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-Deberías grabar esto, mi amor- susurró Aisha en el oído de la pelirroja- Y subirlo a tu canal;
Cena en pareja *sale mal*
-¡No seas estúpida!- gritó Alissa- ¡Me portaré bien con la tuya!- recibió otro golpe por parte de Jared- Pero no puedo decir lo mismo de la pareja de Cai.
No, pues... Miau.
Pensó el lobo, mirando disimuladamente a Cai.
-No voy a presentarte a nadie, papá- se quejó el omega- ¿No es suficiente con mi presencia?
Alisaa negó.
-Esta noche saldremos a cenar por ahí, vosotros también estáis invitados, chicos- refunfuñó la loba- Tú te sentarás a mi lado, Anibal, necesitaré refuerzos por si tenemos que golpear al quizás.
No, pues... Guau.
Pensó Anibal.
Jared se llevó a rastras a su alfa hacia el rincón más alejado del salón.
-¿Se puede saber qué haces, alfa maleducada?- inquirió el omega con reproche.
-Participar en la formación de un lazo, príncipe- refunfuñó Alissa, abrazando a su omega- Confía en mí.
Cena en pareja + aliados
*sale muy mal*
-¿Dónde está mi hijo?- inquirió Alissa con reproche, mirando su reloj por décima vez en lo que iba de noche.
Samira le había recomendo un restaurante en el cual no hacía falta hacer una reservación con demasiada antelación.
Así que cuando llamó para reservar para esa misma noche, no le pusieron ningún impedimento.
-Llegará en un momento- bufó Aisha, pasando un brazo por los hombros de Samira- Ese chico no le quita el ojo a mi chica, como...-
Alissa aclaró su garganta, haciéndole un gesto de advertencia con sus manos.
-Estamos a lo que estamos, no te desvíes del tema- se quejó la alfa.
Aisha suspiró al recordar la conversación que había tenido con su padre horas atrás.
En ella le había comentado el plan que llevarían acabo durante la fantástica cena y, por supuesto, Aisha tenía un papel en la función.
-Aquel camarero no para de mirar a mi madre, alfa- le comentó a Alissa, señalando a un camarero al azar.
Ésta se tensó, emitiendo un bajo gruñido amenazante.
-Mientras Cai llega solucionaré el problema- espetó con molestia, haciendo el amago de levantarse de su asiento para ir tras el camarero.
No obstante, Jared consiguió detenerla a tiempo, obligándola a quedarse en su asiento.
Anibal, disimuladamente, arrastró su silla para apegarse más a Abel, intentando alejarse todo lo posible de Alissa.
Aisha emitió una pequeña risita al percatarse de esta acción, y él le miró de forma amenazante mientras susurraba un no la cabrees más.
-¡Oh, mirad!- chilló Jared con emoción- ¡Aquí vienen!
¿Cómo que aquí vienen?
Pensó Anibal, girándose rápidamente para ver la entrada del restaurante.
El pobre Nick estaba metido en todos los líos, exactamente igual que Sean. Quizás se debía al hecho de tener a una pelirroja rondando por sus vidas en común.
-¿Quién cojones es ese tío?- inquirió Anibal con rabia.
-¿Quién va a ser, Anibal?- se quejó Alissa- La pareja de Cai.
Yo conozco a ese tío de algo...
Pensó Anibal con amargura.
-¡Buenas noches, familia!- gritó Nick cuando consiguió llegar hasta ellos- ¡Soy Nick, suegris!- le estrechó la mano a Alissa sin dudarlo ni un momento- Déjeme decirle que tiene un hijo precioso y estoy perdidamente enamorado de él.
La risa de Abel murió en el mismo instante en el que el chico mencionó su nombre.
Sabía que el acompañante de Cai era un amigo de Samira, el cual había aceptado felizmente meterse en la boca del lobo.
Pero entonces recordó las palabras de Samira ya lo sabía, ví como mirabas a Nick...
-¡Hola, suegris!- gritó emocionado hacia Jared- Perdona que no te toque, pero mi bebito me dijo que eso acabaría con mi vida.
Abel y Anibal emitieron gruñidos sincronizados, el primero indignado porque él le decía bebito a Sean, y el segundo por todo en general.
-¡Hola, Sami!- chilló abalanzándose sobre ella para estrecharla entre sus brazos- Estás hermosa, nena.
Samira rió al escuchar otro gruñido más, esta vez proveniente de Aisha.
-Sigue así y no llegarás al postre, Nicki- comentó la pelirroja con diversión.
Éste se encogió de hombros, sentándose al lado de la pelirroja y Cai al lado de éste.
-¿No me presentas a los demás, bebito?- inquirió Nick, entrelazando su mano con la del omega- ¡Oh, hola Sean! ¡No me había dado cuenta de tí!
-Y mejor que siga siendo así...- gruñó Abel- Soy Abel, su lobo.
Nick suspiró con dramatismo.
-¿Y a mí qué?- refunfuñó- ¡Cai es mi lobo, Sean no me interesa!
Me interesa su ex-novia fingida, que es peor.
Pensó Nick con entusiasmo.
-Este chico me cae genial- comentó Alissa risueña- Me está quitando todo el trabajo sucio.
Aisha comprendió a que se refería.
Samira también, incluso Abel y Kasen.
Anibal por su parte ni siquiera se enteró de lo que Alissa había dicho ya que estaba muy concentrado en observar las manos entrelazadas de la pareja frente a ellos.
-Yo a tí te conozco- comentó Nick pensativo mirando al lobo que deseaba matarlo- ¿Verdad?
Por supuesto que lo conocía.
-¡Ay sí, conseguí mi ascenso gracias a tí!- chilló con alegría- Te debo la vida, chico...- hizo una mueca- Bueno, no tanto como la vida, pero en serio, gracias.
-Ya pasó...- murmuró Cai apretando disimuladamente la mano del chico- Relájate un poco, ¿si?
Lo hizo como un intento desesperado para intentar mantener al chico a su lado con vida.
Se estaba dando cuenta que la paciencia de Anibal estaba desapareciendo rápidamente.
Samira rió fuertemente, pensando que aquello que había dicho Cai era el mejor chiste del mundo.
Su mejor amigo era más que hiperactivo y, estaba tan excitado por formar parte de la función, que sabía que eso de relajarse no sucedería en la vida.
-Claro que sí, bebito- comentó éste con una gran sonrisa- Bueno, suegris...- comentó con malicia- ¿Empezamos ya con la cena? He traído un par de muestras de perfume, así aprovecho y a ver si hago un poco de negocio ya de paso.
Cena en pareja + aliados + novio que no valora su vida
*Sale fatal*
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