Capítulo X
—Yo... —ChanYeol tomó aire—. No escogí a LuHan porque me gustase . O sea... —El prostituyó sacudió su cabeza, como si no supiese cómo continuar.
—No me interesa —dijo con rapidez y tomó su taza con la intención de distraerse. No se dio cuenta de lo contradictorio que sonó porque fue él quien preguntó.
—¡Hablo en serio! —El contrario pareció alterado, como si estuviese urgido por que le creyese—. SeHun me tiene amenazado con alguien que es muy importante para mí. Si le decía que no...
—No me interesa —repitió y se puso de pie con la intención de evitar el tema. No quería creer en nadie de nuevo, mucho menos en ChanYeol.
—Mi hermano menor... —Todo volvió a quedar en silencio—. Mi hermano menor tuvo leucemia y durante un tiempo estuvo muy grave. Por eso trabajo en lo que trabajo, por eso SeHun... —ChanYeol guardó silencio y miró hacia otro lado. Solo en ese momento BaekHyun se dio cuenta que los ojos ajenos se empañaron en lágrimas—. SeHun me amenazó con hacerle algo a mi hermano si no hacía lo que él quería. Además, hice un trato con él cuando empecé a trabajar en Hostel, aún me quedaban favores que hacerle antes de que me dejase libre.
Nuevamente todo quedó en silencio. BaekHyun meditó si creerle o no. Ciertamente, ChanYeol nunca le mintió, aunque la situación pareció tan irreal que sonó a disparate. No obstante, no resultaba tan ilógico tampoco; JongDae le mencionó una vez de manera superficial que ChanYeol tenía cosas importantes de las que hacerse cargo en su vida privada. Además, cuando vivieron juntos fue muy poco el tiempo que lo vio, incluso de día —cuando difícilmente los prostitutos trabajaban— ChanYeol se encontraba fuera del departamento.
—Tu hermano... ¿Qué edad tiene?
—Hace poco cumplió 15 años. —El hombre meneó la cabeza y sonrió—. Está estable respecto a la leucemia, pero en una época estuvo muy mal. De un momento a otro me vi en la necesidad de conseguir mucho dinero de pronto. Además... —El hombre suspiró antes de continuar—: Solo somos mi hermano y yo, así que ha sido difícil.
—Entiendo... —susurró mientras miraba el té delante de él. Recién entonces se dio cuenta que el otro no podría tomar la taza con facilidad debido a sus manos heridas—. Sin embargo, es cierto que LuHan te gusta, ¿no?
—No realmente. —El contrario mostró una sonrisa incómoda, pero no pareció que fue ocasionada por el momento, sino por el recuerdo—. Tuvimos sexo un par de veces antes de que SeHun decidiese tenerlo para sí. —ChanYeol se encogió de hombros—. No estuve interesado en LuHan de una forma más profunda. En ese entonces no tenía tiempo para pensar en parejas.
BaekHyun nuevamente asintió, porque comprendía esa sensación. Incluso él en alguna oportunidad se encontró sintiendo lo mismo, especialmente cuando fue más joven y pasaron algunos años desde que comenzó a prostituirse. En ese entonces lo último que le importaba era tener a alguien a su lado, solo necesitaba el dinero.
—Entiendo la situación, de verdad. —Dio una pequeña sonrisa—. Al final no escogiste entre LuHan o yo, sino entre tu hermano o yo. —ChanYeol asintió y su rostro reflejó una expresión completamente aliviada—. Puedes quedarte tranquilo ahora. Y no sientas culpa por no escogerme a mí. Después de todo, la situación no fue como lo pensábamos.
—¿Ahora qué planeas hacer? —El pelinegro miró a su alrededor—. ¿Permanecerás al lado de Lee?
BaekHyun lo meditó un poco—. Sí, más o menos. Quiero irme de todo ese mundo y vivir tranquilo.
—¿Este es tu nuevo trabajo? —El hombre miró a su alrededor con curiosidad y él solo sonrió.
—Sí. Quiero estudiar para hacerlo bien. —Sonrió y se concentró en ChanYeol, quien le dirigió la mirada—. Espero que dejes de sentir culpabilidad a partir de ahora.
—No estoy aquí por culpa. —El ceño ajeno se frunció—. En realidad... —El sujeto miró sus propias manos heridas y suspiró—. Quiero saber si podemos mantener el contacto.
Elevó las cejas con asombro—. ¿Por qué quieres eso?
—BaekHyun, yo... —El hombre suspiró y lo observó rápidamente antes de volver a mirar hacia abajo. Por primera vez vio a ChanYeol aparentar la edad que tenía—. Al fin sentí que hacía algo no solo por mi hermano. —El sujeto no posó los ojos en él en ningún momento y BaekHyun supuso que estaba nervioso—. Cuando tuvimos que trabajar juntos... —ChanYeol se mordió el labio inferior y recién entonces fue consciente de lo incómodo que pareció el otro. Estuvo tentado a interrumpir, pero el contrario continuó con su diálogo—: Por un momento se me quitó de la cabeza mi hermano y mis problemas y pensé en mí y en lo bien que me sentía contigo.
—¿Qué quieres decir? —preguntó con rapidez, totalmente incómodo al darse cuenta por dónde iba la situación.
—Me gustó estar contigo, aparentar ser pareja y ser compañeros. —ChanYeol asintió, convencido de que sus palabras fueron las adecuadas—. Me gustaría seguir manteniendo el contacto.
—¿Entonces quieres que seamos amigos? —indagó extrañado, sintiéndose confundido por el actuar del contrario.
—¡No! Eh, yo... —Ladeó la cabeza, desorientado. ChanYeol volvió a suspirar.
—No te reconozco. —Soltó una pequeña risa, llamando la atención del otro—. Pareces un niño nervioso. No me imaginé que escondieses esto.
—¡Es mi primera vez! No sé cómo decirle a alguien que me gusta.
Guardó silencio y la sonrisa se perdió de su rostro, acciones que hizo que ChanYeol fuese consciente de sus propias palabras. El hombre apretó los ojos y negó con la cabeza suavemente. BaekHyun, por otra parte, solo se mantuvo estático en su lugar mientras intentaba procesar la información y hacerla lógica.
—De seguro lo confundes con culpa —susurró con una sonrisa, intentando ser comprensivo y coherente—. Además, pasamos por algo complicado juntos. Quizás...
—No, BaekHyun. Realmente me gustas. —El pelinegro asintió—. Cuando te vi por primera vez estabas tan elegante y parecías tan ajeno a todo que te admiré y me enternecí en partes iguales. —ChanYeol sonrió, al parecer por el recuerdo—. Pensé que quería ser como tú en el futuro, tan seguro de sí mismo y tan valiente. —Guardó silencio, sorprendido porque ChanYeol lo hubiese mirado incluso antes de que SeHun los obligase a trabajar juntos—. Me sentí tan mal cuando Oh me pidió que hiciese eso... —El hombre guardó silencio y no fue hasta ese momento que BaekHyun se dio cuenta que aquella situación de abuso pareció ser más traumática para ChanYeol que para él—. Realmente lo lamento.
—Lo sé, ChanYeol. Sé que no fue tu culpa.
—¡Pero debí hacer algo!
—Oh te hubiese matado, a ti y a tu hermano. Quizás, de paso, me mataba a mí también —dijo con sorna, ya riéndose de una situación que quedó en el pasado y que para él no era realmente dolorosa—. En cuanto a lo demás...
—Sí, yo... —ChanYeol suspiró, al parecer buscando calmarse para explicarse—. Conocerte en esa faceta vulnerable, saber que no querías y que te costaba tanto... Me pareció tierno y dulce. Me di cuenta que en realidad había mucho miedo en ti. Creo que ahí empezaste a gustarme de otra manera. —El hombre soltó una suave risa, como si le enterneciesen los recuerdos—. Cuando fuimos con Lee la primera vez parecías tan incómodo, pero tan seguro conmigo... Me gustó eso.
—Quizás te sientes así por tu hermano —susurró—. Quiero decir, estás acostumbrado a cuidar de alguien. Quizás me viste así y por eso...
—BaekHyun —interrumpió el contrario—, si fuese así no lo hubiésemos hecho en el departamento, solos, sin estar ebrios ni nada. Estuvimos juntos porque quisimos y no fue por necesidad tampoco, maldición, llevábamos semanas teniendo sexo, ¿por qué hacerlo una vez que llegásemos a casa? —Guardó silencio y el contrario le dio una intensa mirada—. ¿Crees que no significó nada? ¿Acaso nunca sentiste algo? O realmente... ¿solo soy yo el que siente esto?
Se mordió el labio inferior y miró hacia otro lado. Ciertamente, no supo qué decir. En su momento pensó que era extraño el comportamiento del contrario, pero en ese entonces se convenció que ChanYeol simplemente era así, que quería hacerlo sentir cómodo, que quería hacer un buen trabajo. Las pocas veces que se le pasó por la cabeza que el contrario sintiese algo por él rápidamente pateó todo eso hasta el fondo de su mente, convencido de que aquello no podía ser real. En ese momento no se sentía muy distinto, seguía creyendo que era demasiado lejano a su realidad, demasiado ilusorio. ¿Alguien lo miraría a él de esa forma? No creía que fuese posible. No obstante, fue reconfortante pensar que fue valorado al punto de que alguien consideró que era digno de proteger, acariciar, alentar y cuidar. ¿ChanYeol lo veía realmente de esa manera? Secretamente, BaekHyun lo deseaba, aún cuando en su corazón seguía la pequeña daga que quedó después de todo lo sucedido con LuHan.
—No creo ser capaz de gustarle a alguien —susurró con sinceridad y el contrario pareció sorprendido—. Fui un prostituto, trabajé muchos años como proxeneta y no he conseguido nada realmente valorable. ¿A quién podría gustarle?
—A mí —susurró el otro con rapidez—. ¿Crees que me siento confiado ahora mismo? También soy un prostituto, ¿quién querría estar con uno?
Todo quedó en silencio durante un momento y sus ojos, sin proponérselo, se empañaron ante la pregunta que realizó el contrario, esa misma interrogante que él se hizo un centenar de veces mientras se miraba al espejo o se encontraba solo en su habitación, imaginando lo que le deparaba la vida. Ahora que alguien más verbalizaba sus sentires sintió que se encontraba en el lugar correcto, con la persona correcta.
—Un proxeneta —susurró de repente, recordando las experiencias que vivió estando en Pekín. No se dio cuenta de lo sugerente que sonó su respuesta hasta que se encontró con los ojos de ChanYeol—. Quiero decir, podrías gustarle a alguien que esté en el mismo rubro, ¿no? Alguien... —Bajó la voz al darse cuenta de lo que estaba diciendo—. Podrías gustarle a alguien que entienda por lo que estás pasando.
Recién entonces fue consciente de que esas palabras fueron dichas para él también, por lo que tuvo que detenerse un momento a pesar en todo lo que salió de sus labios. Claro, ¿quién lo entendería mejor? Obviamente un colega, alguien que estuviese metido en la misma mierda que él, alguien que se sintiese igual de solo, igual de roto.
Sus ojos se concentraron en ChanYeol—. ¿Crees que nosotros...?
—Creo que podemos sanar juntos, BaekHyun. —El pelinegro le sonrió y él solo dirigió la mirada hacia un costado. No estaba seguro—. ¿Acaso nunca sentiste nada estando conmigo?
El contrario guardó silencio, al parecer con la esperanza de sembrar dudas en él. Ciertamente, ese tipo de debates no eran ajenos para BaekHyun, por supuesto que miró miles de veces a ChanYeol, estuvo meses conviviendo con el chico de muchas formas y aún recordaba a la perfección cómo se sintió durante esas semanas en las que se puso a fantasear en que ChanYeol lo quería, lo apreciaba y lo veía más que como un compañero de trabajo. Luego de que pasó lo de Lee se convenció de que todo aquello no fueron más que inventos suyos, pero ahora tenía a ChanYeol diciéndole que todo era cierto. Maldición, ¿entonces no fueron ideas suyas?
—Quiero que me respondas algunas cosas. —El contrario asintió con fervor—. Cuando propusiste que querías emparejarte con LuHan, ¿por qué razón lo hiciste?
—Porque de verdad consideré que las cosas terminarían más rápido de esa manera. —ChanYeol pareció algo ofuscado por un segundo—. No tenía idea que Lee te quería a ti, por lo que de verdad consideré que pudo ser una oportunidad para sacarte del juego, para evitar que estuvieras en una situación tan peligrosa.
—¿No sabías que Oh me estaba utilizando?
—No. —ChanYeol suspiró—. El maldito nos utilizó a los dos para conseguir a LuHan. —El pelinegro guardó silencio por un momento—. ¿Crees que Oh te trajo a Seúl sabiendo que de esa manera podría manejar a Lee?
BaekHyun guardó silencio y mantuvo la mirada en la alfombra, mismo sitio en el que se enfocó durante todo el diálogo de ChanYeol. Realmente, solo en ese momento se puso a pensar en la verdad que podía existir detrás de las palabras del sujeto. ¿De verdad SeHun planificó llevarlo a Seúl con esa intención? Tenía mucho sentido, a fin de cuentas, LuHan llevaba un mes desaparecido antes de que él llegase a Hostel.
—Supongo que sí —susurró y volvió a concentrarse en ChanYeol, quien suspiró—. Tengo otra duda. —El contrario elevó las cejas en espera de que continuase—. ¿Por qué tanto Oh como Lee me dijeron que hiciste todo eso por LuHan?
ChanYeol suspiró—. Imagino que Oh habló con Lee. Oh se enteró de lo que pasó conmigo y LuHan. Como el tipo obsesivo que es, supongo que tergiversó las cosas y le dio más importancia de la que realmente tuvo.
—¿Pero por qué te quedaste callado cuando Lee lo dijo?
—Porque necesitaba sacar a LuHan de ahí —susurró y nuevamente los ojos de ChanYeol se empañaron en lágrimas. Se notaba que el sujeto estaba frustrado—. Prácticamente SeHun intercambiaba a mi hermano por LuHan.
BaekHyun guardó silencio nuevamente, pensando en las cosas que aún le quedaban por aclarar—. ¿Sabes por qué Lee pareció cambiar de opinión respecto a ti de un momento a otro?
—¿Cambió de opinión? —ChanYeol sonó confundido y pensó en su respuesta, pero al final no dijo algo de lo que estuviera muy convencido—. Ayer, antes de que tú llegases a la casa de Lee, le dije como pude la verdad. El tipo quería matarme, pero al final decidió que fueses tú quien tomase la decisión. —El pelinegro guardó silencio durante un momento, al parecer con la intención de que le respondiese algo, pero no supo qué decir, por lo mismo ChanYeol prefirió continuar—: Entonces ¿qué opinas?
—¿Puedo pensármelo?
El sujeto amplió sus sonrisa—. Claro que puedes.
—Yo... Sé que me sentí distinto estando contigo, aunque no podría decir que realmente me gustas. —El contrario asintió y, a pesar de lo que dijo, el otro no perdió la sonrisa—. Nunca me ha gustado alguien.
—A mí tampoco. —ChanYeol rio. Pareció mucho más aliviado—. Por eso estoy haciendo un desastre ahora mismo.
—No. Lo hiciste muy bien —alentó y el otro solo soltó otra risa.
—Incluso si no te gusto, BaekHyun, definitivamente no podemos perder el contacto. —El contrario sonó muy convencido y él simplemente sonrió.
Claramente, ninguno de los dos sabía cómo debía actuar una relación normal. Aún no confiaba del todo en las palabras de ChanYeol y temía que este le hiciera daño. Además, no quería cometer algún error y arruinarlo todo, temía convertirse en un desastre de pareja; solía dejar un desastre en todo, no quería arruinar esto también, menos cuando aún no comenzaba. Por ello, fue cauteloso con absolutamente todo lo que hacía y no se contactó con ChanYeol por voluntad propia, solo le respondió los mensajes que este le enviaba todos los días y al cabo de una semana acabó asumiendo que sencillamente era ChanYeol, el mismo chico con el que convivió diariamente el último tiempo y el cual se convirtió prácticamente en un amigo, por ello dejó de cuestionarse todo y procuró sencillamente fluir con la situación.
—BaekHyun —habló ChanYeol a través del teléfono—, ¿qué tal si hoy vemos una película y comemos pizza?
A pesar de que la invitación fue para ir al centro comercial, al final acabaron en el nuevo departamento de BaekHyun. Vieron una película de acción, se comieron la pizza y acabaron en la cama, maldición, revolcándose como si fuesen amantes de toda la vida que no se habían visto en años.
ChanYeol parecía el más interesado en llevar su relación hacia un punto romántico, pero al final fue BaekHyun que, con unas cuatro latas de cerveza, acabó sobre el contrario en el sofá mientras le comía la boca. Como sucedió en el pasado, ChanYeol no tardó mucho en meterle las manos por debajo de la camiseta y acabaron los dos en su dormitorio. A pesar de que tuvieron sexo en el pasado, en esa ocasión fue divertida la dinámica.
En algún punto, luego de besarse en el sofá, ChanYeol se levantó con él en brazos y se dirigió al pasillo que dirigía a las habitación, pero no supo calcular el espacio y acabó golpeándolo contra la pared. Menos mal que BaekHyun estaba muy excitado y algo borracho, porque le importó bien poco el golpe y solo bajó de los brazos de ChanYeol para llevarlo a su habitación. Ahí el otro lo desvistió con algo de torpeza y BaekHyun se encontró extrañado de eso hasta que el contrario estuvo a punto de entrar en él, recién ahí se dio cuenta que aquel momento era completamente distinto a cualquier otro, que no se estaba acostando con una mujer deseosa por un prostituto, ni para que los mirase Lee ni tampoco eran él y ChanYeol teniendo un sexo extraño en esa pocilga de departamento que les consiguió SeHun en los suburbios de Seúl. No, maldición, esa vez sencillamente eran dos hombres que sabían que había interés en el otro, quizás por eso los gestos fueron algo nerviosos, las miradas se apartaron en distintos momentos y el sexo mismo se sintió muy ñeee...
—Estoy nervioso —confesó ChanYeol en algún punto, cuando cambiaron de posición para que BaekHyun comenzase a montarlo.
—¿Por qué? —preguntó algo perdido mientras se concentraba en sentarse correctamente sobre el miembro del contrario.
—No lo sé. Creo que temo decepcionarte de alguna manera.
Suspiró y movió las caderas, causando un ligero gruñido en el contrario—. Deja de pensar tanto y solo disfruta del momento, ChanYeol. No es como si esta fuera nuestra primera vez juntos.
El sujeto lo miró a los ojos con una expresión que en ese momento BaekHyun no pudo descifrar, pero lo dejó muchísimo más tranquilo, así que continuaron con el sexo. El momento incómodo desapareció junto en el momento en que BaekHyun mordisqueó la barbilla de ChanYeol, el recuerdo pareció llegarles a ambos de un sopetón y eso mismo los hizo olvidarse de que hablaron de sus sentimientos y que estos estaban claramente involucrados en la relación que tenían.
Gemidos, estocadas y mordiscos. BaekHyun realmente se perdió en el momento en que sintió el pene del contrario enterrarse en él, moviendo las caderas hacia arriba para enterrarse más profundo. Los ojos de ChanYeol estuvieron siempre pendiente de los suyos y en algún punto todo volvió a olvidarse, como si solo fuesen ellos dos contra las sábanas. Un buen sexo, indudablemente, como siempre sucedía con ChanYeol.
Como llevaban mucho tiempo conviviendo no fue difícil que al día siguiente ChanYeol pidiese permiso para meterse a su cocina y preparar el desayuno. BaekHyun pasó unas semanas sin tener sexo, así que el imprevisto encuentro le causó algo de incomodidad a la cual no solía estar acostumbrado. De igual forma, no pasó mucho tiempo quejándose del dolor y desayunó con ChanYeol.
—¿Qué pasará ahora? —preguntó el contrario con cuidado mientras ambos llevaban la mitad del desayuno—. ¿Estás dispuesto a intentarlo conmigo?
—¿Quieres intentar una relación?
—Sí, realmente quiero.
Suspiró y pateó un trozo de huevo que tenía en el plato con el tenedor—. No creo que funcione, ChanYeol.
—¡Al menos intentémoslo!
Bufó para mostrarle al otro que no estaba realmente contento con su decisión, pero al final se asomó una sonrisa entre sus labios. Al inicio estuvo muy reacio de realmente confiar en ChanYeol, pero con el paso de los días acabó comprobando que las cosas que le dijo el sujeto no eran mentira. Se enteró por JongDae —quien de tanto insistirle a ChanYeol consiguió su número nuevo— que SeHun hizo a LuHan su pareja, es decir, el sujeto no tomó ningún acto contra ChanYeol; como este le dijo, llevó a LuHan con SeHun luego de que salió de la mansión de Lee y no pasó mucho más. El interés de ChanYeol no estaba en LuHan, sino en él. Aquello no dejaba de parecerle sorprendente.
—Quiero que visitemos a mi hermano —pidió ChanYeol un día que llegó a su oficina con un pote de helado y un ramo de flores para él.
BaekHyun se quitó los zapatos y se cruzó de piernas sobre el sofá mientras compartía el pote con el contrario.
—¿Estás seguro?
ChanYeol asintió y le sonrió, así que él solo suspiró y asintió en acuerdo. El hombre se esforzaba mucho en llegar a él, lo visitaba con constancia, le regalaba cosas y le mandaba mensajes todos los días, incluso dejó de trabajar como prostituto porque sabía cuánto le incomodaba a BaekHyun. Claramente, él debía acceder por lo menos una vez.
—Claro. Iremos a ver a tu hermano.
Maldición, el hermano de ChanYeol era igual a él, solo que algo más bajo. El muchacho se encontraba en un internado y solo tenía visitas durante los fines de semana. En realidad, se suponía que durante sábado y domingo podían pasar los días en sus casas, con sus padres, pero ChanYeol no tenía un lugar decente donde recibirlo. Además, recién entonces supo que solamente era ChanYeol y su hermano, que sus padres fallecieron cuando el menor de los Park tenía 5 años y no tenían más familia con la que vincularse. BaekHyun entendió con SungJin —hermano de ChanYeol— lo difícil que pudo ser no solo hacerse cargo de sí mismo, sino que de alguien más.
Empatizó más con ChanYeol después de eso y todo pareció fluir mucho mejor. Le gustó que ChanYeol trabajase en una tienda de ropa que, con los meses y trabajo duró, comandó como gerente de la pequeña sucursal. Debido a las dificultades de ChanYeol por mantener a su hermano, decidieron que se mudaría al departamento de BaekHyun, primero fue simplemente con la intención de compartir piso, pero al final terminaron igual que hace unos meses atrás cuando se metieron en las orgías de Lee.
Como ya sabían, se llevaban increíblemente bien en la convivencia y ahora que tenían algo así como una relación, todo parecía ir demasiado bien como para que pudiese ser cierto. Realmente, BaekHyun seguía sin creerse que todo eso le pasaba a él, que alguien lo había escogido y que esa otra persona se esforzaba tanto en su relación. Quizás por todas esas dudas optó por soltarle todo lo que sucedía a su tío, quizás con la esperanza de que ese morboso hombre le dijese algo al respecto.
—Ya sabía que eran novios. —MinJoon se encogió de hombros con una sonrisa en sus labios—. Estoy de acuerdo con su relación.
—No estoy pidiendo tu autorización —dijo de mala gana y el otro solo rio, sabiendo que no mentía—. Quiero saber... tu opinión respecto a lo que está sucediendo.
—¿Mi opinión? —preguntó el mayor con una sonrisa, entre burlesco e incrédulo—. Creo que estás limitándote por miedos, hijo. ChanYeol sigue a tu lado y lo intenta tan arduamente porque de verdad te quiere. —El tipo jugueteó con su propio reloj, distraído—. Ya lo investigué y no oculta nada. Hasta te contó de su hermano. Lo que conoces es lo que hay.
Se mordió el labio inferior y miró un rato al hombre—. ¿Crees que estoy haciendo lo correcto?
—No sabes a quién pedirle consejos, ¿cierto?
Bufó—. Solo responde.
—Creo que este es el camino correcto, BaekHyun. Lo estás haciendo bien.
Guardó silencio y miró sus propios dedos. ChanYeol le regaló un anillo de plata que ambos compartían, era algo sencillo y hasta sobrio; a BaekHyun le gustaba de sobremanera. Era la primera vez que portaba un objeto que alguien querido le regaló.
—¿Ya se casarán? —Asustado elevó la mirada hacia Lee y este rio, de seguro al notar su expresión—. ¡Felicidades por los novios!
—Cállate, imbécil —insultó mientras se podía de pie, dispuesto a irse de ahí. Una vez que estuvo en la puerta continuó—: Y consíguete una vida. Ya eres demasiado viejo para seguir participando en orgías.
—Soy un viejo depravado. Déjame —se burló el otro de sí mismo.
—¡Das asco! —gritó mientras salía de la oficina del mayor—. ¡Algún día de estos te mataré para quedarme con tu fortuna! ¡Date por avisado!
—¡Ese es mi sobrino! —gritó el otro con alegría y BaekHyun solo sonrió mientras salía del lugar.
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Salvando a la pxta de Oh
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Espero que el final sea acorde a lo que estaban esperando. No es muy espectacular, pero creo que se resuelven las dudas que hubieron en la historia.
Me costó subirlo porque mi idea era publicarlo una vez que tuviera el nuevo nombre de la historia, pero aún no se me ocurre nada. Tengo ideas, pero ninguna que me convenza. 😞
Ahora sí. Muchas gracias por leer, votar y comentar. Espero que podamos leernos en otras historias. ♥️✨
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