22✧*|Película.
CAPÍTULO 22= PELÍCULA.
-
Tú ve a cambiarte a tu habitación y yo le prestaré algo de ropa a tu novia- le dijo Sky a su hijo y me llevó a través de varias puertas.
-¿Cómo crearon este lugar?- pregunté maravillada, cada pared de la casa tiene por lo menos una vitrina con algún juguete dentro.
Excelente para cuando despertás a mitad de la noche y estás aburrida.
¿Qué pensará Sanden sobre despertarse con azotes?
-Mi esposo, Star, lo heredó de sus padres, antes era una casa de veraneo y lo renovamos por completo. Nos tomó algunos años pero valió la pena, me encanta esta casa, hace que cada persona se sienta libre de hacer lo que desea. Aquí la palabra libertad realmente existe- me sonrió en sus ojos se podía apreciar la felicidad y el orgullo.
-¿Cuándo comenzó Sanden a...
¿Ser dominante?¿Manipulador?¿Chantajista y un excelente follador? ¿Qué palabra debería usar?
-No lo sé- abrió una puerta y entramos -Nunca le permitimos estar de este lado de la casa, fuimos tan cuidadosos con él, no sé en qué fallamos, nunca quisimos este mundo para él.- murmuró con tristeza.
-¿Por qué? Usted se ve tan feliz cuando habla de este lugar- comenté esperando no estar equivocada.
-Y lo soy- me sonrió y señaló la cama roja detrás de mí para que me siente mientras ella busca en un enorme armario -Pero fuera de esta casa las personas nos juzgan y no quisiera que mi pequeño sea juzgado injustamente.
Señora no se ofenda pero su pequeño ya no es pequeño, sino pregúntele como logró atarme a su lado... o a la cama.
-¿Puedo hacerle otra
pregunta?-no estaba muy segura de esto ¿Qué tal si la ofendo?
-Adelante, estás libre de decir y hacer lo que desees- me sonrió y volvió a meter la cabeza en el armario.
-¿Por qué le dieron a Sanden ese contrato si no querían meterlo en este mundo?- ella dejó de buscar y no fue hasta luego de que lo dije que me di cuenta de que no debía haber abierto la boca.
-Nosotros...- su voz bajó un poco -Sus padres y yo estuvimos de acuerdo en que si Sanden conocía a una jovencita que lo hiciera cambiar, tal vez podríamos conseguir que se alejara de todo esto- me explicó.
-Pero cada chica que traía le hacía daño.
Conozco el sentimiento, por eso ya no tengo novio, sólo citas.
-Así sus padres y yo acordamos que si él quería tener dinero el resto de su vida debería elegir correctamente a una mujer que lo hiciera feliz y casarse con ella. No estuvo de acuerdo, no quería casarse y renunció por completo a nuestro dinero. No fue hasta hace una semana, luego de varios años, que nos llamó- la tristeza estaba en su voz.
¿Por cuánto tiempo se había alejado Sanden de su familia?
¿Por qué no estuvo de acuerdo desde el principio si al final iba a aceptar?
-¿Qué dices?- me enseñó un sensual vestido negro con rosa que probablemente me llegaría a una mano entera sobre la rodilla.
-Es hermoso- sonreí y me lo dio, luego bajó sus ojos a mis pies y asintió para sí misma.
-Enseguida vuelvo, iré por los zapatos- me guiñó un ojo y desapareció por la puerta mientras cantaba "My oh my".
Esa canción no podría ser más adecuada para mi situación, señora.
Ojeé a mi alrededor y entré en la puerta negra del otro lado de la cama.
Entré encontrándome el baño y me desnudé allí mismo para ponerme el vestido que se ajustó perfectamente a mi cuerpo.
Sonreí viéndome al espejo.
-Hola Bri, llevo una semana sin verte, ya te extrañaba- le dije a mi reflejo e hice una mueca de disgusto al ver hacia abajo.
Estás bragas de abuela no se esconden con nada.
¿Qué pensará el Daddy si me las quito? Si se enoja le digo que así será más fácil que me castigue y ya.
Fuera bragas.
Las deslicé por mis piernas y las arrojé al cesto de la basura junto con el resto de mi ropa, me hice una coleta alta y por suerte mi cabello no me trajo muchos problemas y pudo verse decente.
Si algo hay que aceptar del internado es que tienen buen shampoo.
Salí descalza del baño y Sanden y su madre estaba en la habitación esperándome.
Las pupilas de él se agrandaron y lo oí suspirar, su madre por otro lado me sonrió y me señaló la cama donde muchos pares de zapatos de diferentes talles, colores y tacones se encontraban.
Me decidí por unos negros de tacón aguja que me hacían quedar a la misma altura que Sanden.
-Simplemente hermosa- sonrió su madre y la ayudamos a llevar los zapatos a una gran habitación con una cama muy grande, máximo entran seis personas allí.
-Gracias- le dije cuando quedamos a solas puesto que Sanden se negó a entrar.
-No es nada, linda- acomodó los zapatos dentro de sus cajas a medida que se los iba pasando y regresamos al pasillo.
-¿Qué dices?- giré para que él me viera.
-Digo que te vas a quedar toda la noche a mi lado- jaló mis caderas con posesión y me besó el cuello como si aquí y ahora quisiera hacerme el amor.
Puse mis manos en su pecho y retrocedí un paso.
-Sanden, tu madre- dije pero ella ya estaba atravesando el pasillo, yéndose.
-Estamos solos- mordisqueó mi oído y puse mis manos más arriba en su pecho.
Atrás pija caliente, este no es el momento, tengo hambre y llevo días sin comer nada decente.
-Quiero conocer más a tus padres- le dije y tiré de su mano hacia donde su madre se había ido recientemente.
-¿Por dentro o por fuera?- alzó mi cara con sus dedos agarrados a mi barbilla -No se me pasó por alto como los miraste, al menos disimula- me soltó bruscamente y comenzó a caminar dejándome atrás.
-¡SÍ PERO AL MENOS YO ME DESNUDO PARA UNA SOLA
PERSONA!-el idiota se quedó parado como una estatua y yo pasé caminando por su lado dejándolo atrás -Maldito seas Sanden, una vez que salgo de la cárcel y me vienes con estos celos enfermizos. ¡Ay, te odio!
Llegué a tres pasillos iguales y regresé obligada antes de perderme.
-Dime donde está la salida- le dije manteniendo la distancia.
-¿Por qué debería hacerlo?- sonrió, burlándose de mí como si no supiera lo patética que me veo pidiéndole ayuda. -No te di permiso para irte y es de noche. Podría ser peligroso y más si no llevas las malditas bragas puestas.
¿Cómo lo supo?¿Tienes rayos equis Daddy?
-Quiero irme- le dije.
-Tú no quieres irte y lo sabes- caminó hacia mí y me sujetó por los hombros -Tú no quieres dejarme- se inclinó -Tú te quedarás conmigo para
siempre- me besó.
Lo mordí en respuesta, no deseaba besarlo, debía apartarlo, quitármelo de encima antes de que piense que el internado me había vuelto débil, pero un fiera como yo ataca y responde de la misma forma que el enemigo, le demuestra que ella también puede soportarlo todo y que incluso ganará el juego.
Gimió y me devolvió el mordisco, me alzó presionando su deliciosa erección contra mis muslos y se dedicó a saborearme con su lengua.
Sentí su mano bajar, deslizarse por mí pechos sobre la tela del vestido que se amoldaba a mí como una segunda piel y enroyé mis piernas en su cintura para que no tenga posibilidad de meter su mano allí, aún así lo hizo y se encontró con el calor entre mis piernas.
-Es la primera vez que estás seca-recargó mi espalda contra algo frío. -¿Te limpiaste con las bragas antes de tirarlas?- negué con la cabeza viendo hacia su boca hinchada y rojiza y sangrando por mi mordisco.
-No- alzó una ceja con diversión.
-Ered una mentirosa y lo peor es que no sabes mentir- soltó mis piernas, casi caigo y él me tomó y volteó poniendo mi cara contra la pared. -¿Qué dice el contrato sobre mentirme?
Trazó con sus dedos la curva de mi trasero.
-No sé- me reí volteando un poco la cabeza para verlo y provocarlo con mi sonrisa. -No le hago caso a lo que diga un papel.
-Desde ahora lo harás, querida.
Alzó su mano y cerré los ojos, su palma impactó en mi trasero, solté todo el aire y sin darme tiempo a respirar él volvió a nalguearme.
-Daddy!- arqueé mi espalda hacia atrás invitándolo inconcientemente y él aprovechó para tomar mis muñecas e inmovilizarme con una mano mientras sus nalgueadas seguían golpeándome, duro, fuerte, sabroso.
-Grita para mí.- lamió mi cuello. -Hazlo de nuevo Babygirl, yo te di un chocolate ahora tú eres mi chocolate y quiero probarlo.
Sin aire y cansada giré mi cabeza hacia el pasillo, rendida y justo cuando alcé mi trasero para que volviera a zurrarme una puerta roja se abrió del otro lado.
Grité de nuevo por el picor y un hombre alto salió por la puerta roja, alzó una ceja al vernos, me guiñó un ojo y siguió su camino por los pasillos.
-Alguien...nos vio- traté de girarme -¡Hmm maldito!- grité entre excitada y enojada.
-Aquí todos te ven, pero nadie dirá nada babygirl- me abrazó por la espalda y bajó mi vestido a su lugar.
-¿Quedó rojo verdad?- dije acariciando mi adolorido trasero.
-¿Tú qué crees?- sonrió burlón.
-Creo que vas a dormir en algún sofá- le saqué la lengua y me acaricié el trasero.
-¿Vamos a comer? Ahora sí tengo hambre-me guiñó un ojo y me llevó hacia la fiesta.
Mientras caminábamos por los pasillos Sanden me preguntaba que había echo en el internado, no le respondí nada, me decidí por guardar silencio y evitar otra pelea.
-¿Qué hace aquí?- Sanden apretó mi mano, alcé la cabeza y él estaba viendo hacia una mesa, seguí sus ojos y yo también me tensé.
Él hombre que nos había visto en el pasillo estaba junto a sus padres hablando muy animadamente.
-¿Quién es ese hombre?- le pregunté tirando de su mano para que nos alejáramos.
-Mi papá.
-¿Tu qué? ¿A tu mamá no le bastó con Bright y Star?- pregunté anonadada y avergonzada.
El padre de Sanden nos había visto, mejor dicho había visto mi trasero y como Sanden lo maltrataba.
-No, al parecer no- apretó su puños y me arrastró con él hacia la mesa -¿Qué haces aquí Focus?- le preguntó, la cólera brotando de cada uno de sus poros.
-Hola hijo- él hombre nos sonrió igual de galante que sus otros dos papás -Hola Brittany, es un gusto conocerte
finalmente- me sonrió con picardía y quise esconderme detrás de Sanden.
-Te pregunté algo- insistió Sanden, sus ojos brillando del enojo.
-Tu madre me llamó y vine, llevo años sin verte hijo y te extraño- expresó sinceramente y Sanden rodó los ojos.
-Tú no sabes extrañar, deja de fingir.
Miré al señor confundida, para mí estaba diciendo la verdad, wow señor si lo que Sanden dice es cierto usted es un actor experto.
-Te extraño- repitió el señor
-Eres mi único hijo Sanden- dijo acercándose.
-No soy tu hijo y nunca lo seré. Adiós familia- le dijo al resto y me llevó hacia la puerta de salida.
-Debes explicarme todo, tu vida parece una película- exclamé sin saber que más decir.
Atravesamos el patio, la piscina pene y me llevó hasta el auto.
-Mi vida es una película sí, mi madre se casó con tres hombres, me tuvieron y uno de esos tres hombres la engañó. Ahora están separados y el imbécil me utiliza de excusa para volver con mi madre. ¿Qué te pareció el estreno?
-Estuvo bueno pero hay algo que te falta- agregué y él me vio de reojo mientras se ponía el cinturón de seguridad.
-¿Sí?- asentí -¿Y qué me falta?- preguntó siguiéndome el juego.
-Tu padre nos vio mientras me tocabas en el pasillo, él era el hombre del que te dije y me ignoraste.
No sé si lo hice enojar más o que pero al menos eso me suma puntos.
Sanden va a aprender que soy molesta incluso en lospeores momentos y me va a botar para siempre.
Brittany 3 - Sanden 2.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro