Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 8


El miércoles durante la junta que realizaban todas las mañanas antes de iniciar sus labores, estuvieron comentando cuales fueron sus planes la noche anterior, el día de San Valentín. Audrey les contó cómo había estado la cena con la que Jake la sorprendió y Mac afirmó que se decidió quedar en casa.

—Eso sí que es una sorpresa —respondió Lauren— ¿Qué pasó con la morena y la rubia?

—No estaban disponibles —dijo él en tono aburrido— ¿Tu qué hiciste?

—Yo ni siquiera recordaba que era día de San Valentín —admitió ella con diversión.

Dejaron a un lado la conversación y empezaron la reunión con un tema que iba dirigido directamente hacía Lauren, y es que cuando le dieron la noticia, en el momento pensó que no sería tan mala; el fin de semana era la inauguración del Jardín Botánico en SynCin City y los habían llamado a ellos para hacer el cubrimiento en video de dicho evento.

—Lo complicado es que voy a estar en BlindStone intentando conseguir el contrato con el centro comercial y Audrey está trabajando en las piezas de la universidad. ¿Crees que puedas ir tú, Lauren? —le preguntó Mac.

—Pues no creo que haya ningún problema. Hay que avisarle al señor Bernal.

—Pero en el tema de los tiempos, ¿genera algún retraso?

Lauren tomó su libreta, revisó el calendario y negó con la cabeza.

—Todo está en orden. Además este fin de semana que pasó adelanté mucho.

—Por cierto —comentó Mac echándose para atrás en su silla— el señor Bernal me ha dicho que le estas dando cátedra a unos chicos, ¿debo preocuparme por eso?

—En absoluto —respondió Lauren algo intrigada— son los chicos que iban a ser contratados, pero por la experiencia no pudieron. Solo estaba mostrándoles como se hacen las cosas. ¿El señor Bernal está preocupado? No entiendo porque tiene que llamarte y darte esas quejas...

—Tranquila Lauren, fue algo que comentó mientras hablábamos de un tema de costos. En realidad no le he dado tanta importancia, pero tú sabes que ese señor es un tanto particular. A decir verdad, parece preocupado en que su sobrino esté a cargo de ese proyecto, pero bueno, nosotros entreguemos nuestro trabajo y listo. Ahora, me voy. Suerte en todo. ¿Cenamos?

—Toca hoy en tu casa. Es miércoles. —le respondió Audrey que durante la charla no había dejado de mirar su computador.

— ¡Ah claro! A las ocho entonces.

Mac tomó su chaqueta y salió. Lauren espero a que su amiga dijera algo, pero ella seguía concentrada en la pantalla.

— ¿Crees que se ha visto mal que ayudara a esos chicos?

—No.

—Porque creo que el señor Bernal está exagerando, no ha sido nada...

—Mjum...

—Además, ¿de verdad le preocupa que Brandon lidere el proyecto? Nunca lo he notado...

—Ajá...

— ¡Deja de contestarme con monosílabos! —le gritó Lauren a su amiga que sonrío quitando los ojos por primera vez de la pantalla.

— ¿Sabes lo que creo? —Comentó Audrey muy serenamente— que estás triste porque este fin de semana no irás a Medy y por ende no verás al chico de cabello largo.

—Eso no es cierto —replicó Lauren cerrando su libreta.

—Sí ajá —Audrey volvió a su computador.

—Además, en algún momento tendré que dejar de ir ¿no?

—Exacto. En algún momento terminarán los viajes, no te estás encariñando por allá, ¿o sí?

—Claro que no. Estaré en la oficina para cuando dejes de mirar ese computador.

—Vale.

Lauren se levantó y antes de salir, Audrey le recordó que irían a almorzar al local de en frente.


De regreso a su oficina, Lauren decidió llamar a Brandon para contarle sobre el cambio de planes de última hora. ¿Por qué no llamar mejor al señor Bernal? ¿Acaso quería tener una excusa para hablar con su sobrino? Decidió llamar al gerente y así aclarar el tema de los amigos universitarios de Brandon que al parecer lo tenían algo inquieto. Le sorprendió escuchar que quien le contestó el teléfono fue Brandon.

¿Hola?

—Hola Brandon, es Lauren.

—Hola, ¿Qué tal? ¿Necesitas a mi tío?

—Sí. ¿Se encuentra allí contigo?

—No, ha salido. Pero puedes dejarle el mensaje conmigo si deseas.

—Vale. Igual es algo que te incumbe también. Este fin de semana no podré viajar porque se ha presentado algo en la oficina.

—Oh, ya veo. ¿Es decir que se postergan las entrevistas con el nuevo personal? Porque Dylan y los chicos podrían venir y...

—No te preocupes, no hace falta. Estamos bien de tiempo y un fin de semana no representa atraso para el material. Mejor excúsame con tu tío y dile que regresaré el fin de semana del 24 de febrero.

—Ya entiendo. ¿Y cómo has estado? —Aquella pregunta desarmó a Lauren. ¿De verdad quería saber cómo estaba?

—Llena de mucho trabajo —respondió ella dejando a un lado los documentos que tenía en las manos— ¿Cómo están las cosas por allá?

—Bastante bien. Hoy me han enviado el diseño de los buses Premium y he quedado bastante satisfecho. Creo que vamos por buen camino.

—Me alegra escuchar eso. Oye Brandon si este fin de semana me queda algo de tiempo iré a la sucursal de acá para aprovechar y tomar algunos testimonios, ¿te parece?

—Sí claro, aunque me hubiese gustado estar.

"Podrías venir" pensó Lauren y al instante borró aquellas palabras de su mente.

—Te agradezco si dejas dicho que estaré por allá para que el personal esté enterado.

—Cuenta con eso. Pregunta por Diego, él te ayudará.

—Gracias. Que tengas un buen día, adiós.

—Adiós Lauren.

Y ella sonrió al escucharle decir su nombre.


La mañana transcurrió en completa normalidad, aunque Lauren sabía que muy en el fondo de su mente había una pregunta que no quería responder, pero que se negaba a desaparecer; ¿Cuándo sería su última visita a Medy City? ¿Sería pronto? En el almuerzo, Lauren no encontró otro remedio que contarle a Audrey.

— ¿Acaso no odiabas viajar? —le preguntó su amiga cuando Lauren le comentó sus preocupaciones.

—Sí, pero es que...

— ¡Ah claro! Eso significaría dejar de ver al chico de cabello largo.

Lauren le echó un vistazo a su amiga y suspiró al darse cuenta que tenía razón.

—A ver Lauren, es que acaso ¿tú y él están en algo de lo que yo no me he enterado?

—Claro que no, sabes que serías la primera en saberlo. Es solo que... no quiero abandonar la idea de que él y yo tal vez...

— ¿Tal vez qué?

—Olvídalo —Lauren tomó el refresco que tenía a un lado y le dio un largo sorbo a través del sorbete. Audrey abandonó su almuerzo y apoyó su rostro sobre el brazo encima de la mesa.

—No está mal admitir que te imaginas algo con él, Lau. A ver hagamos la lista de si es o no el adecuado.

— ¿Existe una lista para eso? —preguntó extrañada Lauren dejando a un lado el refresco.

—claro que sí, la primera pregunta es... ¿Es lindo?

—Sí...

—Cuando hablo de lindo me refiero a los dos sentidos; tanto su físico como su personalidad.

—Vale, su personalidad puede mejorar, pero no está mal.

— ¿Crees que sienta algo por ti?

—Me arriesgaré a decir que sí.

—Con todo lo que me has contado yo también creo que sienta algo por ti, es decir, esos coqueteos por teléfono y esas miradas extrañas en el trabajo no son gratis, ¿o sí?

—No lo sé. Ese es el punto, ¡que no sé nada!

—Deja de preocuparte Lauren. Todo a su tiempo, si tantas ganas tienes de besarlo ¿por qué no lo haces?

—Yo no he admitido eso.

—Lo acabas de hacer. A lo mejor el próximo fin de semana tienes suerte y logras algo más que un coqueteo con él.

— ¿La lista de si es o no el adecuado eran solo esas dos preguntas?

— ¿Qué más querías? Me la acabo de inventar. —respondió Audrey regresando a su almuerzo.

— ¿Y cuál fue el resultado?

—Es muy precipitado decir que es el indicado.


El viernes en la mañana para Lauren fue extraño llegar a la sucursal de ArrowXpress y no tomar el bus hasta Medy. En cambio llegó a la taquilla y preguntó por Diego, según le había dicho Brandon. Al cabo de unos minutos apareció un hombre alto y moreno que durante la mañana estuvo presentándole al personal con quien se grabaron los videos.

Mucho después, cuando Lauren estaba en la oficina principal de la sucursal descansando, cayó en cuenta que no había visto a Tyler. ¿Su turno habría cambiado? ¿Y si renunció? ¿Sería él uno de los cambios que tenía la empresa y ahora estaría en Medy City? Sus preguntas fueron interrumpidas por la puerta que se abrió y en la que apareció Brandon.

— ¿Brandon? ¿Qué haces aquí? —preguntó enseguida Lauren boquiabierta.

—Estoy de paso, vengo de Weller City y tuve que bajarme a buscar unos documentos. ¿No se supone que vendrías mañana? —respondió él igual de sorprendido.

—Sí pero, quise aprovechar que tenía la mañana libre.

— ¿Y qué tal ha ido todo? —Brandon tomó asiento del otro lado del escritorio y empezó a buscar algo en las carpetas que tenía frente a él.

—Perfectamente.

— ¡Ah! Ya que nos hemos encontrado, me gustaría comentarte algo. El 24 de marzo fue el día en que se inauguró ArrowXpress y vamos a celebrar el aniversario con algunas presentaciones y promos especiales, quisiéramos que nos acompañaras.

— 24 de marzo es... —Lauren empezó a sacar cálculos, pero él la interrumpió. 

—Viernes. ¿Ya tienes planes? —Brandon había dejado a un lado la búsqueda de documentos y se concentró en Lauren.

—No, creo que no tengo nada. ¿Las grabaciones de ese día estarán también incluidas en el video de promoción?

— ¿Qué? No Lauren, yo quiero que vayas como una invitada, no que vayas a trabajar.

Ante aquellas palabras Lauren sintió que se ruborizaba.

—Oh, ya veo.

— ¿Puedes, cierto? —le preguntó de nuevo él esta vez con más delicadeza.

—Claro que sí.

— ¡Perfecto! —Brandon miró su reloj y levantó las cejas— Creo que es hora de seguir. ¿Vas de salida? Vamos.

A Lauren no le dio tiempo de decir nada, Brandon con una carpeta en una mano, le abrió la puerta con la otra y la dejó salir primero. Ella se encaminó hacia la sala de abordaje, pero se sorprendió al ver que él tomaba el camino hacia la salida de la sucursal. En la calle, parqueado frente al pequeño establecimiento, estaba una camioneta gris.

—Creí que viajabas en bus —le comentó ella cuando él le señaló el auto.

— ¿Qué? No, no... este servicio me permite agilizar más los asuntos. —Brandon le abrió la puerta y se subieron en la parte de atrás. Delante, un hombre de traje negro conducía.

— ¿Dónde vives? Pedro, vamos a llevar a desviarnos un poco para llevarla a ella.

—Sí señor.

Lauren le dio la dirección al conductor y antes de arrancar, Brandon retomó la conversación.

— ¿Mucho trabajo esta semana?

—Sí, bastante...

— ¡Oye, casi lo olvido! Mi tío me ha dicho que quiere escoger a alguien del personal para que sea el modelo de toda la campaña Premium. Es decir, que sea un referente para todas las personas; que salga en las vallas publicitarias, en los panfletos y en los videos. Quiere que sea un rostro que invite a las personas a escoger nuestros buses para viajar. ¿Qué te parece?

— ¿Ya han pensado en alguien? —preguntó Lauren desviando la mirada de la ventana hacia él.

—Pues tengo a una persona en mente... pero, no sé todavía. De los que has grabado, ¿se te ocurre alguien?

Lauren se tomó su tiempo para responderle y sonrío.

— ¿Por qué no puedes ser tú?

Brandon se quedó unos segundos en silencio y luego soltó una larga carcajada.

— ¿No te agrada la idea? —respondió Lauren algo incómoda.

— ¿Por qué piensas que yo puedo ser el indicado?

—Pues eres un personaje que está todo el tiempo en el terminal, supervisándolo todo. Muchas personas te identifican y bueno... en un futuro la empresa será tuya ¿no?

Ante los argumentos de Lauren, Brandon dejó de reír y empezó a reflexionar sobre aquellas palabras.

—Bueno si lo dices de esa manera... discúlpame lo de la risa, es solo que no me imagino....

— ¿No te imaginas cómo?

—Apareciendo en un video —reconoció él— sinceramente no sé qué tan bien saldría eso.

—Vale, piénsalo y el próximo viernes cuando regrese me confirmas. En la próxima esquina doblas a la izquierda —le explicó Lauren al conductor.

— ¿Cómo van los videos? ¿Ya empezaste a editar?

—En realidad no. Estoy primero tratando de tener todas las imágenes para luego empezar a estructurar. En el próximo viaje aspiro a seguir tomando algunas imágenes de apoyo, cualquier novedad durante la semana te mantendré informado.

— ¿Es decir que por fin tendré tu número de celular?

— ¡Ah cierto! Se me había olvidado por completo preguntarle al señor Bernal si me autoriza darte mi número de celular.

Brandon la miró divertido.

—Pedro detente un momento. —Le ordenó Brandon cuando pasaban por una tienda de dulces— a mi tío le encantan las galletas de este lugar. Espérame un momento. —Brandon salió del auto y regresó unos minutos después con una bolsa verde con el logotipo de una galleta marrón. Unas pocas cuadras más adelante la camioneta se detuvo frente a un edificio de ladrillos.

—Bueno, ya sé dónde vives, al menos. —Le dijo Brandon desde la ventana. Ella caminó hasta su edificio y él desde el auto le gritó— pero insisto en que todo sería mejor si tengo tu número, ¿sabes?

Lauren regresó la mirada y le sonrió divertida.

Mientras iba en el auto, Brandon abrió la carpeta con los documentos que recogió en la sucursal y se sorprendió al ver en una de las esquinas escrito un número telefónico que antes no estaba. 



¿Y bien? ¿Que les ha parecido el capítulo de hoy? ¡Espero lo hayan disfrutado! Esta historia empieza a tomar unos rumbos bastantes... ¿interesantes? xD

¡Gracias por leer! Me agradaría mucho que me dejaran sus comentarios y si les gustó, sus votos. 


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro