Tenía horas que había tomado el barco que lo llevaría a los a su destino, estaba nervioso, ansioso recordaba el dulce beso de despedida de afrodita y la mirada de preocupación de Milo, caminaba de un lado a otro dentro de su camarote, intentando tranquilizarse caminaba por la superficie de aquel barco, melancólico miraba el océano siendo reflejado con los rayos dorados del sol resaltando sobre las nubes, era un atardecer hermoso, tal vez el más hermoso que hubiera visto desde hace muchos años, observaba el océano en silencio aun cuando la estrellas acompañadas con la oscuridad y el frio de la noche eran dominantes, veía algunos peces nadar por la superficie, en ocasiones volteaba a observar el cielo puro y limpio de alta mar, pero nada de eso servía para distraerse de todos aquellos pensamientos que inundaba sus mente, atormentándolo.

Un melancólico regreso a su camarote, sabía que llegaran a Sicilia en la madrugada, así que se dispuso a dormir, tardo un poco para conciliar el sueño, mas lo logro...

Habían pasado dos semanas sin pesadillas, ni problemas al dormir pero esa noche fue un horrible excepción, el tambaleo de barco sirvió como cuna para lo que ese día fue una de sus peores pesadillas, sus pesadillas recurrentes solo mostraban pequeñas partes o sonidos de lo que un día fue su infancia, pero ese noche entre el helada frio de alta mar solo pudo ver

(pesadilla)........

POV Deathmask

- Oscuridad, todo está en oscuridad, ¿en qué momento se han apagado las luces? ¿Me duele la cabeza? –Tocándosela- ¿esto es?... ¿es sangre?, ¿Que es lo que ha pasado?.. Donde están los demás... ¿mamá? ¿Donde estas mamá? ¿Hermanos? ¿María, Carlo, Christos? Donde están tengo que encontrarlo antes de que él los encuentre a ellos.

Estoy asustado pero tengo que salir de este armario donde mamá me escondió hace rato antes de que durmiera... Corro por todas partes de mi casa, tropiezo con varias cosas al no ver bien...

- soy solo un niño que teme a la oscuridad...

Aun así temo por prender la luces y llamarlo... pero aun que tenga miedo tengo que encontrarlos, ellos son lo único que tengo, siento como lagrimas resbalan por mis ojos,

-¿estoy llorando?, pero yo no debo llorar, mamá dice que los hombres no lloran... que si lloro ella se pondrá triste.

Con mucho cuidado sigo buscando en esta enorme mansión...

- ¿desde cuándo la casa se ha hecho tan grande?

Me pregunto, estoy muy confundido, Creo poder escuchar algo, alguien está llorando y la voz de

- ¿mamá?,

Se escucha en la cocina, no entiendo porque mis piernas me tiemblan, tanto que ya no puedo moverlas bien, no solo se escucha llorar a un persona si no a mas...

-¿hermanos?

Intento reaccionar pero el temblar de mis piernas me hace tardar en llegar a la cocina, las luces de ese lugar están prendidas, escucho voces alguien esta gritando.

_ Ahora maldita perra, dime donde esta mi hijo o matare al resto de tus bastardos uno por uno frente a tus ojos...a sí que habla... dime donde lo escondiste...

Intento asomarme por un pequeño hoyo en la puerta, un hombre está tomando del cabello a mamá, ella está llorando, es el mismo hombre que me quería llevar, por el cual al intentar esconderme de él me he golpeado en la cabeza, mis hermanitos están atados llorando en el piso, Carlo tiene los ojos cerrados parece dormido, su garganta está cortada y ahí mucha sangre a su alrededor...

-tengo que buscar ayuda... ¿debo de encontrar a los sirvientes... ellos podrán ayudarme?

Mis piernas, por fin reaccionan intento correr pero he chocado con algo, tirando todo lo que había encima de esto, aparecer aquel hombre lo ha escuchado y viene para acá, mi corazón late con mucha fuerza como si quisiera salirse de mi pecho... mi respiración es agitada... tengo miedo, mucho miedo...debo de... debo de esconderme...¿dónde? Ya se... atrás de las cortinas... escucho paso, está muy cerca de mí, no puedo tranquilizar mi respiración ni mi corazón.

_ Hola, pequeño... -sonriendo- te he encontrado...

Bruscamente aquel hombre me lleva del brazo a la cocina y me amara en una silla, todos están en el piso, llorando, carló esta muerto... No entiendo, porque ese hombre nos hace esto... no lo entiendo...

_ creíste que, podrías alejar a mi hijo de mi maldita puta...

Aquel hombre comienza a patear con mucha fuerza a mamá, ella no desprende sus ojos de mi... ciento culpa en su mirada...

_ te enseñare... que es perder todo aquello que amas...

Sin titubear aquel hombre saca un gran cuchillo lleno de sangre de uno de los cajones de la cocina... se acerca a mi hermana, con gran fuerza la toma de su cabello, mamá gritos le pide piedad, mi hermana llora, grita y patalea pero eso no le sirve de nada, aquel hombre toma su afilado cuchillo y sin compasión alguna lo clava en su vientre y cual carnicero comienza a rajarlo lentamente, las tripas comienzan a escurrir por la abertura... y lo ojos de ella comienzan a perder su brillo...

- déjalos... ayuda... por favor alguien ayúdenos....

Grito desesperado aun sabiendo que nadie nos ayudara.

Sonriente al escuchar mi gritos aquel hombre se acerca a mi y con gran ternura acaricia mi cabello...

_ no te preocupes pequeño, esto no es tan malo... si te portas bien te dejare que tu mates al otro bastardo...

Me dijo señalando a mi otro hermano, sin nada de delicadeza retiro las cuerdas que me amarraban a aquella silla y puso el cuchillo ensangrentado en mis manos las apretó con fuerza, tanto que me lastimaba, me acerco a mi hermano mis lagrimas como las de mi madre no dejaban de fluir.

_ahora hazlo pequeño

Me dijo

- Por favor no! yo no quiero... déjame... déjalos... no... Suéltame...alguien ayuda por favor... me duele... no quiero... ayuda...

Gritaba sin sentido, el enojado me volvió a amarrar a la silla, obligando a observar como apuñalaba una y otra vez a mi último hermano, la sangre brotaba por todos lados, aquel olor era insoportable solo podría compararse con los gritos de dolor de mi hermano y de mi madre. Al acabar de quitarle la vida a mi hermano, el se acerco a mi madre, la tomo del cabello, mientras rosaba su piel blanca con el cuchillo mientras la insultaba, pasaba aquel cuchillo por el vestido de mamá desgarrándolo a su paso, dejándola semidesnuda, se puso entre sus piernas y comenzó a apuñalarle con fuerza, asiéndola gritar aun mas mientras sangraba... yo ya no puedo gritar, me encuentro totalmente en shock...siento como si mi cuerpo se estuviera entumiendo, bajo unas nauseas horribles, Solo observo cada movimiento, cada grito, cada gota de sangre, hasta que por fin, la mirada de mi madre pierde brillo, mis lagrimas ya no fluyen mas y mi respiración la siento muy lenta, no siento tristeza, ni miedo, ni desesperación, ya no siento nada, la mirada de ese hombre se entrelaza con la mía, tiernamente acaricia mi mejilla embarrándome con sangre, me besa en la frente y con delicadeza me desata y me toma entre sus brazo apretándome de forma muy posesiva, al terminar se separa de mi y se postra de cuclillas detrás mío , tomándome por los hombros...

_ solo míralos hijo... ellos quisieron separarnos... pero ahora estás conmigo...

Yo no dijo nada solo aparto sus manos de mí, me toma de la mano como si quisiera llevarme consigo, me vuelvo a soltar, el solo me mira con una sonrisa.

_ ¿me odias?

Guardo total silencio mientras observo los rostros sin vida de todos los que un día ame, el sonido de unas sirenas comienzan a escucharse, el se asusta al escucharlas e intenta escapar no sin antes acercarse a mí.

_ no puedo llevarte conmigo, pero siempre estaré contigo hijo mío, aun que no puedas verme y aun que no entiendas esto... no te preocupes, algún día me entenderás... mi querido Ángelo...

Sin decir más, se fue dejándome solo, por incontables segundos los mire...

- ellos están dormidos...

Dije para tranquilizarme, pero ni yo me creí eso.

- no ellos no están dormidos, ellos solo están tras una máscara que los hace ver dormidos... una hermosa mascara de muerte... que les permite descansa y aliviar el dolor que sufrieron por mi culpa.

Cerró sus ojos y suspiro profundamente.

- perdónenme, mamá, hermanos, perdón todo esto ha sido culpa mía... solamente mi culpa

Una lagrima se vuelve a hacer presente en mis ojos, intento obsequiarles una ultima sonrisa pero mi voz delata que estoy llorando mientras prosigo diciendo.

- pero ahora todos duermen y dejan de sufrir... ahora esa hermosa mascara de muerte les permite descansar, ya no hay dolor...

Le digo a los cuerpos sin vida de todos aquellos que un día ame y sin más espero ayuda de los policías que se escuchaban cada vez más cerca, me acerco mi madre, le quito su colgante, aquel colgante de oro de un corazón siendo atravesado por una rosa que tanto me gustaba, lo coloco en mi cuello mientras me recuesto en su pecho sin vida, aquel olor a sangre invade mi nariz me es sofocante, totalmente nauseabundo... pero eso no me importa, solo quiero descansar junto a mi madre.

( fin de la pesadilla)

Un sudor frio recorría su cuerpo, mientras algunas lagrimas secas descansaban en sus ojos, a lo lejos los toqui dos de una puerta le hicieron despertase bruscamente, un olor a sangre inundaba su nariz, logrando que unas nauseas inmensas se apoderaron de el, asiéndolo vomitar, los toqui dos en la puerta no cesaban, obligándolo a ir a abrirla, una joven había sido mandada a avisarle que habían llegado a su destino.

- ¿se encuentra usted bien?

Dijo la joven al notar el rostro pálido del caballero de cáncer.

Dm: si.

Respondió de forma cortante mientras tomaba sus pertenecías y salía de su camarote, aquella joven no dijo mas, solo se dedico a observarle con un poco de preocupación por el aspecto que Deathmask mostraba.

Por fin había llegado a Sicilia y lo único que quería hacer era largarse de ese lugar...

- mientras más rápido termine esta absurda misión, mas rápido me largare...

Pensó para sí mismo mientras caminaba por las calles de Sicilia, mirando con desprecio todo lo que se interponía a su paso, llego a donde le habían mandado y comenzó con sus respectivas investigación, maldiciéndose por estar en ese lugar, no entendía como era posible que le dieran una misión tan estúpida, misión que ni siquiera era para un santo dorado y todo por el simple ello de ser nativo del lugar.

Pasaron algunos días pues aun habían cosas inconclusas pero nada serio, cuando podía se comunicaba con afrodita, al dejarle a este el móvil que tiempo atrás había ganado en apuestas, las palabras del sueco eran lo único que le evitaba enloquecer y matar a todo aquel que se pasara frente suyo.

Era la ultima noche que se encontraba en ese lugar, en la mañana tendría la información "supuestamente" urgente que necesitaba para largarse de aquel lugar, todos los días que se encontró en Sicilia intentaba mantener su mente ocupada, evitaba salir de su habitación a menos que fuese necesario, mas esa noche algo en el lo obligo a salir a vagar por aquellas calles que un día tiempo atrás camino de la mano de su madre, no supo ni cómo, ni cuándo pero termino llegando a la antigua mansión donde antes vivía con su familia, aquel lugar que antes había sido lecho de la familia de su madre una de las más ricas y 'prestigiosas en Italia, ahora se encontraba en ruinas totalmente, entro a aquellas ruinas dándose una vuelta en la mansión destruida, como videoclips veía recuerdos de el con su familia pasando un buen rato en distintos puntos del lugar, camino un buen rato, hasta llegar a su antigua habitación, aquella decoración de barcos estaba casi destruida por su totalidad, todas sus cosas habían desaparecido probablemente habían sido ladrones que se dedicaron a sacarle el mayor provecho a todo lo que había sido abandonado, solo se encontraba algunos muebles rotos y antigua cama la cual sin importarle el estado deplorable en la que esta se encontraba, decidió recostarse mirando por la ventana la hermosa luna que brillaba con todo su esplendor, se quedo un buen rato mirándola recordando los muchos poemas que a pesar de su corta edad había escrito pensando en la luna, recordó también "su escondite secreto", con curiosidad se levanto de la cama acercándose aun de los tablones flojos del piso uno en especial, lo levanto llevándose la sorpresa de que una cajita te plata había sobrevivido a los saqueos, esa cajita de plata era donde solía guardar todas sus fotos familiares, sus poemas y dibujos que aun para la edad que los realizo eran muy buenos, regreso a la cama y con la luz que la luna le brindaba observaba aquellos trozos frágiles de papel que habían estado ocultos por años, haciéndole olvidar de todo por un momento soltó un suspiro resignado haciéndolo regresar a la realidad, con pesadez se levanto de la cama y comenzó a caminar rumbo a la salida con un dolor inmenso en su pecho llevando consigo aquella cajita, daba pasos lentos dirigiéndose hacia la salida más cercana del lugar, hasta que un ruido proveniente de la cocina le llamo su atención, en un principio pensó que era alguna rata o un vagabundo buscando donde dormir, mas aquellos sonidos se incrementaban parecía incluso que alguien los produjera adrede, la cocina era el único lugar donde no quiso pasar por obvias razones, mas su curiosidad fue mas grande, dejo su cajita en el piso y comenzó a caminar rumbo a esta llevándose la sorpresa de que salía luz de vela por los huecos de las velas, se acerco lentamente intentando ver si escuchaba algo pero eso no fue el caso, abrió cuidadosamente la puerta mientras se introducía con lentitud, llevando la sorpresa de que no había nadie o al menos no nadie visible al ser un caballero intento buscar alguna presencia pero no fue necesario.

- hola... ¡pequeño!, tardaste bastante en venir, así que tuve que hacer ruido para llamar tu atención.

Le dijo una voz desde una parte oscura de la habitación provocando que todo el cuerpo de Deathmask se paralizara al reconocer dicha voz, su corazón comenzaba a palpitar con fuerza y sus manos desprendían un sudor frio, con gran dificultad trago saliva intentando voltear a ver a aquel hombre con un gran parecido a el que poco a poco se acercaba.

- ¿qué pasa, no saludaras a tu padre?

Le dijo aquel hombre, mas aun que Death lo intentara no podía hablar, un miedo que solo una vez en su vida sintió regresaba a él impidiéndole hablar.

Dm; que mierda me pasa, maldición ahora soy un caballero....

Pensaba Death, mientras aquel hombre solo le miraba con una sonrisa.

- has crecido bastante, me alegra ver que te pareces mas a mí y no a la perra de tu madre

Al escuchar eso Deathmask reacciono de su shock, miro aquel hombre con profundo odio, lo tomo de la camia con fuerza, azotándolo contra la pared más cercana.

Dm: maldito bastardo te juro que te matare.

- (sonriéndole) veo que no solo te pareces en lo físico a mi hijo mío.

Dm: (gritando) cállate, yo no soy tu hijo

- (soltándose del agarre con brusquedad) claro que lo eres y me alegra ver que el parecido conmigo es tan grande

No supo que paso pero de nuevo el miedo que aquel hombre le provocaba volvió a apoderarse de él.

- ¿que ha paso? ¿No ibas a matarme? ¿Por qué esa cara de ratón asustado?

Dm: y... yo...

- ¿tu?

Por más que quisiera matar a ese hombre que le arruino la vida, no podía su miedo hacia él lo controlaba por completo.

- ahora escúchame bien, tu no perteneces al mundo donde estas y lo sabes tu no eres como ellos, eres como yo, ¿no crees que es hora de venir conmigo?

Dm: –intentando calmar su miedo- esperas que me vaya contigo después de... -guardo silencio- después de eso... y aparte como demonios sabes tú a "donde pertenezco" o no

- yo se todo de ti, aun después de que te fueras con ese hombre a Grecia, he movido hasta mi último recurso para saber de ti... se de tu colección de mascaras, sobre toda la gente que has matado...todo incluso sobre... afrodita...

Lo que escuchaba lo estremecía, era casi por no decir totalmente imposible que un civil normal pudiera saber lo que pasaba dentro del santuario, pero lo que le asustaba en verdad era que el hombre que le había arruinado la vida supiera sobre afrodita, sabia de sobra que afrodita era un guerrero cuya fuerza solo era comparable con su belleza por ende podía defenderse solo, mas el miedo que le tenía aquel hombre le hacían olvidar muchas cosas

Dm: no te atrevas a acercarte a afrodita... si tú le haces algo yo...

- (interrumpiendo) ¿tú qué? ¿Vas a matar? ¿A tu propia sangre? A lo único que en verdad te espera...

Death guardo silencio dentro suyo quería moler ha ese hombre a golpes hasta matarlo, quería gritarle una y mil cosas pero su cuerpo no reaccionaba a su voluntad por más que quisiera y esto comenzaba a frustrarlo...

Aquel hombre solo miro detenido con una gran sonrisa en el rosto

- tu no aras nada, y yo no le hare nada a el... si no tu se lo harás y lo sabes muy bien, sabes muy bien que lo lastimaras, que aun por mucho que digas amarlo terminaras destrozándolo por que así soy yo... - alargando mas su sonrisa- y por ende tu también...

Dm: -gritando con profundo odio- eso no es verdad... yo no soy como tu... yo no voy a lastimarlo

- ¡ja! claro que lo harás hijo mío, lo harás cargar con tus pasado... con errores... tus frustraciones y un día sin darte cuenta el abra cambiado, su sonrisa se abra dio y esa luz en sus ojos también y todo por tu le estas dando una carga que no cualquiera puede soportar, claro que si quieres salvar a tu noviecito de ti, ven conmigo solo yo te entiendo... y te entenderé...

Una lagrima resbalo por la mejilla de Death mientras su voz comenzaba sonar quebradiza

Dm: cállate, si tengo esta carga es por ti, tu arruinaste mi vida.

-(interrumpiendo) y tu arruinaras la suya... como arruinaste la de tu madre.

Dm: yo no...

- (interrumpiendo nuevamente) claro que si lo hiciste si hubieras estado conmigo desde un inicio ella aun viviría y sus bastardos también, todo fue por ti, lo hice por ti.. así que todo lo que paso fue por ti...

Death apretó con fuerza sus puños mientras bajaba la cabeza, en el fondo el aun seguía pensando que terminaría lastimando a afrodita de una o de otra forma y que las muertes de su pasado había sido su culpa. Nunca en su vida se sintió tan vulnerable ante las palabras de una persona.

-todos somos el reflejo de nuestra pasado, algunos son ángeles y otros... solo demonios que traen la muerte y la desgracia a todos aquellos que aman... como tú y como yo... así que acéptalo hijo, tu nunca podrás ser felices, estas destinado a vivir como yo...

Dm: eso no es cierto... - alzando la mirada- tengo a afrodita y nunca lo lastimaría y el...

- el es un imbécil por estar a tu lado... dime ¿cuántas veces lo has hecho preocuparse por ti? ¿Cuántas veces ha llorado por tu culpa? Puedes mentirme pero yo se que al menos mas de una vez

Dm: eso es algo que no te importa, el me ayudara a borrar toda la mierda que tu implantaste en mi...

- ja, eso crees, crees que ese noviecito tuyo pueda hacer algo por ti... lo único que harás será arruinarle la vida... lo harás sufrir el peor de los tormentos... porque tienes mi sangre... y personas como nosotros no podemos hacer feliz a nadie...

Dm: (gritando) cállate... Eso no es cierto deja de decirlo porque yo no soy como tu...

- Ángelo... Mí querido, Ángelo... o mejor dicho Deathmask, eres como yo... solo un acecino que le traerá desgracia a todo aquel que se acerque a ti... ja... ¿no eres igual a mi... tu eres yo... te convertiste en mi... y no hay cosa que me llene de mas gozo que eso... si pudiera ya hubiera matado igual a ese afeminado igual como lo hice con tu madre y sus bastardos... entiende que tu destino solo es estar conmi...

No había terminado de hablar cuando Deathmask por inercia y olvidando todo rastro de miedo que momentos atrás lo dominaba, comenzó a golpearlo con algo de torpeza y sin mucha fuerza, quería matarlo pero primero verle retorcerse de dolor, la sangre salpicaba con cada golpe manchándole la cara, los recuerdos de aquella noche que su infancia arruino se hicieron presentes, todas las pesadillas, todo aquellas acciones bajas que con su cuerpo cometió solo para poder evadirse de su pasado, todo comenzaba a recordarlo con cada golpe que le brindaba, no importaba todo lo que aquel hombre intentaba defenderse solo terminaba lastimándose más. Death tenía la mente totalmente en blanco, ya no podía ni siquiera escuchar los ruidos que los golpes ocasionaban, borrosamente observaba como aquel hombre cansado de luchar mantenía una sonrisa, como si lo que estuviera pasando le brindara satisfacción... un último recuerdo vino a su mente antes de darle su golpe de gracia que mataría a aquel hombre, recordó a afrodita, todos los momentos que desde niño paso junto a el, recordó la promesa que el mismo se había hecho para no lastimarlo, iba cambia el quería cambiar, por el y solo por el... Death detuvo sus golpes un momento, sintiendo como gotas de sangre ajenas resbalaban por su rostro, sus manos y otras partes de su cuerpo donde fueron salpicadas, comenzó a levantarse, alejándose un poco de aquel hombre que por mero milagro seguía consiente...

- ¿Que ha pasado? ¿Por qué te has detenido? ¿No ibas a matarme?

Decía con gran dificultad aquel hombre en el piso cubierto de su propia sangre.

Dm: no, no lo hare... porque yo no soy como tu PAPÁ...

- claro que lo eres...

Dm: no... no lo soy y todo lo que dijiste anteriormente es mentira, yo no lo lastimare porque no soy como tu, el me hará feliz y yo lo hare feliz a el, porque yo no soy como tu, cometí muchas estupideces en el pasado, mucha gente inocente a muerto por mi culpa, me volví un monstruo totalmente todo por tu culpa, pero aun después de todo no todo fue malo porque gracias a eso, conocí a afrodita, el llego a mi vida para salvarme de mi mismo, así que si te mato, el no lo aprobaría y se pondría triste por mis acciones y yo no quiero eso. no romperé aquella promesa que me hice de no lastimarlo.

- que estupideces dices, ¿qué quieres? ¿Qué llore porque has tenido una epifanía? Sabes que eso no durara, así que mátame de una puta vez que es lo que en verdad deseas, yo mate a tu madre y matare a todo aquel que se atraviese en tu vida solo para mostrarte el infierno...

Dm: el infierno lo conocí hace mucho tiempo y se que estaré ahí después de mi muerte, así que no puedes asustarme con eso, ya no tengo miedo ya no te tengo miedo... y no voy a matarte, si quieres la muerte búscatela tu y que quede en tu conciencia no en la mía...

Tras decir aquellas palabras Death comenzó a caminar rumbo a salida, había olvidado por completo que se encontraba en aquella mansión en ruinas, comenzó a limpiarse la sangre.

- sabes que eso no durara, todo lo terminaras estropeando, quedándote solo por completo entonces regresaras a mi...

Dm: eso te paso a ti y no me pasara a mi... es hora que deje el pasado atrás, es hora de olvidarme de ti y todo aquello que me arruine la vida de nuevo.

- estúpido, no puedes simplemente olvida todo está en tu mente, y no lo lograras, terminaras regresando te lo juro

Dm: - mirando con lastima a aquel hombre moribundo en el piso- eso no será así...Adiós papá...

Fue lo último que le dijo antes de marcharse dejándolo gravemente herido tirado en piso, tomo su cajita de plata y se marcho sin mirar atrás.

No tardo mucho el llegar a la posada donde residía, entro a la bañera para limpiarse la sangre, tomo un largo baño intentando relajarse un poco con el agua caliente que golpeaba su cuerpo, al salir no intento siquiera dormir, solo se quedo en la venta fumando un cigarrillo tras otro observando el paisaje que tenia frente suyo...

- había olvidado lo hermosa que se veía Sicilia de noche.

Dijo para si mismo mientras una sonrisa se dibujaba en su rostro, algo en él se sentía diferente, el se sentía diferente y eso le gustaba pasaron las horas y por fin el momento de su regreso a Grecia había llegado, había terminado con esa estúpida misión que le habían dado, miraba desde el barco como poco a poco volvía alejarse de donde un día estuvo su hogar, donde un día fue feliz, entro a su camarote y sin importarle nada se dispuso a dormir, su sueño comparado con muchos otros por primera vez en su vida le traía paz y descanso, durmió todo el viaje sin ninguna molestia, ni sueños que le perturbaran, cuando menos sintió se encontraba de nuevo en el santuario, se despertó antes de que el barco abordara tomo su cosa dispuesto a dirigirse al proa, no tardo mucho en reconocer a lo lejos la silueta de afrodita, una sonrisa se dibujo en su rostro, tenia ansias de llegar con de abrazarlo, besarlo y por que no también hacerlo suyo una y otra vez.

Por fin el barco había llegado al muelle, rápidamente se apresuro a bajar recibiendo la dulce mirada de afrodita, sin dejarle decir nada lo tomo de la barbilla depositando un tierno beso en sus labios, acto seguido tomo a afrodita entre sus brazo recostándose en el hombro de este, comenzando a decirle tiernamente al oído

Dm: gracias afrodita, gracias por salvarme, por no ceder ante mí aun que yo te alejara tantas veces, por siempre estar conmigo... afrodita te amo...

Afro: -con una sonrisa en sus labios- ¿que ha pasado en Sicilia?, que te ha hecho que me digas esas cosas tan lindas...

Dm: -separándose un poco de dita- pasaron muchas cosas, pero eso ya es pasado y el pasado debe quedarse atrás, lo importantes es el ahora y el que te tengo a mi lado, y no puedo pedir más.

Dicho eso volvió a tomar a afrodita entre sus brazos envolviéndose con el en un beso apasionado correspondido por el sueco, no les importo nada, ni siquiera el que las personas que pasaran por ahí los miraran con prejuicio, solo disfrutaban el momento.

Dm: afrodita, llegando al santuario quiero hacerte el amor...

Le dijo separándose un poco de sus labios y volviéndolo a besar, este solo afirmo con la cabeza, sonrojándose por completo...

- am... chicos este... se que se extrañaron y todo eso, pero esto es un poco incomodo, si quieren les pago la habitación de hotel...

Decía una voz no muy lejos ellos asiéndoles romper con aquel beso, haciéndoles voltear al dueño de aquella voz, no era nada más que Milo el cual acompañado de Camus miraban el espectáculo que sus compañeros hacían.

Dm: te han dicho que te encanta interrumpir en el mejor momento.

ML: -sonriéndole- si, me lo dicen muy seguido.

Afro: -sonrojado- a.. perdón, olvide que estaban aquí lo siento...

ML: si me di cuenta, pero bueno nos vamos, que no solo ustedes quieren llegar a hacer "cositas" al santuario ¿verdad Camus?

CM:- sonrojado- Milo...

Dm: jajaja, está bien vámonos...

Sin decir más todos comenzaron a caminar rumbo al santuario Death cogía de la mano a afrodita, mirada con ternura la linda sonrisa que afrodita tenia, se veía realmente alegre, el no sabía si tal vez todo lo que le dijo su padre era verdad pero de él seria que no fuera cierto, no importaba lo que pasara en el futuro, solo le importaba tener a afrodita con el para superar cualquier cosa.

FIN

( bueno se que este fic tenia para mas, sin embargo en aquella época que lo escribí cosas mm.. por así decirlo fuera de mi alcance, sucedieron impidiéndome escribir  así que lo tuve que terminar para  no dejarlo simplemente, sin embargo espero les haya gustado y muchas gracias a todos por haberse tomado tiempo de leerlo  y dejar sus lindos comentarios)