Maratón especial por fin de año...
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1 año después

Quien dice que cuando tienes hijos los años pasan lento, si para la Familia Russ paso tan rápido como un rayo. Quinn cumplía su primer año de vida y todos estaban más que felices.

Sofía estaba de viaje junto a Richard, regresaba hoy para asistir a la fiesta que Keegan organizó para su hija, T/n sonreía al ver como su esposo había enviado las invitaciones a todos sus amigos del grupo de apoyo. Ella no contaba con amigos, pues no era alguien sociable, pero sabía que irían sus familiares más cercanos.

Quinn reía mientras paseaban por el parque, Keegan empujaba la carriola mientras hablaba animadamente con T/n quien negaba.

——Ya caminará —dijo T/n ante la preocupación de Keegan, pues Quinn aún no lograba caminar a pesar de su edad

——Ya se, pero aún así creo que deberíamos llevarla a terapias o algo —siguió caminando hasta que se dio cuenta de que su esposa se quedó de pie, se regresó caminado de espalda jalando la carriola para acercarse a su esposa quien suspiró

——Keegan, es normal que aún no camine —entrecerró los ojos y Keegan abrió la boca para contradecirla pero ella habló primero —no tiene a donde ir, cuando encuentre el camino ella se levantará y caminará, no te apresures cariño —beso su mejilla

——¿Como puedes ser tan sabia? —preguntó dejando salir un suspiro

——Soy madre, dicen que esto viene con el paquete —responde divertida

Reanudan su caminata, los tres reían ante los niños que jugaban en el parque y el cómo las mariposas revoloteaban frente a ellos, T/n deseaba fotografiar ese momento solo para enmarcarlo y guardarlo como uno de los momentos más preciados.

——¿Y cuando hablará? —esa pregunta pareció colmar la paciencia de T/n quien solo le arrebató la carriola para seguir caminando.

Al llegar a casa entraron estirándose un poco para comenzar a adornar el lugar, Keegan colocó a Quinn en su andadera.

——Nunca imagine que te verías tan guapo como padre —hablo en tono coqueto y Keegan rio

——¿Por que, quieres que vuelva a embarazarte? —dice con una ceja en alto

T/n rio dándole un golpe en el hombro divertida y se acerca a él para envolverlo entre sus brazos.

——Si, me gustaría un poco —ambos rieron

(***)

Los invitados comenzaron a llegar a las seis en punto, según era la hora adecuada para una fiesta o al menos eso leyó Keegan en un libro que compró en el mercado.

Keegan miró confundido a su amigo Erick quien llegó junto a una mujer de tez morena con cabellos ondulados pasándole los hombros, dos niños y una niña, de al menos diez, ocho y cuatro años.

——Hola amigo, me alegra ver que ya sonríes —menciona alegre y nota como Keegan ve a la mujer a su lado

——Ella es Tara —sonríe de lado —y ellos son Lino, Thomas y Ericka Grant, mi familia —Los presenta con felicidad

Keegan no puede evitar sonreír feliz por su amigo quien parecía haber recuperado un brillo que nunca antes había visto, se acerca con lentitud y le da un fuerte abrazo a Erick quien solo ríe.

——Ya te esperan en casa —murmura en su oído

——No amigo, ya estamos en casa –responde más que encantado

——Estoy feliz por eso —ambos se dan una palmada en la espalda y al separarse señala a T/n quien está con Quinn en brazos hablando con Tara —ella es mi esposa T/n y mi pequeña Quinn —le sonríe

——Es un placer conocerte —dice en dirección a T/n quien le sonríe —yo lo cuide muy bien para ti —dice divertido

——Pues lo agradezco mucho —le sonríe

Liam también llegó en compañía de su madre Olivia quien no paraba de mencionar que Quinn era muy hermosa por haber sacado lo mejor de ambos, Sofía apareció con Richard, ambos estaban muy emocionados por festejar el primer cumpleaños de su nieta quien no paraba de balbucear P-p, aún no lograba decir alguna palabra pero ambos sabían que cuando lo hiciera sería el mejor momento del mundo.

T/n conversaba con Tara mientras Erick y Keegan hacían la carne en el asador.

——Entonces, ¿la buscaste? —preguntó Keegan interesado en saber cómo era que Erick recuperó a su familia —

——Algo así —sonríe para después soltar un suspiro nervioso  —de hecho ella me buscó a mi, mis hijos preguntaba cuando volvería su padre, entonces ella regresó a la casa y se encontró con la sorpresa de que mamá la vendió, me buscó con ella y le dijo dónde estaba. No negaré que al principio creí que soñaba o que me buscaba con los papeles del divorcio, pero no, me confesó que me extrañaban y que aún no me dejaba de amar, me pidió perdón por no haber estado para mi, confieso que al principio quería decirle que yo no la extrañaba, pero al verla ahí llorando sentí como mi corazón volvía a latir, así que seguí mi propio consejo y dejé aún lado el estúpido ego y le confesé que yo nunca dejé de pensar en ella y en mis bebés

Keegan sonreía escuchando su relato, en el momento que ambos se hicieron cercanos y comenzaron a entablar conversación supo cuan afectado estaba Erick por su separación, había notado como su amigo parecía perdido y sin vida, pero ahora lo veía radiante y sus ojos brillaban, dándose cuenta que era verdad, cuando algo te lastima no solo se nota en tus acciones o palabras, si no en tus ojos, ahí se lograba notar como te sentías, ellos son el reflejo del alma.

——Estoy tan feliz por ti amigo, enserio me alegra tanto que por fin estés con tu familia, espero y puedas volver a ser tú

Erick ríe bebiendo de su refresco.

——Soy feliz amigo, ahora ambos tenemos a nuestras familias y podes recordar lo vivido sin miedo a ser juzgados

——Si

Responde viendo como su esposa reía con los invitados y como Quinn jugaba con Sofía quien no paraba de darle mimos, era verdad ahora no importaba todo lo que pasó, pues lo seguiría pasando solo para volver a ser él mismo y saber que su esposa estaba ahí para él sin importar que debía enfrentar, solo por eso volvería a pasar por lo mismo, por que T/n estaría ahí sosteniendo su mano.

——¡Es hora de las fotos! —anunció Sofía tomando la cámara —pónganse todos, quiero una foto familiar —sonríe

Erick estaba por hacerse aún lado pero Keegan lo detiene.

——Dijo familiar amigo —le sonríe y Erick ríe

Todos posan para la fotografía, Quinn era cargada por su padre quien abrazaba a T/n.

——Tenemos tres minutos —habla Richard al colocar el temporizador en la cámara que sostuvo con el tripié, corrió colocándose a lado de Sofía y sonrió —digan Quinn

——¡Quinn! —exclamaron todos al mismo tiempo que la cámara capturaba el hermoso momento, donde se veía una hermosa familia feliz

(***)

——Aún no puedo creer que Erick esté con su familia —habla mientras coloca las fotografías en sus respectivos marcos —

——Es bueno saber que él también pudo recuperar su familia y su vida —se acerca para ayudarlo a acomodar las fotografías en el estante de la sala, el cual estaba repleto de fotografías familiares en los distintos viajes que hicieron juntos —sin duda el grupo es genial

Sonríe y Keegan solo suspira admirando como cumplió su sueño, viajar y adornar su casa con los recuerdos a los lugares donde ha estado. Paris, las vegas, algunas playas, la gran muralla china eran algunos destinos a los que habían asistido y de donde los cuales trajeron algunos recuerdos.

Ambos se separan para ver cómo quedó la fotografía acomodada a lado de la primera nevada de Quinn, los tres sonreían a la cámara mientras su patio era cubierto de nieve blanca, aunque la foto no le hacía justicia a la felicidad que ambos sentían junto a su pequeña.

——Si, Liam es el mejor en esto, nos ayudó a todos sin pedir nada a cambio, siempre estuvo ahí para nosotros, bueno él y Hawk —sonríe recordando a las dos personas que lo ayudaron en su recuperación —

——Ay amor, me encanta como eres más expresivo —ríe abrazándolo —te amo

——Te amo —besa sus labios de forma delicada y lenta, acariciandole la cadera —pero la que más me ayudó fuiste tú, pues me diste el valor para lograr salir de ahí –le sonríe

——Esa es la maldición de estar casado conmigo cariño —ambos rieron

——No es maldición, es una hermosa suerte

Dice al cargarla y besarla apasionadamente, la sostuvo de sus muslos para comenzó a subir las escaleras y caminar a la habitación, sin despegar sus labios de los de ella, quien reía.

(***)

Se encontraba recostado en su cama con su esposa a su lado, con solo las sábanas cubriéndoles el cuerpo, miraba al techo recordando...

——¿Quieres casarte con mi hija, no? —preguntó Quinn quien lo veía a los ojos, buscando intimidarlo —¿la amas?

Keegan le soportaba la mirada, no era que fuera alguien irrespetuoso o rebelde, si no que conocía a su suegro con quien solía salir al billar o solo caminar, quien lo veía como un hijo y apoyaba.

Desde que conoció a T/n no solo le regresaron las ganas de vivir o casarse, si no las de tener una familia. La propia fue un fracaso y por eso entró al ejército, pero ahora tenía una que lo hacía sentir que lo podía todo, una que le dio fortaleza.

Ama a T/n y no solo por eso, si no por que con ella le era fácil hablar, podía ser el mismo, no se ocupaban palabras para saber que deseaba el otro, con ella todo parecía perfecto, no había ningún futuro sin ella. Supo que la amaba desde que su corazón comenzó a latir como loco y al ir al médico y revisarse creyendo que sufría algún infarto o ataque de pánico, le informaron que no era nada de eso, si no era una reacción normal que sucede cuando te enamoras.

Ella lo cambió para bien y sabía que era con la mujer que deseaba despertar cada día de su vida, a quien quería besar hasta el día de su muerte y por quien iría hasta el infierno solo para volver a tenerla.

Así que se levantó derecho, sin dejar de verlo a los ojos respondió con total seguridad.

——Si, Sr. Quinn quiero desposar a su hija, ella no solo es el amor de mi vida, es el propósito de que mi corazón lata —

Aquella respuesta pareció ser suficiente como para que su suegro lo abrazara con fuerza y sonriera encantado mientras reía.

——Ese es mi muchacho, recuerda te estoy entregando lo único que le da sentido a mi vida Keegan, cuídala y si algún día te sientes perdido o ya no la amas, te pido que no la lastimes, mejor regrésamela —

Keegan niega aguantando el llanto y le sonríe, los únicos que veían sus labios curvarse eran su ahora esposa y su padre.

——No debe preocuparse Sr. Quinn, jamás la lastimare o dejare de amar, cuando usted ya no esté aquí yo la cuidare como usted lo hace

——Confío en ti Russ, confío en ti

T/n se removió en la cama y al ver a Keegan pensativo llevó su mano para acariciar su mejilla despertándolo de sus pensamientos. Keegan tomó la mano de T/n y la llevó a sus labios para besarla.

——¿Estas bien amor? —preguntó preocupada

——Mejor que nunca mi vida

Se recostó para atraerla y abrazarla con fuerza mientras le besaba la cabeza.