OjO está historia contiene:

» Lenguaje sexual/explícito.
» Heterosexualidad.
» Es OmegaVerse a mi manera.
» Jeon JungKook of BTS.

Por favor, si no le agradan esos puntos mencionados anteriormente, retírese en silencio.

SandyShingus, disfruten de ésta pequeña historia que cree hoy mismo |11/03/24 (08:00 - 22:55)| para ustedes.
Espero que les guste mi primer OmegaVerse.

Agradecimientos para ARMY_VAHA26 por ayudarme con la portada, la cual es momentánea.
Gracias linda.

Ahora sí, disfruten de su lectura,
y no olviden:
Comenten, voten y compartan la historia.
Ayúdenme a llegar a más SandyShingus.
Kss💋

🐺 IMPORTANTE QUE LEAN HASTA EL FINAL 🐺

Venía siguiendo un olor. Mi cabeza de abajo me tenía loca a la cabeza de arriba, leche de banana. Joder.

Hace unos minutos dejé de sentir ese olor tan dulce y delicioso, pero había uno más que me atormentaba y este no se había molestado en ocultarse, un alfa con olor a madera quemada. Corrí más rápido hasta que reconocí una cueva cerca de un río, estaba fuera de mis límites, la cascada cubría la cueva. Salté y me convertí en el aire hacia mi forma humana, escuché un sollozo y quejas.

—N-no.. d-éjame ir... —dijo una voz débil.

—¡Déjame olerte! —gritó y ella cerró sus ojos.

Se trataba de una delgada y bajita pelinegra, de tes pálida y ojos violáceos, sus labios me hicieron palpitar la erección encerrada en el boxer negro que me acababa de colocar, escuché una rama partirse y supuse que la caballería se acercaba. Actué cuando vi que la agitó

—N-n-

—¿No la escuchaste? —intervine. Sin darle tiempo de volverse lo tomé por el hombro y lo tiré hacia atrás aventándolo fuera de la cueva y al momento siguiente se escuchó un cuerpo impactando contra en agua. Le eché un ojo a la chica que era mucho más pequeña que yo, ella no me miró a los ojos pero la vi cerrarlos cuando deje salir con más intensidad mi olor.

Corrí fuera de la cueva y me tiré desde esa altura hasta el borde del lago de donde sacaban mis guardias al maldito. Parecía mayor que yo, por lo que deduje que era un maldito pedofilo. Lo tomé por su ropa y lo golpe haciéndolo quedar inconsciente de uno solo en la mejilla. Escuché un sonido de asombro a lo lejos y la miré, la cortina de agua cubría su cuerpo pero no por completo, por lo que la vi correr, me apresuré.

—¿Qué hacemos con él señor? —preguntó NamJoon deteniendo mis pasos, él es mi mano derecha, el líder de los guardias de la manada.

—Llévenlo a una celda y déjenlo allí hasta que yo llegue. —hizo una reverencia con la cabeza y le hizo una seña a uno de los aprendices para que me entregaran ropa y lo que identifique como una toalla-. Nos vemos más tarde NamJoon.

Corrí volviendo a subir a la cueva, corrí dentro de ella. No podía sentir el olor a leche de banana, pero podía oler su cabello mojado, su sudor, sus lágrimas, el olor de la tierra húmeda que ensuciaba su cuerpo y sus mejillas, la sangre que brotaba por su labio, estaba cerca. Escuché un pequeño grito, un estruendo y seguido un splash, corrí más rápido pensando en que se había caído.

Llegué a un lugar un para nada oscuro ya que estaba iluminado por un enorme orificio que pensé y era la salida trasera de la cueva. El lugar era iluminado por los rayos de sol que se filtraban por el orificio, era húmedo, y habían bonitos cristales que al ser iluminados con el sol, le daba una vista preciosa a la cueva.

Un chapoteo me trajo de vuelta a lo que iba, la vi en la laguna de agua cristalina que había allí, parecía profundo, ella se encontraba en el centro lejos de la orilla, odiaba mojarme pero sin pensarlo dos veces dejé caer la ropa seca y limpia que tenía a cuestas y me tiré de clavado. Salí a la superficie y tras pasarme la mano por mi cabello húmedo me desplacé fácilmente por el agua hasta ella.

La tomé por la cintura y esta vez en vez de patalear y pelear contra el agua para salvarse me golpeó a mí para que la soltara, pero me aferré a su cintura me miró y pude darme cuenta de que sus ojos no eran violáceos, sino que uno era dorado y otro de esa tonalidad púrpura, y estaban intensos, iluminados. Mi corazón se agitó y mi lobo interno aulló, mis ojos se iluminaron también.

En un movimiento rápido ella se agarró con sus piernas en mi cintura, sus brazos rodearon mi cuello, creí que me besaría pero se mantuvo ahí, una se sus manos salió de alrededor de mi cuello y fue a mis manos en mi cintura, tomó una y la condujo hasta su vagina cubierta por un Short negro con rayas verticales blancas que había visto cuando ese hombre la estaba acosando. Presioné y ella cerró sus ojos gimiendo, sus labios rellenos se separaron y no pude pasar por alto su labio roto.

Hice círculos en aquella zona y sus reacciones me volvían loco, pero mi lobo estaba muchísimo más contento que yo. Mi erección dolía mucho y ver su cuello hacia atrás me invitaba a marcarla, necesitaba hacerla mía ya mismo.

Salí con ella del agua, la dejé en la orilla entre el agua y la roca que componía el suelo, besé su cuello sin dejar de toquetearla allá abajo, ella arqueó su espalda y presionaba mis hombros, me dejé guiar por ella y me terminó conduciendo a su pecho. Rompí la fina tela que la cubría y más atrás rompí su sostén a pesar de que el broche de este estaba en frente, mi desesperación era más grande.

Lamí sus botones erectos y sus labios se volvieron a abrir pero ningún sonido salió por ellos, volví a hacerlo varias veces y no obtuve nada, no hasta que cuidadosamente los mordí, su manos tiraron de mi cabello indicándome que le había gustado y que quería que continuara, pero no le di el gusto, en cambio besé todo a mi pasó hasta llegar al borde del short. La miré, ella ya me observaba, asintió desesperada y dejó caer su cabeza.

Quité su pantalocillo y sus bragas de una, miré su coño despejado y húmedo, nada que ver con que estábamos en el agua hace un momento, su botón estaba enrojecido, pero no tenía una vista clara de su entrada. La miré, y olvidé todo cuando la vi retorciéndose de placer por mí. Metí mi cara en su coño y lo lamí, lo chupé, lo mordí y la hice correrse, cuando gritó mi pene se agitó y con el mi corazón y mi lobo movió su cola.

Me acerqué a sus labios los cuales hasta ahora no había besado pero iba delicado por lo que me tomó desprevenido que me volteara, mi cabeza impacto contra el suelo pero no me dolió al contrario, fui recompensado con un baile sensual sobre mi abdomen. Sostuve sus nalgas y la bajé un poco hasta mi erección y gimió, pero continuó moviéndose pero esta vez mirándome a los ojos y con sus manos sobre mis pectorales.

El calor creció aún más y yo no aguantaba, me senté y con un brazo rodeé su pequeña cintura para detener sus movimientos y presionarla contra mi pene, sus manos descansaban sobre mis hombros y su pecho subía y bajaba, abrió sus labios luego de tragar saliva. La miré de los labios a los ojos y el fuego se veía literalmente, los míos ardieron de igual modo, pero no quería robarle su pureza sin su permiso, por eso no la penetraría.

De un segundo a otro se bajó de encima mío y metió su mano dentro de mí bóxer dispuesta a sacar mi miembro pero la detuve, presionó mi erección haciéndome gemir, movió su mano de arriba a abajo y me desespere, mordí mi labio. Se acercó a mi oído mientras movía su mano dentro de mí bóxer y casi me corro cuando susurró aquello.

—Anúdame.

Fue una orden, una orden muy tentadora, y juro que si no fuera alfa habría caído redondo y sumiso ante aquel mandato, su voz ahora mismo no tenía nada que ver con la que salió por sus labios cuando aquel hombre la estaba maltratando.

Y cuándo dejó salir ese olor qué me atrajo a ella desde kilómetros hasta aquí, me puse más fuera de sí, saqué su mano de mí bóxer bruscamente y la volví, sabía que mi mis ojos estaban más que dorados y más que brillantes en este momento.

Jamás en mi vida había sentido lo que siento ahora, esta desconocida me está volviendo desconocido, tanto a mí como a mi lobo. Ni siquiera con la chica con la que salgo actualmente soy así, o siento estas cosas. Primero su olor, leche de banana, una fragancia que jamás he olido pero que me condujo a ella a la velocidad de la luz desde kilómetros de distancia; segundo, cuando llegue aquí su belleza no me decepcionó; tercero, es tan fuera de lo normal, la conclusión es que me encanta esta mujer.

—¿No te vas a arrepentir?

Me encontraba sobre ella, sus manos sobre su cabeza sostenidas por mi mano, ella me miraba el cuerpo con lujuria mientras mordía su labio, sus piernas estaban abiertas para mí y yo ya estaba sin esa molesta pieza que me apretaba mi dureza.

Negó mirándome a los ojos.

—Me he arrepentido de una sola cosa en mi vida y no era mi desición. —fruncí el seño, ella completó:—. Digo que... nacer no estaba entre mis planes.

Mordí mi labio y me acerqué para besarla de una maldita vez, solté sus manos y ella me agarró el cabello tratando de seguir el paso de mi apresurado y necesitado beso, siguió el paso torpemente y restregó su pecho con el mío mientras lo hacía.

Bajé mi mano a su entrada y la prepare durante un rato mientras recuperaba con sus labios el tiempo perdido. Gimió y gritó en mis labios mientras la hacía correrse por segunda vez y cuando estaba al punto de llegar a una tercera me detuve completamente escuchándola gruñir, salí de su cuello donde descubrí que tenía cierta sensibilidad y me alejé de su cuerpo para con mucho cuidado tomar mi dolorosa erección y guiarla a su virgen coño, acaricié de arriba a abajo su entrada haciéndola poner los ojos en blanco y arquear la espalda.

—P-po-or... fav-vor.. ah... —me acerqué a ella para torturarla. La miré con mis iluminados ojos dorados.

—¿Por favor qué, mmhh? —dije con voz gruesa.

—S-sabes lo que quier..o..

—No, no lo sé cielo, soy desentendido en ocasiones. ¿qué quieres lobita?

—Metela maldita sea. —rugió—. Quiero que.. me folles, anudame... —hizo silencio mientras acariciaba con mi pene su entrada hasta que soltó:— ¡márcame, joder!

—Dices eso porque estás en celo, ¿qué pasará cuando estés bien?

—No me arrepentiré, lo juro, solo... Solo... —estaba sudando.

—¿Te anudo? —asintió—. ¿Te marco? —asintió una ves más y raspó la nariz dándome a entender que lloraría si no le daba lo que quería, en cambio yo estaba muriendo por tenerla pero tenía aguante gracias a mis entrenamientos—. Está bien...—introduje un poco mi miembro haciéndola suspirar, pero salí haciéndola gruñir—. Pero serás mi mujer después de esto.

Abrió sus ojos con el seño fruncido. Pareció pensarlo unos segundo y luego se relajó.

—Me duele.. —sollozó.

—Acepta casarte conmigo y haré que deje de dolerte... siempre.

Ella me miró con ojos llorosos, su nariz estaba roja y una lágrima todo por el final de sus ojos. Asintió.

—Acepto.

—Bien.

Bajé a besarla y mientras lo hacía me introduje en ella despacio. Sus uñas se clavaron en mis hombros y liberé sus labios para dejarla expresarse, gritó. Me quedé quieto, despacio abrió sus ojos y comenzó a moverse mientras me miraba. Mordí mi labio tratando de contenerme, me volte para que quedara sobre mi y marcará su propio ritmo, me deslice sobre la piedra para meter nuestros cuerpos un poco en el agua y limpiar ese olor a sangre que había brotado de su vagina cuando rompí su castidad.

Ella se movió de arriba a abajo despacio mientras con mis manos en sus nalgas la guiaba, me besó ella por primera vez tan despacio que creí que moriría ahí mismo.

—Ah... ¿puedes ir más...? —mordió su labio.

La volteé quedando sobre ella de forma agresiva.

—¿Cuánto me necesitas? Dilo. —dije de forma grave en forma de mandato.

—M-much..cho, ah... —tembló.

—¿Serás mi esposa?

Asintió rápidamente.

—Dilo. —ordené.

—¡Ah! ¡SÍ! ¡SÍ SERÉ TU ESPOSA!

—Entonces te daré eso que tanto quieres.

Aceleré mis movimientos, en la cueva se mezcló el sonido de nuestros gemido y gruñidos, además de del golpeteo veloz de nuestras pieles. Me abrazó y llegó a su orgasmo, yo estaba cerca de alcanzarlo pero quería darle uno más antes de anudarla, mi plan era dejarla cansada, me moví más rápido y un tiempo más tarde llegamos juntos al cielo, maldita sea, lobos que vuelan, esa es nueva.

—Aahh! —gritó cuando comenzó el proceso de anudamiento, ella rasguñó mi espalda por lo que gruñi.

Estaba tan profundo dentro de ella que veía estrellas. Esperé el momento adecuado y tras lamer su cuello y besarlo la mordí allí, marcando la como mía para siempre, rasguñó mis costillas y gimió, lamí la sangre que quedó en mis labios y también pasé mi lengua por su herida, dejé varios besos allí y subí a sus labios para acariciarlos con los míos el resto del tiempo que estuve dentro de ella. Al rededor de 30 minutos después cuando se destenso el nudo, salí de ella despacio y caí cansado a su lado.

Sus ojos estaban cerrados y su respiración era más calmada ahora, estaba dormida. Me vestí un rato después con un pantalón de chándal únicamente y a ella le coloqué mi boxer limpio y mi polo, encima le coloqué la toalla la cual era enorme y la cargué para irnos de allí hacia mi manada. Pero algo me detuvo unos segundos, su olor, había dejado salir su olor.

La miré, ella sonrió por un momento y luego dejó de hacerlo, por lo que pensé que había tenido un recuerdo bonito en sus sueños.

Continué mi camino con el pecho inflado presumiendo a mis guardias y a cualquiera, que una linda chica loba, al parecer una Omega mitad Alfa, con olor a leche de banana era del solitario lobo olor a chocolate amargo, y que ahora no estaría más solo, sinó que tenía pareja y era de él completamente, ella era de:

Jeon JungKook, Alfa de la manada del sur del territorio

Y eso nadie lo cambiaría jamás.

Hola Sandy Shingus.

Lo siento de todo corazón.

Perdónenme por no actualizar TeleioFilia

pero estoy escasa de inspiración y de tiempo también.

Hoy estaba en el consultorio y pues me surgió esta idea
y como tenía tiempo libre la desarrollé todo el día, hasta ahora, algo que no he podido hacer con TeleioFilia desde hace días.

Necesito inspiración, tiempo y menos estrés con la universidad. Es que odio mi carrera, pero tengo que esforzarme para cambiarla a la que quiero, y pues he estado muy mal de ánimo porque estoy aprendiéndome algo que no me gusta.

En fin, espero que le haya gustado este intento de OmegaVerse, y pues.. aquí vienen las preguntas:
🥁🥁🥁🥁

¿Les gustaría que continuase con esta historia?

O

¿Prefieren que se quede como One Shot?

Las leo como siempre, y espero que aunque sea me den un poquito de apoyo emocional desde sus casas porque la verdad es que estoy hecha un lío ahora mismo.

Las ama por siempre:
Su Sandy....

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Salvada por el enemigo by SenioritaRMDeJeon
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