Carta #1.

"Cariño, hay tanto por decir y poco talento para escribirlo. Soy yo quien tuvo miedo te lastimarte y quien tuvo miedo de fallar. Pero no era una cuestión de cobardía, sino un tema de que me preocupaba tanto por ti que no quería que te lastimaras conmigo, verte ahí con tu brazo vendado y la falta de brillo en ti, me dolió. Me sentí un idiota por estar drenando esa felicidad que siempre te caracteriza. Me arrepento de haberme alejado de ti, y lo que quiero decirte es que no puedo imaginar mi vida sin ti. Te amo con todo mi ser, y quiero estar a tu lado para siempre.

Se que eso no es lo que mereces, mereces ser amada, respetada y protegida. Es por eso que estoy luchando con mis demonios, por que te amo, eres con quien deseo envejecer y si hay otra vida, también coincidir contigo, por que ahora se que necesitas a alguien que de todo por ti, mereces mucho más, pero soy tan estúpidamente egoísta que quiere ser quien te lo de, por eso estoy dando lo mejor de mi, para mi pronta recuperación y regresar a tus brazos.

Mi amor, mi luz, mi salvación."

Carta #2.

"Sabes, aquí conocí varios hombres que han pasado por algo parecido a mi. He entablado conversaciones con ellos y entre todos nos hemos ayudado a mejorar. Me han hecho ver que tengo suerte de tenerte conmigo, no recuerdo cuando fue la última vez que te agradecí por eso, ahora se que no basta con regresar el amor y apoyo que me das, si no también en darte las gracias por quedarte"

"Los hombres, quienes tienen cientos de medallas por su labor y servicio al país, me dijeron que me admiran, por que soy un Ghost, casi nadie puede ser nombrado uno, pues se necesita un duro entrenamiento. Me sentí tan orgulloso de ello, saber que no soy visto como un cobarde, me hace feliz."

Carta #3.

"Liam es un buen amigo, no recuerdo cuando tuve uno como él. Es tan paciente conmigo y entiende que me es difícil abrirme con alguien, pero sus terapias han sido de mucha ayuda, me ha abierto los ojos de varias maneras y todas dan el mismo resultado; Yo si tengo por quien luchar y eso eres tú.

También conocí a Erick, él lo ha perdido todo y aún así me aconsejo, me ofreció su compañía y amistad, al principio no nos llevamos bien, he de admitir, ya que fue quien me hizo entrar en razón, pero ahora es mi mejor amigo. Espero pronto poder presentártelo, te caerá muy bien"

Carta #4.

"Creo que te he escrito tan solo cuatro cartas, perdón no soy experto en esto, encontrarás incoherencias en estas líneas, pero te las escribo como mi corazón lo grita, supongo que no ganaré un Oscar o sea lo que ganen los escritores, pero al menos podré ganarme una sonrisa tuya o eso espero.

Hay cariño te extraño, cada que estoy en la cama, me hacen falta tus caricias, tu cuerpo, tu calor y escuchar tu respiración. Eso si que me da paz. Prometo que volveré a casa, como siempre lo he hecho, estaremos solos tú y yo, viendo esa película que tanto te gusta y cuando llores sonreiré limpiando cada una de tus lágrimas mientras te beso con tanta delicadeza.

Volveré por ti y solo así ambos seremos una familia."

T/n sollozo incapaz de contener el llanto, su dolor era tanto que su corazón martillaba su pecho una y otra vez, Keegan si la amaba, quería renunciar a ella y quizás su madre se burlaría de ella o se frustraría pero T/n lo entendía.

Entendía que su esposo pasó por un momento sumamente doloroso y difícil que lo hicieron perderse a él mismo. Comprendía que Keegan jamás había sido un libro abierto, siempre debías escarbar para conocerlo bien y ella ya lo hizo, es por eso que comprendía el por que de su decisión y si su madre no la apoyaba, no importaba.

Sus lágrimas parecían ahuecar sus mejillas de tantas veces que recorrían el mismo camino y su garganta ya no ardía tanto, como si estuviera acostumbrada a sentir ese ardor insoportable llamado; el nudo de garganta. Camino a su escritorio y encendió la pequeña lampara.

Su vista estaba nublada por esa cortina de lágrimas, ahora no sabía si eran de felicidad o alivio al saber que Keegan no la dejaba, si no le hacía ver que lucharía por ella.

Tomó un fólder con hojas blancas y una pluma, sonrió dejando que su mano escribiera lo que su corazón sentía.

(***)

——Extraño a la otra cocinera —mencionó Erick

——¿Por que? —pregunta Keegan confundido

Desde que llegaron al comedor noto que había otro servicio, ya no era la misma cocinera, los mismos voluntarios y mucho menos la misma persona que se encargaba del aseo, todo el personal había cambiado.

——Ella si sabía preparar estofado —Keegan soltó una carcajada que sorprendió a Erick —vaya, vaya mi mejor amigo riendo —sonrió —esto si que me alegra

——Hey —ambos rieron —pero tienes razón, ¿que sucedió con los demás? —

Erick suspiró.

——Quienes sirven la comida son adolescentes rebeldes que están en la correccional, cuando cambian el personal quieren decir que los otros chicos ya terminaron su condena

Keegan se sorprendió al escuchar aquellos, no se imaginaba que los chicos amables que siempre les servían comida caliente, estuvieran pasando por una situación difícil.

——Muchos son huérfanos, que escapan del orfanato a temprana edad y lo único que hacen para sobrevivir es robar —explica meneando la sopa —son solo chicos, pero con una mala vida —sube sus hombros

——Hace tiempo llegó un chico así al escuadrón —cuenta haciendo que Erick le preste atención —son buenos chicos, solo necesitan quien les de una oportunidad y los haga ver que pueden lograr grandes cosas

——Tienes razón amigo, pero hoy en día hay pocos adultos que lo hacen, siempre juzgan a todos sin darle una oportunidad de conocerlos

——Ya habrá alguien, créeme —

Erick piensa un poco y sonríe asintiendo.

Ambos termina de comer y se levantan, Keegan sonrió al ver que su mano ya estaba mejor, sus nudillos sanaron pronto. Erick contaba algunos chistes mientras caminaban a la sala, quizás a ver un partido de baloncesto o fútbol, no había mucha programación.

——Entrega de cartas chicos —aviso el cartero quien entró con su gran carrito y les sonrió a todos, los compañeros de Keegan se acercaron a él para tomar sus cartas, él solo se quedó en su sillón, sabía que nadie le escribía —¡Keegan!

Cuando escucha su nombre, se levanta y camina al cartero quien le sonríe.

——Que sorpresa, hay un paquete para ti, pero tu esposa me dijo cientos de veces que te dijera que leyeras primero la carta

Keegan rio al conocer a su esposa, siempre se debía hacer lo que ella decía o si no, alguien tendría serios problemas.

——Gracias Héctor —toma el paquete y regresa a su sillón

——¡Woo, amigo! —exclama Erick —por fin te veo con correspondencia —felicita

——Espero T/n no me deje —bromea, pero la preocupación y el tono usado, demostraban cuanto miedo tenía

——Descuida, no creo que lo haga y si lo hace, vamos toda la banda en una camioneta a llevarle serenata, ¿que difícil sería encontrar canciones en YouTube sobre amor y perdones? —

Keegan carcajea mientras abre la carta, Erick era todo un bromista y siempre le veía el lado bueno a las cosas, pero está vez en verdad tenía miedo de leer la carta y encontrarse con una despedida de su esposa, su corazón se aceleró, sus manos sudaron y su cabeza le comenzó a doler por los nervios.

Como pudo abrió la carta y la desdobló, ¿y si Sofía la hizo recapacitar y lo abandona?

——Animó amigo, aquí estamos —al levantar la vista de encontró con sus compañeros quienes le sonreían apoyándolo —vamos

Animo por última vez. Keegan les sonrió agradecido y comenzó a leer la carta.

"Recuerdo cuando en mi cumpleaños número catorce pedí ser bonita, jamás pensé que me causaría, yo nunca me consideré de esas chicas que conocían al hombre ideal y formalizarían un matrimonio. Pero llegaste tú.

Cuando nos conocimos pensé que me estaba volviendo loca, no había segundo en el que no pensara en ti, cuando se lo conté a mi papá se rio de mi y me dijo, que estaba enamorada, lo cual era una tontería, no nos conocíamos, solo chocamos miradas una vez. Pero de pronto tú me hablaste y mi vida dio un enorme cambio, ya no me sentía insegura o ignorada, tú me hiciste sentir amada.

Nos casamos y fue lo mejor del universo, verte esperándome ahí con tu hermoso traje blanco y sudando me hizo llorar de alegría, mi padre no paraba de mencionar durante la marcha nupcial; "Hija, ese hombre te adora. Cuídalo por que no siempre encuentras a tu alma gemela y te casas con ella".

Y tenía razón, somos almas gemelas en todos los sentidos.

Él fue el primero en apoyar nuestra relación, tú estuviste ahí cuando él partió. Mi padre me enseñó que no todo dura para siempre, y tú me demostraste que si vale la pena debes luchar para conservarlo a tu lado.

Somos humanos, no llegamos a comprender el verdadero significado del amor o de las palabras con significados hermosos, pero si podemos comprender algo y esa es la pérdida, cariño si yo te perdiera a ti, no solo sería un adiós, te estarías llevando mi corazón y así mismo mi vida, la felicidad sería apagada y mi alma dejaría mi cuerpo por que te seguiría.

Te amo, tú no drenabas mi felicidad, por que tú eres mi felicidad, yo no puedo entender por el momento que pasaste, pero al ver como tus ojos solo eran dos esferas azules y ya no veía mi universo ahí, supe que algo estaba mal. Ese no era el Keegan con quien me case y por eso supe que era mejor enviarte ahí. Estoy tan feliz que eso funcionará.

Quisiste renunciar a mi y me dolió, pero yo hubiera hecho exactamente lo mismo, así como se que tú en mi lugar lo hubieras hecho. Aunque ahora entiendo que no era renunciar a nuestro amor, solo a nuestra presencia y se que eso nos hubiera destruido, pero Keegan, cariño eres mi fortaleza y como dije en nuestros votos matrimoniales, cuando sientas que perdiste una guerra yo estaré ahí para levantarte, cuando desees rendirte, yo estaré ahí para seguir luchando por ti y cuando estés en lo más hondo, sientas que no saldrás y subir no sea fácil, yo estaré ahí para ser tu salvación.

Keegan, te amo y aquí estaré para recibirte cuando sea el momento, pero no estaremos solos, no formaremos una familia de dos, por que amor.

¡Vamos a ser papás!

——Keegan —llamó Erick y cuando Keegan levantó la mirada su amigo le mostró la caja abierta, esta contenía una camiseta blanca con las letras "Hola Papa", unos zapatitos de princesa, la prueba de embarazo y un ultrasonido mostrándole a su bebé —amigo

Keegan aferró la carta en sus manos y sin importar quien lo veía lloro, no era de miedo, no era de tristeza, su llanto era de emoción y felicidad.

——¡Voy a ser Papá!

Murmuró en medio del llanto y sus amigos se acercaron a él para abrazarlo y felicitarlo mediante gritos de felicidad.

Keegan sonrió, ya no luchaba solo por su esposa y él, ahora lo hacía por su familia.

——Voy a ser papá —repitió

***
NOTA DE LA AUTORA;

Hola, espero se la hayan pasado de maravilla esta navidad.

¿Que tal este cap? 👀

Estoy trabajando en la edición de los últimos capítulos para traérselos antes del fin de año.

Ojalá les esté gustando tanto como a mi. Enserio muchas gracias por las 846 vistas y los 138 votos, esto me hace muy feliz. (Ya habrá otro apartado donde les agradezca más profundamente jeje) 🫶🏻

Hasta ahora, gracias.❤️