Maratón especial por fin de año...
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Keegan consiguió un trabajo en el ejército, no salía a combatir o patrullaba las calles, solo entrenaba a los recién llegados. Se impresionaba todo lo que avanzó en su terapia, pudo regresar a su trabajo sin tener un ataque de ansiedad o pánico, simplemente era el mismo, como si nada hubiera pasado.

Suspiró mientras caminaba frente a los nuevos reclutas quienes hacían lagartijas, los veía a todos para asegurarse de que lo hicieran de forma correcta, sus manos descansaban en su espalda y una gorra cubría su cabeza para que el sol no le afectara.

——Me avisaron que pidió salir temprano hoy, ¿me equivoco? —preguntó un sargento

——Así es señor —asintió sin dejar de ver a los reclutas quienes parecían cansarse —espero no haya ningún problema —levantó su vista y lo miró directo a los ojos y el sargento negó rápidamente

——No, no hay ningún problema Russ, has demostrado una excelente disciplina y entrenado dos de los pelotones más destacables, así que no debes preocuparte, ve y resuelve eso que tienes — asintió para seguir su recorrido

Keegan suspiró y sonó el silbato para que los reclutas se levantaran.

——Ahora den tres vueltas al campo, anden —ordenó volviendo a sonar el silbato

Corría junto a ellos, en su mente aún había una incógnita que no se había resuelto, pues no sabía por que pero deseaba saber quienes de los Ghost había filtrado la información que llegó a los noticieros. Varias veces su esposa quiso convencerlo que debió haber sido algún familiar de alguno por venganza de lo que les hicieron, pero él sabía que no era así. Ningún Ghost hubiera filtrado o contado algo a su círculo más cercano, tenían códigos que no les permitían hacer eso y más cuando existía el riesgo de que si su familia sabía pudiera morir con tan solo mencionar algo sobre la misión.

Así que eso estaba descartado. Respiraba con forme corría para aguantar más y seguía pensando en quien pudo hacer tal cosa.

No era que todos los Ghost se conocían, pues casi nadie revelaba su identidad, era mejor trabajar bajo la sombra de una máscara, lo cual sonaba algo triste ahora que lo pensaba, pues cuando morían no sabían a quien velar o enviar un ramo de flores para despedirlo. Simplemente se conocían con un número y una frase que solían decirse a menudo cuando se preparaban para una misión o se despidan de una.

Terminó de correr y se giró a los reclutas.

——Vayan a descansar y repórtense en sus horarios designados, alguien más les dará instrucciones —

Se despidió para ir a su habitación y cambiarse el uniforme por ropa de civil. Tomo su bolso y se dirigió a la entrada donde estaba su auto, al subir suspiró viendo el campamento donde los nuevos chicos que anhelaban convertirse en militares y ser reconocidos por su valor y dedicación entrenaban, no podía evitar recordarse a él mismo cuando era más joven.

(***)

Estacionó su auto fuera del grupo de apoyo y bajo, hoy Liam le pidió que fuera, pues deseaba hacerle una última terapia, si bien desde que salió no dejó de asistir a las reuniones cada viernes, hoy sería la última ahí. Según Liam era tiempo de decir adiós.

Entró al edificio con una enorme sonrisa en el rostro, sus cicatrices se desvanecieron un poco y agradecía eso, aunque las que quedaron, le hacían saber que era fuerte por seguir adelante a pesar del infierno que vivió.

Camino en dirección a la oficina de Liam y espero sentado en la silla, llevó sus manos a sus bolsillos y se recargó en el respaldo, veía el lugar, sentía una pequeña nostalgia al estar ahí, ahora lo veía más grande de cuando entró, recordando lo que Hawk le dijo sobre eso;

"Al principio lo vemos pequeño, angosto y aplastante por que es como nos sentimos, el agobiarse es parte de nuestro proceso para la recuperación, una vez que estás recuperado en tu totalidad puedes ver el lugar como es realmente, un simple edificio"

La puerta se abrió dejando ver a un hombre con una máscara de calavera, lo reconoció al instante, era un Ghost y era con quien estuvo ese día del atentando, el hombre solo le dio un asentamiento y se marchó.

Una ola de felicidad recorrió su cuerpo, saber que al menos otro de los que iban con él ese día salió con vida, le dio tranquilidad.

Liam apareció frente a él y lo invitó a pasar, agitó su cabeza para salir de sus pensamientos y lo siguió, tomó asiento frente al escritorio y le sonrió.

——Quisiera preguntar cómo estás, pero solo con ver tu sonrisa se que estás bien —ambos rieron —

——Si, ya lo estoy. Es como si hubiera vuelto a vivir, nunca me di cuenta de que estaba atrapado en una rutina aburrida que lo único que me hacía desear regresar a casa era mi esposa, —sonrió —ahora hago lo que me gusta, no estoy preocupado si volveré con vida y estoy con T/n por que la amo, no por que era lo que me hacia saber que tenía algo estable —Confesó

Liam le sonrió mientras escribía en su libreta.

——Me alegra escuchar eso Keegan, es importante que tengas en claro por que estas con alguien, si es por necesidad o por que realmente quieres que esté. Algunas personas lo ven como una burla o algo cruel, pero es algo realista, no puedes retener a una persona solo porque te da paz y te hace sentir normal, debes saber que esa persona aunque tenga la posibilidad de irse, decide quedarse, que no la estás obligando, ella realmente lo quiere —sonríe —eso hace una enorme diferencia, por que forma matrimonios o relaciones fuertes y sólidas

Keegan asiente entendiendo su punto, él era consciente de ello y agradecía que T/n fuera tan madura y de igual modo lo entendiera, por que se dio cuenta de que él era el único que debía sanar y aprender.

——Pero dejando a un lado la familia, tú entorno o lo que las personas influyen en ti —lo mira atento, asegurándose de que respondería con la verdad —¿cómo crees que esto te cambio, como percibes estas terapias y todo lo que sucedió? —Keegan estaba por responder pero Liam prosiguió —al darte cuenta de que tú no fallaste, si no que los Ghost eran usados como carnada para limpiar un gobierno repleto de suciedad —

Aquello lo tomó por sorpresa, no lo negaría, pero también sentía que era necesario soltar aquello para poder terminar con la terapia y cerrar con broche de oro. Tomó aire y se acomodó en el asiento.

——Se sintió extraño, fue como si era lo que mi mente quería escuchar, pero al hacerlo mi corazón se alegró por saber que yo no fallé, que mi entrenamiento no fue en vano o que no fui un cobarde al no notar las trampas, si no que alguien sabía cómo hacerlo, no dudo que también fui un despistado, pero en cierta forma un alivio me recorrió de pies a cabeza. Me sentí mal, obviamente, trabajábamos bajo la oscuridad solo para limpiar el desastre de los gobiernos, hicimos toda clase de cosas malas, pero también buenas. Nosotros hacíamos lo que nadie quería, lo que todos deseaban que se hicieran, pero nadie tenía el valor —agitó su cabeza y soltó una pequeña risa —ser Ghost es más que tener un uniforme y salir a espiar, es un cargo que unos pocos pueden hacer y estoy feliz de haber sido uno de ellos

Liam sonrie ante la respuesta de Keegan, sus palabras eran de alguien maduro, pues aún comprendiendo lo malo y lo bueno de su trabajo, lo entendía y ya no se odiaba. Se levantó teniéndole la mano, Keegan copió su acción y le acepto su mano.

——Por fin tuviste la respuesta correcta Keegan Russ, es de mi agrado informarte que desde hoy eres totalmente libre y una persona nueva, ya no es necesario que vengas, nuestras terapias han llegado a su fin y con excelentes resultados —se dieron un apretón de manos —felicidades Keegan, por tu proceso y tus resultados —le sonríe

——Gracias a ti, no hubiera logrado todo esto sin ti o Hawk y Erick, ustedes me ayudaron demasiado y no debo aceptar los créditos yo solo —ríe acercándose a él para darle un abrazo

——Fue un placer Keegan, siempre lo es —le sonríe

——Aún no comprendo por que lo haces —dice al separarse de él y Liam levanta una ceja ante sus palabras —ya sabes, el abrir este lugar y ayudar a personas como yo, que se pierden en el camino, tú y este lugar hacen maravillas, convierten trozos de vidrio rotos en un espejo

Liam sonríe y lo ve a los ojos.

——Solo alguien que haya pasado por algo así llega a comprender lo horrendo que se siente que nadie sea capaz de entender como se siente — Keegan lo miró sorprendido —si, yo también fui un soldado al que destrozaron en una misión, mi hija tenía solo seis años cuando un día regresó su padre y se encerró en su habitación durante meses, estaba apunto de morir cuando mi madre me ayudó, ella fue quien me levantó, no hubo psicólogos o alguien externo, fue mi madre quien me abrió los ojos —agacho la mirada —lastima que los abrí cuando mi hija solo tuvo días de vida

——Yo, lo lamento —dijo sintiendo un nudo en la garganta, una cosa era imaginarse por que Liam hacía eso y otra muy distinta el saberlo y más cuando era algo doloroso

——Descuida, logre despedirme de ella

——¿Estaba enferma? —

Liam asintió.

——Mi madre descubrió que mi hija se agotaba muy fácil, así que la llevo al médico, su corazón estaba fallando y cuando yo llegue estaban por decírmelo pero yo no escuché, no encontraron donadores a tiempo y bueno, ella descanso —limpio una lágrima que se deslizaba por su mejilla —

——Jamás imagine que hubieras pasado por algo tan difícil, Liam —dice al darle una palmada en la espalda como muestra de apoyo —

——Todos tenemos batallas Keegan, por eso jamás debemos juzgar a una persona o como bien dicen, aún libro por su portada —lo mira con una sonrisa —nadie sabe realmente contra que estamos peleando y aveces es mejor así, sanamos para nosotros mismos no para los demás —lo acompaña a la salida —ahora ve y disfruta de tu familia, recuerda que los tropiezos siempre existirán, puede que la vida te derrumbe una y otra vez...

——Pero si te levantas cada vez más fuerte, siempre encontrarás la salvación —terminaron al mismo tiempo lo que provo que ambos rieran

——Así es amigo, no luchamos por la gloria, si no para que otros la tengan

Keegan se muestras en shock al recordar el lema y su significado pues este refleja el espíritu y la motivación de los Ghost, quienes se dedican a realizar misiones de alto riesgo y operaciones encubiertas para proteger y servir a su país. Su objetivo principal no es buscar reconocimiento personal o fama, sino asegurarse de que otros puedan vivir en un mundo más seguro y libre

——Fuiste tú —dice incrédulo —¿tú eras...

——Si, Keegan, yo también era parte de los Ghost, sabía lo que hacíamos y no me iba a quedar de brazos cruzados ante la mierda que estaban cometiendo, querían limpiarse a cuesta de nosotros muertos —negó —no lo iba a permitir —

——Me quede mudo —suelta aún asombrado —en verdad gracias amigo

Ambos se sonrieron y se dieron la mano por última vez.

(***)

La sonrisa de Keegan no abandonaba sus labios, en parte era por la plática con Liam y de saber que él fue el Ghost que contó todo a los medios. Sentía que por una vez en su vida todo se resolvía, ya no existían dudas que lo carcomían, ya podía estar tranquilo.

Y la otra era por que T/n le envío un mensaje donde Quinn había dicho su primera palabra, "Mamá", se sentía un poco celoso porque su hija decidió decir mamá, pero también estaba feliz por que ya había hablado.

Baja del auto colocando la alarma y entra a la casa un tanto agotado, cuando ve a Quinn quien está sentada con sus juguetes y T/n a su lado, sonrió sacando su móvil para sacarles una foto y capturar el momento.

Era algo que solían hacer cada que creían que una imagen era hermosa, quizás por esa su teléfono se quedó sin espacio y las paredes de su casa junto al estante estaban repletas de fotografías.

——¡Estoy en casa! —anunció caminando hacia su familia cuando algo ocurrió

Quinn vio a su papá y rio levantándose, ambos padres se quedaron atónitos. Quinn comenzó a dar sus primeros pasos en dirección a su padre quien se acuclilló con los brazos abiertos en la espera de su bebé.

——P-p —balbuceaba mientras caminaba a él con una enorme sonrisa

——Si, cariño ven aquí, aquí estoy

T/n saco su teléfono con rapidez y comenzó a grabar la escena mientras caminaba de atrás de su bebé.

——Ay Keegan, mírala —decía mientras lloraba de felicidad

——Ven, anda Quinn —

Quinn llegó a los brazos de su padre quien la abrazó con fuerza y llenó su rostro de besos de alegria mientras lloraba junto a su esposa. Los tres se abrazaron al vivir el mejor momento de sus vidas, su pequeña caminando.

——Te dije que cuando tuviera a donde ir, caminaría —recordó T/n con una sonrisa y Keegan le acarició la mejilla

——Jamás dude de ti —rio

——P-p —siguió balbuceando —Papá —exclamó seguido de una risa tierna

Keegan se quedó impactado, sus lágrimas se deslizaban por sus mejillas y con fuerza tomó la mano de T/n quien compartía la misma emoción, beso a su bebé y después a su esposa.

——Gracias por ayudarme T/n, por estar aquí para mi y nunca pero nunca soltarme, gracias cariño por ser mi salvación y darme una hermosa hija —le sonrió

——No lo agradezcas Keegan, te amo y somos un equipo ¿no?

Keegan negó y la abrazó.

——Somos una familia, la familia Russ

***
NOTA DE LA AUTORA:

Ya hemos llegado al fin...

*lloro*