Elegiste la opción A. Veamos qué sucedió.

Sentiste pavor al ver al frenético animal y te diste media vuelta, despertando el instinto cazador del perro. Comenzaste a correr y lograste alejarte de sus dientes; sin embargo, al escapar del animal, no viste el motorizado que venía a toda velocidad. Dicho vehículo te embistió y terminaste en el suelo con múltiples lesiones.

Ante la gravedad de tus heridas, que derivaron en un shock, llegaste al hospital sin signos vitales. Fuiste declarado muerto(a) a las once y quince.

Vuelve al caso 1.