CAPÍTULO 1= ATADA

Todo estaba oscuro y silencioso, sentía como electricidad recorrerme de pies a cabeza, sentía dolor en uno de mis pechos y muñecas.

Estaba atada.

La superficie debajo de mí era blanda y muy cómoda, era como el colchón de mi cama pero estar en mi habitación no me tranquilizó, estaba atada de los pies y muñecas sin explicación alguna

Él sonido de una respiración que no era la mía me hizo alarmar, quería gritar, pedír ayuda pero mi boca estaba amordazada con algo que olía muy bien

Perfume, perfume de hombre

Algo mojado tocó mis piernas, era suave y se sentía bien

El tacto de unas manos acariciando mis muslos me hizo asustar, quería pegarle una patada o intentar de alguna forma escaparme pero ni siquiera podía moverme y eso húmedo y suave que sentía hace algunos momentos eran besos, estos se volvieron más bruscos, como si la persona estuviera excitada.

Comenzó a besarme en lugares donde nadie antes me había besado, quería resistirme al placer, quería gritarle que se detuviese pero no lo hice. Ni que pudiera con la mordaza en mi boca pero aún así no lo intenté.

Cerré mis ojos y solo los abrí cuando los besos se detuvieron y los pasos se sintieron muy cerca

Mi respiración estaba agitada al igual la suya.

Quise preguntarle quien era, que hacía aquí y lo intenté pero de mi boca solo salió un "mmm".

Su mano recorrió mis pechos, apretó uno y lamió el otro, los besos pasaron a mi cuello en ese punto tan rico, tan...

-Mmm mmm- intenté gritar

-Shh- Eso es lo único que recuerdo.

Acabo de despertar y sigo atada, mi cuerpo está lleno de chupones, mis pies y muñecas siguen doliendo y si aún no lo dedujeron, sip. También sigo atada a mi cama, al menos en eso no me equivoqué, estoy en la habitación de mi casa.

Tironeé y tironeé y lo único que logré fue que mis muñecas dolieran. El ruído de la puerta acaparó mi atención

¿Y si volvió por más? Si es él juro que lo castraré por atarme y manosearme sin mi consentimiento

-¡Pastelito, ya llegué!- ¡Mierda mierda! -Tengo excelentes noticias cariño.- Se escuchó el ruído de las llaves seguido de pasos que cada vez se acercaban más y más -¡¡Santa cachucha!! ¿Pero que te pasa? No me gustan las mujeres, Sabes que soy gay.- Dejó caer las bolsas que tenía en las manos y se cubrió los ojos

-Desátame, apenas recuerdo lo que pasó anoche- me quejé.

-¡Y qué importa! ¡Te lo mereces! ¡Eres la hija del diablo, te llevaré con el padre Victor, él te quitará los demonios y te llevará por el buen camino!¡Y ya desátate!- exclamó

-Si pudiera desatarme ¿No crees que ya lo habría hecho?-destapó un ojo y se lo volvió a cubrir.

-Al menos el diablo te dio inteligencia pero antes cuentale a tu amigo Alonso quien profanó ese santuario.- Malditasea ya no estoy para bromas, me duelen mucho las manos, los pies y ni hablemos de la entrepierna, estoy segura de que una silla de ruedas con cojín será mi nuevo transporte por los próximos tres días.

-No lo recuerdo, ahora suéltame o le diré a Reygi que viste a una mujer desnuda.- Con esto si que lograré que me desate

-No se enojará, él sabe que eres como mi hermana- bufe. Voy a estar todo el día aquí con ambas piernas abiertas y mi amigo el gay mirándome esperando que mágicamente yo solita me pueda desatar

-Si me compras un helado y condones lo haré- reí y asentí

Aquí todos nos conocen pero no saben que Alonso es gay, se podría decir que Alonso salió del closet pero solo la mitad de su ser, pues la otra mitad sigue escondida ante la mirada de las personas -Okey, lo haré-sonrió

-Solo porque te quiero-Se descubrió los ojos y me desató pero solo una mano y un pie. Me cubrió con las sabanas el cuerpo y se sentó a mi lado. -Ahora cuentale a tu amigo los detalles jugosos y terminaré de
desatarte- rodeé los ojos, nada es gratis en este mundo y menos cuando se trata de sexo, de hecho estoy segura de que esa palabra y la palabra Alonso están una al lado de la otra en el diccionario

-No recuerdo nada-mentí. Solo recordaba que me besó allí a bajo pero no le iba a contar eso

-Anda dime o yo te contaré lo de anoche y como estás medio atada tendrás que escuchar cada detalle sin poder negarte- Claro que no. Una cosa es quererlos a más no poder y otra muy diferente es saber lo que hacen él y Reygi en su intimidad

-Digo la verdad, lo prometo- Hice puchero fingiendo ser la niñita buena y él comenzó a desatarme

-Okey, digamos que te creo-me terminó de desatar y yo me estiré, mis manos y pies estaban muy dormidos -Ahora dime quien fue el que profanó tu entrepierna- Le dí un golpe y él se carcajeó.

-Ojalá supiera- Le respondí y él se cubrió la boca ahogando un grito.

Esperó unos segundos tomando aire para calmarse y volvió a la normalidad.
-Ahora si que estás en problemas ¿Qué va a decír tu madre?¿Recuerdas cuando le dijimos que yo soy gay?-asentí riendo -Me envió a ver al padre Victor y ya estoy curado- me recordó y reí aunque eso no era del todo cierto.

-Sigues siendo gay- Se encogió de hombros y me sonrió
traviesamente

-Pero estoy bendecido. Además a tú madre no le quedó otra que aceptarme, tu no te ibas a alejar y yo no te iba a dejar hacerlo
Bri-asentí, en eso tenía mucha razón. Alonso y yo somos mejores amigos desde la infancia, sus padres lo abandonaron cuando tenía quince y mi madre se hizo cargo de él.

Después de todo era mi amigo y como que yo hice huelga de hambre por una hora para que lo adopte

Si lo sé, fue algo fallido porque la doña justo había cocinado galletas de chips y me las comí luego de estar una hora sin comer pero al menos funcionó y Alonso se vino a vivir con nosotras.

-Apúrate, debemos irnos- Salió de mi habitación, me quité las sabanas y corrí al baño a verme al espejo.

Yo no veo ningún brillo, las películas me mintieron, el sexo no le causa nada a mi piel. Lo único que siento que ayer no estaba es el dolor en mi entrepierna y si hablamos de cosas que ayer no estaban, estos chupones y el.. ¡Tatuaje!

-¡ALONSOOOO!-

-¡Qué! ¿Te pasó como la película y tienes el condón dentro? ¡Dime que no! ¡No traje las tenazas!

Si no fuera por el susto ya estaría riendo.

-¡Oh my god, eso es peor!- Miró el tatuaje y lo leyó
-Daddy ¿Quién cuerno es Daddy? Bri ¡¿Te acostaste con un papucho y no me invitaste?! ¡¿Qué clase de mejor amiga y hermana eres?!

. . .

-¡No sale! ¡No sale!- Alonso siguió rayando mi brazo con el cepillo de la escoba

-¡Quédate quieta, estoy tratando de ayudarte!- negué y quité mi brazo

-¡Sólo me estás ensuciando! El tatuaje no sale- Se carcajeó agarrándose fuerte de la barriga y señalándome con el dedo

-Lo sé, solo quería saber cuanto tardarías en darte cuenta.- Le lancé con lo primero que encontré, que para su mala suerte era el tacho de basura del baño.

Gritó y comenzó a correr por toda la casa intentando quitarce los papeles del baño de la cabeza

-¡TENGO MIERDA EN LA CARA!

Reí a carcajadas y asomé mi cabeza para seguír viendo desde una distancia prudente las expresiones y caras de asco que hacía al limpiarse

-Y huele mal- lloró

-¡Alonzo el mierdoso...digo miedoso!-me agarré la panza y seguí riendo

-¡VOY A MATARTE!- corrió hasta mí y cerré la puerta con pestillo.

Seguí carcajeandome por un buen rato hasta que los golpes a la puerta se detuvieron y ya no se escuchó ruido alguno.

-Okey, te perdono pastelito, solo sal...necesito lavarme- parecía calmado pero algo en su tono de voz no me dejaba bajar la guardia.

-¡¿Qué?! Estoy en la ducha, no te escucho- Me metí a la ducha, abrí las canillas de la lluvia artificial y comencé a quitarme toda la pasión de anoche del cuerpo.

-¡QUE SI NO SALES TE ABRIRÉ LAS CANILLAS PARA QUE TE QUEMES!
¡TE PRENDERÉ FUEGO EL CABELLO MIENTRAS DUERMES Y SI ESO TE PARECE POCO LE DIRÉ A TÚ MAMÁ QUE TE DEJÉ EMBARAZADA! ¡Y NO BROMEO, LO HARÉ!- gritó muy enojado.

-Vale, vale ¿Qué nombre le pondremos al bebé? Me gusta Tanner ¿y a tí?- reí y me cubrí la boca para que no me escuchara y se enojara todavía más.

-¡VOY A MATARTE, DESPÍDETE DE TU COLECCIÓN DE LABIALES!- No eso no, ni hablar

-¡No! por favor, fue un accidente. No te apodaré el mierdoso, no me burlaré si te quedó olor y si quieres te alagaré por el aroma a rosas- lo escuché reír y suspiré aliviada.

Talvez ahora sí me perdone y si no lo hace lo acusaré con mi mami.

-Me harás la tarea por un mes y me comprarás condones cada vez que te diga, la vieja de la farmacia me hace poner incómodo-asentí aunque sé que no puede verme.
-No te escucho- insistió.

-De acuerdo, ahora métete, se te siente el olor hasta aquí- salí de la ducha y con cuidado abrí la puerta.

Me volví a meter a la ducha para que ya no me viera desnuda y cerré la cortina mientras escuchaba que él se llenaba la bañera.

Minutos después solo me faltaba quitarme el jabón

-Cambio- murmuró y me apresuré a quitarme el jabón del cuerpo.

-Cierra los ojos-le pedí.

-Ya lo hice, no eres mi tipo, aunque si quisiera tener tu trasero-reí.

Cerré las canillas, abrí la cortina y me envolví en la toalla

-Nada de dejar Shampoo en mis paredes- le advertí.

Lo escuché reír, él sabía a lo que me refería con "shampoo"

-Solo fue una vez y tenía doce-se excusó y reímos

-Por tu culpa mamá creyó que había llevado a un chico a la
casa- le recordé

-Lo recuerdo, nos dio una charla completa de educación sexual- asentí riendo y salí del baño envuelta en la toalla. Me vestí y revicé todos mis labiales, suspiré. Todos estaban a salvo y perfectamente ordenados por colores.

Limpié el desastre que mi loco amigo con olor a rosas había dejado por la cocina y metí todo en una bolsa, Alonzo se vistió y salimos del departamento.

-¿Hablaste con los
profesores?- asentí.

-Tengo que rendír una materia más- Bufé con solo pensar en lo tedioso que sería tener que estudiar y rendir otra vez esa materias

-¿Por eso te emborrachaste?-Negué, nunca me emborracho por tonterías como esa.

-Lo último que recuerdo es que luego de comer abrí una botella de vino- Negó con la cabeza

-No era vino, era vodka- Me informó y negué.

-No es posible, ni siquiera me gusta el vodka- le recordé.

-Sobre la mesada había una botella de vodka vacía- Genial.

Bebo y no sé que cosa es, un día de estos terminaré fumando un cigarro que al final terminará siendo droga, eso me pasa por despistada.

-Vale, confundí el vino blanco con el vodka, me acosté con un desconocido, me hice un tatuaje en uno de mis pechos y...

-...Y quedaste embarazada-Abrí los ojos como platos.

-Era broma, encontré el condón en el tacho que me cayó en la cabeza, no quedarás
embarazada- me sonrió.

Suspiré dejando salír todo el aire y reí al imaginarme a Alonso con un condón usado en la cabeza.

-Aún así compraré pastillas- Asintió. -Me está matando la cabeza.- Apoyé mi cabeza en su hombro y entramos en el ascensor

- Eso amiga mía se llama
resaca- me siento horrible.
-Y es tu castigo por enroyarte con un extraño- asentí, aunque no quisiera admitirlo, él tenía un buen punto a considerar.

Bajamos del ascensor y salimos de mi edificio. Mi madre es la dueña y como dice que ya estoy grandecita me debo pagar mi propia estadía

¿Y qué mejor lugar que en el edificio de tu madre donde obtienes el 75% de descuento por bonus de hija?

Alonso y yo antes vivíamos en la casa con mi madre y cuando crecimos nos mudamos a mi departamento. Siempre soñabamos con ser millonarios y vivír juntos pero Reygi llegó y me robó a mi compañero de pijamadas

-Allí está- Señaló un auto gris estacionado frente al edificio y nos subimos. Saludé a mi cuñado con un beso en la mejilla y me senté en el asiento trasero mientras ellos iban en los de adelante.

-Mi hermosa hermana nos comprará condones- Reygi comenzó a tocer y reí

-¿Qué apostaron?- Ambos reímos, Reygi nos conoce como la palma de su propia mano.

-Nada cariño, solo la desaté de la cama- dijo Alonzo entre risas y restándole importancia al asunto.

-¿Qué hiciste ahora Bri?- Pobre Reygi, él era el más perjudicado en nuestras bromas, siempre salía herido o traumado de alguna forma.

-Me emborraché y follé con alguien pero cuando me desperté ya no había nadie y yo estaba atada a la cama.- Me mordí el labio avergonzada y ellos rieron.

-¿No lo habrás soñado?- Alonzo negó repetidas veces con la cabeza

-El condón estaba en el baño ¡y que condón! era enorme- Reygi le dio un golpe en el brazo y Alonzo rió y le acarició la pierna.

-Ya cariño, soy tuyo, además no me acostaría con el mismo hombre que mi hermana...solo si estuviera bueno- Eso último me lo susurró a mí pero recibió otro golpe en el hombro de todas formas -Solo bromeo-entrelazó una de sus manos
-Además Bri no sabe quien es. Él tipo la llevó al cielo y la dejó a medio camino sin dejarle ver el rostro de su ángel de la guarda-Si supieras de los besos, no dirías eso...

Holis!!! Esta historia ya la había subido hace tiempo.

Decidí quitarla por falta de inspiración y aquí nos encontramos de nuevo con muchos cambios y nuevas ideas

En Instagram subiré los avances y esas cosas, no olviden pasarse, regalarme un like y seguirme💕💕

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