Los hermanos Kirishima viviendo juntos era casi como el apocalipsis, peleas las 24 horas del día, Kaneki separándolos, Nishio riendo de la mala suerte del albino, Touka y Ayato peleando (eso ya lo mencione xD)
-te digo que sera una niña-
- no puede ser posible, sera varón Touka- replico por enésima vez su hermano, al parecer esta vez el tema de discusión era el bebé.
- diganme que no esta pasando- dijo el albino sentado en la cafetería observando a su novia y cuñado discutir
- al menos pelean por algo que vale la pena ¿no?- comento Hinami sonriendo, el menor de los Kirishima tenia una semana en la cafetería y aunque era de gran ayuda en el negocio le sacaba rápidamente los malos humos a su hermana.
- Hinami, esos dos siempre discuten por algo que no vale la pena- dijo el albino resignado
-tu negatividad me sorprende hermanito- agrego sonriendo la niña
- a mi mas bien me sorprende que sigan vivos esos dos- añadió Kaneki, mientras Touka lanzaba el trapo a su hermano y se sentaba con ellos en la mesa.
- ¡ no lo soportó!- sentenció la peliazul dejándose caer en la silla y cruzándose de brazos
- esas hormonas te tienen peor que nunca mujer - le dijo su hermano sentándose al lado de Hinami, por muy extraño que parezca ambos se llevan bien. Kaneki le paso el brazo a su novia por el cuello atrayendola a el, touka no protesto y miro a su hermano con una sonrisita victoriosa.
- tch...- Ayato dejo caer su cabeza en el hombro de la ghoul menor mientras la susodicha se sonrojaba como tomate. Kaneki y Touka lo fulminaron con la mirada y en los ojos de touka se encendió el kakugen
- no te pases Ayato- le advirtió su hermana
- no empieces, soy libre de elegir mis relaciones- protesto el chico
- cualquiera menos Hinami-
- hermanita no seas tan sobre protectora - le dijo la pequeña sonriendo
-yo tampoco lo apruebo- se apresuro a decir Kaneki, aquella niña era como la hija de la pareja y ni aceptarían fácilmente a nadie que quisiera alejar a una de sus dos pequeñas de sus brazos.
- ¡ya no soy una niña! Puedo tomar mis propias decisiones y esperaría que ustedes me apoyaran pues son como los padres que ya no tengo- sin darse cuenta la niña ya comenzaba a llorar, por sus padres asesinados a sangre fría por Shiro y ahora los que habían tomado el lugar de sus padres y la cuidaban no le ofrecían su aprobación.
- Kaneki...- el albino soltó un pesado suspiro y miro a su cuñado
-hazla llorar y te las veras conmigo- advirtió este tronando uno de sus dedos, hinami solo pudo sonreír y murmurar un gracias.
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