Se acercaba noche buena y mi esposo estaba con los niños en casa mientras yo estaba en mi oficina cubriendo el tiempo completo desde esta mañana, hoy saldríamos temprano por las obvias razones y no reabriríamos hasta Enero ¿el problema? Es que el sueldo no me ayuda a pesar de que mi único consuelo es que mis ahorros son aumentados cada vez más y si sigue así puede que los use para cuando mis hijos estén en la universidad, aunque estos solo estaban con su padre pendientes de sus cosas... En casi todo son iguales a él, lo que no pueden tardar los problemas familiares, si sigo con mi marido es que es el único que puede soportarme y me recuerda que hacemos todo esto por los niños y estamos juntos en todo, a excepción de las malas que es cuando no quiero ni ver a alguien. Y ese momento era hoy mismo que estaba encerrada en mi oficina ya que la información que debía de llenar era mucha pero bastante frustrante para mi cabeza que no podía tener tanta información en un solo día, no obstante, no era momento de vacilar si era el último día de trabajo del año por lo que debía de esforzarme al máximo para poder terminar todo el formulario entero antes de la hora pautada de salida.

*Solo un poco más...*

Decía para mí misma mientras todavía tecleaba el teclado una y otra vez sin dejar de mirar la pantalla hasta que podía ver de cerca que estaba casi por terminar, así que le eché más ganas para acabar con todo antes de la hora, y cuando así fue, vaya alivio tuve que recostarme hacia atrás de mi silla para ver el techo con gran alivio, solamente quedaba enviarlo y nada más que recoger mis cosas, apagar la computadora e irme largando del lugar directo a mi auto de camino a mi antigua casa, se hacía tardes y lo más seguro es que me estarían esperando para comenzar con lo que cada día festivo o cercano al festivo dijeran, aunque no me quejaba en lo absoluto de ello ya que podría estar segura de que solo era la emoción que sentían cuando se acercaban ese tipo de festividades, por lo tanto, me dispuse a llamarlos mientras conducía.

-¿Hola?

Contestó mi esposo.

*Querido, recién salí de mi trabajo, voy de camino a casa.*

-¡Que bien! Los niños y yo estamos terminando de hacer los arreglos.

*¿Los hicieron sin mi?*

-Cariño, los niños no querían esperar mucho, así que decidimos adelantar el trabajo para que no tengas que hacerlo todo.

Suspiré un poco, al menos sería una carga menos para mi.

*Bueno, diles que ya pronto llegaré a casa, me falta muy poco.*

-Esta bien, te quiero.

*Yo también te quiero.*

Luego colgué para seguir el camino a la casa, tomando mi tiempo en medio del tráfico para tomar mi descanso antes de llegar a casa, la cual encontré con los niños andando de un lado a otro colocando los adornos en la casa, hasta que me vieron fue que se abalanzaron hacia mi para abrazarme, cosa que correspondí.

Niños: ¡hola mamá!

*Hola mis pequeños, ¿se divierten decorando la casa?.*

Ellos me asintieron con la cabeza mientras que se iban separando de mi.

Niña: papá nos estuvo ayudando a armar los adornos.

Niño: y luego nosotros los tuvimos que pintar y dar un toque especial.

*Oh, que bueno, me alegra saber que se están divirtiendo mucho.*

Después de habernos separado los vi corriendo de nueva cuenta por la casa buscando decorar lo que les faltaba, yo mientras buscaba a mi esposo en lo que dejaba mi saco de ropa sobre el perchero alado de la casa mientras que estaba buscando con la mirada a mi esposo el cual estaba en la cocina preparando el almuerzo de todos.

-Has tardado bastante ¿fue mucha labor de hoy?

*Horriblemente feo.*

-He de imaginar, estuve buscando los viejos adornos para darles un pequeño toque nuevo con ayuda de los niños para poner el color vivo.

*Te agradezco de verdad.*

-¿Quieres almorzar?

*En unos minutos, primero quiero tomarme un café.*

Y así lo hice, mientras que estaba buscando la maquina de café en donde esperaba con ansias, con una enorme taza para tomar el mencionado escuchando como mi esposo terminaba de ir acomodando los platos sobre la mesa.

-Los niños estaban muy emocionados por tener que terminar lo que iniciamos.

Luego de que terminase de tomar mi sorbo de taza de café, empezé a sentarme en mi sitio en donde escuchaba a los niños venir.

-Faltando poco apara que iniciase navidad, todos estamos muy emocionados por tener que conocer lo que hasta ahora hemos logrado.

*Quizás, podría ser idóneo para lograr buena reputación.*

-¿Familiar?

*De mi jefe y compañeros.*

-Supuse que lo dirías... A propósito, tus padres llamaron y dijeron que vendrían mañana.

*¿Por lo de la fiesta de navidad? ¿No pueden esperar a que sea medio mes?*

-Ellos dijeron que era mejor celebrar primero, antes de que pueda llegar el día.

Bueno no es que sea muy social en realidad, solo con mi familia lo suelo ser, lo malo, es que el resto de mi familia; es decir, mis padres, son demasiados sociables en donde cualquiera que vayan a conocer me tienen a involucrar a mi para que conozca a mas personas, no es obligatorio pero no es de mi agrado hablar cosas con desconocidos como si fuese alguien que ya conozco desde antes, solo paso con mi esposo a quien conozco desde hace harto tiempo desde la secundaria hasta ahora, por lo tanto estábamos en repetidas oportunidades juntos hasta casarnos en donde hasta ahora vivimos felices, el también es algo social pero sabe que suele incomodarme, aunque no era nada grave ni nada por el estilo así que solamente quedaba el que tenga que aguantar las fiestas de mis padres, los cuales siempre son grandes en multitud.

En pleno diciembre mi familia invitó a varios para pasar navidad, eso me costaba mucho porque tenía que arreglar la casa y todo lo demás, en fin del resto ellos se encargarían de comenzar la fiesta y de organizarla como ellos quieran, yo solo estaría pendiente de mi trabajo y de estar lo más lejos posible de todos ellos hasta que estén todos los invitados adentro de la casa y así no hagan notar mi presencia, por desgracia no puedo dormir debido a las luces y a la alta música que tenían reproduciendo en todo momento, en contadas ocasiones me llamaban a bajar con ellos para compartir pero yo solo estaba ahí para comer algo o tomar algo y nada más, no conversaba mucho con los otros ni tampoco quería hacerlo.

Así seguía la fiesta hasta llegada la noche que bajaron el volumen al fin y apagaron algunas luces para no quemarlas, todos estaban en la sala reunidos bajo el enorme candelabro que colgaba en el techo, el cual miraba que se movía de un lugar a otro por alguna razón, entonces cuando volteo a ver a la gente note que habían muchas cosas que no me percate ni siquiera... Mis hijos estaban con muchos amigos jugando y no veía que estuvieran incómodos, solo los escuche decir que yo no tengo tiempo para ellos por mi trabajo y que tampoco podía estar con ellos por estar peleando con su padre, que estaba con sus amigos también y no lo veía mirar a otra mujer, a lo que me di cuenta... Pero me asusté cuando el candelabro se desprendió de golpe, corrí a donde mis hijos para empujarlos lejos de ahí sin un rasguño, todos me miraban sorprendidos, vaya susto que me di, nadie sufrió daños, todos se me quedaron mirando antes de aplaudirme con una sonrisa... Yo me extrañe bastante hasta que mi esposo se me acercó a extenderme la mano.

"Gracias mi amor"

No entendí, supongo que pordesconectarme de mi mundo me hizo entender que había algo importante en mivida, mis hijos y mi familia, lo único que siempre me importa e importará, ni el trabajo me quitara el tiempo que tengo que pasar por ver a todos los que quieron sonreír.