CAPÍTULO 44=GRILLO.

Me sentí rara con todo eso de estar enamorada y celosa. Fue tanta mi confusión que guardé silencio y sin que Sanden se de cuenta apreté el botón para que los mosos trajeran la comida y así me evitaba seguir hablando.

Sanden me mantenía atrapada en sus brazos mientras repartía besos en mi cien.

—No tienes idea de cuanto te amo— me dijo y eso terminó de empeorar el revoltijo que sentí en mi estómago.

Puse mis manos en su pecho y di un paso atrás, por suerte sus manos me liberaron.

—No me presiones— le pedí con mi voz temblando, tomé aire y busqué un tema de conversación, ya no me sentía segura en el silencio. —Tu...— chasqueé la lengua y sonreí al pensar en la prueba —Debes prepararme para la prueba— le dije esperando que pusiera toda su atención en lo sexual y no en que pasar la prueba significaría dar un paso más cerca del altar.

—Britanny...

Los mosos aprovecharon ese momento para aparecer con nuestra comida y el Daddy tu o que callar.

Observé ambos platos cuando los dejaron frente a nosotros y fruncí el ceño.

No tengo idea de lo que es, ya que, al planear esta cita por una vez quise ser "Adulta" o al menos actuar de una forma que no se interpretara como "La Brittany de siempre", y por eso les pedí a los mosos que hicieran comida elegante y no una hamburguesa deliciosa con papas, huevos, tomate y muchas otros ingredientes exquisitos, pero ahora me estoy arrepintiendo.

No me gusta la cosa cobriza que veo en mi plato ¿Qué es esta cosa? La piqué con el tenedor y vi una pata ¿Es mi imaginación, no?

—Sanden— llamé, pero él lo interpretó como si le estuviera insistiendo con la prueba.

—Bri, no hace falta que hagas la prueba— dejo caer su mano sobre mi muslo, pero yo no le estaba prestando atención y en su lugar piqué la cosa una vez más. —No te preocupes por el dinero o los niños, lo que tengo ahorrado...

¡SÍ ES UNA PATA!

—¡SANDEN!— chillé y alejé el plato de mí —¡HAY UN GRILLO!— grité y corrí en círculos —¡LA COMIDA TIENE GRILLOS!— le repetí y él se empezó a reír, tomó uno con la mano y se lo llevó a los labios —¡Suéltalo!— le ordené señalándolo con mi manicura perfecta, pero lo tocó con la boca.
—¡Sanden, no!—le supliqué asqueada y se lo comió —¡Nooo!

Corrí a recoger mi bolso.

—¡Me largo, muy elegante todo, pero eso fue asqueroso!— le dije y él solo se reía.

—Ven, están ricos— murmuró tomando otro y caminando hacia mí, pero retrocedí.

—¡Suéltalo!¡Aleja eso de mí!— golpeé el aire frente a mi rostro para alejarlo y él se siguió riendo.

—Babygirl, no están vivos.

—¡COMO SI ESO ME RECONFORTARA!— maldito loco.

Sanden, come grillos, lo que faltaba.

—¿Y si te digo que saben a pollo?— tomó mis manos con una sola suya y me acercó el grillo a la boca.

—No sabe a pollo, mentira, alejate— le supliqué haciéndome para atrás todo lo posible, pero eso sólo hizo que estirara más el brazo. —Daddy, no. Por favor, no quiero— murmuré esperando que se apiadara de mí y mi lengua que tanto le gusta al rededor de su pollito. —No quiero— repetí, bajó el brazo y me liberó.

—¿Necesita algo, señorita?— ambos mosos estaban al borde de la escalera y nos veían con desconfianza o mejor dicho a Sanden que sin darnos cuentas me había llevado contra una pared, me tenía atrapada las manos inmovilizándome y mi cara era la de estar a punto de llorar, además de que había estado gritando la frase "No quiero".

Desde su punto de vista, era una mala imagen.

—Quiero hamburguesas, por favor— murmuré quedándome quieta, Sanden aún tenía el grillo entre los dedos.

—¿Está bien, señorita?— el más joven y casualmente de mi misma edad se acercó.

—Sí— le dijo Sanden, pero el chico no se movió.

—Señorita— insistió y le sonreí, levanté el brazo de Sanden y señalé con asco el horrible grillo.

—Eso es asqueroso, Tisi— murmuré leyendo el nombre "Tisiano" en el bordado de su uniforme y me aparté sacudiéndome para sacarme esa horrible sensación de que me camina un bicho por el cuerpo.

Tisi se rió y se llevó ambos platos, Sanden abrió la boca para protestar por el suyo, pero con una simple seña de que lo mataré conseguí que no dijera nada.

—La comida elegante es asquerosa— murmuré y él me abrazó por la espalda —¡Aléjate, bicho raro!— corrí hacia el otro lado de la barra y me serví whisky.

—Brittany una babygirl no bebe alcohol— estiró la mano para que le dé la botella y se la di solo para tomar otra. —Brittany

—Te comiste un grillo ¿Qué más me ocultas?— le pregunté y se rió y a pesar de mis protestas me abrazó y repartió besos por toda mi cara dejando en último el lugar detrás de mi oreja.

—Tengo un segundo pene— susurró y eso me hizo asustar y excitar. —¿Brittany?

Tengo suficiente con uno ¿Verdad? Pero ¿Cuántas chanchadas podría hacer con dos?¿Cuan alto gritaría si...

—Te lo imaginaste— asumió al verme morder los labios y reí a carcajadas.

—No es mi culpa— alcé las manos y las envolví alrededor de su cuello. —Es tu culpa por no querer entrenarme— hice puchero y entrelazando nuestras manos las llevé a mi entrepierna. —¿Tienes idea de cuántos dildos diferentes probé?

Él sacudió la cabeza y se inclinó dejando un beso en mis labios.

—Dime— ordenó un segundo después y sacudí la cabeza.

——No y ya no hagas eso, soy tu clienta y no puedes besarme. Tendrás una estrella menos en mi reseña, daddy— le hice saber viéndolo con una sonrisa traviesa y regresé al banco frente a la barra. —¿Qué pensará tu babygirl cuando se entere de que vas por ahí besando mujeres?

Él tomó asiento a mi lado y también sonrió, por suerte no tenía ninguna pata entre los dientes.

—Creo que pensará algo así como "Sí, definitivamente el grillo sabía a pollo"— dijo y le iba a preguntar porqué yo diría algo así, pero entonces presionó sus labios sobre los míos haciendo que me olvide de todo y cuando abrí la boca, me metió el grillo entre los dientes, lo empujó con su lengua y...¡Lo tragué!

Oh, no, lo tragué.

—¡SANDEN!— Grité y él se rió.

—Querida, ya puedes decirlo.

No, esa cosa fue asquerosa.

—Bicho raro— le dije en cambio y bebí whisky directo de la botella.

—Brittany, ya no tomes— me quitó la botella y me sirvió agua. Me la tomé y le pedí más, esa cosa me había raspado la garganta, encima estaba crujiente.

—No vuelvas a hacer eso— le pedí muy molesta y le quité la botella de agua. —Y te digo en serio, cuando lleguemos a la mansión me vas a hablar de la prueba, no estoy lista Sanden.

Él suspiró y encerró mi rostro entre sus manos.

—¿De verdad quieres hacer la prueba?— preguntó y supe que esta vez yo había ganado.

—Sí ¿Qué tan difícil puede ser?— le pregunté y meneó la cabeza.

—Brittany, toda babygirl que desee ganarse el honor de ser llamada así por su Daddy debe superar tres fases, la primera es sobre respeto, la segunda implica obediencia y la tercera sumisión.

Bien, me costará eso del respeto y también la de sumisión, pero yo creo que sí me folla por unas horitas seguidas antes de la prueba, voy a ser todo lo obediente que él quiera.

—Sigo esperando a que me digas que hacer ¿Dónde está el reto, Daddy?

Holaaa!!

Como les he ido contando, el final se acerca, pero no sin pasar la prueba ¿Cierto?

Y para eso les tengo una sorpresa.

¿Ya leyeron mi historia "Un suave y duro Ménage à trois? Resulta que allí tengo un maestro del BDSM y también resulta que en el próximo Capítulo se necesitará uno, así que ¿Están listos para ver cómo estos dos mundos se unen?

¡Yo sí! Y para darles otra pista, el próximo capítulo se llama "MR" y antes de publicarlo actualizaré en "Un suave y duro Ménage à trois", así que cuando vean que hay nuevo cap en esa historia, sabrán que el nuevo cap de aquí está muy cerca.

Aquí les dejo una foto de Torta comiendo en su plato:

(Mi mamá estaba pasando lavandina al piso y no sabíamos si le hacía mal, así que la metí en una cajita, pero tranquilos, ella tenía agua y comida).

Hasta prontooo!

Atte: MicaelaEP ❤️