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32✧*|Ganador


CAPÍTULO 32=GANADOR.

Preparé el desayuno sintiéndome la mamá de estos niños, los desperté soplándoles en sus orejas y cuando se despertaron y levantaron sus cabezas puse rápido mi mejilla y recibía un beso el cual entre risas les decía "Hmmm, rico", haciéndolos reír y los empujaba al baño para que hagan lo suyo.

Heyden fue al que más me costó levantar, el zarpado chico se despertó antes de que le sople la oreja y vio mientras sus hermanitos besaban mi mejilla, así que fingió estar dormido y cuando le soplé la oreja y me giré me dio un beso en la boca metiéndome la lengua.

Yo fui la que se asustó y él el que rio, pero con la misma rapidez con la que me besó lo mandé a bañarse golpeándole el trasero con la almohada, media hora después los tenía a los tres sentaditos en la cocina, arreglados, vestidos y limpios desayunando los té que les preparé y las galletitas untadas en dulce y manteca.

Sanden durmió hasta las tres de la tarde y cuando se despertó todos lo ignoramos, no porque lo hayamos acordado sino porque cada uno de nosotros estábamos enojados con él.

El trató de besarle las mejillas a los monstruos y ellos le movieron la cara para que no lo hiciera, Heyden lo vio con una cara de culo que me haría sentir orgullosa si fuera mi hijo y cuando bufó y trató de acercarse yo sí dejé que besara mis labios y le sonreí.

-Estás castigado- le aclaré y me vio como si estuviera loca -Pondremos nuevas reglas y considera nuestro matrimonio como una ilusión- tomé las manos de los niños ya que les prometí llevarlos al parque y salimos del departamento.

-¿Te ibas a casar?- me preguntó Heyden vigilando que sus hermanos no crucen la calle.

-Digamos que no le pude decir que no- le expliqué.

-¡Bri, apúrate!- me gritó uno de los monstruos y le sonreí.

-Heyden- le susurré -¿Cómo se llaman tus hermanos?- le pregunté sintiéndome avergonzada porque hasta ahora no me molesté ni interesé en saber más sobre ellos.

-Y yo que pensé que te agradábamos.

-Aunque sigo temiendo por mi dinero, creo que me estoy encariñando y si no me crees fíjate que ya no les digo monstruos ni les quemé el pelo para advertirles de que si me vacían alguna vez el bolsillo, el castigo será peor, así que por favor primo del pija caliente, dime los nombres de tus hermanitos ¿O quieres que los llame Ban y co?-

-Se llaman Heyd y Yden y no te burles, nuestros padres no tienen mucho tiempo para nosotros, tengo la teoría de que simplemente pensaron que iban a ser dos copias de mí y que no les tomaría mucho trabajo, pero sí se los dieron- se rio y se adelantó para llegar a tomarles las manos antes de que crucen la calle.

Ya en el parque los niños jugaron en los columpios y yo me recosté en el pasto apoyando mi cabeza en las piernas de Heyden, había muchos niños y pronto los mocositos hicieron amigos, mientras que su hermano se cubría el yeso cada vez que una chica pasaba cerca de nosotros y lo miraba.

-Bri te voy a matar- me dijo enojado y reí y observé el parque en busca de algún chico lindo al que coquetearle y luego tener una cita en la que me va a llevar a comer hamburguesa, no va a ser original, pero tendré comida gratis.

-Te lo mereces por...Omg, padre pervertido- murmuré excitada y me levanté y corrí hacia el chico que estaba junto a los toboganes y hablaba con una chica que por alguna razón me resultaba conocida su espalda y pelo feo.

-¡PADRE PERVERTIDO!- Grité y como si ya se le hubiera quedado el apodo se giró y me buscó -¡AQUÍ ESTÁ TU NOVICIA!- sacudí las manos en el aire y él me vio, se rió y la chica se giró, toda la felicidad que sentí se esfumó. -¿Por qué te juntas con la jirafa desnutrida?- le dije molesta.

-¿De dónde conoces a la idiota esta?- dijo molesta la jirafa y no la tomé de los pelos porque Herías me abrazó y movió lejos de ella como si quisiera ocultarme.

-Estoy feliz de ver tu culo sensual-me dijo y miró hacia atrás vigilando que la jirafa no nos escuchara -Pero no puedes decirle a mi prima que te vi desnuda, estoy a su cargo y se supone que me debo comportar, así que cero malas palabras, cero insinuaciones y cero...

-¿Sexo? Yo justo tenía unas ganas, no se va a poder entonces, es una lástima- me acerqué a su oído y lamí su oreja -¿Ya te dije que me gustan los padres pervertidos?-lo oí tragar grueso y comenzar a tartamudear.

-Po...po..podemos...in...ten..tar..lo...si...

-No- sacudí la cabeza -Ya se me fueron las ganas- hice puchero y me aparté de su oreja como si estuviese molesta -Ahora tengo hambre- sonreí con inocencia -¿Qué dices si nos escapamos de la jirafa y me llevas a comer hamburguesa?- le hice ojitos y asintió sonriendo.

-¿Hamburguesa?- preguntaron detrás de mí, mi sonrisa se borró y me giré a ver a Heyden y a los monstruos.

-¿No estaban jugando en los columpios?- les pregunté.

-¿Por qué le lamiste la oreja a este chico Bri?- me dijo uno de los gemelos creo que es Heyd y el otro asintió viéndome acusatoriamente.

-Oigan son muy chusmas, no me gusta nada- los reté y me giré a ver al padresito -¿Nos vamos?- le pregunté tomando su mano y comenzando a jalarla lejos de la familia acosadora e insoportable que tiene Sanden.

-Ya la oyeron- Dijo Heyden detrás de nosotros -Vamos a comer hamburguesa con Bri y su amigo.

-¡¡Hamburguesas!!¡Hamburguesas!- gritaron y Herías me vio.

-No tenemos parentescos- le aclaré.

-¡Mentirosa! Te vas a casar con el primo Sanden- dijeron mientras se adelantaban y yo agradecí que Herías tenía mi mano y que hay testigos porque sino ya le hubiese puesto mis manos alrededor de su cuello y no para acariciarlo.

-¿Te vas a casar?- Herías dejó de caminar.

-No, ni ahora ni nunca, los niños sueñan, como su primo- le dije y lo miré a los -Te lo juro- le prometí y él asintió.

-Bien, entonces ya que no te voy a besar ni por lo visto tocarte- dijo viendo de arriba a bajo a los intrusos -Llamaré a mi prima para que venga con nosotros y al menos tener una buena calificación cuando vengan por mí- soltó mi mano y fue a buscar a la jirafa desnutrida.

-Ustedes tres están castigados- me molesté y de mala gana esperé a que la jirafa y Herías se nos unieran, fuimos por las hamburguesas, pagué la de los mocosos, comimos y nos regresamos al departamento todos juntos porque al parecer la jirafa no vive sola, sino que Herías vive con ella.

Hice que los niños entre al departamento y me quedé a fuera con Herías.

-Cuando tu prima se duerma ven a buscarme, te enseñaré una sorpresita- le besé la mejilla y entré chocándome con Sanden, retrocedí asustada y cerré la puerta detrás de mí para que no vea al padre pervertido -Hola Daddy- murmuré sin saber qué decir.

-¿Así que llevaste a los niños por una hamburguesa?- sonrió y yo me alivié.

Entonces no le contaron nada sobre Herías y de que le lamí la oreja y estuve a punto de dejarlos solos para poder irme con él, que lindos monstruitos y yo que casi mato a uno.

-Sí, me agradan- le conté y pasé junto a él.

-¿Podemos hablar?- me preguntó y sacudí la cabeza, realmente no tengo ganas de discutir ahora.

-Voy a ducharme- me excusé y fui a la habitación, tomé mi nueva ropa interior fea y un sensual vestido junto con los zapatos de tacón azules para dejar descansar a los negros que llevo puestos que me hacen doler los pies y me adentré al frío y aburrido baño que odio tanto porque no es rosa.

-Me ducharé contigo- dijo Sanden entrando al baño conmigo, me dio un beso en la boca y deslizó hacia abajo el vestido que llevo puesto, se quedó boquiabierto al ver mi sostén feo y simple y se mordió los labios al ver mis bragas de niña.

-¿Quieres seducirme?- me desabrochó el sostén dejándolo caer y con sus dientes mordisqueó mis bragas ganándose un rechazo por mi parte.

Me metí a la ducha, cerré la cortina y me termié de desnudar allí, abrí las canillas y me dejé empapar por el chorro tibio de agua.

-Babygirl- me llamó, pero no le respondí y se metió sin mi permiso, me abrazó y dejó besos en mis hombros, movió a un lado mi cabello y subió sus manos amoldándolas a mis pechos.

-Sigo enojada contigo y para que lo sepas tienes prohibido irte sin avisarme a donde, beber algo que contenga alcohol, drogarte y juntarte con personas que no son buenas para ti-le puse en claro y me giré -Ahora te pido por favor que si no te vas a bañar salgas de la ducha porque no tengo ganas de que me toques- volví a darle la espalda y me hunté jabón en todo el cuerpo.

-Lo siento- levantó mis manos y las puso a ambos lados de la pared, maldito daddy testarudo -Al principio sólo serían unos tragos- empujó su pene contra mi trasero y sin querer hacerlo jadeé, sí lo deseo y mucho pero si me dejo llevar él va a pensar que se puede ir a emborrachar cuando quiera. -Y luego Focus me envió un mensaje, dijo que quería verme, que lo lamentaba, que me quería mucho, que me amaba- su voz se quebró -Y sólo pude pensar en que él se interesa en mí ahora que yo heredé todo y él se quedó sin nada...

-Lo siento Sanden, pero aún así no puedes desahogarte con alcohol- lo reté conteniendo las ganas de abrir mis piernas y dejarme llevar por su amor.

-Mira quien lo dice- se rió en mi oído provocando cosquillas en mi estómago. -¿No te acuerdas de como nos conocimos?- me preguntó y sacudí la noche.

-Daddy, en mi diccionario tu nombre aparece como= Sanden: Una noche olvidable.

-Pues no te fue tan mal y a mí tampoco, anoche conseguí que te convirtieras en el FBI para encontrarme, seguramente estabas muy preocupada- se rio -Y sobre ti, yo diría que eres una campeona. Lograste que un hombre rico se enamore perdidamente y que desee nunca dejarte ir. Ambos ganamos, ahora la pregunta es ¿Sanden, una noche olvidable puede convertirse en Sanden, un amor para siempre?

Sus ojitos claros brilaron y yo me derretí, me paré de puntitas y salté, le rodeé la cintura con mis piernas y él me sostuvo antes de que resbale por el agua.

-Fóllame y nunca vuelvas a irte de fiesta sin mí- le pedí y sonrió.

-¿Eso es un sí?- su mano derecha sostuvo su deliciosa pija que me calienta y gusta tanto y acarició mi huequito con ella.

-Sígue soñando, Daddy, eso nunca- mordisqueé su oreja haciendo que se estremezca.
-Jamás, pasará.

-Sí pasará y te lo voy a probar- empujó suavemente contra mí. Su larga y ancha extensión se deslizó dejando entrar a su glande y suspiré, la corriente viajaba y eso que solo era el principio.

-Hace mucho- cerré los ojos disfrutando cuánto alcanzaba a llenarme mientras se deslizaba profundo en mí -Uff...- coloqué mi mano en su pecho, de otra forma no se va a detener y es tan grande que la sorpresa que siempre siento a tenerlo dentro no me va a dejar hablar -Oí que una mujer complacida es una mujer feliz- le conté y él buscó con besos dulces mi boca.

-Eres muy feliz conmigo, irradias felicidad por doquier, Chernobyl tiene menos energía, babygirl y ni siquiera en Colgate sonríen tanto.- apoyó mi espalda en la pared y bajó ambas manos a mis muslos -Respira.

Llené mis pulmones y contuve la respiración, su inbación me llenó sacándome un gritito y dejando ir todo el aire.

-Me matas cada vez...

-Shh, disfruta- moví mi pelvis contra sus cintura, incliné mi cuello a un lado y entendió lo que quería, besó mi garganta con sus labios y lengua, chupando, haciéndome retorcer por sus cariños y la forma en que mi espalda resbalaba por la pared subiendo y bajando a su propio ritmo.

-Sanden, quiero oírte- lloriqueé apretando fuerte mis labios -Di mi nombre- gemí viendo borroso por el agua que empapaba mis párpados y las descargas que cada embiste provocaba.

-Babygirl, te amo mi babygirl- jadeó en mi oído disminuyendo el ritmo convirtiendo el polvo en su ridículo amor.

-¡No!- se retiró y volvió a invadirme golpeando -¡Oh, sí...- se retiró de nuevo y regresó a mi calor.

-Te estoy llenando babygirl- lamió mi oreja y me alzó para llegar a mis pechos, mordisqueó y tiró de mi pezón y tuve que sostenerme del vidrio para no caer.

-Di mi nombre- le supliqué.

-Babygirl- embistió y sopló su calor sobre la aureola rosada de mi pezón.

-¡No!- me quejé y retorcí a la vez -El...el...real...Sanden- le supliqué y como si hubiera apretado un botón dejó de poseerme.

-¿Para qué?- preguntó y me bajó -¿Ya no quieres ser mi babygirl?

Sacudí la cabeza, nunca lo quise pero esto es diferente.

-Si voy a ser tu esposa no voy a subir al altar llamándome babygirl- le dije y como él ya no me tocaba cerré los ojos y bajé una de mi manos para acariciarme yo misma -Lo hago mejor que tú- lo provoqué solo para que me haga arrepentir de mis palabras y subí la otra mano masajeando uno de mis pechos.

-Sí, claro- se rió y me alzó, me besó y se inclinó a mi oído -Te amo Brittany y por si no te diste cuenta, acabas de aceptar ser mi esposa.

¡Maldición!

Brittany- 0 Sanden- Ganador.




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