-En un sueño mientras duermes en tu cama-

Nagatoro: *Dirigiéndose hacia la puerta de tu casa* Déjame Tn, ¡no quiero volverte a ver!

Tn: *Gritándole mientras sale* ¡Entonces vete!, no quiero que te me vuelvas a acercar, ¿lo entendiste?

Nagatoro: *Saliendo por la puerta* No volverás a verme *se va*.

-Despiertas junto a Sana-

Tn: *Despertando de golpe* ¡Ah!, no, Nagatoro.

Sana: *Viéndote a un lado suyo* Tn, ¿estás bien?

Tn: *Te sostienes por un momento la nuca* Dios mío...

Sana: *Tocándote un hombro* Tn...

Tn: *Te levantas de la cama* Lo siento Sana, debo ir al baño.

Sana: *Se te queda viendo preocupada mientras sales*.

-En el baño-

Tn: *Abres un compartimento sobre el espejo del baño* Aquí lo dejé *sacas de él una botella buchanans 18*.

Tn: *Sacando una botella y tomando un vaso al lado de ella* De este tomaba mi padre durante su conflicto con mamá *la abres* no sale nada barato, pero vale cada maldito peso *te sirves un vaso y lo bebes* mmm... Nagatoro, lo lamento mucho *te salen algunas lagrimas dejándolas caer nuevamente sobre el lavabo* perdóname Nagatoro.

-Pasas unos minutos desahogándote con el alcohol en el baño y luego sales encontrándote con Sana que te esperaba-

Sana: *Esperándote en la puerta con su faceta seria*.

Tn: *Viéndola de golpe* ¿Sana?, ¿qué haces aquí?

Sana: Eso no importa Tn, lo que importa es ¿qué estabas haciendo tú?

Tn: *Aun sosteniendo la botella y el vaso en tu mano* Nada, solo era mi hora de tomarme un trago, ¿gustas?

Sana: ¿Desde cuándo tomas alcohol?

Tn: Desde que soy mayor de edad.

Sana: Tú no hacías eso.

Tn: Lo hacía con Fernando y con Carlos desde segundo año, que no te parezca nada nuevo.

Sana: *Quitándote la botella de la mano* No quiero que tomes mientras estés conmigo.

Tn: ¿Estás segura de que no quieres?, no me molestaría invitarte un trago.

Sana: No tomo alcohol *se da la vuelta y comienza a bajar las escaleras* aunque... no me caería mal acompañarte aunque sea uno, quizá me serviría si hablamos un poco.

Tn: Buena decisión.

-En el primer piso-

Tn: *Sentado a la mesa junto a Sana* Ten *le sirves un trago*.

Sana: *Tomando el vaso* Gracias *lo bebe*.

Tn: ¿No me dijiste que no tomabas?

Sana: Mi padre si toma, y me enseñó a hacerlo desde pequeña.

Tn: ¿Bebiste alcohol siendo menor de edad?

Sana: Solo fueron probaditas, nunca fue algo formal.

Tn: De acuerdo.

Sana: *Tomando tu mano* ¿Tuviste una pesadilla?

Tn: *Viéndola mientras te toma la mano* Ah... sí, algo así.

Sana: *Viéndote a los ojos* Despertaste mencionando a Nagatoro, ¿sigues pensando en ella?

Tn: *Soltándola* No hay día en el que no piense en ella.

Sana: *Acercándose a ti* ¿Por qué se separaron?

Tn: *Volteándole la mirada* Ya te dije que no te lo voy a decir.

Sana: Tn... ¿cómo podré ayudarte si no me dices que fue lo que pasó?

Tn: *Viéndola* Peleamos, eso fue todo lo que pasó.

Sana: Pero ¿por qué?

Tn: *Tratando de no alterarte* Es todo lo que te puedo decir.

Sana: ¿Por qué me lo ocultas?, ¿fue por algo que hiciste?, ¿o acaso que ella hizo?

Tn: *Viéndola medio molesto por su insistencia* Basta Sana, son muchas preguntas y este no es el momento para hacerlas.

Sana: *Viéndote medio desconsolada* ¿No me vas a dejar ayudarte?

Tn: ¿Qué podrías hacer para ayudarme?

Sana: Puedo hacer lo que sea, desde acompañarte hasta ayudarte a recuperarla si es necesario.

Tn: Nagatoro no volverá conmigo.

Sana: ¿Por qué lo aseguras?

Tn: *Guardas un momento de silencio*.

Sana: *Insistiéndote* Tn.

Tn: Porque yo se lo dije.

Sana: ¿Eh?

-Unos segundos más tarde-

Sana: *Volviéndote a tomar la mano* Si no puedes volver con ella, entonces te apoyaré para que aunque sea puedas ir olvidando el asunto que tuviste cuando se separaron, aunque no sepa exactamente qué fue lo que pasó, te apoyaré para que por lo menos vuelvas a ser feliz.

Tn: *A punto de servirte otro vaso*.

Sana: *Quitándote la botella* Y... dejando el alcohol.

Tn: *Viéndola* Sana.

Sana: *Viéndote de frente* ¿Aceptas?, ¿o tu felicidad? *señalándote la botella* ¿o esto?

Tn: *Te quedas pensando*.

Sana: *Algo molesta* Rápido, no tenemos todo el día.

Tn: *Bajando la cabeza* Está bien, aceptaré lo que me propongas.

Sana: *Poniéndose de pie* Bien dicho *pone la botella en la barra de la cocina* puedo apoyarte para que dejes atrás todo aquello que te pueda hacer sentir mal, por lo que... *tomando su mochila* haremos una visita especial.

Tn: *Confundido* ¿A dónde?

-Más tarde en el centro de la ciudad-

Tn: *Cerca al edificio de una exposición junto con Sana* ¿Qué hacemos aquí?

Sana: *Tomándote del brazo* Solo mira Tn, es una exposición cultural de arte de Vicent Van Gogh, se llama Van Gogh Alive.

(Aclaro que esta no es promoción de Tv Azteca ni nada por el estilo, vi cuando la incluyó una youtuber llamada Selim la coreana en un video suyo sobre la Ciudad de México y se me hizo buena idea incluirlo en la historia).

Tn: ¿En serio es una exposición de arte de Van Gogh?

Sana: *Viéndote* Yo no te miento, ¿quieres que vayamos a ver?

Tn: *Viéndola a los ojos* ¿Tú quieres ir?

Sana: *Sonriéndote* Me encantaría.

Tn: *Quitando tu mano de su brazo* Ok.

Sana: *Confundida al ver que la sueltas* ¿Eh?

Tn: *Pasas de eso tomarle su mano* Entonces vamos a ver las pinturas *la miras con una sonrisa*.

Sana: *Sonrojándose* Claro.

-Entran a la exhibición de Van Gogh-

Sana: *Corriendo entre las pantallas y la iluminación de las pinturas fosforescentes* Mira Tn... es hermoso.

Tn: *Viendo impresionado las pantallas de los modelos* En verdad que lo es, nunca en mi vida había visto algo como esto.

Sana: *Acercándose a un enorme lienzo de Van Gogh* Con lo mucho que me gusta el arte, y también a ti *volteándote a ver* es una dicha tan grande el poder compartir esta exposición contigo.

Tn: *Medio nervioso* Mmm... lo mismo podría decir yo.

Sana: *Sonriendo* Jeje *corre hacia otra pintura* vamos, hay mucho más que ver.

Tn: *Sorprendido al verla* -Nunca en mi vida la había visto tan contenta-.

-Pasas entre muchas pinturas y exposiciones alusivas a Van Gogh, hasta llegar a una en especial-

Sana: *Tomándote de la mano* Tn... mira esto.

Tn: *Siguiéndola* ¿Qué cosa?

Sana: *Mostrándote la pintura clásica del autorretrato de Van Gogh* Mira esto *volteándote a ver* ¿recuerdas lo mucho que nos gustaba esta pintura en primer año?

Tn: *Viendo la pintura* Pues no nos gustaba, nos gusta Sana *la volteas a ver*.

Sana: Jeje *la mira de nuevo* fue desde esta pintura que empezó en mí la fascinación por el arte *tocando la pantalla del lienzo* y por ti.

Tn: *No escuchando bien lo que dijo* ¿Eh?

Sana: *Corrigiendo y soltando la pantalla* No, nada *viendo otros marcos* qué tal si vamos a ver estos.

Tn: Lo que digas *vas tras ella*.

-Tú y Sana continúan viendo más de aquellas pinturas digitales, hasta salir a las exposiciones temáticas-

Tn: *Viendo* Nunca creí que vería algo así en mi vida.

Sana: *Viéndolo y acercándose a él* Es el carro de mis sueños.

Tn: Quien sea que le toque ser tu esposo, le vas a salir muy cara.

Sana: *Acercándose a la puerta del copiloto* Jeje, si me quiere seguro me lo consigue *la abre*.

Tn: *Viéndola* ¿Eh?, ¿se puede subir? *también abres la puerta, pero del lado del conductor*.

Sana: *Subiéndose del lado del copiloto* Es como estar dentro de una obra de arte.

Tn: *Subiendo con ella* Técnicamente lo estamos, un mini cooper pintado desde las ventanas hasta los faroles, una autentica obra de arte.

Sana: *Te toma del brazo* ¿Te gusta?

Tn: *Viendo el recubrimiento de la pintura de las ventanas* La verdad me encanta *tomas el volante*.

Sana: ¿Vas a manejar o qué?

Tn: *Bromeando* Ah, sí, ¿a dónde vamos señorita?

Sana: *También bromeando* Vamos a Roma.

Tn: *Viendo hacia el frente* Que buen gusto señorita, ya hasta me recuerdas a Hannibal Lecter.

Sana: *Algo sorprendida* ¿Te gusta Hannibal Lecter?

Tn: *La volteas a ver* Sí, ¿nunca te lo dije?

Sana: *Volteando los ojos* Creo que no.

Tn: Sí, aunque es un asesino serial es un personaje con un buen trasfondo, tiene una gran inteligencia, un buen sentido del gusto, el arte, la comida y no me refiero a la carne humana, los olores, la educación y otros aspectos.

Sana: A mí también me gusta, precisamente por eso.

Tn: *Volviendo a bromear* ¿Y por eso quieres ir a Roma?, ¿ahí planeas tu retiro?

Sana: *Viéndote sonriendo* Podría ser "nuestro" retiro.

Tn: *Sin voltearla a ver* Perdón, pero yo prefiero retirarme en San Miguel de Allende, o tal vez Guanajuato *volteándola a ver* Zacatecas también es una buena opción.

Sana: Oh, ya veo, también me gustan, pero sinceramente en Roma salieron muchos de los artistas que más admiro.

Tn: *Viéndola* Claro, como Leonardo.

Sana: Miguel Angel.

Tn: Donatello.

Sana: Rafael.

Tn: *Bromeando* Ya me perdí, ¿hablábamos de pintores o de las tortugas ninja?

Sana: *Se ríe* Jajajajajajaja.

Tn: *Viéndola mientras ríe* Jeje, nunca en mi vida te había visto sonreír de esta manera Sana.

Sana: *Volteándote a ver apenada* ¿En serio nunca?

Tn: La verdad no, por lo general siempre te muestras seria, callada, con mucho énfasis en lo que haces y cosas así.

Sana: Estoy segura de que tú me conoces más que muchas otras personas allegadas a mí.

Tn: De eso no tengo duda, ¿o acaso olvidaste que fuimos los dos los que tomamos el mando del club de arte a finales de primer año?

Sana: *Sonriendo* No lo hubiera hecho sin ti Tn.

Tn: ¿Ahora lo aceptas?

Sana: Nunca te lo negué.

Tn: Bueno, es que... ya sabes, cuando tuvimos nuestra división de talleres, aquella vez hasta te mostraste arrepentida por haber trabajado juntos.

Sana: Yo nunca dije eso.

Tn: Bueno, es que... eso me hiciste pensar, fue por eso que reaccioné así y opté por la ayuda de Nagatoro, sus amigas y mis primas para poder llevar a cabo mi propia exposición de arte.

Sana: *Viendo hacia el frente* Me disculpo por eso Tn; algo... no sé, algo me cegó y no quise escucharte.

Tn: Sabes bien que yo te perdono *tomándola de la mano* porque sabes que sin el respeto jamás podríamos demostrar una tolerancia tanto para uno como para el otro.

Sana: *Aún viendo hacia el frente* Lo sé, pero... algo en mí me hizo perderte por poco el respeto, aún no estoy segura de lo que fue, es como... si todas mis emociones hubieran volado en una millonésima de segundo y de repente, explotaran por alguna razón.

Tn: *Viéndola* ¿Hice algo que te molestó?

Sana: *Volteando su mirada hacia ti* ¿Eh?

Tn: Puedes decírmelo, sabes que tu punto de vista es tan valido al igual que el mío.

Sana: ¿Por qué eres tan amable conmigo?

Tn: Sabes que no soy amable, esto ni siquiera es propio de alguien que lo es.

Sana: ¿Por qué lo haces entonces?

Tn: Simplemente porque quiero hacerlo, no tengo otra razón.

Sana: *Baja la cabeza* Lo dices casi de la misma forma en la que me respondiste la razón por la cual cortaste con Nagatoro.

Tn: *Soltándola* Tienes razón, lo siento.

Sana: *Cubriendo su rostro mientras te aparta la mirada, suelta unas pequeñas lagrimas mostrando una sonrisa*.

-Saliendo de la exposición-

Sana: *Tomándote del brazo* ¿Qué te pareció la exposición?

Tn: Me gustó mucho, gracias Sana; creo que con esto me siento un poco más renovado que hace unas horas.

Sana: Me alegro por eso, al menos se podría decir que cumplí mi objetivo de poder hacerte sonreír.

Tn: Me declaro en la derrota y te concedo la victoria por este encuentro.

Sana: Jeje, me sorprende la madurez en tu forma de hablar.

Tn: Gracias, pero sabes que una parte de ella la tengo gracias a ti.

Sana: *Te voltea a ver* ¿Eh?

Tn: Sí, ya sabes, con tu exigencia a la hora de trazar los lienzos y tu disciplina al momento de dedicar tu compromiso a la pintura, eso si lo resumimos al lujo de detalles que aplicabas en cada uno de los enfoques artísticos.

Sana: Sabes que soy comprometida hasta en lo más minimalista, fue algo que aprendí de Steve Jobs en el tiempo en el que él armaba ordenadores.

Tn: *Viéndola* No me cabe duda de que eres una o probablemente la chica más inteligente que he conocido.

Sana: *Viéndote sorprendida* ¿Ah?, nunca antes habías dicho algo así.

Tn: *Deteniéndote y tomándola de las manos* Es porque nunca me habías dado el tiempo como para decírtelo, pero sin duda lo eres.

Sana: *Sonriéndote* Yo... yo... *te cierra los ojos como a la espera de que le des un beso*.

Tn: Si, de hecho, me hubiese gustado que Nagatoro tuviera tanta inteligencia como la que tú tienes.

Sana: *Abriendo los ojos* ¿Eh? *te suelta las manos y te da la espalda* ¿Nagatoro?

Tn: ¿Eh? *sintiéndote culpable* lo siento, ¿te molestó que mencionara a Nagatoro?

Sana: *Aún sin voltearte a ver* No, solo... *hablando con enojo* solo esperaba que me besaras.

Tn: *Sorprendiéndote al más no poder* ¡¿Qué?!

Sana: *Dándose cuenta de lo que dijo* ¿Eh?, no, no quise decir eso, es solo...

Tn: Lo lamento, no pretendía lastimarte *dándote la vuelta también* te pido perdón.

Sana: *Aun dándote la espalda* Dime.

Tn: *Dándole la espalda también* ¿Qué?

Sana: ¿Por qué si dices que no quieres hablar sobre Nagatoro, no dejas de mencionarla en alguna ocasión?

Tn: No lo sé.

Sana: *Volteando un poco con una cara triste* ¿Aún la amas?

Tn: No lo sé.

Sana: *Tomándote del brazo y volteándote hacia ella* No lo sé, no lo sé, es lo único que dices, ¡¿por qué no puedes estar seguro en tan solo una de tus acciones?!

Tn: *Algo nervioso* No es tan sencillo Sana.

Sana: ¿Por qué siempre te complicas todo?

Tn: Lo entenderás el día en que te enamores.

Sana: *Te suelta guardando silencio y poniéndose a llorar* ¿Qué?, ijih...

Tn: *Sintiendo culpa otra vez* Dios, perdón, no quería...

Sana: *Alejándose de ti* Déjame *limpiándose las lágrimas y quitándote la mirada* ijih... eres muy cruel.

Tn: *En tu mente* -¿Por qué?, ¿por qué cada vez que pretendo acercarme más a una mujer siempre termino lastimándola de alguna manera?, mi padre ni siquiera llegaba a este límite, ¿por qué yo a cada momento le termino dando a una mujer una razón más como para que ella me odie?- Sana.

Sana: *Se mantiene llorando sin responderte*.

Tn: -Quizás deba arriesgarme a romper el espacio entre ella y yo para que por lo menos pueda recuperar un poco de la confianza que ella aún me tiene; quizá la haga enojar más, pero debo tomar el riesgo; por lo general les gusta que las abracen en momentos así, no puedo pensarlo mucho- Sana *te acercas a ella y le das un abrazo* lo lamento, ya no llores.

Sana: *Calmándose un poco* -Mmm... Tn me está abrazando; no, no quiero, cruzó una línea muy delgada, no quiero que me toque; pero... raramente me calma sentir su calor acobijándome a pesar de que me insultó, no digo que no me gusta, pero... aún sigo enojada por lo que hizo, a parte ni siquiera me besó cuando yo misma le di la señal para que lo hiciera, es un tonto- Tn abrázame más fuerte.

Tn: Claro *la tomas con un poco más de fuerza* ¿te sientes mejor?

Sana: *En su mente*- ¿Qué es lo que me pasa?, dije que no quiero que lo haga, pero se siente tan bien estar a su lado que me termino olvidando casi por completo de lo que me dijo, quizá... quizás... ¿esto que siento verdaderamente es amor? *se la vuelta y te abraza por ella misma* No me sueltes Tn.

Tn: *Abrazando su cabeza* Aquí estoy, no me voy a ninguna parte.

Sana: *Llorando de nuevo, pero esta vez de felicidad* -Tn es muy lindo conmigo, aunque a veces puede ser muy duro e inclusive un tonto, no deja de tener un gran corazón y me trata con mucho cariño, quisiera que este momento nunca terminara- Tn...

Tn: ¿Qué pasa?

Sana: ¿Me quieres?

Tn: *Confundido* ¿Cómo?

Sana: Que... *razonándolo* -¿por qué dije eso?, no es propio de mí, ¿por qué me atreví a decir algo tan infantil y poco razonable?-.

Tn: *Viéndola de frente* ¿Sana?

Sana: ¿Eh?

Tn: ¿Te llevo a tu casa?

Sana: Mmm... -gracias Tn, me salvaste de mi peor vergüenza- *poniéndose a llorar otra vez* si, Tn.

Tn: *Limpiando sus lágrimas* Vámonos entonces.

Sana: *En su mente* -¿Por qué estoy llorando?, estuve a poco de sentir una vergüenza pero Tn me libró, debería sentirme satisfecha, pero... no es así-.

Tn: *Dándole un beso en la frente* Ya no llores, vámonos *tomas su mano y la llevas contigo a la zona de taxis-.

Sana: *Tanto sonrojada como confundida* -¿Por qué ahora se atrevió a besarme?, eres un tonto; eres un grandísimo tonto-.

-Subiendo al taxi antes que ella-

Sana: *Viéndote entrar sin siquiera abrirle la puerta* -Ahora me deja afuera sin siquiera abrirme la puerta, idiota, maldito idiota-.

Tn: *Secreteando con el taxista* Buenas tardes, podría llevarnos a Chapultepec por favor, no quiero que ella lo sepa, solo llévenos.

Taxista: Lo que digas amigo.

Sana: *Subiéndose al carro molesta* Vamos a...

Tn: *Interrumpiéndola* Ya le dije.

Sana: *Volteándote la mirada* De acuerdo.

Tn: *Tratas de darle la mano*.

Sana: *Te la quita de encima*.

Tn: *En tu mente* -será difícil recuperar su aprobación-.