El dolor se expandía por todo su cuerpo, tan solo el abrir los ojos le era imposible. Soltó un leve jadeó al intentar tomar su cabeza entre sus manos y no poder.

Unas esposas lo detuvieron, volvió a intentar pero de nuevo estas lo lastimaron, se removió pero eso solo le hizo más daño. La cabeza le ardía como si de miles de agujas se clavaran en ella. Soltó un gemido de dolor y sintió una mano en su pierna.

——¡Shhh! —escuchó

La voz no es conocida o menos familiar. Su acento era diferente. Ruso quizás.

——¿Es el último? —preguntó una segunda voz más rasposa

——Ajá —dejó una suave caricia en su cabeza, Keegan se removía tratando de verlo pero una venda en sus ojos lo impedían

——¿Crees que este nos diga algo? —

——No se —escupió al suelo —pero al jefe le gustara sacarle la información —sonrió divertido —se ve resistente

——Es un Ghost —replicó con asco —debe serlo —le dieron una última mirada

Keegan no comprendía que sucedía o donde estaban sus demás compañeros. Sentía una enorme impotencia, se culpaba de caer en esa trampa tan horrenda. Les había fallado, un Ghost había caído.

No veía nada, lo único que escuchaba eran las risas de los soldados contrarios y sentir los raspones que el suelo en mal estado le proveía cuando era arrastrado por los diversos pasillos. Su orgullo lo estaba matando, el mejor de su pelotón y ahora estaba atado de pies, manos y vendado.

«Cobarde» se dijo así mismo.

——Póngalo en el sillón, estará muy cómodo —mencionó sarcástico —hoy el dentista te va atender querido —la tercera voz era muy diferente, plana y quizás distorsionada. No sabía distinguir el género de la persona

——Pon este pajarito a cantar —ordenó la primera voz para después salir azotando la puerta —

——Muy bien, veamos que puedo hacer contigo —dijo al desatar sus piernas, Keegan espero a que lo hiciera con sus manos y cuando las tomó para elevárselas

Esa fue su luz verde, enredo sus piernas en la cadera del soldado contrario, con sus manos aún unidas sirvieron como un mazo pues lo golpeó en la cabeza repetidas veces, sonrió cuando este cayó en seco en el piso. Quito la venda de sus ojos encontrándose con una habitación oscura y sucia.

Las paredes salpicadas de moho, sangre seca, tierra y algunos orificios de balas también. Resopló y rebuscó algo para quitar sus esposas. Una vez estás quitadas tomó el arma de la persona y al verla bien se dio cuenta de que era un joven, quizás unos 20-25 años, lo hizo sentirse mal por asesinarlo pero no había otro modo de repetía.

Abrió la puerta con sumo cuidado, asomó su cabeza con el arma lista. El pasillo estaba vacío lo que hizo que suspirara preparándose para salir, camino con sumo cuidado intentando no ser descubierto. Los pasillos estaban igual de descuidados que habitación anterior, hizo un mohín de asco y continuo, deteniéndose en una habitación enorme donde algunas voces se escuchaban.

——¿Como sabemos que él no nos mintió? —Keegan frunció su ceño ante aquello, asomándose por la apertura de la puerta logra ver varias siluetas

——No sabemos por que el equipo de Price estaba aquí —replicó —pudieron solo venir por Alejandro —se encogió de hombros —

——Quizás, pero si estaban al tanto del otro proyecto —cuestionó —no podemos dejarlos ir tan rápido —

——Ya torturamos a varios de ellos, el enmascarado ese no dijo nada —resopló —están entrenados como nuestros soldados, ellos aguantarán hasta el final —se cruzo de brazos

——No, no son como nuestros soldados —sonrió el hombre de traje —no me importa que hagan o que recursos necesiten, solo háganlos hablar. El tiempo es irrelevante no creo que alguien los esté buscando —subió sus hombros

Keegan negó y se apresuró a buscar a sus compañeros, buscaba en cada habitación que encontraba y esta estaba vacía. Estaba por rendirse  cuando escuchó un fuerte golpe proveniente de una de las puertas metálicas del pasillo a su espalda. Aferró su agarre en su arma, estaba por tratar de abrir la puerta cuando algo lo tomó del cuello y colocó una pistola en su cien.

——  Я думаю, ты вышел из своей клетки, маленький солдатик — (Creo que te saliste de tu jaula soldadito) —pronunció antes de golpearlo y así desmayarlo