the earth kills / chapter five

HABÍA SIDO UNA NOCHE muy dura. Jasper seguía agonizando, y los demás chicos no paraban de quejarse.

―Tiene el pulso acelerado. ―comentó Clarke. ―No les hagas caso, vas a salir de esta, ¿Vale? Te lo prometo.

Clarke, Monty y yo fuimos los únicos que nos quedamos con Jasper aquella noche, yo intentaba ayudar todo lo posible, aunque fuera solo dar palabras de animo.

―Voy a por agua limpia, vigiladle.

―Claro. ―respondí haciendo caso a mi amiga.

Clarke se fue y me quedé a solas con Monty. El silencio se apodero de ese pequeño espacio e intenté romperlo de la mejor manera posible.

―Es un tipo fuerte, no cualquiera seguiría con vida.

―Lo es.

Monty hablaba desanimado, el pobre chico estaba muy preocupado por su amigo, y, nada que yo dijese podría tranquilizarlo.

EL CUCHILLO QUE había lanzado Murphy al árbol, sin éxito alguno, callo al suelo. ―Es ese maldito chaval, me esta volviendo loco.

―No durara mucho más, ve buscándote otra excusa. ―Bellamy a su lado había conseguido clavar un hacha en el árbol.

Jasper seguía gritando sin parar, y para los demás chicos se hacia insoportable. A mi me daba mucha pena, el pobre lo estaba pasando muy mal y ninguno de esos adolescentes tuvieron consideración hacia él.

―Bellamy. ―llamé. ―¿Podríais enseñarme a usar un cuchillo?

La pregunta pareció tomar a los dos chicos por sorpresa. No entendía muy bien porque , era algo obvio, no sabíamos cuanto tiempo íbamos a estar solo ahí abajo, quería empezar a aprender a defenderme por mi misma.

Antes de que alguno de los dos me pudiera responder, llegó Atom junto a otro chico. ―Hemos buscado en una radio de un kilometro, en todas las direcciones , no hay rastro de Trina ni de Pascal.

―¿Has visitado tu árbol especial? ―preguntó Murphy burlón.

No sabia muy bien de que estaba hablando, pero a Atom no pareció sentarle muy bien su comentario.

―Atom ha cumplido su castigo, déjalo ya. ―respondió el mayor de los Blake.

―Podrían ser los terrestres. ―propuso Atom.

―Si, o podrían estar dándose un revolcón, hay mucho de eso últimamente. ―Murphy no para de soltar esos comentarios, ya me imaginaba por donde iba la cosa y porque Bellamy lo había "castigado".

―Mira, Bellamy, la gente tiene miedo. ―empezó Atom. ―Y ese chaval no ayuda a subir la moral.

―La moral subirá cuando les traiga más comida.

―¿Y que diremos si preguntan por Trina y Pascal? ―dijo un chico.

―Por ahora, nada, es posible que se hayan perdido, ya les buscaremos cuando salgamos de casa. ―respondió Bellamy.

―Eso, vamos a matar algo. ―habló Murphy.

―Tu no vienes, quiero que te quedes aquí. ―explicaba Bellamy. ―Si los terrestres andan cerca no podemos dejar esto sin protección.

―Yo quiero ir, seré de ayuda.

―Te creo, pero, ¿No querías que te enseñasen a defenderte? Esta es la oportunidad perfecta. ―Bellamy buscaba a Murphy con la mirada.

Murphy asentía con la cabeza aunque parecía molesto.

―Vale, pero que alguien le diga al gafotas ese que se calle. ―volvió a lanzar su cuchillo contra el árbol y falló de nuevo.

MURPHY Y YO NOS habíamos alejado un poco del campamento. Me propuso salir rápidamente a intentar cazar algún animal pequeño para así practicar un poco.

―El otro día, ¿A que se refería Bellamy con que no te llevas bien con el consejo?

La pregunta de Murphy me sorprendió mucho, primero, porque no quería responderle, y segundo, porque era muy raro ver a Murphy mostrar interés en algo.

―Lo de siempre, me caen mal porque me encerraron. ―me limité a responder.

Murphy me miro por unos segundos y pasó del tema rápidamente, aunque no se había creído mi excusa.

―¿Que es lo que intentamos cazar? ―pregunté cambiando de tema.

―Lo que encontremos, algo pequeño.

Avanzábamos poco a poco por el bosque intentando no hacer mucho ruido para no ahuyentar a ningún animal. ―No podemos tardar mucha o se darán cuenta de que nos hemos ido.

Murphy me mandó a callar rápidamente, se agacho y me agarró del brazo para que hiciera lo mismo. Intentando no hacer ruido me señaló que cerca nuestro había un pequeño conejo.

―Inténtalo tu. ―habló tan cerca de mi oreja que se me puso toda la piel gallina.

Me levante muy lentamente, empecé a caminar sin hacer ruido hacia el pequeño animal, el cual estaba comiendo algo de hierba. Me giré un segundo buscando la aprobación de Murphy. Me sonrió tiernamente justo antes de levantarse de golpe.

―¡Mierda! ―exclamó. El conejo, por desgracia, había salido corriendo.

―Lo siento.

Temía que Murphy se hubiera enfadado conmigo, pero se limito a decir que daba igual y que volviésemos ya al campamento.

LLEVABA RATO PENSANDO en esa escena que había tenido con Murphy. Me sentía culpable por no haber podido coger a ese estúpido conejo, si lo hubiera hecho, podría haber pasado más tiempo con Murphy, y él estaría contento.

Intentaba apartar esos pensamientos de mi cabeza, no necesitaba pasar mas tiempo con él, ni había ninguna razón para hacerlo, tenia que olvidarme por completo.

Todos los adolescentes estábamos metidos dentro de la nave, intentando descansar, huimos de una niebla amarilla que había apareció de repente.

―Dios, ese chico me pone histérica. ―Jasper no paraba de gritar y los demás adolescentes querían dormir.

―Vale, se acabó, esto lo arreglo yo. ―dijo Murphy.

―Bellamy le ha dado hasta mañana. ―comentó una chica.

―Ya, pero Bellamy no está aquí. ―respondió. ―Si se va a morir lo mejor es que sea cuanto antes.

Monty y yo nos miramos cómplices y él fue sin perder ni un segundo hacia arriba, avisando a Octavia de lo que estaba pasando. ―Murphy quiere matar a Jasper.

Hice lo que pude ya que la fuerza de Murphy era muy superior a la mía, pero como pude lo intente apartar de las escaleras mientras le gritaba que parase.

Desde arriba tenían problemas para cerrar la pequeña puerta, ya que el cierre estaba de nuestro lado.

―¡Para ya Murphy!

―¡Alex no te metas!

―¡Os voy a matar a todos! ―intentaba pararlo. Entre uno de los forcejeos, cuando Monty y Octavia lograron cerrar la puerta, Murphy me empujó provocando que cayera golpeándome la cabeza con las escaleras.

―Mierda Alex. ―Murphy me miraba con lastima, mientras yo comprobaba, que la sangre que caía de mi cabeza, era simplemente resultado de un pequeño corte causado por la escalera oxidada.

―Capullo.

EL SIGUIENTE DÍA me lo pasé evitando a Murphy e intentando ayudar en todo lo posible a Monty, cuidando a Jasper.

Había vuelto a anochecer y el grupo que había salido a cazar y a por medicinas ya había vuelto.

―Dale a Clarke lo que necesite. ―ordenó Bellamy a una chica.

―Sera mejor que cabe la tumba. ―dijo Wells.

―¿Que tumba? ―corté rápidamente preocupada. ―¿Que ha pasado ahí afuera?

―La niebla, Atom. ―se limitó a decir.

No quise preguntar nada más, era un tema sensible. Noté la presencia de Murphy a mi lado junto con su mirada.

―¿Que tal por aquí? ―preguntó Bellamy.

No quise contestar y me fui de allí lanzándole una mala mirada a Murphy mentiras escuchaba a Bellamy preguntarle que era lo que me pasaba, él se limito a responder que no había logrado aprender a usar el cuchillo.

VOLVÍ A LA NAVE con Monty, Finn y Octavia, estábamos echándonos unos tragos de alcohol que había traído Finn. Todos los necesitábamos. Octavia se acababa de enterar de que Atom había muerto, Monty se había pasado los últimos días cuidando de su mejor amigo que estaba a punto de morir, y Finn tenia algo raro con Clarke que no parecia tener mucho éxito.

―Que bueno. ―dijo Monty antes de empezar a toser.

―Que asco, me encanta. ―respondió Octavia bebiendo de la botella.

―¿Puedo echar un trago?

Nos levantamos todos corriendo a ver como estaba el pobre chico. ―Empieza por algo más suave. ―dije dándole de beber de la botella de agua.

―Bienvenido a la vida. ―habló Finn.

―¿Ha sido un sueño o me clavaron una lanza?

―Tienes una cicatriz impresionante que lo demuestra. ―Clarke llegaba sonriente.

―Mi salvadora. ―reía Jasper.

―Gracias por no morirte. ―dijo la rubia. ―Hoy no habría podido soportarlo.

―Bueno, internaré no morirme mañana si te parece bien.

Todos reímos por el comentario y nos pasamos el resto de la noche celebrando que nuestro amigo había sobrevivido.