t h i r t e e n
—He-Hey, Thiago —saludó Milo.
Thiago sólo asintió con su cabeza y siguió caminando.
Más tarde Milo volvió a intentarlo.
—¿Qué tal? —saludó de nuevo Milo.
Esta vez no tuvo respuesta.
Más tarde, en la clase de química Milo se acercó a Thiago.
—¡Hey! ¿Tú... Estás teniendo un mal día?
—¿¡Qué no entiendes que no quiero hablar contigo?! —Thiago respondió enojado.
Toda la clase había puesto su mirada sobre ellos.
Milo sólo musitó un "lo siento" y salió del salón.
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