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Grabacion 1: ¡Bienvenido Shinji Ikari!

- Oye... Shinji... ¿Estás ahí...?-

- ¿K- Kobeni - chan? ¿Que sucede? -

- ¡L- Lo hicimos...! ¡Lo logramos...! -

- ¿E- Enserio? ¿Ya termino todo? -

- ¡S- Si...! ¿Te sientes b- bien? -

- Supongo, gracias.-

- Me alegra de que mi querido hermanito este bien hehe... -

- Yo también me alegro Kobeni - chan -

Las dos personas se abrazaron mientras todo a su alrededor estaba devastado...

¿Pero...? ¿Cómo sucedió esto...?














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- ¡AHHHHHHH! ¡ALGUIEN POR FAVOR AYUDEME! - Dijo un jovencito de aproximadamente 15 años que yacia dentro de un robot de 60 metros que estaba sostenido gracias a dos lanzas clavadas en sus manos por seres de apariencia extraña.

Mientras el joven gritaba de terror por lo que estaba pasando, un ser gigante con apariencia de mujer de un color tan blanco como la leche se encontraba observandolo entre sus manos mientras sonreia tetricamente...

- ¡Lo siento tanto! ¡Kaworu... Rei... Asuka... Misato...! ¡Padre...! - Decía a lo que el ente empezaba a cambiar su aspecto - ¡Lo siento tanto! -

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Todo se volvió oscuro a ojos de el jovencito, el había cerrado los ojos antes de que pase lo que tenía que pasar pero cuando los abrió se encontraba en un lugar oscuro, con un foco iluminando su cara y la camilla de metal que provocaba a su espalda un frío incómodo.

Se sentó y miro para todos lados para así ubicarse más o menos dónde se encontraba o tal vez buscando alguna señal de vida.

- ¿Habré... Muerto...? - Se dijo así mismo mientras se ponía de pie.

Sintió en frío en sus pies descalzos y al verse para abajo se dió cuenta de que no traía nada de ropa, ni siquiera interior... Era un hecho... Estaba desnudo. Se avergonzó ante esto y se cubrió así mismo apesar de posiblemente estar solo...

- ¿¡Rei!? ¿¡Asuka!? ¿¡Kaworu!? ¿¡Misato...!? ¿¡Padre...!? - Exclamaba para ver si por lo menos se encontraría con alguna cara conocida pero nada, solo estaba el y ese oscuro lugar.

O eso el pensaba...

Como si alguien lo hubiera escuchado, la luz que provenía del abrir de una puerta lo sorprendió, se alejo dos pasos y como era de costumbre del jovencito, empezó a temblar y sudar posiblemente del miedo o por los nervios. El no era un temerario ni tampoco un héroe que se enfrentaba al peligro, era un chico de 14 o 15 bastante sensible, tímido y amable, frágil no se sabría decirlo ya que pasó por varias cosas con el tiempo que un día lo tuvieron que revivir con un desfribilador.

- ¿H- Hola? - Se escuchó una voz frágil y femenina que tartamudeaba con miedo o desconfianza.

El chico por instinto se oculto detrás de la camilla donde se levantó aunque claro esto fue en vano, la chica de igual forma podía verlo.

- V- Veo que despertaste... - Hablo ella de forma frágil.

- ¿¡Q- Quien eres!? ¿¡Dónde estoy!? ¿¡Qué me pasó!? - Respondió de cierta forma asustado, era obvio pues, se encontraba en un lugar oscuro y desnudo acabando de ver anteriormente algo que lo perturbo o dejo traumas, su mente en cualquier momento podría colapsar debido a todo lo que procesa ahora mismo.

- Ehh, yo t- te los explicaré más tarde, p- pero por ahora por favor ponte esto... - En sus manos había ropa, para ser más exactos, ropa interior, saco de vestir con un tono algo azulado, camisa blanca, una corbata gris, unos pantalones del mismo color que el saco, calcetines de color negro y zapatillas para su comodidad de seguro - N- No te preocupes por la talla, es a tu medida - Termino de decir para poner las ropas en la camilla con el jovencito agachado a la ofensiva.

- ¿Gracias...? -

- De n- nada, la puerta está ahí, yo esperaré a lado así que vistete para que te muestre más o menos el lugar...-

- ...Está bien... -

La chica salió y el chico miro por unos minutos lo que le fue dejado, después accedió a ponerse la vestimenta. Ya pasado unos minutos, él fue en dirección a la puerta y agarró la manija no sin antes quedarse ahí parado con la duda...

A decir verdad, el temía dos cosas: que abusaran de el o lo matarán, deseaba que todo fuese una broma de mal gusto y los que antes eran sus amigos y seres queridos estén detrás de la puerta esperándolo para decirle que fue un engaño... Aunque en el fondo sabía que se estaba mintiendo asi mismo, ocultando la cruda y oscura verdad en la que se encontraba ahora mismo.

Abrió la puerta lentamente para así encandilarse por la brillante luz, viendo como los pasillos del lugar eran blancos e impecables. Miro de lado a lado encontrándose así a la chica que lo esperaba recostada en la pared.

- S- Se te ve bien... - Menciono ella al chico quien no se había puesto bien la corbata.

- G- Gracias... -

- ¿Me d- dejas? - Dijo acercando sus manos a la corbata mal hecha del chico quien se había avergonzado por esto, que después de aquí y para allá, había hecho una corbata decente con el famoso "Nudo de corazón" - L- Listo... -

- Gracias... -

Habían pasado los minutos y los dos se encontraban caminando por el pasillo, los dos estaban en silencio algo incómodo, el joven nervioso y la chica también, hasta que claro, apesar de como era ella, decidió romper aquel silencio con una pregunta perfecta para iniciar una conversación.

- Este... ¿Cómo te llamas? -

- ¿E- Eh? Oh... Shinji Ikari... - Respondió el a lo que la sudorosa chica sonrió de forma temblorosa ante esto y hablo.

- ¡Es un gusto! M- Mi nombre es Higashiyama Kobeni - Dijo ella acercándose un poco a lo que el chico se asusta ligeramente ante su acción.

- ¡El gusto también es mío...! -

Después de aquello, el silencio se hizo presente entre ellos dos, el ya mencionado Shinji se rasco un poco la cabeza debido a su nerviosismo en cuanto a la chica, esta se rascaba con su dedo índice la mejilla también demostrando su nerviosismo. Claro eso no duró mucho ya que el chico decidió hablar está vez buscando por lo menos una pequeña respuesta de la persona a su lado.

- O- Oye... -

- ¿Ah? ¿Si? -

- Yo... ¿Podría preguntarte una pequeña cosita antes de ir a dónde sea que vamos? -

- Hmmm... S- Supongo que estaría bien responderte una duda -

- Bueno... ¿Yo he muerto? -

- ¿Hm?

- Me refiero ha que si "He muerto." Se que suena algo tonto p- pero... Sinceramente en un momento estaba en peligro y ahora despierto aquí en una camilla, desnudo y con alguien que v- viste de negro en un lugar de blanco...-

La chica tragó saliva ante esto y dió un pequeño suspiro, para así responder al chico ni nada menos que con la verdad y solamente la verdad.

- No lo sé con seguridad pero creo que es como que te salvas de la muerte... -

- ¿Eh? ¿Cómo es eso? -

Se pararon justo delante de una entrada de dos puertas bastante elegantes a su parecer, Kobeni volteo a ver a Shinji a lo que esté también hizo lo mismo con algo de preocupación. Antes de entrar, la chica le habla a el joven que parecía algo asustado.

- Ella te lo explicará mejor... Solo espero que lo tomes bien todo... Lo que se te dirá... -

- . . . -

Al abrir la puerta se podia ver la habitación que en sus paredes tenía estantes de libros que llegaban hasta el techo, una alfombra roja que daba camino a un escritorio con un cactus pequeño arriba de este, unas plantas de hojas grandes en las esquinas, un sillón bastante grande y lo que más destacaba era un cuadro enorme de Michelangelo dónde se veía a Adán y a Jehová con las puntas de sus dedos extendidos.

A los costado del escritorio habían dos hombres del mismo traje que Kobeni quienes tenían cicatrices y se veían bastante fornidos, cosa que intimido un poco a Shinji quien Kobeni le hizo una seña con su cabeza para que avance con ella.

Al estar frente al escritorio firmes se podía sentir cierta tensión o incomodidad, Shinji sudaba a más no poder gracias a su nerviosismo, Kobeni estaba igual con la diferencia que esto era habitual de ella. Qué hablando de esta, tosió a propósito para así llamar la atención de la persona que estaba de espaldas mirando aquella obra de arte gigante.

- ¿Es impresionante verdad? El esfuerzo que le habrá tomado a este señor para hacer una pintura tan detallada y fina, con varios significados abstractos... -

Shinji permanecía mudo ante esto, estaba frente a alguien "importante" por lo visto, y por su voz parecía ser una chica. El sillón se giró lentamente mostrando así a una chica de maso menos la edad de Shinji a su parecer con un cabello negro y corto, su vestimenta era de una camisa con tirantes y corbata junto con pantalones de vestir negro... Pero lo que más destacaba no era su forma de vestir sino sus ojos, al parecer tenía los dos de diferente color, uno negro y otro blanco.

- Lo siento... ¿Los hice esperar mucho? -

- N- No jefa, acabamos de llegar hace unos minutos... -

- ¿Es enserio Kobeni? Unos minutos son demasiado para una nueva cara. ¿No lo crees Shinji? -

El chico se exaltó por lo dicho, se preguntaba el como sabía su nombre, a decir verdad tenía muchísimas preguntas pero tenía que ser paciente, por alguna razón, el ojo negro y oscuro de la chica lo asustaba, al igual que el blanco, lo cual sentía que podía ver todo de el.

- E- Eh no importa, este... ¿Quien eres? -

- Oye, deberías tener más respeto con la señorita, que sean de la misma edad no significa que la hables con tanta confianza - Hablo uno de los hombres que la custodiaban.

Shinji bajo su cabeza con vergüenza y algo de enojo, era claro, después de todo, es molesto el ser regañado por algo que no sabías o no tenías en cuenta, y peor es cuando no puedes decir nada, el solo cerro sus manos con cierta fuerza y se quedó callado.

- ¡Oh vamos! ¿Puedes dejar de ser tan rudo con el? Es mi INVITADO ahora mismo, y no puedo dejar que le falten el respeto así... - Dijo esto último dirigiendo una mirada aterradora a uno de sus guardaespaldas.

- Lo siento señora, no fue mi intención... -

La chica volvió a su semblante amable hacia el chico y le dió una sonrisa.

- Entonces Shinji... Te lo diré todo, sobre mi - Dijo ella con cierto sonrojo - Y sobre lo demás -

- Gracias emmm este... -

- Karina Madana, un gusto -

- ¡El gusto es mío...! -

- Aunque tu puedes llamarme "amor de mi vida" -

- ¿Q- Qué...? -

- Que puedes llamarme Nana - chan -

- Oh, lo siento creo que escuche mal... -

- No te preocupes... - Dijo ella sin dejar su sonrisa mientras que Kobeni tenía una expresión de sorpresa enorme al ver cómo la jefa coqueteaba con el chico aunque esté... No se diera cuenta

- Bueno empecemos... Shinji Ikari, para aclararte la primera duda que todos dicen al venir aquí, es que tú no estás muerto. Verás, tu estabas por así decirlo "al borde de la muerte" aunque solamente te ibas a convertir en ese líquido naranja al que llaman emmm... - Dijo para ver los documentos que estaban en el escritorio - ¿LCL? ¿Era así...? Bueno la cuestión es que tú eres una de las tantas versiones que decidimos elegir... -

El joven quedó perplejo ante esto. ¿Ella lo rescató? ¿A qué e refería por "elegir"? ¿Era tan patético que solo la suerte lo salvó? Sentía ganas de vomitar, se agarraba el estómago y arrugó su cara por sentir aquel malestar que sentía, era de verdad alguien miserable a su vista, pero lo que lo dejo aún  peor fue escuchar la palabra: "versiones..."

- Si vas a vomitar hazlo en el bote que está a mi izquierda... Pero bueno, volviendo a lo que decía. Así es, hay más de un Shinji, tu eres uno de los tantos que hay en los universos paralelos, la cosa es que todos terminaban de la misma forma, convertidos en eso y volviendo toooooooda su historia de nuevo... - Dijo para suspirar y volver a hablar.

- Algunos morían de diferentes formas: aplastados, infartos, cero tolerancia del dolor y uno de los más visto fue tu suicidio... - Recostó su mentón sobre su mano mirando al chico quien tenía una expresión de terror a lo que escucho - Tu "yo" original ya pasó por todo esto e inclusive sigur adelante en una nueva vida junto a una anciana con apariencia de jovencita - Tomo un jugo en caja que tenía de su lado y siguió.

- Y gracias a tu amiga de pelo celeste descubrimos aún más universos paralelos a los que observar. - Shinji seguía impactado cuando vio nuevamente a la chica - Así que decidimos darte un uso mejor a esos destinos tan genéricos. Así que a todo esto... -

La chica se levantó, saco un gorros de fiesta de su escritorio y los repartió a excepción de Shinji que tenía un gorro especial para él, Kobeni se lo puso al igual que la jefa y sus guarda espaldas.

- ¡FELICIDADES FUISTE ELEGIDO PARA SER PARTE DE NUESTRA COMPAÑIA! ¡YUJUUUUU! - Exclamó mientras alzaba sus manos y los guarda espaldas aplaudían.

Kobeni boquiabierta, que te digan que fuiste uno de entre tantos que podían elegir se sentiría horrible pensando que eres remplazable, Shinji quería buscar una ventana y tirarse de allí gritando. La jefa de esta "compañía" vio a Kobeni nerviosa y le hablo

- ¿QUÉ PASA KOBENI? ¡VAMOS HAZ UNA SEÑAL DE AMOR Y PAZ PARA CELEBRAR LA LLEGADA DE TU NUEVO COMPAÑERO! - Dijo elevando sus manos aún más arriba lanzando confetis.

- ¿E- Eh? Yo... ¿Ok? - Dijo haciendo lo que le pidió la chica mientras que con nerviosismo levantaba sus manos y por último sus dedos.

El chico ahora mismo parecía estar sin vida al saber la verdad... Todo le parecía algo peor que una broma de mal gusto, prefería haberse quedado con la duda a qué saber la verdad y lo peor es que no es algo que se le vaya olvidar.

- ¡Y aún hay más! - Dijo la chica volviéndose a sentar.

- ¿H- Hay más? - Pregunto el chico ya devastado.

- Ohhh seh... -

- Ohhh no... -

- Como dije antes, te trajimos aquí para darte un uso mejor que perecer cómo los demás, como también ya dije antes, está es una compañía privada que se encarga de tratar asuntos bastantes... Arriesgados... -

- ¿"Arriesgados"? ¿Cómo qué? -

- Hay muchas agencias de gente que se encargan de contener peligros para las personas e inclusive estudiar los peligros como otras tambien deciden crear y experimentar. Nuestro caso trata de encargarnos de seres místicos o divinos lejos de nuestra comprensión para así evitar una catástrofe multiversal o desgarramientos de universos paralelos... Jaja rimo... Además de también evitar eventos que no deben pasar en cierto tiempo y lugar. -

- ¿Pero e- eso no sería un suicidio? ¿Cómo se supone que humanos como lo es e- ella contener a un Dios o algo parecido? ¿O evitar algo... Inevitable? - Menciono nervioso apuntando a Kobeni haciendo que se averguenze.

- Sabes, yo soy la jefa de este lugar. ¿Pero sabes quién es el que manda en verdad aquí? -

Shinji ladeó la cabeza en respuesta negativa ante la pregunta, a lo que la chica con su mano apunto arriba haciendo que Shinji suba la vista pero solo vio el techo.

- No hay nada... -

- ¡Me refiero a Dios tontito haha! -

- ... ¿Qué...? -

- Así es... El es nuestro jefe... -

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Se podía ver a Shinji vomitando en un bote de basura y a Kobeni dándole palmaditas en la espalda mientras estaba algo asustada por como el chico lo estaba tomando, diría hasta que preocupada mientras que su jefa ordenaba unos archivos en su escritorio para volver a ver al chico quien terminaba de vomitar.

- ¿Te sientes mejor? -

- No lo sé... Yo... Creo que... Necesito pensar esto... -

- Lo harás, pero primero dime... ¿Quieres el trabajo o no? - Hablo ella moviendo una hoja de papel y un bolígrafo en su dirección haciendo que Shinji baje la cabeza...

- ¿Trabajar...? ¿Aqui...? -

El habría muerto o terminado siendo LCL si no fuera por esta "compañía" pero ¿Qué haría ahora? A él no le quedó opción, debía de aceptar el trabajo, así que después de pensarlo bien, recordando lo que le dijeron la primera vez que le pidieron al subir en el robot, miro firmemente a la chica y con determinación hablo:

- No. - Parándose firme.

- ¿C- Cómo? - Dijo la chica timida viendo a su jefa nerviosa por ver cuál sería su reaccion.

- ¿Hm? ¿Disculpa? - Hablo la chica de ojos diferentes.

- N- no quiero hacerlo -

- Hmmm ¿Y puedo saber por qué? -

- B- Bueno, tan solo tengo 15 años, además de que ya de por sí me enfrente a ese tipo de cosas que eran letales, y pelear contra cosas posiblemente inmortales o omnipotentes sería morir definitivamente, así que y- yo digo que no. -

Todos quedaron callado ¿La había cagado? No lo sabía pero el ya tomó su decisión y haría más que falta para convencerlo de trabajar ahí, aunque apesar de eso no pensó bien su situación actual.

¿Qué haría allí? Lo hecharian a patadas al no aceptar la oferta ¿Y después? ¿Viviría en la calle? El estaba sumamente solo, todos los de su universo habían muerto, no conocía a nadie así que a todos esto el estaba jodido...

"No debí decir que "no" tan facil " Pensó él.

- ...Está bien... -

- ¿Eh? -

- Esta bien, no pienso obligarte ni chantajearte, si no quieres el trabajo está bien, el barbudo de arriba pensó que sería buena idea traerte pero bueno... -

Guardo la hoja de papel en el cajón de su escritorio y volvió a mirar a Shinji, Kobeni solamente estaba callada ante esto, el chico sentía cierta culpa o incomodidad.

- Entonces... Kobeni ¿Puedes llevar a nuestro sujeto a la salida de aquí? Asegúrate de cubrirle los ojos cuando lo saques - Dijo mientras en un pequeño papel escribía algo - Shinji, tu toma esto. -

- ¿Q- Qué es? -

- Un cheque que te puede durar una vida - Dijo poniéndolo en un sobre - No podemos dejarte ir así como así, estamos obligados a darte algo para que te mantengas siempre y cuando sepas usarlo... - Dijo ofreciéndole de su mano.

El chico con cierta lentitud tomo el sobre y se quedó observandolo, Kobeni le dió unos pequeños toques en el hombro con su dedo índice para con la cabeza hacer señal de irse de la oficina.

- Espero que algún día nos veamos de nuevo Shinji Ikari... -

- Si... Igualmente... Lo siento... - Hablo dándose la vuelta a lado de Kobeni e irse de allí sintiendo la mirada de la chica en su nuca

Shinji salió junto a Kobeni yendo a lo que seria la salida, el silencio era sumamente incómodo, Shinji no sabía dónde poner su rostro de la incomodidad o vergüenza, por su cabeza pasaba el sentimiento de haber sido una decepción para la chica que estaba a su lado o para la jefa que se había posiblemente ilusionado... Aunque aún así el pensó que no era su culpa... Estaba en todo su derecho para decidir, ella le había preguntado y el había decidido.

"No debo de sentirme así... Después de todo ellos estudiaron todo sobre mi así que debían de saber cómo era yo... ¿Verdad...? ¡Si! ¡Yo hice bien! ¡Yo hice bien!" Pensaba mientras cerraba sus ojos con fuerza y apretaba sus puños.

En eso sintió como le tocaban el hombro, era la chica, tenía una lata de refresco en su mano ofreciéndole a él joven, este se sorprendió de cómo ella busco un refresco sin que se de cuenta. Con vergüenza acepto la bebida y la abrió.

- N- No te sientas mal, me parece bien que no hayas aceptado, d- después de todo eres solo un niño... -

- Me sorprende que hayan chicos de mi edad trabajando aquí...  C- Cómo tú... -

- ¿Eh? -

- S- Si ¿Tienes mi edad verdad? Después de todo te ves muy joven y linda... ¡No! ¡Perdóname! -

- ¡N- No pasa nada¡ Hehe... A- Aunque yo tengo 20 años... - Dijo sonrojada.

Apesar de sentirse avergonzada, aquel comentario le hacía sentir de cierta forma bien, significaba que era atractiva hasta para un jovencito apesar de ser miedosa y alguien que suda mucho como ella.

- ¿¡E- Enserio!? ¡Yo no sé que decir! ¡Lo siento! - En el caso del chico... El estaba sorprendido, tenían la misma edad y estatura, su piel se veía delicada dejando de lado los pequeños lunares que tenía en su rostro, las facciones de su cara se veían bastante lindas al igual que sus reacciones, ella se parecía de alguna forma a él... Pero la diferencia es que ella era valiente y trabajaba ahí... El no, él simplemente era solo un cobarde...

Iba todo normal hasta que de repente sonó una alarma, Kobeni se asustó al igual que Shinji  escuchando una voz por el megáfono:

"¡ALERTA: SUJETO DE "TIPO B" A SIDO AVISTADO!"
"¡HIGASHIYAMA KOBENI. PORFAVOR ASISTIR A LA OFICINA DE JEFATURA AHORA!"

- ¿¡Qué sucede!? -

- ¡Y- Yo...! ¡No lo sé...! ¡Vamos! - Dijo Kobeni para así correr los dos de vuelta a la oficina.

Los dos corrieron, Shinji estaba detrás de Kobeni mientras que está estaba enfrente.

La condición física de la chica parecía estar de maravilla ya que corría más rápido que el mismo Shinji que ya se estaba cansando, daba su esfuerzo en seguirle el ritmo a lo que la chica gira su cabeza para ver a un Shinji cansado.

- ¡V- Vamos tu puedes! -

- ¡Espera...! -

Al llegar, los dos encontraron a su jefa hablando por teléfono mientras leía unos documentos, por su expresión se veía sería, cosa que a palabras de Shinji, se veía rara estandolo.

- Hmm si... Entiendo... Está bien señor... Si, lo resolveremos lo más rápido posible... Gracias...- Dijo colgando el teléfono y dejando de lado los documentos para observar a la pareja - Veo que llegaste Kobeni... Shinji, siento que estés metido en esto... -

- ¿¡Q- Qué sucede jefa!? - Hablo Kobeni alterada

- Bueno parece que alguien se enojo un poquito por tomar a Shinji sin permiso... -

- ¿¡Qué yo que!? - Dijo el joven asustadizo - ¿¡Quién!? -

La de ojos diferentes que se hacía llamar Nana - chan mostró una tableta en dónde un ente gigante de blanco con apariencia de mujer  empezaba a abrir el cielo con sus manos aplicando fuerza como si estuviera haciendo una entrada a su paso, Shinji conocía bien esto, era de lo que tanto le hablaban en su mundo y de lo que su tutora anteriormente le explicaba que tenían que evitar: Lilith...

- Parece ser que te está buscando a ti, solo a ti y a nadie más... Que curioso... - Dijo ella frunciendo el seño ante lo dicho.

- ¿¡Pero por qué!? -

- Tal vez porque esta obsesionada contigo... No lo sé pero si sigue así va a entrar a este mundo y al barbudo de arriba no le gustará nada (Y mira que se te hace algo la mato). -

Esto era demasiado confuso, podría decir que era uno de los peores días de su vida, su mundo se hace trizas, despierta desnudo en una camilla de metal, le dicen que casi "murió" y que de todas sus versiones el fue elegido en una compañía para contener anomalías divinas y como cereza del pastel, Lilith lo estaba buscando a el... ¿Qué más faltaba? ¿Qué lo manden con una pistola en su cabeza y que se encargue él de esa cosa? De seguro lo harían...

- Kobeni... Tendrás que encargarte... - Hablo su jefa con seriedad.

- ¿¡E- Eh!? ¡P- Pero! ¿¡Qué hay de los demás empleados!? ¡Además! ¡No tengo compañero! - Exclamó asustada la tímida.

- Creeme, es muy injusto lo que te digo pero no queda de otra, los demás empleados están en un encargo ahora mismo o están reposando de su anterior encargo. - Explico y cruzo sus dedos apoyando sus brazos en el escritorio

- Buscaría a alguien que esté vacante pero el tiempo es lo menos que tenemos y tú eres la unica especializada aqui... -

La chica sudaba y sonreía de forma nerviosa en muestra de que su cordura estaba llegando al límite ¿Ella qué podría hacer contra un ser enorme? Podría morir. Bajo la cabeza, respiro hondo y exhaló...

- E- Está bien... Lo haré... -

- Gracias Kobeni... Se te recompensará debidamente si logras hacer el encargo con éxito... - Menciono su joven jefa despidiendo a Kobeni quien se iba por la puerta a paso lento...

Shinji estaba en shock, habían mandado a una chica frágil a combatir contra un ser gigante, que por culpa de él estaba queriendo entrar aqui... Ella sola... Se sentía de lo peor, se sentía horrible pero de nada servía ¿Qué haría él? Son solamente dos personas contra eso, aún si iba con Kobeni no cambiaría nada, él iba morir, no escapó de la muerte para ir a morir otra vez...

- Shinji te quedarás aquí por tu seguridad. Cuando Kobeni acabe serás enviado a la ciudad más cercana para que puedas alojarte y vivir en paz...- Hablo la jefa de la compañía.

- ¿Pero si no lo logra...? -

- Aprovechare el tiempo que se la pase distrayendo a la entidad de tu mundo para buscar a una pareja más que se encargue... -

El chico miro a la puerta y después miro el sobre dónde estaba el cheque que le dieron, estaba sumamente mal, vaya día de porquería estaba teniendo, tenía que aceptar el destino de la chica después de todo, el no la conocía mucho ¿Verdad? Tendría que seguir adelante dejando atrás todo sentimiento de culpa...

"Está bien, está bien, no te culpes, lo que haces no está mal, tu solo te decidiste y ya. ¡Está bien tener miedo, está bien tener miedo...!" Pensaba el chico, se mentía así mismo para poder hacer pasar aquel sentimiento de culpa que carcomía su interior al punto de que le daba ganas de vomitar, cerraba los puños y también cerraba sus ojos con fuerza, claro hasta que sus pensamientos eran interrumpidos.

- Shinji... -

- ¿E- Eh? -

- Esta bien, no te hostigues por lo que pasa ahora, estás en todo tu derecho si querías irte o quedarte en la compañía, en este trabajo muchos arriesgan su vida para salir adelante de su antigua vida, muchos mueren y muchos son velados por sus familiares o por nadie ya que la mayoría no son de este mundo... -

- . . . -

- Lo que trato de decir es que tomaste la mejor decisión al no unirtenos, y gracias a ello tendrás una vida tranquila... Este mundo no es igual a tu anterior mundo pero si es mejor que él... -

- Gracias pero... -

- ¿Pero...?

"Esto es igual que aquella vez... Es igual que la primera vez que me subí al EVA... ¿Por qué siempre me siento obligado a hacer esto...?" Pensó el muchacho.

- ¿Shinji Ikari? ¿Qué sucede? -

-
















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Kobeni se encontraba caminando por los pasillos, cada paso que daba era un pensamiento que cruzaba por su cabeza, tenía miedo a la muerte, no sabía cómo tratar aquello y lo peor es que iba sola, aunque de todas formas morir no era tan malo, desde que nació no disfruto nada de su vida y la verdad, tal vez del otro lado no sea tan malo...

Aún así, se sentía triste, no por el hecho de que va a morir, sino que a lo largo de su vida nunca a tenido un amigo o pareja, estaba en sus 20 años, ya era prácticamente una adulta y apesar de eso estaba sola, paso parte de su vida en soledad con su depresión y lo peor de todo es que iba a morir sola también.

Lo más cercano a una amiga era su compañera de su anterior trabajo llamada Himeno quien murió por un ataque enemigo en un restaurante, los demás que tenía de compañeros eran maníacos que se aprovechaban, burlaban y disfrutaban de verla asustada sufriendo de varios momentos cercanos a la muerte.

En eso, la chica escucha una voz que lo saca de su trance y recuento de la vida.

- ¡Espera! -

Volteo a ver quién era y grande fue su sorpresa al ver cómo un chico de pelo castaño corría hacia a ella con cansancio.

- ¿T- Tu? Se suponía que tenías que estar a salvó allí ¿Q- Qué sucedió? -

- Lo s- siento, vine a ayudarte contra eso... -

- ¿Qué...? ¿Estás bromeando?

- ¡C- claro que no! ¡No puedo dejarte pelear contra esa cosa! ¡Además de que me busca a mi! Así que... -

- ¿...Q- Qué?... -

- Debo encargarme de ella, yo solo... -

La chica se sorprendió y pensó por un momento, debía enviarlo a la oficina ya que tan solo era un niño pero era claro que se rehusaria, no tenía tiempo y era el único que estaba dispuesto a acompañarla a aquel peligro... Lo pensó un poco mientras que el chico la miraba con temor.

- Está bien... Sigueme... -

Corrieron por los pasillos hasta encontrar una máquina grande de forma circular que yacía allí junto a una consola que marcaba "¡PELIGRO!"

- E- Este es el portal... -

- ¿Portal? ¿Aquí debemos de cruzar? -

- Así es... -

- E- Esto es seguro... ¿Verdad? -

- Y- Yo... No sé sinceramente... -

- Oh.. Hehe quien lo diría... Voy a morir... Definitivamente voy a morir... - Dijo este asustado mientras temblaba.

Kobeni se exaltó al verlo y hablo rápidamente con el.

- ¡N- No te preocupes, todo va a salir bien...! Creo... -

- ¿¡Crees!? -

- ¡Solo encendamoslo y crucemos! -



-







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Otro mundo para Kobeni y otro mal recuerdo para Shinji al ver como estaba su mundo otra vez, claro hasta que se sorprendió al ver cómo varias apariciones de su amiga estaban por todos lados a lo que una volteo a verlo junto a Kobeni...

El ente blanco llamado Lilith gruñía de la rabia tratando de abrir el cielo para así entrar a otra realidad, volteo a ver como sus clones apuntaban a la pareja...

- Shinji... Kun... - Hablo Lilith viéndolos a los dos...

- Oh no... - Dijo Shinji asustado.

- ¡E- Está enojada...! - Respondió Kobeni igual de asustada que Shinji.

- Shinji - kun... Estás aquí... - Dijo uno de los tantos clones de su amiga de pelo celeste llamada Rei Ayanami quien en eso todas las clones a su alrededor voltearon a ver a Shinji...

- Hola Ayanami - san... Tenemos que habl-... - Este fue interrumpido por la peliceleste quien se encontraba sería ante el chico.

- ¿Por qué te fuiste...? Necesitábamos hablarte de algo... Todas nosotras... En especial ella... - Dijo apuntando a su versión enorme de color blanco.

- Yo... No lo sabía, lo juro Ayanami - san... -

- ¿No lo sabías? Hmm... Entonces si era cierto... Te llevaron lejos nuestro... -

- E- Espera Ayanami - san, hay una explicación para esto... -

- ¿Así que ella fue quien te llevo de nuestro lado...? - Hablo nuevamente apuntando a Kobeni a lo que está se asusto al ver cómo la chica de pelo celeste la apuntaba con su dedo índice atrayendo la atención de Lilith.

- ¡N- No Ayanami - san! ¡Te equivocas! ¡Ella me trajo aquí para arreglar las cosas con ustedes! - Dijo Shinji ya más nervioso.

- ¿Por qué? -

- ¡Para detenerte...! ¿¡No te das cuenta que vas a a desaparecer a gente que no es de aquí!? -

- He... Hehehe -

El chico quedó sorprendido ante esto... Rei se había reído... Pero ¿Por qué? El jamás la había visto reírse, de suerte la veía sonreír pero ahora mismo le daba miedo aquella reacción de la chica.

Los clones al igual que Rei se estaban riendo y en eso el ente gigante Lilith empezó a reír también pero está vez cada vez las risas eran más fuertes al punto de ser carcajadas lo cual tanto Kobeni cómo Shinji les dió terror esta escena debido a lo bizarro que era.

- ¡HAHAHAHAHAHAHA! ¿¡TU!? ¿¡DETENERNOS A NOSOTRAS!? ¡HAHAHA! - Reía Lilith haciendo que la tierra tiemble...

- Shinji - kun, admito que eres ingenuo... Pero el intentar detenernos es algo muy estúpido... No hagas tan difícil esto y entrégate a nosotras en cuerpo y alma... - Hablo el clon...

- ¡C- Cómo empleada de la compañia Salvatorium se les pide que cooperen y cancelen t- toda esta actividad ahora mismo por ordenes de la jefa encargada y D- Dios! - La sudorosa Kobeni exclamó.

- No lo entiendes... -

- ¿Q- Qué cosa? -

- Aquí... Yo soy Dios... - Hablo sonriendo de oreja a oreja cosa que los dos se asustaron.

Lilith se hizo un poco más pequeña mientras que las clones se iban acercando para así atrapar a los dos miedosos.

Y cuando los habían rodeado, cuando todo parecía perdido, se escuchó como algo afilado cortaba de aquí para allá.

Era Kobeni quien empuñaba un cuchillo de cocina y empezaba a dar cortes letales deshaciéndose de las clones de Rei, Shinji estaba sumamente sorprendido como también asustado ante esta misma por su hábil habilidad de escabullirse entre ellas y cortarlas haciendo que mueran, aunque claro esto fue en vano, ya que así como morían también salían otras más.

Shinji solo era espectante de la escena descabellada hasta que vio como un clon de Rei estaba apunto de tocarlo a centímetros de su rostro.

- Shinji~ - Hablo de forma seductora haciendo que este bruscamente se aleje hacia atrás.

En eso Lilith se iba acercando más a la zona donde estos dos se ubicaban, Shinji esquivaba con torpeza las manos de Rei quien simplemente reía de forma seductora hacia el chico, pero aún así no dejaba de pensar que tendría que hacer para ayudar a la castaña de personalidad tímida, la visualizo rápidamente y vio como empezaba a sudar más de lo usual en muestra de su cansancio, en cualquier momento sus movimientos se harán lentos y tal vez le hagan daño a ella.

De repente, escuchó una voz que lo saco de sus pensamientos:

- ¡S- Shinji! ¡Mi teléfono cayó cerca tuyo! ¡Tómalo y llama a la compañía y pide un arma para acabar con esto! - Dijo ella mientras respiraba de forma agitada.

- ¡P- Pero yo no sé usar armas! - Respondió el mientras otra mano casi le tocó provocando que cayera a lo que el retrocedia con miedo.

- ¡Lo que s- sea! ¡Pero hay que acabar ya! - Exclamó la chica viendo como la estaban rodeando poco a poco.

Estaba aterrado, su corazón estaba a mil, su cuerpo se sentía débil y tembloroso cómo también su cuerpo empezaba a sudar de la desesperación y nerviosismo

En eso Shinji miro a Lilith quien hacia lo mismo, la visualizo y en eso... ¡Idea!

- ¡Es Lilith! ¡Si nos encargamos de ella tal vez esto termine! -

- ¡L- LLAMA! -

- ¡AH! ¡LO SIENTO! -

Fue corriendo lejos de los clones mientras abría el teléfono y lo desbloqueaba, en ese momento pudo ver un contacto el cual decía "recursos".

Sin pensarlo dos veces apretó el marcado automático y espero a que contestaran solo para que al voltear viera a Lilith mirándolo desde abajo...

- Shinji... - Decía mientras otros clones rodeaban a el jovencito.

Y como si se tratase de un milagro, alguien respondió el teléfono.

- ¡Hola, hola! Está es "La base de recursos" ¿En que puedo servirles? - Hablo una voz femenina bastante animada.

- ¡UN ARMA! ¡ALGO GRANDE PARA ACABAR CON UNA DEIDAD! ¡¡¡RAPIDO!!! -

- Aychis, escucha, si me hablas en ese tonito es obvio que no nos vamos a entender ¿Quedó claro? -

- ¡¿ESTAS BROMEANDO?! -

- Jamás fui tan seria con algo plebe, así que más vale que cambies tu forma de habl-... -

- ¡¿EH?! ¡¿HOLA?! -

- Buenas... Disculpe a mi hermana, es alguien tonta pero útil. ¿Dijo que necesitaba un arma para una deidad? Se lo entregaremos de inmediato... - Dijo una voz más serena y aburrida mientras sonaba música de ascensor... - Listo, ya está llegando, gracias por usar nuestros servicios... -

Shinji corto la llamada y quedó en silencio para observar a Lilith y a los clones de Rei que lo observaban...

- ¿Ya? ¿Terminaste de llamar? - Dijo Lilith.

- ¿E- Eh? Ah, si... Dijo que ya está llegando el el arma... - Shinji respondió.

- Oh, cool... -

- . . . -

- . . . -

- Entonces... ¿En qué estábamos...? -

- Oh... Cierto... Espera *coff* bien...- Dijo afinando su voz - ¡AHHHHHHHHHHHHH! - Exclamó mientras evitaba que los clones lo toquen.

Kobeni ya exhausta vio como de un portal empezaba a salir un artefacto gigante que parecía ser un arpón enorme, a lo que entendió que era su boleto de victoria... Hasta que vio a Shinji gritando mientras corría a lo que suspiro con pesadez y fue a asistirlo.

- ¡Kobeni - chan! -

- ¡Shinji! ¡Ve hacia la cosa gigante que llegó hace un momento y usala! -

- ¿C- Cómo? -

- ¡QUÉ LO USES! -

- ¡Ah! ¡Lo siento de nuevo! -

Fue corriendo evitando a duras penas los toques de las clones de su amiga hasta llegar al arpón en el cual había una que decía:

"Está es la lanza de Dios. Un artefacto hecho para acabar o retener a seres de gran tamaño con escalas de poder exagerados, su uso es fácil, asegúrese de tener en la mira al objetivo y jale la palanca.

Solo tienen un tiro así que usenlo bien."

Shinji con mucho esfuerzo movió un control que giro el artefacto y apunto a Lilith quien observaba cómo Kobeni estaba en sus últimas.

Lilith de percató de esto, cosa que hizo que fuera creciendo más y más hasta ser casi del tamaño del planets tierra.

Shinji sin saber cómo. Se preparó y...

- ¡FUEGO! -

La "Lanza de Dios" aunque no fue de lleno, rozo la garganta de Lilith haciendo que la sangre salga disparada.

Las clones empezaron a gritar mientras que una se sostenía de Shinji.

- ¡Shinji - kun! ¡No nos dejes ir! ¡Te queremos a nuestro lado! ¡Shinjiiiii! - Dijo derritiéndose mientras que este la tenía en brazos.

Atónito y sin saber que decir, se sentó y miro el cadáver de lo que alguna vez era... ¿Su amiga? ¿Interés amoroso? ¿Su deidad?

Dejando de lado aquel sentimiento, ve como una Kobeni ya cansada se acerca a él y se sienta a su lado.

- V- Vaya... -

- . . . -

- Y... ¿Cómo te sientes? -

- Creo que quiero morir... -

- Si... Dije eso la primera vez... -

Después de ese momento, los dos se pusieron a pensar. Shinji tal vez en qué haría ahora con su vida mientras que Kobeni seguramente en la suma de dinero que le dará su jefa...

Y ahí, se abrió un portal y de ello salió una pequeña persona... Se trataba de Nana - chan quien miraba a todos lados de forma curiosa buscando a sus empleados, ya ubicados les dió una sonrisa y se acercó a ellos.

- ¡Me alegra que estén bien! -

- Gracias jefa... -

Las dos miraron a Shinji quien estaba cabizabajo sin decir nada.

Nana - chan se agachó poniéndose en cuclillas y se dirigió a Shinji.

- Oye, Shinji. ¿Estás bien? -

Este aún con la cabeza baja nego de lado a lado.

- Shinji... Escucha... - Dijo tomándolo de las manos - Es difícil procesar esto... Lo sé... Ahora mismo estás demasiado confundido o dolido por lo que sucedió ahora y hace rato en la oficina... Pero no te lastimes a ti mismo, sino fuera por ti, los empleados de la compañía se hubieran hecho daño o peor... -

Tomo una pequeña pausa y levanto un poco la cabeza de Shinji.

- Debe ser horrible pasar por todo esto tan solo teniendo 15 años, pero tienes que aceptar y aunque no lo quieras, no hay de otra... -

- Yo... -

- ¿No sabes que decir? No te preocupes, ahora eres libre de irte de aquí y vivir la monótona vida que tanto quieres... Te lo mereces... -

- Gracias... Pero... ¿Qué pasará contigo Kobeni? -

- ¿E- Eh? Bueno... - Dijo la tímida.

- Kobeni puede encontrar otro compañero aunque tomara su tiempo, mientras tanto tendrá que hacer algunos trabajos sola... -

- Entonces... Quiero trabajar aquí... -

- ¿Huh? ¿Y eso por qué? -

- No podría vivir con el hecho de que ella se enfrente sola a una variedad de criaturas y seres... Misticos y celestiales... Voy a tomar el puesto... -

- Entonces... -

La chica con una sonrisa de oreja a oreja saco el papel y bolígrafo de su bolsillo ofreciendole a Shinji...

- ¿Aceptas? -

- E- Eso es un acta de matrimonio... -

- ¡Equivocado! (¡Rayos! ¡Casi lo consigo!) - Dijo arrugando la hija y tirandola a sus espaldas - Entonces... ¿Aceptas? -







"¡Si!"














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Ya salidos del otro mundo, se específico que Shinji tendría su propio alojamiento y que tiene prohibido hablar sobre el tema de su trabajo como también de los hechos ocurrentes, de lo contrario: Lo "dormirían" cómo a los perritos sin hogar a palabras de su ahora nueva jefa.

El sueldo era de lo mejor y más teniendo en cuenta que Shinji viviria solo.

Ahora mismo Kobeni lo estaba llevando a lo que sería su nuevo apartamento en el auto, auto que la compañía se lo dió para el trabajo.

- E- Este... ¿Emocionado p- por tu nuevo hogar? -

- Oh... Si... Supongo... -

- ¿Te s- sientes bien? -

- Solo es que... Todo esto... Me recuerda a mi mundo... -

- ¿Enserio...? -

- Si, el apartamento, un trabajo del que depende mi vida y la de los demás, inclusive tu... Tu me recuerdas a mi hogar... -

- ¿H- Había alguien p- parecida a mi? -

- No... Tenía a alguien que cuidaba de mi, solo que era mucho mas adulta que tú... Tenía 25 años... Era como una madre para mí... -

- E- entiendo... Yo t- también pase por eso... ¿P- Puedes creerlo? -

- ¿Enserio...? ¿Cómo lo superaste? -

- N- No lo supero... Mi familia y mis cosas... Aunque suene algo tonto, me acuerdo de ellos en cada momento... -

- Oh... -

- Pero después... R- Recuerdo todas las cosas malas que me pasaron y los comparo con mi situación ahora... Y me doy cuenta que aquí es mil veces mejor que mi hogar... Hay cambios que son mejores que los de antes. -

- Vaya... Debiste de pasarlo mal... -

- ¡C- Casi muero del susto con una criatura enorme hecho de motosierras haha... Ha...! -

- ¿E- Eh? Bueno... Cambiando de tema... ¿Este mundo no es...? ?Muy diferente al nuestro? -

- S- Si, según la jefa, estamos en un año más avanzado al nuestro... -

- ¿En cuál? -

- E- En el año 2023... -

- ¡Wow! ¡¿T- Tanto?! -

- ¡S- Si! ¡¿Puedes creer que hay telefonos con pantallas que se pueden tocar?! ¡Con un solo toque o con tu voz puedes ordenar le que llame a alguien o a algún delivery! -

- ¡Vaya! -

- ¡Y m- mira esto! - Dijo tocando el GPS de el auto...

- ¿Eso que es...? -

- Un GPS, sirve para ver la ubicación de tu destino -

- Genial... Espera... ¿Kobeni - chan, de que año provienes? -

- ¿Huh? Yo vengo de 1997 -

- Oh... Yo del 2015... Ya veo hehe... -

- ¿Q- Qué cosa? -

- ¡E- Eres una anciana haha! -

- Oh... Una anciana... Entiendo... -

- ¿Eh? ¿Kobeni - chan? -

- Que coincidencia... Justo llegamos a tu nuevo hogar... Bajate del auto... -

- E- Eh, y- yo... Está bien... -

- Mañana a las 12:20 vendré a buscarte, ponte listo para esa hora... -

- Bueno... ¿Kobeni, estás bi-...? -

- Adiós... -

Y en eso el auto se fue dejando solo a Shinji quien dió un suspiro triste y subio las escaleras del lugar.

Al entrar, vio que era un lugar pequeño, lindo, acogible y decente, similar al apartamento de su tutora Misato.

Dejo su mochila arriba de la cama y se lanzó a este para mirar al techo...

- Otro techo que no conozco... -

Miró su mano y dijo.

- ¿Qué será de mi ahora? -

























GRABACIÓN 1: ¡BIENVENIDO, SHINJI IKARI! - FIN.

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