Felix tiene el celular en modo avión y así evitar ser molestado por llamadas o mensajes de parte a ChangBin. Piensa que quizás si está exagerando y al mismo siente que no.

Está solo en la habitación qué comparte con su amigo.

Para cuando Jisung llega, lo encuentra con las piernas elevadas en la pared y su brazo cubriendo su rostro. Piensa que está dormido y en una posición un tanto incómoda, por eso no habla y entra en silencio.

Durante unos minutos el ambiente sigue así, solo que logra escuchar unos sollozos y se pone a lado de Felix para saber lo que sucede.

Le acaricia el cabello esperando que esto ayude a su amigo. JiSung le da su tiempo y por eso le dice que va a comprar comida y que no demora.

Felix se queda solo nuevamente y piensa que no puede seguir llorando, al menos no tan desconsoladamente y por eso se levanta para ir al baño con una toalla y ropa limpia en su mano.

Jisung llega agitado por correr de regreso y busca a Felix, escuchando ruido en el baño e imaginando que es él.

Acomoda la comida en una mesa pequeña y espera en el suelo a su amigo. Felix sale con una toalla pequeña en su cuello, el cabello húmedo, ropa holgada y limpia.

Sonríe un poco al ver a Jisung o eso intenta, porque una mueca es lo que muestra y se sienta para no hacer esperar más a su amigo.

No le pregunta lo que sucede, solo le cuenta la travesía qué hizo para no demorar y como en el camino casi se cae. Le resta importancia al decirle que es fuerte y que su nuevo tono de cabello lo hace lucir genial y que, por eso, nadie se reiría si se caía.

Felix niega por lo desvergonzado que puede ser Jisung y le agradece por la comida.

Medita en contarle o no lo que sucede con ChangBin.

Quizás una opinión de una vista periférica del problema le siente bien.

Entonces le cuenta, desde el inicio, cuando Bin le dijo de la fiesta. Le explica lo mal que se sintió al escuchar a su novio hablar así de otra persona, como un sentimiento diferente burbujeó en su interior.

También le comenta que tiene miedo y enojo, que no quiere continuar en una relación donde no se siente seguro y en cualquier momento esté pensando en otra persona.

El rubio le escucha con atención, dejando que se desahogue y quite ese peso de encima.

—No está mal como te sientes, la traición no solo es física y no, no eres ningún exagerado Lixie —le dice Jisung. — En el momento que la confianza se esfuma, ya nada queda porque esta es la base en una relación.

Jisung podía ser muy ocurrido y con una energía a mil, pero cuando se trata de dar consejos, entra en un papel de sabio conocedor del mundo.

—Y si vas a estar preocupado que en cualquier momento te sea infiel, no será bueno para tu salud mental. Debes priorizarte —tomó la mano de Felix y la acarició por encima de la mesa. —Amarte primero y luego amar a los demás. Recuerda el amor propio Lixie.

Felix agradece con una sonrisa silenciosa y sus ojos brillantes.

—Cuando llegué y no te encontré, me imaginé muchas cosas malas —dijo. —Luego escuché que estabas en el baño y esperé, cuando saliste por fin me calmé porque pensé que te habías ahorcado con papel higiénico mojado y bueno…

El pecoso se ríe lo que dijo su amigo, pero llegar a tal punto nunca se le pasó por la cabeza.

Un amor no lo destruía, no a él.

Le duele, eso si.

Por eso quiere un tiempo para cuando le toque hablar con ChangBin no ponerse llorar.

Y pasa una semana, donde cada día el musculoso le escribe, donde lo evita por los pasillos de la facultad al conocer su horario de memoria, donde cambia su rutina por el simple hecho de no coincidir ni con sus amigos en común.

SeungMin le dice para reunirse en el almuerzo y se excusa diciendo que debe hacer un proyecto grupal. Aunque no le viene mal una charla para saber lo que realmente pasó el día de la dichosa fiesta.

No quiere mortificarse más y le dice que en otro momento será, quizás cuando la tormenta pase.

A la semana siguiente sus amigos nuevamente le dicen para almorzar juntos, pero esta vez se excusa que tiene una asesoría con un profesor y que solo tiene ese día libre en su apretada agenda.

Sigue realizando la misma rutina, cambiando rutas y hasta saliendo antes de sus clases para no toparse con Bin. Los mensajes continúan llegando y no los abre por su salud mental.

Las semanas aumentan y ya pasa más de un mes.

Hasta que una mañana Jisung se topa con ChangBin y le pregunta por Lixie. El rubio le responde que no es niñero y si quiere saber de él, que lo busque y pregunte personalmente.

Eso enfurece a Bin, reclamando y diciendo que de seguro está feliz porque ahora tiene oportunidad en conquistar a Felix.

Y cuando Jisung le comenta lo sucedido a Lix, se sorprende porque Bin jamás ha mostrado ese lado celoso. Escucha con atención a lo que sigue contando el rubio, aunque esté molesto y decepcionado, quiere saber todo lo que le dijo.

—Yo le dije que, si eso pasaba, debía agradecerme porque Lixie estará con un tipo muy guapo —comenta Jisung. —Pero que no se preocupe, porque ya estoy apartado y yo si respeto a mi novio y no ando pensando en hubieras del pasado.

—¿Y qué más te dijo? —pregunta curioso, obviando la parte del novio de Hanji.

—Que me vaya a la mierda por robarle su novio —bufa blanqueando los ojos. —Sin ofender Lixie, eres muy guapo, pero no soy de los que anda quitando novios y sabes que eso no va conmigo. Además, pienso que ya es momento de que hables con él, porque es como la tercera vez que me lo encuentro en mi facultad y se que no es por “casualidad”—hace comillas en la última palabra.

—Lo haré luego de exámenes —Jisung le da una mirada seria. —Es la otra semana y necesito estar concentrado para poder estudiar —dice con una voz de promesa.

Aunque no miente, también lo hace para alargar el tiempo y tener una mejor excusa.

Nadie molesta cuando se menciona estudiar para exámenes.

Funciona.

Y cuando ya sale de ese martirio donde no puso dormir bien, ChangBin le escribe para poder verse, como si leyera su mente y lo hubieran planeado juntos.

Responde un ok, pero añade un día más porque ese quiere dormir.

No logra su cometido cuando Jisung lo lleva al centro comercial, no sabe realmente qué busca o intenta hacer, pero le sigue la corriente con un helado en la mano y el rubio andando adelante.

Entonces reconoce unos mechones de colores y se gira para ver bien.

Es ChangBin.

No repara en quién está a su lado.

Pero con todas las descripciones que ChangBin le hizo hace más de un mes atrás, deduce quién es.

Hyunjin.

Se detiene al verlos caminar juntos.

No llevan las manos entrelazadas, ni van sonriendo, ni topando, ni nada.

Lo que siente es dolor, cruel y desgarrador.

Pero eso no interfiere en la decisión ya tomada semanas atrás.

Y por eso camina más rápido para alcanzar al rubio y hacer como si no vio a un novio con otro chico.

Su aún novio.

Este capítulo lo escribí tres veces porque no convencía, aunque siento que le falta, el relleno se huele, es necesario para poder llegar a la parte final.

Quizás falte 1 o 2 capítulos más, depende de cuanto me alargue o inspire escribiendo.

Gracias por leer ♡