¡Sorpresa!
Capítulo dedicado a:
P.D.: Hay un usuario que no me sale y no le puedo hacer arroba :(

@Valeria3701
@SIU0901 @bdygldn
@jungkookGarca500
@DestinyLopez18

Muchísimas gracias por ser pacientes chicas.
:( No sé por qué no puedo hacer bien los arrobas :( Me voy a volver loca 😭

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Votos + Comentarios = Actualización.

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—¡No te acerques! —gritó ella cabreada, procedí a sentarme cruzado de brazos para mirarla dar vueltas en la habitación—. ¡Estaba en celo, no estaba muy consciente... —se detuvo—... ¡Me violaste! —gritó.

Ayer había traído a la bonita loba de la cueva, había sido en la noche que llegue por lo que nadie en la manada sabía de esto, sí, había un olor más de chocolate amargo, ya que ella ocultaba su aroma, pero mi olor multiplicado no lo pasarían por alto en la manada, la menos aún no he salido de aquí para dar explicaciones pues mi, ahora mujer, está gritando como loca desde que abrió sus preciosos ojos gracias a mi cariñosos besos y mimos.

Estaba sentado en la cama, con los brazos cruzados sobre mi pecho erguido, admirandola. Tenía solo una camiseta gris mía, su cabello oscuro y largo caía por su espalda mientras su liga negra de atarse el cabello descansaba en su muñeca como si fuese un adorno, estaba descalza, su piel blanca me deslumbraba como si tuviese una estrella paseándose enojada por mi habitación.

—Me voy. —aquello me sacó de mis pensamientos.

Me puse de pie como si tuviese un resorte en el maldito culo.

—No puedes irte. He mandado a preparar nuestra boda.

Su boca se desencajó.

—Estás loco. —no fue un apregunta.

—Por ti, desde que te vi. —me acerqué y acaricié un mechón de su largo cabello, golpeó mi mano para apartarme.

—¡Ni siquiera te conozco! Y no.. no me gustas.

—Todo eso puede arreglarse. —extendí mi mano como caballero, al ver que ella no me daba su mano la tomé y la conduje a mis labios—. Jeon JungKook, Alfa de la manada del sur y tu futuro esposo.

Creí que me diría algún insulto, incluso esperaba que se sonrojase pero no que se apartara de mí a la defensiva y que tanto ella como su loba me gruñeran.

—¿Qué suced-

No pude concluir, pues ella se había tirado sobre mi dispuesta a arrancarme con sus dientes mi yugular. No entendía el por qué de su agresividad, pero a pesar de que era mitad Alfa yo tenía más fuerza que ella por lo que en un ágil movimiento la tenía llaveada contra el colchón y mi cuerpo.

—Oh cariño, puedo castigarte por agredirme.

—¡No si yo te mato primero desgraciado! —gritó y se removió pero de repente su loba comenzó a llorar y aunque ella se contuvo, también lo hizo. Afloje mi agarre—. Mataste a mis padres.

Dijo en un hilo de voz y al escuchar aquello la dejé ir por completo, su cuerpo se deslizó hasta el suelo donde se sentó hecha una bolita, lloró y yo estaba muriendo, nunca había sentido algo igual. Me arrodillé a su lado.

—Por favor, deja de llorar.—apreté sobre la tela de mi polo en la zona del corazón—. Me duele...

—Deberías pudrirte —me miró con odio y eso me dolió mucho más. Negué.

—N-no... y-yo no... yo no mate a nadie. Nunca lo he hecho... —traté de calmar mi respiración la cual era pesada, pues el aire de repente era escaso.

—¡Fuiste tú! —me culpó una vez más—. Tú los mataste! Lo hicis-

—¡Detente! —ordené y su boca se cerró—. Nunca he matado a nadie. —dije con la verdad.

—Pero el tío Jung dijo-

—¿Jung? —inquirí y asintió—. ¿Eres del Norte? —pregunté tratando de mantener la calma. Asintió—. Joder...

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—Compórtate. —le ordené y aferré mi agarre en su pequeña mano.

Estábamos caminando y todos los empleados nos observaban y hacían reverencia hacia mí.

—¿A dónde va-

—Desayunaremos y luego partiremos a la ciudad, quiero que conozcas a mis padres.

—¿Qué? —exclamó en medio del pasillo deteniendo nuestro paso, miré a los empleados y les sonreí. Me acerqué a ella.

—Lo que escuchaste.

—Creí que te había quedado claro en la habitación. —dijo con notable molestia.

Sonreí y me acerqué a ella acorralandola contra la pared, mordí mi labio para evitar reírme de su cara ahora mismo.

—¿Regresamos para que me vuelvas a explicar? —dije con tono coqueto y juraría que ella dejó de respirar. Negó.

Acerqué mi mano a los cabellos rebeldes de su lado derecho y los coloqué lentamente detrás de su oreja, cerró los ojos y exhaló, me acerqué a su oído y susurré.

—Todos nos observan, comportate o me veré en la obligación de castigarte señorita alfa. —agarré su cintura bruscamente y la pegué a mí, haciéndola jadear sorprendida. Mi brazo contrario aún estaba sobre la pared apoyado—. Ahora —la solté—, iremos a desayunar.

Le puse el brazo y ella lo tomó de mala gana, pero no dijo nada. Sonreí complacido mirando al frente y comencé a avanzar.

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Luego de desayunar tranquilamente, salimos al pueblo. Mis guardaespaldas nos escoltarían hasta donde estaban los autos, pero en el camino apareció Min YeongSoo, la loba con la que he estado últimamente.

—JungKook... NamJoon —hizo reverencia hacia nosotros ignorando completamente a mi chica—. Alfa Jeon, veo que está acompañado hoy —dijo mirando a mi chica de arriba a abajo, y la vi poner los ojos en blanco—, cuando se aburra sabe donde encontrarme. —sonrió con malicia.

Vi a mi mujer apretar sus puños, pero cuando iba a hablar lo hice yo primero.

—Oh señorita YeongSoo, me complace informarle que he encontrado a mi mate y que no creo que me vaya a aburrir de ella tan fácilmente. —sonreí mirando a mi chica, que me veía con cara de querer matarme. Le acaricié la mejilla—. Ahora si nos permites —miré a YeongSoo—, mi futura esposa y yo nos vamos a la ciudad.

Dicho eso comencé a caminar con mi chica alfa hacia el estacionamiento pero un recuerdo llegó a mi cabeza gracias a NamJoon.

—Jefe, ¿Qué hacemos con el prisionero?

—Ah, casi lo olvidaba. —miré a mi acompañante—, debemos hacerle una visita a alguien antes de irnos amor.

Ella puso los ojos en blanco y yo reí. La guié hasta la pequeña edificación donde tenemos unas cuantas prisiones y fuimos directo a la celda del maldito que había tratado de violarla.

Noté que cuando ella lo vio su cuerpo se heló y apretó su agarre en mi mano, bajó la mirada luego de unos segundos y se ocultó detrás de mí.

Se escuchó una risa, provenía del maldito.

—Oye zorra, te entregaste al primer lobo que te salvó ¿eh, perra? Eres una puta.

—Escúchame imbécil, no me hagas perder la paciencia, no quiero que tu muerte sea rápida. Vas a tener el privilegio de conocer a la bestia antes de morir.

Me encaminé a la salida tomando la mano de ella.

—Sin comida ni agua hasta que regrese. —le dije a los guardias a lo que hicieron reverencia.

—¡NO PUEDEN TENERME ENCERRADO AQUÍ! —gritó desde su celda, miré por sobre mi hombro y reí.

—Jaja que curioso, ya estás encerrado.

Dicho eso, salimos de allí escuchando sus maldiciones y gritos. Apreté el agarre en la mano de ella.

—No tengas miedo, él no puede hacerte nada.

Esperaba que me dijera algo, pero no fue así. Seguimos caminando hasta el estacionamiento bajo un silencio que me estaba comenzando a desesperar.

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Hola SandyShingus.
Este capítulo lo tenía medio empezado aquí en borradores y ahora lo terminé para publicarlo para ustedes.

Discúlpenme los errores ortográficos y la demora.

Estar sin inspiración es lo peor que le puede pasar a un escritor. :(

Les prometo que cuando se arregle mi teléfono les daré actualización de todo.

No tengo los separadores en este teléfono y no sé porqué no puedo hace los arrobas bien :( esto es un desastre enormemente 😭

Se despide, su Sandy.

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Salvada por el enemigo by SenioritaRMDeJeon
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