——¿Seguro que es aquí? ——preguntó con desconfianza Beomgyu. No se veía nada más que nubes ——.  No hay nada ——Igual siguió avanzando detrás del pelirrojo. Confiaba en él, bueno, más o menos.

Taehyun entornó los ojos. Era como la octava vez en día que lo hacía. Beomgyu lo sacaba de sus casillas, en serio.

——¿Cuál es el punto de que sea desolado entonces? Tonto. Estoy seguro de que es por aquí, tú camina y cállate.

Oh sí, definitivamente el mejor matrimonio.

——Es que vamos caminando una hora sin sentido. Me duelen los pies ——se quejó Beomgyu ——. ¿No que el lugar era cerca de la prisión esa?

——¿Cuántas veces te tengo que decir que sí?

——¿La prisión de piedra?

——Sí...

——¿Una cuadrada y pequeña que está en el medio de la nada?

——¡Que sí! ——se giró a gritarle, pues perdió la paciencia ——¿Por qué tanto preguntas?

——Porque vi una prisión exactamente igual hace media hora.

Alguien que agarre a Taehyun, lo iba a matar, en serio.

——¡¿Y por qué demonios no dices nada?!

——¡¿Cómo yo iba a saber que era esa prisión?!

——¡Como si hubieran muchas prisiones aisladas de piedra en el medio de la nada, idiota! Ay, no te soporto. Volvamos rápido.

Cambiaron rumbo.

——¡Yo no te soporto a ti! ¡Siempre estás con esa actitud de viejo renegón de mierda!

——¡PORQUE TU ME PONES ASÍ!

——¡DEJA DE GRITAR!

——¡No estoy gritando!

——¡Lo haces!

——¡Ay, pues tú también!

——¡Porque tú comenzaste, Zeus!

Taehyun se obligó a sí mismo a callarse, calmarse, cerrar los ojos y respirar. De verdad iba a asesinarlo sino. Lo había pensado mientras caminaban y aguantaba sus preguntas estúpidas; era desolado y nadie sabría si... No.

——Mira ——exhaló Taehyun ——, encontremos el punto exacto, miremos un rato y volvamos al castillo para terminar las doscientas tareas que nos faltan hacer por tu culpa. ¿Te parece un buen plan?

——Ah, realmente es como si tu oxígeno fuera atacarme. Pero bien, está bien. Buen plan.

——No me hables hasta llegar.

——Bueno.

Sí, bueno. Eso no duró más de dos minutos.

Taehyun debió ser dios de la paciencia.

——¡Es aquí! ——anunció emocionado Taehyun, tirándose de rodillas en una nube.

Tenía que ser ese punto: Todo se veía con más claridad. Era el mejor punto para poder observar a los humanos, Yeonjun tenía razón.

——¿Seguro?

——Si vas a dudar de cada cosa que digo, entonces ve y date otras cinco vueltas tú solo a ver si encuentras otra prisión.

——Ay, bien, tranquilo, ya entendí ——respondió a la defensiva y se sentó a su costado, sus pies colgando. Qué sensación más divertida. Ahora podía entender un poco porque a Soobin le gustaba eso ——. ¿Los ves?

Seúl, no era demasiado grande. Pero joder, había mucha gente.

——Aún no. Ya vi en la casa, no están ahí.

——¡Los veo! ——exclamó Beomgyu, señalando una pequeña porción de campo, no muy lejos de su morada.

Por dios, su amigo se veía tan diferente... No entendía por qué, si la última vez que escaparon para verlos había sido tan solo hace tres meses.

——¡Sí, mira ahí están!

Yeonjun corría por el campo riendo, siendo perseguido por una niña. Soobin estaba sentado sobre un mantel con cosas encima, turnando una cuchara para alimentar a otros dos niños más pequeños, muy parecidos entre ellos.

Beomgyu frunció el ceño confundido, Taehyun en cambio, se echó de pancita y sonrió, apoyó su rostro en sus manos y  movió con emoción sus piernas. Le gustaban los niños, mucho; serían padres algún día, lo ansiaba.

——¿Por qué están con niños? ¿Quiénes son?

——Son sus hijos... ——suspiró.

A Beomgyu casi se le salen los ojos.

——¡¿Hijos?! ¡¿Y tres?! P-Pero si hace tres meses vinimos y apenas se estaban mudando después de la boda...

——Beomgyu, el tiempo para nosotros no corre igual para los humanos. Para ellos han sido trece años desde entonces ——dijo sin dejar de sonreír, sin dejar de verlos. Estaba tan feliz por ellos, maldita sea. Sonrió más al ver a Yeonjun cargar a la niña y hacerle cosquillas con la nariz.

——T-Trece... ——La voz de Beomgyu perdió fuerza. No podía creerlo. Con razón su amigo se veía tan diferente ——. Ellos están... Envaje-

——El término correcto es "envejeciendo" ——La sonrisa del pelirrojo desapareció, sin embargo, no alejó su vista de la bella imagen.

La vida humana era tan frágil.

——M-Morirán pronto, ¿verdad?

——En un par de años para nosotros probablemente. ——Se giró fugazmente para sonreírle a Beomgyu. Sabía que a Beomgyu le gustaba su sonrisa, también sabía por su cambio de voz que lo necesitaba en ese momento. Era triste, sí.

Beomgyu se dedicó a observarlos en silencio también un rato. Verlos reír, a Yeonjun y Soobin engreír a sus criaturas para después sellar el momento con un beso tierno.

El amor real sí existe.

Ninguno de los dos dioses creyó que alguna vez estarían observando humanos como a sus dos mejores amigos les encantaba hacer, pero la vida te sorprende cuando menos te lo esperas; siempre hay una primera vez para todo.

——Ah... ——El pelinegro intentó reír, pero salió más como un suspiro lloroso. Torpemente con su antebrazo limpió las lágrimas que habían empezado a caer ——Extraño tanto a ese maldito idiota.

A Taehyun también se le humedecieron los ojos. Sin Junnie ya no era lo mismo.

——Yo también.

El silencio se extendió un poco más, teñido por un ambiente reconfortante nostálgico.

Ellos.

——¿Quién diría que fue en este preciso lugar que esos dos tontos perdieron la cabeza el uno por el otro? ——dijo de pronto Beomgyu.

La expresión de Taehyun cayó, pero no dijo nada por el nudo en su garganta. Así que Beomgyu siguió hablando, lo que siempre hacía cuando no tenía respuesta suya.

——Creo que le tengo un poco de rencor a Yeonjun, ¿sabes? ——admitió y eso sí hizo voltear a Taehyun. Ya estaba sentado junto a Beomgyu, en la misma posición, balanceando sus pies a un mismo ritmo.

——¿Por qué? ——Tan solo preguntó.

——Si ellos no se hubieran conocido, estarían aquí con nosotros.

Era un hecho.

——Pero nunca hubieran sido así de felices ——Ambos observaron como uno de los niños se durmió en el regazo del pelirrosa, quien con una sonrisa en el rostro, acarició dulcemente los cabellos del niño mientras Soobin parecía regañar a los otros dos cabizbajos por una pelea se hermanos. Taehyun sonrió más aún con los ojos húmedos ——. Y eso es lo más importante de todo.

Me esforzaré en ser feliz porque tú lo eres también. Feliz como tú.

——Huh, supongo que sigo siendo un egoísta... ——No, no iba a llorar, tenía que cambiar de tema rápidamente ——. E-Entonces... Cuéntame. ¿Cómo se embarazó Yeonjun? ¿Cómo sabes todo esto más que yo?

——Me escapé por mi cuenta hace unas semanas, y sobre lo otro, los hombres humanos no se embarazan, Beomgyu, no es como aquí.

El pelinegro frunció el ceño.

——¿Entonces cómo-

——Adopción. Ellos adoptaron hijos.

Beomgyu entonces recordó algo que le dijo Soobin alguna vez, vagamente, pero lo hacía, prestaba atención incluso a sus peroratas más cansinas; así de mucho lo quería.

——Soobin sabía de estas cosas incluso siendo dios, Zeus ——dijo con cierto humor Beomgyu ——. Siempre estuvo loco.

A Soobin le gustaba espiar a los humanos desde el orbe incluso antes de ser Hades, antes de poder subir a los cielos.

——Creo que ya terminó su picnic ——comentó Taehyun ——. Han terminado la comida, pero parece que van a quedarse, hace buen tiempo, está soleado.

——Pic- ¿Qué?

——Picnic, es una merienda informal en el campo ——explicó mecánicamente, demasiado concentrado en la niña: Ella era muy graciosa y torpe al jugar, le recordaba a como era Yeonjun cuando eran niños.

——También sabes mucho de estas cosas, huh.

Taehyun asintió y sonrió ladino.

Y cómo no.

——Junnie me contaba siempre que iba a ver, cada detalle, antes y después de ser nombrado Eros. Siempre supe que su afición iba más a allá de la simple obligación de observar por su legado.

Soobin abrazó a Yeonjun por la espalda. La palabra amor ni siquiera le hacía justicia al brillo en sus ojos.

——Ellos tenían que estar juntos, ¿verdad?

Taehyun sonrió ladino viendo como Soobin estrujaba a Yeonjun en sus brazos.

——Que no te quede duda de ello.

Y es que los veían tan felices...

——Ojalá pueda hacer un buen trabajo de Eros para juntar parejas así, como ellos, que se amen de esa forma. No quiero decepcionar a Junnie. M-Me esforzaré. Lo prometo.

Taehyun era un dios fácil de leer, sensible, y por todos los sucesos recientes, estaba muy agotado. Ahora tenía nuevas responsabilidades, como suplir a su mejor amigo. Beomgyu había estado con él cada día, siendo testigo de cómo el estrés se lo comía vivo. Pero no dejaría que eso pasara. Se preocupaba demasiado como para hacerlo.

Beomgyu apoyó su mano por encima de la suya y acarició, sabiendo que eso ayudaría a calmar su ansiedad.

Ellos podían gritar su odio a los cuatro vientos, pero realmente estaban siempre que el otro lo necesitaba. Habían aprendido a conocerse y a convivir, entenderse y sobrellevar las cosas juntos, como el buen matrimonio que eran.

Para evitar disturbios mayores, después del juicio de exilio, ya habiendo recibido demasiadas quejas, Zeus proclamó que la anulación de la unión sacra solo se daría para la próxima generación de dioses, pues aquella suya ya había involucrado la ceremonia de sangre. Así que sí... Las cosas no habían cambiado para ellos.

——Harás un buen trabajo ——le aseguró Beomgyu apretando su mano un poco más.
Taehyun, le sonrió un segundo en forma de agradecimiento; eso hizo sentir al pelinegro cálido——. ¿Sabes los nombres de los niños?

Taehyun asintió, sus manos todavía estaban juntas.

——La niña se llama HyunSoo.

——¿HieunSu?

Taehyun resopló.

——Es un buen momento, no lo arruinaré intentando explicártelo de nuevo.

——Los nombres humanos son raros, no es culpa mía.

——Espera a oír los nombres de los mellizos.

——¿Cuáles son?

——Beom y Hyunie.

Ah, ese idiota...

Beomgyu sonrió y sintió que su corazón se hundió un poco más.

——Cuando éramos pequeños solía molestar a Soobin diciéndole que debería llamar a su hijo como yo... No hablaba en serio.

Esa broma le costó un poquito de dolor extra en el pecho, pero por lo menos se ganó una risilla por parte del bonito pelirrojo a su costado.

Soobin le susurró algo al pelirrosa que lo hizo sonrojar, luego este último le golpeó juguetón el hombro. Sus niños corrían jugando alrededor. Era hermoso de ver.

Los dioses suspiraron al unísono.

——Supongo que cumplimos bien el papel de Eros para esos dos, ¿verdad?

Juntos y sin quererlo les habían dado el mejor regalo: la oportunidad de vivir su amor.

Beomgyu volvió a reír por lo bajo.

——Hasta el mismo dios del infierno y el dios que se encarga de darlo necesita amor de vez en cuando.

Se miraron un momento y después rieron, ni siquiera sabían por qué.

La risa cesó y Taehyun miró hacia un costado avergonzado, con las mejillas rojitas, A Beomgyu le gustaba verlo así, lo hacía feliz. Le gustaba ver a Taehyun en su modo pacifico, tranquilo, avergonzado y bonito. Realmente...

——Creo que ya deberíamos irnos ——dijo Taehyun aún sin atreverse a verlo. Todavía no se acostumbraba a esos momentos raros... ——. Debemos venir más seguido si no queremos que la próxima visita sea en la boda de HyunSoo ——Taehyun no se había dado cuenta de que sus manos permanecían juntas una encima de la otra, y no se habría dado cuenta si es que la mano de Beomgyu no se hubiera sentido tan caliente contra su piel en ese momento.

El pelirrojo la quitó sorprendido, y cuando vio a Beomgyu, la respiración se le estancó en la laringe.

Los ojos grises de Beomgyu ya no eran grises, eran azules.

Color típico en los dualistas cuando... Oh, mierda.

Beomgyu lo notó también y rápidamente quitó su mano. Tocó ansioso sus mejillas y frente, también lo sintió; maldita sea, estaba hirviendo, sentía cosquillas por todas partes, pero qué horrible sensación.

Taehyun se levantó de la nube y miró estupefacto. Nervioso, Beomgyu intentó encubrirlo.

——¡No! ¡Eso no es-

——¡Estás enamorado de mi! ——dijo más sorprendido que nada, pero con ligera diversión en su tono ——. N-No puede ser... ¡Tú me amas! Como... ¡En serio me amas!

——¡No! ¡Yo no! Eh- ¡Ah, malditos ojos! ——Se los cubrió con la manos. Pero sí, azules como el cielo.

Taehyun río halagado, y bueno, un poquito sorprendido y... ¿contento?

¿Contento de qué? Tú no deberías estar contento, esto apesta.

——Bueno, señor Ares, debo decir que estoy halagado, realmente, pero bien sabes que no va a funcionar. Lo siento.

Nunca digas nunca.

Ojalá su subconsciente se callara de una vez por todas.

——¡No sé qué me pasa! ¡No tiene sentido! ¡S-Si yo te odio!

——Claro, se nota.

——¡Ugh!

——Reniegas y discutes tus sentimientos por mí después. Debemos volver antes de que las ninfas noten que no estamos.

——¡Es que-. No puedo creer esto ——se quejó ——. No voy a moverme estando así. ¡Es incómodo!

De verdad iban a regañarlos si no iban ahora...

A Taehyun se el ocurrió algo y sonrió intentado disimularlo, pero la sonrisa fue demasiado grande para eso, por lo que Beomgyu se tensó sabiendo que su pequeño marido haría algo.

Se tensó aún más cuando Taehyun se acercó dando saltitos a darle un beso en la mejilla, dejándolo perplejo.

——¿Eso te parece suficiente motivación? Mueve el trasero. ——Taehyun le dio la espalda y empezó a caminar de vuelta al castillo, ocultando una sonrisa tras su antebrazo. El pelinegro conflictuado se quedó viendo su espalda atontado unos segundos.

——¡Es que no puedes hacerme eso! ¡Ugh, te odio!

——Vamos ——canturreó Taehyun ——. Vamos o le diré a los demás lo que acaba de pasar.

Beomgyu gruñó y maldijo viendo al cielo. La piel le ardía, carajo.

——¡Eres una rata! ¡Una asquerosa, manipuladora y bonita rata! ¡Cuando vea tus ojos rosados fijos en mí, seré yo quien me burle, ya verás!

——¡Atrévete a jugar con fuego, Beomgyu!

——¡Con gusto!

Y cientos de miles metros abajo...

——Cielo... ——llamó en un susurro Yeonjun a Soobin. No debían ser ruidosos, los niños se habían dormido.

Ellos estaban acurrucados en la cama, tan unidos que no se sabía dónde empezaba uno y terminaba el otro, estaban descansando; había sido un día muy hiperactivo.

——Dime, bebé.

——No sé por qué, pero de pronto hoy recordé a Taehyun cuando vi como HyunSoo peleaba con Beomi. Él era igual de chinchoso cuando éramos niños ——rió contando ——. ¿Crees que estén bien? Los extraño.

——También yo, cielo ——Besó su cabeza ——. Pero sé que están bien.

——¿Crees que estén juntos?

——Mmm... Allá han sido como tres meses si no me equivoco. Probablemente no, Beomgyu es insoportable.

Yeonjun golpeó ligeramente su pecho.

——Qué buen mejor amigo, eh. Yo creo que lo están.

——¿Taehyun es tan complaciente?

——No es eso... Es solo que.... No sé, cuando los vi juntos algo me dijo que sucedería, ¿sabes? Soy el ex dios del amor, tengo buen ojo para estas cosas.

——¿En serio? ——preguntó con un poco de gracia ——. Amor, no podrían ser más diferentes.

——No tenemos derecho de hablar.

Oh, cierto.

——Bueno, quién sabe.

——Si no están juntos todavía, dales dos meses más.

——Espero que no nos estén escuchando ahora ——rió Soobin.

——Ahora que lo pienso lo que hacíamos era bastante espeluznante. Acosar así.

——Puede ser, pero disfruté cada momento ——murmuró Soobin abrazándose más a Yeonjun. Alguien tenía sueño.

——¿Mi precioso bebé tiene sueño?

——Sí, tus hijos me van a sacar canas verdes y una hernia del estrés.

——No te quejes mucho, amor, estoy igual. Y si pasa, tienes aquí a tu lindo enfermero siempre.

Feliz, Soobin era un hombre jodidamente feliz.

——Yeonjun...

——¿Hmm? ——Yeonjun también cerró los ojos, el sueño les empezaba a ganar.

——¿Te he dicho hoy que te amo?

Lo había hecho, seis veces.

——Mmm... Creo que no.

——Qué mal esposo soy entonces ——Abrió los ojos solo para mirarlo, Yeonjun los abrió al mismo tiempo, como si supiera ——. Te amo mucho, mucho. Ahora y siempre, mi amor.

Nada mejor para dormir que unas dulces palabras acompañadas de los latidos del hombre que amaba. Yeonjun sonrió.

——También te amo, Soobin.

NAO, yo lo escribí y qué hermoso me quedó JAJAJ. Como que me gustó el fluff eh.

En fin, colorín colorado y bla bla. Gracias por leer ♥

¿Preguntas de la historia? ¿Futuro, pasado? Lamento la trama tan... Rara.

Esta será mi última actualización dentro de un buen tiempo. La universidad ha vuelto para torturarme, YAY.

De nuevo, gracias por acompañarme hasta aquí. Si necesitan hablar, mi dm está dispuesto siempre. Les mando un besote a la distancia y ya nos leemos pronto en un nuevo proyecto.

Dedicado a: yxsgabuu DanDanpah_  y soomnie