Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

37


-No toques mi chocolate- refunfuñó la pelirroja cuando se percató de las intenciones de su mejor amiga- Consigue el tuyo.

Samira había pasado de estar sentada al lado de su alfa, a estar sentada sobre las piernas de ésta, mientras acababa su porción de pastel más feliz que una perdiz.

Al parecer, a nadie le importaba el nuevo cambio, puesto que todos estaban pendientes del drama que estaba aconteciendo frente a ellos.

La única interesada en no prestar atención era Shania, quien se encontraba intentando arrebatarle un poco de ese delicioso pastel a su mejor amiga.

Todavía no habían pasado al postre, sólo la pelirroja había tomado un poco de ventaja porque sabía manipular perfectamente a su alfa.

O simplemente Aisha se dejaba convencer fácilmente, siéndole muy difícil rechazar un antojo de su chica.

-Oh, venga Sami, sólo un poquito...- refunfuñó Shania, estirando nuevamente su brazo para intentar darle alcance- ¡No seas egoísta!

Samira se dedicó a encogerse de hombros, llevándose una cucharada más de pastel a la boca.

Varios lobos comenzaron a ingresar en el comedor, cargando enormes bandejas llenas de distintas variedades de cafés junto a diferentes postres.

La boca de Samira comenzó a hacerse agua cuando un lobo puso un café frente a ella, ignorándolo completamente para centrarse en lo que realmente le importaba, una copa de tamaño medio repleta de fresas con chocolate y, en el centro, una enorme bola de nata.

-Que lo disfrute, alfa- comentó el chico con amabilidad, retirándose.

Samira se sintió un poco decepcionada cuando comprendió que ella tenía que conformarse con un mísero trozo de pastel de chocolate, porque ese delicioso postre era para su alfa.

Genial.
Pensó Samira con algo de enojo.

Se sintió aún más traicionada, si eso era posible, cuando observó como una chica colocaba frente a Shania un enorme cuenco de mousse de chocolate, acompañado en un pequeño plato por separado, una bola de vainilla con sirope de chocolate.

¿Pero esto qué es? ¿Y para mí un soso pastel de chocolate? ¡Qué injusticia!
Pensó Samira con enojo.

-Ahora ya puedes estar tranquila, no voy a quitarte tu postre...- comentó Shania con burla- El mío es mil veces mejor.

-Jódete- refunfuñó Samira, escuchando la risa de Kasen, quien se estaba riendo de su infantil rabieta.

Aisha estiró su brazo para alcanzar su café, aprovechando el momento para meter su otra mano bajo la camiseta de Samira y así poder acariciar su ya abultado vientre.

-¿Todo bien, amor?- inquirió la loba con una pequeña sonrisa.

-Cuando pedí pastel de chocolate jamás me imaginé que esta casa se pareciera a un restaurante que cocina cualquier tipo de postre...- refunfuñó Samira haciendo un pequeño puchero- ¡Que injusto, alfa!

-Mañana podrás pedir lo que desees, amor- comentó Aisha con suavidad- Por hoy tendrás que conformarte con eso, pero no le digas al médico que te dejé o me reñirá.

Shania se llevó una cucharada de su postre a la boca, guiñándole un ojo a su mejor amiga como parte de burla.

Liam, el omega de Shania, pegó un fuerte pisotón al suelo cuando observó la escena, y acabó sentado sobre las piernas de ésta.

-¿Estás cómodo, Liam?- inquirió Shania con dulzura, quien se había encargado de separar un poco sus piernas para mayor comodidad del omega.

-Mucho- refunfuñó él, continuando con su deliciosa tarta de queso.

Entonces Shania comprendió a qué se debía tal comportamiento.

Solía hacerlo cuando sentía que Shania prestaba demasiada atención a cualquier persona que no fuese él, sobre todo con Nick, quien se dedicaba a picar aún más al omega, intentando llamar la atención de su amiga, lo cual acababa pareciendo un concurso de quien obtenga su atención gana.

-Omega, compórtate- le respondió ella con dulzura- Tú eres mío...- susurró en el oído de Liam, provocándole un escalofrío.

Liam asintió con una gran sonrisa, inclinándose brevemente para dejar un beso en la punta de la nariz de Shania, junto a una pequeña lamida.

Ya satisfecho, continuó con su postre.

-Omegas...- refunfuñó Kasen con una sonrisa- Tan celosos....-

Shania le guiñó un ojo al beta, prestándole atención al espectáculo que comenzaba a tomar fuerza frente a ella.

Nick seguía empeñado en sacar de quicio a Anibal, quien sucumbía a la tentación rápidamente.

-¿Es eso cierto, Cai?- inquirió Alissa, ocultando su sonrisa- ¿Estás intentando formar un vínculo con Anibal?

-Sí, papá- respondió Cai- Él es muy bueno conmigo, cuidaba de mí cuando Aisha no podía hacerlo...- sonrió- Incluso hizo la cena para mí y un nido- murmuró lo último por lo bajo.

Alissa miró rápidamente a Anibal, quien si antes estaba pálido, ahora bien podría parecer un fantasma.

-¿Cómo mierda se te ocurre hacerle un nido, hombre?- inquirió con enfado- ¡Eso sí que no voy a permitirlo, mi hijo es muy joven para tener cachorros!

-¡Papá!- chilló Cai, avergonzado- ¡Yo le insistí, pero porque quería dormir en el que tú me hiciste y no podía por el celo de mamá!

-No vuelvas a hacerle ningún nido aunque él te lo pida, Anibal- amenazó Alissa- O estarás en graves problemas.

-Sí, alfa- comentó él, respetuoso.

Sin embargo, se sentía muy feliz por contar con la aprobación de los padres de Cai para intentar, por segunda vez, formar un lazo.

Esperaba que esta vez sí resultara, porque no se quería ni imaginar como sería dejar marchar a aquel dulce omega del que, secretamente, había estado enamorado desde que tenía uso de razón.

-Bueno, ¿y ahora con quién me quedo yo?- inquirió Nick con una sonrisa traviesa- Necesito superar la ruptura de mi novio/no novio.

Liam soltó su postre con brusquedad, provocando un estruendoso ruido que llamó la atención de todos.

Se abrazó con fuerza a Shania, mientras le mostraba sus afilados colmillos a Nick.

-¡Con Shania no!- chilló- ¡Ella es mía!-

La mayoría de los presentes estallaron en risas por aquel acto tan tierno.

-Kasen está soltero- comentó Abel con burla- Y sabe mucho de humanos, ¿qué te parece?

Alaia soltó un pequeño bufido, llevando otra cucharada de fruta molida hacia la boca de su hermano.

-Entonces mejor vete buscando otro mejor partido- comentó la omega con burla- Aunque sepa de humanos no es un bueno para nada.

-¿Perdona?- inquirió el beta, incrédulo- ¿Y tú qué sabes sobre que tan buen partido soy?

-No estaba hablando contigo, sino con el chico- respondió la omega con reproche- ¿Puedes dejarme en paz?

-Si yo te dejo en paz, eres tú la que no paras de intentar soltar cada cosa mala sobre mí que se te viene a la cabeza- gruñó Kasen con enfado, levantándose bruscamente de su asiento- Aisha, Abel os espero en mi habitación para ayudaros a explicarles a Samira y Sean el asunto que os queda pendiente.

Oh, sí.
Todavía queda una explicación.
Pensó Aisha.

Y Samira acabó convenciendo a Aisha sobre necesitar esa copa de fresas con chocolate para poder soportar aquella explicación.

Cuando los mencionados se marcharon, Alaia aprovechó que Jared había tomado al pequeño Thiago en brazos para sentarse al lado de Nick.

-Te atreves a coquetearle a Kasen y te mato- amenazó con una tierna sonrisa- ¿Entendido?

Pobre Nick, parecía tener un imán fatalista para las relaciones.

Que a mi solo me gusta Sidney.
Refunfuñó Nick en su pensamiento.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro