— ¿De verdad te lo estas preguntando? —le había dicho Audrey mientras estaban en su habitación jugando con una baraja. Era lunes y ya el cielo estaba un poco despejado. Tyler se había ido temprano para empezar en el nuevo trabajo y Jake retomó sus cosas dejando a Lauren al cuidado de su novia.

— ¿Por qué no?

—Pues tu misma dijiste que ya no lo veías con esos ojos y que yo no debería dañar esa amistad con mis teorías, pero ¡oh sorpresa! ahora eres tu quien las crea.

—Yo no dije eso...

—Me acabas de preguntar si Tyler me parece lindo... ¡eso lo dice todo!, pero a ver, ¿Qué pasó anoche en ese cuarto? Tengo que admitir que también le he puesto algo de maldad al asunto. Ustedes se ven tan bien juntos..., pero tú insistes en que solo son amigos y bueno...

—Lo somos, Audrey y ¿sabes qué? ¡Omíteme! Ya no sé ni lo que digo. Es absurdo pensar que porque Tyler se comporta como un buen amigo, ya debo darle rienda suelta a unos sentimientos obligados...

— ¿Pero y sin son sentimientos de verdad?

—No lo son. Solo hemos compartido un momento y ya... te lo digo, es algo absurdo —Audrey dejó de mirar las cartas que tenía en sus manos y le echó un vistazo a su amiga.

— ¿Un momento? ¿Acaso se besaron?

— ¿Qué? ¡No! —Lauren le contó todo a Audrey y su amiga cambió de expresión.

—Lo siento Lauren... he sido una idiota, ¡como pude olvidar el cumpleaños de tu mamá!

—No seas tonta Audrey, no ha pasado nada... como te digo, me he llenado de melancolía y es todo. —Audrey echó las cartas a un lado y la abrazó— gracias, me hacía falta.

—Bueno pero... que interesante... así que durmieron abrazados...

— ¿Vas a seguir?

— ¡Tu empezaste! Así que cuéntame...

—Cuando me desperté él ya se estaba bañando. Ni siquiera sé si amanecimos así abrazados... aunque creo que no. No debí aguantar toda la noche, mis estornudos debieron espantarlo. ¿Sabes que su perfume me da algún tipo de alergia? —Audrey soltó una carcajada.

—Esto se pone cada vez más interesante.

— ¿Qué...? —en ese momento el celular de Lauren sonó y contestó de inmediato. Era su hermano— Hola extraño.

—Hola extraña. ¿Cómo estás?

—Bien. Estoy en casa de Audrey. ¿Cómo estás tú? ¿Y Sophia?

—Ella está bien. ¿Cómo sigue Audrey?

—Mejor... —Audrey le hizo señas a Lauren para que le saludara a su hermano— te envía saludos.

—Ah, dile que deseo que se recupere pronto. Pero oye, llamaba para otra cosa. No he podido evitar ver en mi última visita, que tu apartamento necesita una remodelación de pintura urgente. Así que unos amigos irán mañana para hacer el trabajo, no te preocupes, ya todo está pago.

—Pero Josh...

— ¡De nada! ahora, debo volver al trabajo. Asegúrate en desocupar las habitaciones y darles las indicaciones... besos.

Y colgó.

— ¿Qué pasa? —Lauren le contó a Audrey los planes de su hermano y ella no pudo estar más de acuerdo— En serio sí que lo necesita. Necesitaras ayuda para mover los muebles y esas cosas, puedo decirle a Jake si quieres...

—No, él regresó a su oficina y no quiero quitarle tiempo. Yo puedo sola, tranquila.

—No puedes. ¿Por qué no llamas a Tyler y le preguntas?

— ¡Porque él apenas empezó su trabajo hoy! Se vería muy mal que ya estuviese pidiendo permiso para ausentarse. No te preocupes, yo me las arreglaré solas, además estarán los amigos de Josh.

— ¿Y si terminan siendo unos violadores? —preguntó Audrey con cierto dramatismo en su voz y Lauren le respondió con un suspiro ahogado.

Los amigos de Josh llegaron el martes a las 9:00 de la mañana. Ya Lauren la noche anterior había desocupado la sala, la habitación de huéspedes y la cocina. Ellos le dijeron que empezarían por la cocina y la sala, mientras ella guardaba algunas cosas en el baño externo y en su habitación. El timbre sonó y ella fue abrir para encontrarse con Tyler que llevaba un nuevo uniforme. Esta vez era negro y parecía más un traje de matrimonio.

— ¿Te casaste y no me invitaste? —bromeó ella dejándolo pasar.

—Ja, Ja, que graciosa, es mi nuevo uniforme. ¿Te gusta?

—Bastante —admitió ella y se arrepintió de inmediato al decirlo. Tyler al parecer no la escuchó pues estaba saludando a los dos hombres que pintaban las paredes de la sala de estar.

—Por cierto, ¿Qué haces aquí?

—Audrey me ha dicho que necesitabas ayuda —le dijo él mirando el trabajo de los hombres.

— ¿Qué? cuando será que aprenderá a quedarse callada... Todo está bajo control Tyler, no quiero que faltes a tu trabajo por mi culpa, en serio.

—No es molestia. Estaba visitando a un colegio que necesita nuestro servicio para una excursión y ya he terminado, era mi única cita de la mañana. Regresaré para el almuerzo. Así que mientras tanto... ¿en qué puedo ayudar?

—Bueno... en ese caso —le dijo ella caminando hasta su cuarto, él la siguió— Estoy organizando las cosas en mi habitación... por cierto, cuidado arruinas tu nuevo uniforme.

—Ja, Ja, sigue burlándote... también creo que es demasiada elegancia, pero bueno...

—Creo que lo mejor de tus trabajos son los uniformes. No importa cuál sea, creo que todos te quedan bien —le dijo ella quitando unos cuadros de la pared.

—Por algo fui elegido modelo de ArrowXpress, ¿no? —Bromeó él y ella rio— ¿Te parece si ruedo la mesa de noche?

—Sí, solo debes tener cuidado porque el cajón...

Demasiado tarde. Cuando Tyler rodó la pequeña mesa hacia el centro de la habitación, el cajón de adelante que estaba flojo, se salió derramando su contenido por el suelo.

—Vaya, creo que estabas mejor sin mí —le dijo él agachándose a recoger las cosas.

—No digas eso... creo que me faltaba algo de conversación por aquí. Además ¿sabes qué? Les diré a los amigos de Josh que me ayuden con ese cajón también —Lauren salió por un momento y cuando regresó, encontró a Tyler sentado en la cama mirando unos papelitos.

—No puedo creer que guardes todos los tiquetes de tus viajes.

—Es una manía inconsciente —le dijo ella sentándose a su lado— una vez encontré en mi bolso todas esas colillas de tiquetes y las guardé allí. De ahí en adelante las colecciono y ni siquiera sé por qué. Mira, este fue el primer día que viaje a Medy para mi trabajo con ArrowXpress. —Lauren tomó uno de los rectángulos de papel y se lo entregó. Tyler lo miró detenidamente y sonrió.

— Interesante...

— ¿Qué cosa? —preguntó ella.

—Que fui yo quien te debió recibir el tiquete ese día —le dijo sonriendo y Lauren lo miró con más cuidado.

— ¿Por qué lo dices?

—No olvido esta fecha. Mi padre estaba de cumpleaños y me dieron la tarde libre. Recuerdo que había un hombre enorme en la puerta de acceso a los parqueaderos que tenía problemas con su maleta.

—Sí... lo recuerdo. Fue por él que no vi quien me recibió el tiquete... solo una mano y una voz... —Lauren levantó de pronto las cejas y se cubrió la boca— oh por Dios, si eras tú.

—Sí. Fue un completo lío sacarlo de ahí y recibir los tiquetes en el orden normal... —él soltó una leve carcajada y la miró— Vaya coincidencia, ¿cierto?

Lauren asintió pero su mente ya no estaba ahí con él. Había regresado unos meses atrás a aquel día en que viajaba por primera vez a Medy, lograba estornudar tres veces e ilusionarse con conocer al verdadero amor. 

¿Muchas sorpresas? ¡Espero les haya gustado el capítulo! Gracias por leer ;)