Al día siguiente, la ausencia de Hinata en el colegio era notable, aunque pocos en el equipo parecían prestarle atención. Tsukishima, sin embargo, no pudo evitar preocuparse, aunque fingió indiferencia como siempre. El equipo de Karasuno tenía un partido amistoso contra Nekoma, y todos se preparaban para el viaje. Sin embargo, la ausencia de Hinata pesaba, aunque ninguno de ellos quería admitirlo.

El gimnasio estaba lleno de energía. Los jugadores de Nekoma estaban listos, liderados por Kuroo y Kenma. Sin embargo, mientras el equipo de Karasuno entraba al gimnasio, Kenma buscaba con la mirada a su amigo de cabello naranja.

Kenma: (susurrando a Kuroo) ¿Dónde está Shoyo?

Kuroo: (mirándolo) Tal vez está por llegar. Aunque... es raro que no esté corriendo de aquí para allá como siempre.

Ambos dejaron de hablar al ver que el partido estaba por comenzar. Pero para Kenma, la ausencia de Hinata ya era motivo de preocupación. El partido comenzó, pero Karasuno no estaba en su mejor forma. Kageyama estaba claramente distraído, y Yamaguchi fallaba cada saque. Sin Hinata, el equipo no tenía el mismo dinamismo, y Nekoma aprovechó cada oportunidad.

El primer set terminó 25-15 a favor de Nekoma, y el segundo fue aún peor: 25-10. La diferencia de nivel fue evidente, y el gimnasio estaba lleno de murmullos. Kenma y Kuroo intercambiaron miradas. Sabían que algo no estaba bien.

Mientras ambos equipos se reunían para agradecer el partido, Kenma se acercó a Kageyama, seguido por Kuroo.

Kenma: (directo) ¿Dónde está Shoyo?

Kuroo: (cruzándose de brazos) Sí, ¿por qué no jugó hoy?

El resto de Karasuno guardó silencio, pero Yamaguchi comenzó a llorar de repente, cubriéndose el rostro con las manos.

Yamaguchi: (entre sollozos) ¡Hinata no está aquí porque... porque fue expulsado del equipo!

Kenma: (confundido) ¿Qué? ¿Por qué?

Daichi: (suspirando) Hizo algo imperdonable. Estuvo... acosando y golpeando a Yamaguchi después de los entrenamientos.

Kenma: (mirando a Kuroo, incrédulo) ¿Shoyo? ¿Acosando a alguien?

Kuroo: (arqueando una ceja) Eso no tiene ningún sentido.

Kenma: (frío) No les creo.

El equipo de Karasuno quedó en silencio ante la respuesta de Kenma, quien rara vez hablaba con tanta firmeza. Tsukishima, que había permanecido callado hasta ahora, dio un paso adelante.

Tsukishima: (mirando a Yamaguchi) Porque es mentira.

Kuroo: (sorprendido) ¿Mentira?

Tsukishima: (cruzando los brazos) Hinata nunca hizo nada. Todo lo que dijo Yamaguchi es falso.

Kenma: (mirando fijamente a Yamaguchi) ¿Es cierto?

Yamaguchi: (nervioso) ¡No es mentira! ¡Yo... yo nunca mentiría sobre algo así!

Kuroo: (escepticismo en su rostro) ¿Tienes pruebas? Porque hasta ahora, lo único que veo es que tu equipo jugó pésimo sin él.

Daichi: (defensivo) ¡No tiene nada que ver con eso!

Kenma: (sarcástico) Claro. Porque expulsar a su mejor atacante justo antes de un partido contra nosotros fue una gran idea.

Tsukishima: (con voz firme) Se los dije. Todo esto fue una estupidez. Hinata nunca debería haber sido expulsado.

Kageyama: (furioso) ¿Y tú cómo sabes eso?

Tsukishima: (mirándolo con frialdad) Porque yo estuve con Yamaguchi todo el tiempo. Si Hinata realmente lo hubiera acosado, yo lo habría visto. Pero eso nunca pasó.

El gimnasio quedó en silencio. Kenma y Kuroo intercambiaron miradas, mientras Kageyama miraba a Tsukishima con una mezcla de confusión y rabia.

Kenma: (rompiendo el silencio) Entonces, ¿por qué lo expulsaron?

Daichi: (nervioso) Nosotros...

Tsukishima: (interrumpiéndolo) Porque son unos idiotas que creen cualquier cosa sin pruebas.

La tensión en el ambiente era palpable. Kuroo suspiró, colocando una mano en el hombro de Kenma.

Kuroo: (mirando al equipo de Karasuno) Esto no nos incumbe, pero creo que deberían reconsiderar lo que hicieron.

Kenma: (con seriedad) No voy a quedarme de brazos cruzados. Si ustedes no lo buscan, lo haré yo mismo.

Tsukishima: (mirándolo) Iré contigo.

El resto de Karasuno miró a Tsukishima con sorpresa, pero él los ignoró por completo.

Tsukishima: (mirando a Yamaguchi) Y cuando lo encontremos, más vale que te prepares para enfrentar las consecuencias de tus mentiras.

Yamaguchi: (intentando defenderse) ¡Yo no...!

Tsukishima: (interrumpiéndolo) Ya basta, Yamaguchi. Todo esto se acabó.

Con eso, Tsukishima, Kenma, y Kuroo abandonaron el gimnasio, dejando al resto de Karasuno en completo silencio.

Kenma: (mirando a Tsukishima) ¿Tienes idea de dónde podría estar?

Tsukishima: (pensativo) Anoche estaba bastante deprimido. Probablemente esté en algún lugar apartado, intentando calmarse.

Kuroo: (suspirando) Entonces tendremos que buscarlo en todos los lugares donde suele ir.

Kenma: (decidido) No importa cuánto tiempo tome. Vamos.

Los tres se dirigieron a buscar a Hinata, decididos a aclarar la verdad y traerlo de vuelta al equipo.