Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

(XVII) Te lo dedico

El sábado, como había prometido, Jhon me acompaño a mi clase de football. El se sentó en una de las gradas y le indiqué que yo llevaba el número "09", para que pudiera reconocerme a lo lejos.

-Te reconoceré igual, no hacía falta lo del número- dijo por algún motivo. Solté un suspiro antes de hablar.

-Casi me olvido, toma- saqué de mi mochila una remera de football de Cambridge. Está tenía mi número, mi apellido y todo. Era mi camisa, solo que con unos cuantos ajustes para que le entrara en su enorme cuerpo, que era gigantesco comparado con el mío. Él se sacó la blusa que llevaba para ponerse la nueva. Pude notar sus marcados abdominales mientras lo hacía.

-¿Es tu taye? Si no te entra no hace falta que la uses, está bien si- antes de terminar el me interrumpió posando su mano sobre mi boca para que dejara de hablar.

-Está perfecta, Lu_ nunca nadie antes me había dicho "Lu", solo él, es decir, mi nombre era realmente corto, no hacía falta darme un apodo, pero el decidió dármelo.

-Si tú lo dices- mire la hora, ya tendría que estar en los vestuarios preparándome con mi equipo, así que le avisé a Jhon y me fui casi que corriendo.

La motivación de mis compañeras nunca faltaba, y eso era algo que apreciaba mucho, ya que aunque fuera un simple entrenamiento siempre te animaban a jugar sin miedo al éxito.

El partido se sintió corto, ya que en la mayoría del entrenamiento había hecho otras cosas para practicar, y aunque el partido haya durado 45 minutos, se sintió como si durará 10 minutos.

Conseguí meter un gol. Al terminar el partidito, Jhon me dió un abrazo y medio me alzó para felicitarme, como si se tratara de un partido contra otra universidad y no un entrenamiento obligatorio.

-Felicidades, princesita- dijo

-No podría sin mi hadita madrina- bromeé. -te lo dedico.

-Ay, que tierna eres cuando quieres, eh- contestó.

-Cómo si fuera la gran cosa, jajaja. Tu eres más tiernito- respondí dándole un suave golpe en el hombro.

-Si, si, ya quisieras. Ambos sabemos que además eres especialmente tierna conmigo, solo porque me amas y no eres capaz de lastimarme

-Si tú ego sigue así, juro que te empujaré a un barranco

-Basta de apreciarme tanto Lunita

-Realmente no paras, ¿verdad?

-Nunca

***

Cómo de costumbre, fui a la práctica de Rugby a observar a mis amigos jugar. Luego, Jhon se acercó a mí.

-Ey, nunca fui a dormir a tu habitación. ¿Puedo ir hoy?- pregunto. Asentí.

-¿Cómo no?- respondí.

-Si me esperas, podría ir a buscar mis cosas y luego irnos juntos hasta la habitación en la que estás... La 37, ¿Verdad?- dijo

-Si. Ve, yo te espero fuera de tu habitación. Apúrate que no quiero estar siglos ahí afuera- contesté.

Ambos fuimos al campus, donde Jhon busco sus cosas y luego caminamos juntos hasta mi habitación.

Al entrar, ví a Inés y Elena besarse, y como no tenía idea de si querían que Jhon lo supiera, le impedí pasar un segundo.

-Espera un segundo, está... Muy desordenado, si.- la peor excusa había salido de mis labios. Por suerte, el no hizo preguntas y les avise a mis rummies la situación. Ellas se fueron a la habitación de Elena y permití a Jhon entrar.

-¿Sabés que cenarán?- pregu6nto.

-Le dije a Inés que haga un plato extra si no le molestaba, y ella asintió, pero no sé que cocinara. ¿Por qué la pregunta?

-Curiosidad.- luego de un rato, cenamos el arroz que había preparado mi compañera de cuarto. Jhon agradeció educadamente la comida, lo cuál me sorprendió por algún motivo.

Después, todos fueron a cambiarse. Yo fui al baño y Jhon a mi cuarto. Cuando salí del baño, estaba esperando a Jhon en mi sofá. Lo ví acercarse sin camisa con sus marcados abdominales. Tragué fuertemente.

-Emm...- se rasco la cabeza -olvide mi blusa.

-¿Realmente tienes muy mala memoria, verdad?- dije. -¿Por qué no usas tu remera de rugby?

-Está asquerosamente sudada- contestó.

-Okey... ¿Quieres que busque si tengo alguna que pueda enterarte?- pregunté. Asintió con su cabeza.

Ambos nos dirigimos a mi armario. El cajón de pijamas era casi un desierto, ya que no necesitaría demasiados, con dos o tres me bastaba. Ninguna de mis blusas iba a entrarle, y tampoco una de Inés o Elena, aunque por si acaso pregunté, y ellas dijeron que no tenían una tan grande. No se me ocurrió como solucionar el problema.

-No tengo idea de que hacer, Jhon.

-... ¿Que hago?_ pregunto. Me encogí de hombros. -¿Me visto y me voy a mi cuarto?

-No, está bien, puedes quedarte, pero quizás a Elena e Inés les moleste que estés encuerado en mi sillón. Creo que tendremos que dormir en mi cuarto- respondí.

El se sonrojo un poco, y luego yo también al darme cuenta de que estaríamos en la misma cama y el sin camisa. Mierda. ¿Por qué había dicho eso? ¿Realmente mi mente no podía pensar en una puta solución? ¡Es simple, Luna, piensa!

-¿Segura que no prefieres que me vuelva a mi habitación y listo?

-No, está bien. En serio respondí ocultando que mi cerebro solo quería tirarse de un puente. Esperé a ver si a Jhon no se le ocurría algo a último momento, pero no.

-Bueno. Pero no te exites demasiado- bromeó.

-Jamás- respondí. Ambos, probablemente, nos sentíamos tensos por la situación. Sí.

Al recostarnos en mi cama, charlamos un poco antes de mirar cada uno su teléfono y perdernos en la pantalla. Al girarme para ver el celular, pude sentir el calor corporal de Jhon. Me estaba arrepintiendo de no haberle pedido que volviera a su habitación. Algo tan simple como una solución no se me ocurría nunca. Absolutamente nunca.

Luego de sonrojarme mil veces, mirar videos en mi celular y estornudar 3 veces, más o menos, me dormí. Jhon, supongo, no se durmió mucho después de mí. Al despertar, el ya no estaba en mi cama, sino estaba buscando algo en su mochila. Levanté la cabeza y noto que estaba despierta.

_Buen día, tonta- dijo. Me rasqué la cabeza medio dormida aún.

-Buen día, Jhony- contesté.

-¿Dormiste bien? Según tus ronquidos si- bromeó. Reí.

-Si, pero no ronque más que tú. Ni un segundo dejabas de roncar, yo que tú voy al médico a verme- seguí con la broma. El se encogió de hombros.

-Es el precio por ser tan seductor- su ego y el rieron.

-Sí, si seductor significa feo y asqueroso- respondí.

-Intenta no mostrar tanto amor hacia mí

-Solo muestro odio

-Alias: amor

-Eres irritable

-Entonces somos prácticamente lo mismo

-¿En qué momento decidí hacerme amiga tuya de todas las personas en Cambridge?

-En el momento en el que viste lo exitante que soy

-Ya quisieras- fui al baño a cambiarme para dejarlo a el cambiarse en mi cuarto.

Luego desayunamos unos pancakes que había hecho Elena amablemente.

-Hacen muy bonita pareja- me susurró Inés al verme.

-¿Tu y Elena? Si, la verdad son muy lindas juntas- respondí.

-Ambas sabemos que hablo de otras personitas- contestó ella y señaló con la cabeza disimuladamente a Jhon.

-Si sigues así harás que se de cuenta y querrás tirarte de la ventana- hablé y ella se encogió de hombros para dejarme en paz.

Jhon se fue antes del almuerzo porque tenía tareas y cosas que hacer.

Inés y Elena, al igual que siempre, me entrevistaron al respecto. Ya empezaban a hartarme con mis ships hacia Jhon. Si el bromeaba con eso, era diferente, pero si ellas lo tomaban como algo serio era de lo peor.

------------------------------------------------------------
NOTA DE LA AUTORA: Este capítulo es algo extraño, ya que me da una sensación de vacío, pero a la vez de emoción.

No mucho para decir.

¡Besitos!,
Ratita 🐀🐭

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro