La mejor forma de conquistar a un hombre es conquistando su estómago

En Night Raven Collage, todo se regía en base a los siete grandes.

Una escuela de villanos, elegidos para continuar su legado y cumplir lo que se trasa en los libros pero....existía alguien muy diferente.

Alguien escondida, portadora de una luz que solo podría provenir de una...princesa de cuento de hadas.

- No te preocupes, Ruggie...Siempre reservo dos Sándwiches de carne para que Leona no te regañe - comentó entregándole la cajita donde estaban los sándwiches envuelto en aluminio para conservar el calor.

- También quedó algunos bocadillos, puedes llevartelos, no me gustaría desperdiciar comida - expresó entregándole una bolsa con varios bocadillos.

Conocía perfectamente la situación de Ruggie, después de todo....ella pasó hambre por varios meses antes de ser rescatada por Sam.

- Kim-Chan....Eres realmente amable - la hiena agitó su pequeña colita con emoción, jamás creyó recibir tanta ayuda de una simple camarera.

- Nada de eso, es un placer ayudarte - ella rió para darle un pequeño patpat al chico.

Ruggie se marchó bastante alegre, esa niña era muy amable....demasiado amable. Las primeras veces creyó que trataba de obtener algo de él pero...nada, y Sin embargo, sentía que había algo muy especial en esa joven.

Kimberly, observó a su amigo marcharse....era irónico que se hiciera amiga del sirviente y amigo de su Crush pero hasta ahora...ni siquiera se había animado a acercarsele para hablar.

-« Me pregunto sí....Le gustará mi comida »- pensó cubriendo su rostro sonrojado, esa idea le aceleró el corazón.

Tuvo que dejar de lado su emoción para tomar una escoba y empezar a limpiar todo el comedor, al final de todo...era solo una empleada.

El líder de Savanaclaw esperaba con impaciencia su almuerzo, ya se había retrasado...con que no le trajera nada de comer lo iba a...

-¡ Leona-Sempai ! Tu almuerzo..- expresó Ruggie quién llegó a toda velocidad donde el joven león.

Posiblemente se vino más rápido que el rayo macquen.

- Ya era hora...- gruñó levemente inrritado por tanta espera. Sin embargo, logró percibir un muy buen aroma en la bolsa de comida, que raro...olía mucho más apetitoso que otras veces.

Recibió los sandwiches para abrir su empaque y llevarse un bocado a la boca.

Sus orbes se apliaron repentinamente ante la mezcla de sabores que estalló en su boca.

La carne estaba increíblemente jugosa, percibía un leve sabor a mantequilla, orégano, limón y pimienta; la lechuga y el tomate tenía un leve gusto a sal y nuez moscada. Oh, y qué decir del huevo, la yema estaba su punto justo.

Esto, sabía muy diferente a lo usual.

- Ruggie...¿ Quién cocina en la cafetería?.

- ¿ Mhm? ¿po'que preguntahs iso?- cuestionó con sus mofletes llenos de comida...Todo estaba muy delicioso.

- Es el mismo cocinero. ¿ Hay algo mal con tu comida? A-Ah, Kim-San los hizo porque llegué tarde y ya no había los sandwixhes de carne - La hiena no dudó ni un segundo en entregar a la joven....Pinche Hiena culera.

- ¿ Kim ?- el hombre repitió ese nombre, llegándole la imagen de aquella joven con la que chocó una vez.

« Interesante»

Tal vez debía ofrecerle un pequeño trato a esa pequeña coneja de ojos brillantes.

Después de todo...su comida logró cautivarlo bastante.

Ella ahora tenía toda su atención.

FIN ❤