NOTA ANTES DE LEER: Señores por fin Airys y Yei me quisieron contar sobre su luna de miel, me goce con el relato y me gusto, les rogué tanto para que me permitieran escribir este extra hasta que me dijeron que estaba bien que solo por ustedes que tanto los aman. Espero lo disfruten. Me van a volver loca con sus relatos de su  luna de miel.

Airys

Siento esos labios que me transportan a dimensiones inesperadas y alucinantes ser presionados en mi rostro.

- Yei, tengo sueño.- digo aun con los ojos cerrados, dándome la vuelta quedando boca abajo.

Y es que ayer llegamos tarde, aun no compenso el desajuste horario.- vamos mi dormilona.- llena de besos mi espalda.- Tenemos que disfrutar nuestra luna de miel.

- Está bien, amor.- me doy la vuelta mirándolo arrodillado en la cama. Se pone en pie, alzo mis brazos solo se ríe y me levanta llevándonos hasta el baño.

Entramos a la ducha, una vez sobre mis pies abro la llave. Sus brazos me rodean, su miembro duro roza mi trasero. Su traviesa mano va subiendo desde mi vientre hasta mis senos amasándolo con destreza, luego desciende llegando a mi centro y sus dedos comienzan a entrar y salir, los curva y vuelve el patrón. En este momento mis gemidos no los puedo contener.

La humedad se esparce en ese lugar, me voltea alzándome en sus brazos mis piernas acostumbradas lo abrazan con fuerza. Su miembro se introduce en mí de una estocada enviando oleadas de deseo a mi cuerpo. Sus acometidas comienzan con ese ritmo enloquecedor que sumerge mis hormonas, nos perdemos en el calor del otro, en lo perfecto que se siente estar unido a esa persona que fue hecha exclusivamente para ti.

Cada parte de nuestro cuerpo se buscan, nuestras bocas se devoran al mismo tiempo que aumentan las embestidas y su dedo presiona mi clítoris acelerando esa presión que se formo en mí bajo vientre, llegando a la cúspide y arrastrándolo conmigo, vaciándose en mi interior.

- Te amo mi ángel.- besa mi cuello.

- Yo también te amo.

Estas palabras nunca escasean de nuestros labios, desde aquella vez que fui secuestrada por Iván y el atentado de la doctorcita hemos entendido que no podemos desperdiciar un segundo, que solo esa fracción de tiempo es suficiente para terminar con el halito de vida que poseemos.

Después de nuestra reconfortante ducha me visto con un bikini de dos piezas de color azul, estoy terminando de colocarme protector solar cuando mi rey demonio me ayuda donde no alcanzo, en la espalda no sean mal pensados.

Hice el mismo proceso con él, quien cargaba una bermuda y antes de salir se coloco un tshirt sin mangas. Íbamos agarrados de manos hacia la playa, como siempre hay un grupo de mujeres que no tienen moral le coquetean sin pudor. Solo escuchaba:

"Hey, papasito rico me buscabas"- ruedo los ojos.

"Muñeco de que tienda te escapaste, para buscar uno de tu mismo modelo"- idiota.

"Diablo, justo como me lo receto el doctor"- ¿En serio aun las mujeres utilizan esta frase?

"¿Estoy en el cielo? ¿No? Entonces porque los ángeles han descendido a Santorini"- justo en este momento solo quiero ir a arrastrar todas esas viejas lanzadas.

"Ay por favor Airys, acaso no te das cuenta que tiene tu mano agarrada y que estas casada con el babosa"- dice mi consciencia tan brillante.

"Tienes razón"

"Claro, además que esperas si es un bombón y aunque este en una vitrina solo una puede llevárselo, hace meses que tu conquistaste ese caliente chocolat..."

Ya basta, ya entendí. No me di cuenta cuando nos paramos, los piropos seguían aumentando cada cierto segundo al cruzar una dama. Y el tonto este les sonríe. Me zafo de él si quiere seguir el coqueteo de esas mujeres descaradas que lo haga, me detiene y me pega a él.

- Mi ángel no debes ponerte celosa la única reina de mi corazón eres tú y nuestra hija. Nunca me atrevería a engañarte.

- Lo sé, pero me molesta...- me beso delante de todas esas víboras, quienes abuchearon y solo pude sonreír. Me sentí victoriosa. Después de este beso no volvieron a insinuársele.

Nos acostamos cada uno en una tumbona para disfrutar del sol, Yei me dio un beso y fue a buscar unas bebidas. Estaba observando la playa cuando un cuerpo obstaculizo mi vista, subí mi vista y era un hombre muy guapo, aunque no más que mi dios tatuado de ojos azules.

- Hola preciosa.- dice con voz melosa.

- Hola.- mi saludo suena descortés porque no tengo ningún interés en socializar con él, sus ojos transmiten malas vibras.

- ¿Me preguntaba si podría sentarme junto a ti?

- No...- no espero que terminara de hablar cuando se había sentado a mi lado. "Qué diantres ¿donde llegamos? Es que todos los turistas de aquí son tan lanzados"

- ¿Sabes? Entre toda la extensión de la playa no he encontrado una mujer más bella que tu.- Que zalamero. ¿No entiende cuando una mujer no está interesada?

- En algo coincidimos amigos, pero esta mujer bella es MI ESPOSA. Así que amablemente le pido que se aleje de ella.- la furia contenida se escuchaba en la voz de mi esposito.

- Perdón señor no era mi intención.- salió corriendo apurado. Claro después de ver los músculos y la mirada feroz de mi rey demonio.

Yei me paso la bebida y se sentó en la otra tumbona, aun se veía enojado. Me levante y me puse a horcajadas en su regazo, tome su rostro en mis manos para que me mirara.

- ¿Quieres que te repita las palabras que me dijiste?

- Pero ninguna de esas mujeres se acerco tanto.

- En serio Yei, y la que casi te besa. Además era un solo "admirador" en cambio a ti se te lanzaron una manada de mujeres.- se rasca la cabeza.- olvidemos estas escenas locas, solo te amo a ti y a nuestra bebe.- le sonrío y uno nuestros labios al principio se resiste pero luego su boca me devora y sus manos agarran mi cintura.

- Vamos a nadar.- asiento y nos dirigimos al agua, se acerca a mi oído.- ¿Alguna vez has tenido sexo en una playa?- empiezo a toser por su pregunta.

- Claro que no bobo. Si el único con el que he estado es contigo.

- ¿Podríamos probar que dices? Nadie nos está mirando.

- ¿Estás loco?, no...- me agarra por la cintura y me pega a su cuerpo, su beso me enciende y en estos momentos no me importa realizar esta loca fantasía de mi dios tatuado de ojos azules.

***

Que dice Yei, que si quieren que el narre lo de la playa. Porque a Airys le da vergüenza.

CelesteFer✍