Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

capítulo 2

Freno y salgo del auto furioso. De una vez hay que dejarle claro a esta niñita quién es el que manda.

— ¿Dónde está?— Es lo primero que digo al entrar a la mansión. Yuri, señala hacia arriba.

—Esta con el Señor y...— De nuevo la ignoro y subo las escaleras de dos en dos hasta llegar a la habitación de Andrew.

Doy unos golpes y escucho un pase. Abro la puerta y encuentro al señor Andrew, sentado en un mueble y su hija sentada en el suelo con su cabeza en el regazo de su padre. Este le acaricia el cabello como una niña pequeña.

—Señor— Mi jefe levanta su rostro y puedo ver sus ojos llenos de lágrimas.

—Pasa Lucas — Susurra mi jefe limpiando las lágrimas de sus ojos —Cariño — Susurra llamando a su hija y ella sigue en su regazo con su rostro escondido —Cariño —Repite y su hija levanta el rostro y empieza a limpiar sus lágrimas sin dejarme ver su rostro —No sé si te recuerdas de Lucas, es hijo de...—

—Dorothea, claro que lo recuerdo — Dice ella con voz ronca sin voltearse — Padre, iré a darme un baño y vuelvo — Sarah se levanta y besa la frente de su padre.

—Andrew — Mi jefe me mira — ¿Le has dicho las reglas?—Digo porque quiero aclarar todo de una vez. No quiero que ella piense que tiene el control de todo.

— ¿Qué vas a ser mi niñera?— Sarah se pone unas gafas oscuras y se voltea dándome la cara —No te preocupes, mi padre ya me dijo todo— Aprieta sus labios y hace una mueca con su boca —Me retiro— Camina por mi lado y sale de la habitación. Andrew tiene la mirada perdida en un punto fijo y decido salir para dejarlo solo.

Voy por el pasillo y la veo llegar a su dormitorio y antes de entrar el tomo del brazo haciéndola voltear.

—Por tu bien, espero que te comportes— Le digo —Si me traes problemas, problemas vas a tener— Las gafas ocultan sus ojos pero ladea un poco su rostro y me da una media sonrisa.

—Y espero que por tu bien no te metas en mis asuntos — Pone sus manos en mi pecho y siento la tensión en sus manos al tratar de empujarme, pero no me muevo —Estás invadiendo mi espacio personal— La suelto y doy un paso hacia atrás.

—No puedes salir sin mí, no puedes perderte de vista en ningún momento, si necesitas algo me lo haces saber, si...—

—Ya. Ya. Ya — Dice ella dándose la vuelta — Como diga su majestad — Hace una pequeña reverencia — Si me disculpas, iré a darme un baño — Se da la vuelta y abre su habitación y se detiene — A no ser que desees acompañarme, así me mantienes vigilada — Aprieto mis manos en forma de puño conteniéndome y la veo entrar y cerrar la puerta.

Esperó unos segundos y sonrió al escuchar un grito de su parte.

— ¿Pero qué está pasando?— Sonríe al verla tan molesta — ¿Qué mierdas es eso?— Dice señalando la otra cama que se encuentra al lado de la de ella.

—Nada, solo que tú y yo vamos a compartir habitación— Digo con una sonrisa en mis labios.

—Yo necesito mi privacidad, no puedes venir e invadir mi cuarto y...—Levanto la mano haciendo un gesto para que se calle.

—Tu padre no quiere que te deje un minuto sola — Digo — Ya no confía en ti, nadie lo hace — Da un paso hacia atrás y baja su rostro — A mí tampoco me parece la gran idea de compartir espacio contigo, pero haré lo que sea para evitar que vuelvas a salir de control, tu padre está enfermo y no soportaría otra impresión más de tus faltas — Digo con rudeza y puedo ver como una lágrima resbala debajo de sus gafas y ella se la limpia antes que caiga de su rostro.

—No soy la misma, no volveré a fallarle a mi padre— Susurra dándose la vuelta y cierra la puerta.

Suspiro y camino unos metros para entrar al que es mi verdadera habitación, que está situada al lado del dormitorio de Sarah. Pero eso ella no lo sabe.

En las noches compartiré habitación con ella durmiendo en otra cama al lado de la cama de ella, pero mi armario y el baño será el de mi cuarto.

Escucho que ella grita y lanza algunas cosas en su habitación. La ignoro y me preparo para domar a esa fiera.

En la tarde, Sarah comparte tiempo con su padre y yo les doy espacio esperando afuera de la habitación. Al salir, se limpia las lágrimas y saca un frasco de su bolsillo y observa como se quita las gafas y se pone algunas gotas en sus ojos. En ese momento me doy cuenta que los tiene rojos, irritados.

— ¿Estás bien? ¿Necesitas algo?— Preguntó un poco preocupado.

—Necesito que me llames al médico que trata a mi padre y a la enfermera—Hace una pausa —Por favor...—Enarco mi ceja al escuchar y pedir el favor y no exigirlo. — ¿Tú sabes quién es la persona encargada de llevar su historial y todo lo que le ha dado el médico?— Asiento — Necesito tener toda la información y hacerle llegar al despacho de mi padre.

—No soy tu secretaria— Sarah se detiene y se da la vuelta para encararme.

—Sé que no eres mi secretaria, eres mi niñera — Suspira como si se tratara de controlar — Solo te pido el favor, necesito esa información para verificar que mi padre este siendo tratado bien de su salud — Hace una pausa — Vengo a cuidar a mi padre, no a matarlo — Se me queda mirando por un momento y siento que va a decir algo pero se da la vuelta y empieza a bajar las escaleras.

Suspiro y saco mi móvil para llamar al médico. Gabriel y yo hemos sido los encargados por el momento de la salud de mi padrino.

Una hora después el médico llega junto con la enfermera que ha atendido este tiempo a Andrew. El doctor y ella vienen dos veces al día para revisarlo, ella se encarga de estar con el día y la noche, pero como hoy venía Sarah, Andrew le había dado el día libre.

El médico, la enfermera, Gabriel, Sarah y yo estamos en el despacho. Sarah ha estado revisando todas las fórmulas, los exámenes y todo el informe médico de su padre. Hace preguntas y ellos responden. Yo me he quedado a un lado de ella, observando su perfil y estudiando todos sus movimientos. Necesito saber de ella, saber si es sincera o si se trae algo entre manos.

En el ejército nos enseñaron a estudiar al enemigo, conocer sus tácticas para que el momento del ataque no nos tome desprevenidos, eso hago con ella.

Sarah se despide del médico y la enfermera, le informa algunas cosas a Gabriel y de nuevo nos sorprende tanto a Gabriel y a mí cuando ella le agradece por estar al lado de su padre y se acerca dándole un abrazo. Mi compañero no se lo esperaba, tanto él como yo nos miramos sin entender que es lo que pasaba hasta que ella se dio la vuelta para volver a su asiento y empezar a revisar de nuevo los documentos en sus manos.

La mirada de Gabriel y la mía se contactan por un momento y se da la vuelta para salir de la habitación. Sarah saca su móvil del bolsillo y empieza a fotografiar todo, cada documento, cada examen, cada fórmula.

La miro sin entender y luego teclea algo en su móvil que minutos después suena.

—Te envié toda la información que hay de mi padre, necesito que revises todo y me digas que piensas — Me tensionó por un momento, ella habla con la persona de la otra línea sin inmutarse que estoy a su lado — Quiero saber que mi padre está recibiendo la atención necesaria o si hay algo más que podamos hacer — Baja su rostro — No lo puedo perder, es lo único que me queda — Dice ahogando un sollozo.

Mi cuerpo se relaja un poco, en algún momento pensé que quería deshacerse de su padre para poder tener libertad. Muchas familias pasan por eso, así que no me sorprendería que pasara en esta. Ella se despide y al darse la vuelta pega un grito al verme.

Sonrió, como lo supuse se había olvidado de mí.

— ¿Qué haces aun aquí?— Dice alterada y yo cruzo mis brazos. — Yo lo recuerdo, eres niñera — Aprieto mis labios para no decirle unas cuantas cosas. — Voy a mi habitación, necesito una siesta — Se quita las gafas y masaje un poco los ojos.

De verdad me preocupa, están muy irritados.

— ¿Necesitas algo para tus ojos?— Pregunto con ganas de acercarme, pero me abstengo en hacerlo.

—Solo necesito descansar después del accidente...—Calla en ese momento y se da la vuelta para salir del estudio.

Yo la sigo y veo como vuelve a sacar el frasco y pone unas gotas en sus ojos. Al llegar a su habitación me sorprendo de ver todo oscuro y me doy cuenta que sus cortinas fueron cambiadas por unas más oscuras haciendo que la habitación parezca de noche. Enciende las luces y se quita sus zapatillas y camina desclasa. Saca unos frascos que puedo deducir que son medicamentos y lo pone en su mesa de noche y va hasta la pequeña nevera que tiene en su cuarto sacando una botella de agua.

Saca varias pastillas de varios frascos y se va tomando una a una sin mirarme.

—No creo que sea buena idea mezclar tanto medicamento— Digo y me arrepiento.

Sarah se quita las gafas y sus ojos lucen peores, como si estuvieran inyectados de sangre.

—Mira, te voy a dejar claro algo — Dice quedando delante mío — Puede que tengas que estarme vigilando día y noche y que te vuelvas mi sombra, pero no voy a permitir que te metas en nada de mi vida, lo que yo haga a ti no te debe importar, si quieres vigilarme hazlo, pero no voy a permitir que me digas que hacer — Luce molesta, se da la vuelta y se acuesta en su cama acostándose dándome la espalda.

Muerdo mis labios y camino hasta el mueble que hay en su cuarto. La habitación es bastante grande, porque a pesar de tener dos camas aún luce amplia. Cada cama tiene su mesa de noche, delante una gran pantalla de tv, consola, y todo lo último de generación de entretenimiento. A su lado izquierdo se encuentra otra pequeña habitación donde es su armario. Cuando lo vi me pareció absurdo que una mujer necesite tanta ropa, zapatos y cosas para verse bien. Al otro lado está el baño, también amplio pero con toque femenino.

Suspiro y cierro los ojos un momento, la verdad es que a mí también me ha empezado a dar jaqueca así que me levanto y compruebo que está durmiendo y decido salir un momento de la habitación y tomar algo.

Camino por el pasillo y Gabriel me hace señas y lo sigo.

Conocí a Gabriel cuando llegamos por primera vez a esta casa. Desde que lo conocí me ha parecido una persona correcta, él conoció a mi padre y por lo que se fueron muy buenos amigos, con encanto me ha acogido como un hijo. Me trata con respeto y siempre preguntado por mi madre y por mí. Sé que lleva mucho tiempo con el señor Andrew y es su mano derecha. Empezó como chófer y poco a poco se convirtió en su sombra, en su seguridad y en su mejor amigo.

El señor Andrew siempre está pidiendo consejos, a pesar de que él es una persona inteligente y que lleva varios negocios, siempre pide su opinión. Son como dos hermanos y a Sarah no le sorprendió verlo al cuidado de su padre.

—Definitivamente la niña Sarah ha cambiado — dice Gabriel bebiendo su café. Ambos hemos salido a la terraza para conversar solos.

— ¿Por qué lo dices?—Pregunto.

—Llevo mucho tiempo en esta familia, desde antes que Sarah naciera o Andrew se casara — Dice mirándome — Así como lo hicieron contigo, lo hicieron conmigo, mis padres trabajaban para los padres de Andrew y ellos pagaron mis estudios y siempre fueron buenas personas. Andrew y yo nos hicimos muy amigos y desde siempre le he dado mi lealtad a él y su familia — Hace una pausa y desvía su mirada al jardín — Sarah era una niña especial, cariñosa, educada por un ángel por completo, pero cuando su madre murió cuando ella tenía nueve años su vida cambió, su padre se encerró y ella quedó sola y fue cuando se volvió caprichosa, altanera y todo lo que has escuchado — Suspira — Cuando me abrazo recordé aquella niña de nueve años y si te soy sincero puedo asegurar que Sarah no es la misma de antes—.

—No te fíes de ella, Gabriel —Digo — Sabes todo lo que hacía, tú más que nadie sabe ya que estuviste ahí—Asiente.

—Te pediré un favor Lucas — Dice posando su mano en mi hombro — No seas tan duro con ella — Dice — Sarah no ha tenido amigos, familia, solo ha sido ella y solo ella con su padre, así que te pido que trate más de ser su amigo que su vigilante — Palmea el hombro — Ella necesita amor y comprensión y que crean en ella — Asiento y lo veo entrar de nuevo a la mansión. Dejándome solo sumergido en mis pensamientos.

Gracias por su apoyo, recuerden en votar y comentar.

Iba a poner a Sarah un poco más sumisa pero lo cambie para darle un poco mas de humor y guerra al pobre Lucas. no ha sido fácil para ella todo este tiempo y las personas tenemos derecho a cambiar y hacer las cosas distintas.

No se olviden leer mis otras historias, son cortas pero sustanciosas.

Quiero dedicar este capítulo a una gran amiga y apoyo @lucien1707 Gracias bella.

También quiero recordarles que los que desean ingresar a mi grupo de WhatsAApp, me informe en privado ya que no comparto el link libre porque alguno que otro se mete para meter virus. gracias. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro