Diecinueve
Maratón especial por fin de año...
(2 de 5)
Como todo cuento de hadas tiene su final.
Keegan abrazaba a su esposa, ambos se encontraban recostados en su cama plenamente dormidos, ese día había sido uno muy pesado. Pues de reencontraron, su pequeña nació y bailaron toda la noche.
3:30 am marcaba el reloj y la calma se mantuvo hasta que el llanto de Quinn se escuchó, Keegan se levantó con rapidez y corrió hasta la habitación de su bebé quien lloraba en la cuna, parecía que algo le molestaba.
——¿Que sucede? —preguntó T/n entrando a la habitación, bostezaba y arrastraba los pies demostrando cuan cansada estaba —
——No se, Quinn está llorando, ¿tendrá hambre?
——Pero ya comió ya comió —respondió cansada —
——Pues dale otra vez —pidió arrullándolas aún en la cuna —
——No, le puede hacer daño en su pancita —se acerca para ayudarle a arrullarla
——¿Que hacemos?
Sin duda ser padre primerizo para Keegan era algo increíble pero también aterrador, pues un movimiento en falso y se podría quedar sin hija, quizás podría sonar como una broma, pero era tan real que lo asustaba.
——Tal vez, debemos cambiarle el pañal —
El cansancio se notaba en ambos, sus cabellos despeinados, sus ojos soñolientos y sus cuerpos adoloridos, T/n olfateó el pañal de Quinn.
——¿Y? —cuestiona
——Si, es el pañal —
Keegan la ayuda a registrar a Quinn en la mesita seleccionada para el cambio de pañales, T/n luchaba por mantener los ojos abiertos, sus bostezos eran cada vez más seguidos y la hacían ladearse, como si estuviera ebria. Su esposo quien veía todo, trataba de aprender cómo cambiar el pañal para poder hacerlo él, su atención estaba puesta en los movimientos de ella quien terminó de limpiarla, colocó un pañal nuevo y después talco de bebé.
Parecía sencillo, pero en verdad era complicado o al menos así lo percibió Keegan quien devolvió a su bebé a la cuna.
——Excelente —chocaron los cinco —¡agh! —exclamó al sentir como lo ensuciaba —¡que asco! —hizo un mohín
——Perdón, iré a lavarme
Keegan asiente mirando como su esposa entraba al baño para lavarse las manos, le encantaba cargar a su bebé y sentir como se iba quedando dormida en su pecho. Sin duda la experiencia era única y muy especial.
Además, era su primera vez como padres, ya no habría más alertas en la noche.
El matrimonio Russ, creyó que ese día era uno pesado, pero no tenían contemplado que Quinn era de esas bebés que lloraban todo el tiempo, por todo.
Cada noche fue lo mismo, durante el día dormía plenamente y en la madrugada comenzaba a llorar, despertándolos. Todos los días durante un mes entero, T/n no sabia que hacer, intento de todo lo que leía en las revistas y vio en YouTube, pero nada parecía funcionar.
——¿Y si la damos en adopción? —opina Keegan mientras se recostaba en la cama mirando al techo, las ojeras eran muy notorias en ambos —
——Apoyo la idea —asiente —y quizás nos mudemos de país, así mama jamás lo notara —
——Exacto y si desea ver a su nieta, pedimos una prestada solo para la ocasión —
Chocan los puños para después soltar una carcajada cuidadosa para no despertar a Quinn quien por fin se había dormido, solo bromeaban como los días anteriores, amaban a su hija, pero también deseaban descansar.
——Dios, necesito dormir, enserio —bostezo, sus párpados se sentían pesados y su cuerpo parecía pegarse a la cama
——Yo también, ademas ya pasó un mes, mi licencia terminó, deberé presentarme con el comandante para que me asigne una oficina —
Mencionó en medio de un bostezo, acerca a su esposa para abrazarla y le da un beso en la mejilla.
——Lo se, llame a mi madre y le pedí ayuda, ella sabe más de esto —decía arrastrando las palabras pues se estaba quedando dormida —
——Tu mama me detesta —
——No es verdad
——Claro que si, cada que viene no debo estar yo, por que se molesta o solo se encierra con la bebé. No quiero hacerla parecer una mala persona pero cada que me ve, es como si deseara asesinarme
——Keegan —regaña —mama te quiere, solo debes hablar más con ella y hacerle saber que eres el mejor hombre del mundo —
——Bien, quizás lo intente después
No bastó mucho tiempo para que ellos quedaran plenamente dormidos. El cansancio los había agotado. ¿Quien dijo que ser padre era fácil?
(***)
Los rayos del sol anunciaban que la mañana llegó, T/n se removió aún abrazada con su esposo y sonrió, la cama ya no estaba vacía y se sentía increíble. Su matrimonio iba de maravilla y su vida tenía un rumbo emocionante pues no sabía que estaba por ocurrir y cuando algo sucedía, ahí estaba Keegan para ayudarle. Entre los dos superaban cualquier situación que pudiera afectarlos tanto como esposos y padres.
Keegan soltó un suspiro de cansancio y la abrazó con más fuerza.
——Creo que debemos ir a desayunar —su voz sonaba más ronca de lo habitual pues recién despertaba
——Mhm —mueve su cabeza en afirmación, no deseaba despertar.
De hecho ninguno lo deseaba, el cansancio se apoderó de ellos totalmente y evitaba que lograran salir de su cama. Era comprensible, tantos días sin dormir bien, tan solo unas horas y de nuevo a su rutina del día.
Limpie, cuidar a su pequeña y tratar de no tener pequeñas siestas que pudieran poner en riesgo a su bebé por su descuido. Cualquiera pensaría que no era la gran cosa, pero el matrimonio Russ solo deseaba descansar.
Escucharon un ruido proveniente de la cocina y eso los alertó, de levantaron de la cama de golpe provocando que su cabeza les doliera, no le dieron mucha importancia y corrieron sin ponerse de acuerdo.
T/n corrió a la cocina y Keegan a la habitación de su bebé encontrando la cuna vacía, el miedo y pánico se apoderaron de él. Rebusco en la habitación y no encontró nada, con prisa bajo las escaleras al borde de las lágrimas y cuando estaba por confesarle lo sucedido a su esposa soltó un suspiro tembloroso pero aliviado.
Sofía estaba cocinando mientras Quinn estaba dormida en su carrito y T/n ayudaba a Richard a levantar los trozos de vidrio de una taza, al parecer ese fue el estruendo que los despertó.
——La vejez ya me está afectando —bromea Richard divertido
——!Que dices hombre! —ríe T/n —estas muy joven para esas cosas, solo fue un descuido y nada más
Keegan se acerca para ayudarlos.
——Si que dan asco —expresa Sofía divertida —me alegro que me hayan llamado, la abuela Sofía al rescate —
——Enserio gracias por venir mamá, significa muchísimo para nosotros, esto de ser padres es demasiado complicado. No digo que no sea bello, por que lo es, es tan hermoso ver como tu pequeña cada día va creciendo poco a poco, vestirla y hacerla sonreír es lo más bonito del mundo
Suspira amando su maternidad.
Sofía asiente comprendiendo a su hija, pues ella pasó por algo similar.
——Es la magia de ser padre, siempre estás en una constante balanza que se desalinea y vuelve a acomodarse, es como una caja de sorpresas metes la mano para sacar algo, pero nunca sabrás que saldrá y aún así te emociona el resultado —le sonríe a su hija —es comprensible sentirse cansados y es por eso que Richard y yo llevaremos a Quinn al centro comercial para que ustedes descansen un poco
Richard asintió colocando los trozos de la taza en el cesto de basura y el matrimonio sonríe más que feliz al saber que descansarán.
A pesar de que Sofía no le había dirigido palabra a Keegan o lo volteaba a ver, él le agradecía de corazón, estaba feliz de que T/n recuperara a su madre y tuviera tiempo con ella. Solo él sabía cuánta falta le había hecho en esos años que estuvo lejos, cuantas noches lloró por creer que había algo mal en ella y por eso Sofía la abandonó.
Al término del desayuno Richard ayudaba a T/n a vestir a Quinn quien no paraba de reír por las muecas chistosas que le hacía con ese propósito. Quinn llevaba sus manos a su boca para chuparlas mientras T/n le colocaba un mameluco de dinosaurio, el cual Erick les regaló junto a un gorro del mismo diseño.
Cuando Keegan se lo mostró, su hija reflejó emoción, quizás no podía hablar, pero sus ojos no mentían. Keegan salió de la habitación y se encontró con Sofía quien suspiró y se dio la vuelta, pero no sabía que su yerno estaba cansado de su desprecio.
——Se que me equivoque si
Sofía arrugo su entrecejo y se giró a él confundida. Keegan solo continuó.
——Se que dejar sola a mi esposa estuvo mal, pero uno no es experto, no sabía cómo reaccionar. Ahí no solo me torturaron físicamente, también lo hicieron con mi cabeza, ellos saben cómo hacer que te pierdas tanto que no sepas ni quien eres o por que sigues aquí. Estoy al tanto de que soy un estúpido por no haberlo enfrentado y luchado por mi esposa, pero soy era un Ghost entrenado para ser solitario, asesinar y no cuestionar nada. Simplemente no supe cómo reaccionar y ahora comprendo que es normal, todos merecemos tocar fondo y ser ayudados, no juzgados por nuestras acciones.
Ella asiente escuchándolo, lo entendía, sabía que fue difícil para él, pero el solo recordar cómo su hija lloraba cada noche por la angustia de no saber cómo estaba y lamentarse no saber ayudarlo, le hacían querer odiarlo.
——Si, tuviste ayuda, pero ver a mi hija apagarse poco a poco mientras buscaba cómo ayudarte, que hacer para que la dejaran verte y planear lo que seguirá después si tú volvías o no, enfrentar un embarazo sola y llorar todos los días por un hombre que fue egoísta —niega ante la mirada nostálgica de Keegan, quien jamás se imaginó que su esposa pasara por algo así —por que lo fuiste —recalca
Keegan remojó sus labios, estaba cansado de que Sofía lo odiara por algo que fue difícil para él, que lo juzgara por algo que no sabía como se sentía y que lo condenara por algo que ella misma hizo. Quizás después de esto podría no volver a verla, pero ya estaba cansado de sus malos comentarios hacia él, tomó aire y soltó la bomba.
——También pasó por algo similar cuando te fuiste —Sofía abrió sus ojos sorprendida —lloraba hasta quedarse dormida preguntándose por que su madre se fue y la abandonó con su padre quien afortunadamente fue el mejor hombre que pudiera existir en esta tierra, todo iba bien, ella se recuperó pero su Quinn falleció, su alma se rompió y yo escuché como se destrozaba pedazo a pedazo y dime, ¿donde estaba su madre para apoyarla? —levantó una ceja —rehaciendo su vida con otro hombre, ¿quien fue egoísta, Sofía, quien?
Sofía estaba en shock y no sabía que responder, la realidad la golpeó tan fuerte al reconocer que ella también se fue cuando su hija más la necesitaba.
——¿Tú qué dejaste a tu esposo solo por que estabas cansada de la misma rutina y usaste como excusa la carrera que tú hija escogió? —continuó —la heriste más, por que no había ni una puta razón para que la dejarás, ¿O yo, que sufrí por una mala operación en mi trabajo y que aún así decidí enfrentarme solo para volver a ella y no dejar que mágicamente alguien la cagara para reencontrarnos? —Sofía jadeó conteniendo las lágrimas —por que me odias por dejarla sola, pero no te pones a pensar que gracias a eso tú estás aquí conociendo a tu nieta y siendo amada una vez más por tu hija, a la que hiciste sentirse culpable por tus decisiones
Chasquea la lengua y pasa a su lado, sintiéndose más liberado. Sonrió al haber seguido los consejos de Liam; "No resuelvas todo a gritos o golpes, solo habla y saca lo que tienes en tu pecho, te juzgarán pero al menos te sentirás liberado", cuanta razón tenia.
En cuanto le dijo a Sofía lo que estaba sintiendo con la situación que ella le planteaba, sintió una carga menos y pudo soltar un suspiro de alivio. Estaba por bajar pero la voz de Sofía lo detuvo.
——Tienes razón —él se giró para verla a la cara —yo si fui egoísta al dejar a mi hija solo por que no me sentía a gusto con mi vida, me casé joven, Quinn me amo, pero yo solo lo hice por agradecimiento al haberme sacado de mi casa. Jamás desee con ser madre y no supe cómo enfrentar mi embarazo, no pude cuidar bien a T/n por que sentía que ni la merecía y al recibir ayuda de Richard supe que la amaba, pero cuando la fui a buscar miré por la ventana y Quinn reía junto a ella, mi hija de nuevo era feliz. Dude mil veces antes de retirarme, no quería que mi hija sufriera de nuevo, ya estaba sana, no merecía volver a destrozarse
Limpia una lagrima que se desliza por sus mejillas, Keegan la hizo ver que ella fue más hiriente que él, pues ella realmente rompió lazos con T/n y la dejó cuando más la necesitaba. Keegan solo la miró comprensivo, él no sería como ella y la juzgaría por eso, con lo que no contaban era que no hablaban bajo o eran sutiles, ya que tanto T/n como Richard los escucharon.
T/n sintió una punzada en su pecho al enterarse de las verdaderas intenciones de su madre, el comprender que ella no tenía culpa de su abandono, el alivio que sintió fue relajante, pero también triste.
¿Por que su madre no la quería, que culpa tenia de sus decisiones?
——Me duele —su voz sorprendió tanto a Keegan como a Sofía quienes rápidamente se giraron a ella quien era sostenida por Richard —que no me lo hayas dicho, pudiste ser clara en lo que sentías y no haberme hecho pensar que toda la culpa era mía, destrozaste mis sueños de ser una artista por tus sentimientos egoístas y aún así te atreves a juzgar lo que sufrió Keegan mi esposo
Sofía lloraba entendiendo que T/n tenía todo el derecho a odiarla.
——Pero él tiene razón al decir que todo sucede por algo, tú me dejaste y mi única salida fue ir a ese café todos los días para tratar de buscarte, pues tú trabajabas ahí y conocí al amor de mi vida —le sonríe a Keegan quien se acerca a ella al verla llorar —y después tuve que encerrarlo otra que sanara y mira tú volviste a mi —se sostiene con fuerza de Keegan —así que cómo podría odiar lo sucedido si me devolvió a mi familia, quizás mi padre ya no esté pero se que estará feliz de saber que estamos juntos de nuevo y que eres feliz, por que mi padre te amaba y estaba contento de que tú lo fueras, aunque no con él
Su madre aún lloraba en brazos de su esposo, le dolía saber que su hija pasó por tantas cosas en su vida y ahora que su relación estaba mejor que nunca, se supo la verdad, aunque también era un alivio.
——Pero te pido por favor que no culpes a Keegan por algo que no fue su culpa, te amo mamá y mucho, pero Keegan ahora es mi familia y mi deber es apoyarlo
Keegan no negaría que se sintió tan afortunado de que su esposa lo pusiera primero. Sofía por su parte comprendió la situación de su hija, así que limpio sus lágrimas y se acercó al matrimonio.
——Perdón, ambos tienen razón actúe como alguien que es perfecto y se me olvidó que también soy humana —le sonrió —hija, enserio perdóname por lo que te hice y Keegan por juzgarte
T/n negó dándole un abrazo a su madre.
——Como te dije, no hay nada que perdonar. Viniste cuando más te necesitaba y eso siempre te lo voy a agradecer, ademas Quinn nos necesita, necesita a su familia unida y ahora lo estamos
Keegan reconocía la valentía que su esposa poseía, perdonaba incluso cuando su alma estaba destruida y aún así siempre lo cuidaba. Sin duda era su ángel.
***
NOTA DE LA AUTORA;
Un cap algo largo, así que espero la lectura no sea muy tediosa y les guste 🫶🏻.
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