για πάντα
Sé que hay errores, lo siento mucho. Ya estoy preparándome para la universidad y más el trabajo, no pude corregir por el tiempo. Gracias por su compresión, editaré luego ^^.
Ansioso y preocupado, Beomgyu caminaba presuroso por el pasillo que daba a la prisión subterránea bajo el castillo real principal.
——¿Donde está? ——preguntó a un guardián que se cruzó por suerte. Habían tantas celdas que se perdería si intentara buscarlo por su cuenta.
El guardián hizo una mueca incómoda.
——En la última del pasillo, pero tenga cuidado, no está de buen humor ——respondió nervioso. Eso quería decir que estaba en la celda más restringida, aislada y segura, designada a poderes peligrosos y supremos. Genial.
Después de un gesto de cabeza, cada uno siguió por su camino. Beomgyu llegó dando largas zancadas en menos de cinco segundos.
No podía creer que lo que había escuchado era cierto. Su tan tranquilo y calmo mejor amigo... Bueno, la imagen frente a sus ojos lo confirmaba.
Soobin estaba dándole la espalda, desnudo de la parte de arriba, intentando romper los barrotes brillantes sin éxito. Decir que se veía muy molesto era un eufemismo considerando que el chico literalmente estaba botando humo por la cabeza, esta prendida en llamas azules. Fue aterrador cuando volteó al sentir a alguien y Beomgyu pudo ver sus ojos naranjas. Con que estaba en su fase demoníaca...
Cuando Soobin vio que no era otro pesado guardia sino su mejor amigo, se acercó aliviado a los barrotes, el fuego desapareciendo y sus ojos naranjas volviendo a la tonalidad lila. Susurró su nombre con la esperanza de que le diría lo que necesitaba.
No se supone que le daría un golpe tan fuerte que lo haría retroceder.
Desconcertado y al borde de volver a explotar, Soobin sobó su mejilla mirándolo con incomprensión.
——¿Y eso por qué?
——¡¿ESTAS IMBÉCIL?! ¡Zeus, ni siquiera debería preguntar! ¡¿Cómo mierda se te ocurre tener sexo con él?! ¡Me dijiste que ibas a despedirte!
——¡Lo hice porque se supone iba a ser la última vez! Yo... No entiendo cómo ellos supieron que estábamos ahí. Yo-
——Fue Karina ——masculló mirando al suelo.
El cerebro de Soobin se detuvo.
——¿Qué has dicho?
——Fue Karina ——exhaló viéndose estresado ——. Al parecer estaba buscándote también y nos escuchó hablar en la laguna de las almas. Le dijo a una de las Moiras y ellas subieron a decirle a Zeus, los rastrearon y-
——¡Maldita sea! ——gritó por la frustración golpeando los barrotes que provocaban quemaduras en sus manos. Quería matarla ——. ¿Dónde está Yeonjun? ¿A dónde se lo llevaron? ¿Qué hicieron con él?
Soobin necesitaba una respuesta, por el contrario se volvería loco.
——Cálmate antes, te-
——¡¿DÓNDE ESTÁ, BEOMGYU?! ——Su cabeza volvió a arder a la vez que sus ojos se encendieron naranjas. Zeus, daba muchísimo miedo, tanto que incluso le temblaron las piernas al mismo Beomgyu.
——¡Bien, él está bien en la planta de abajo! ¡A-Ahora cálmate!
——Juro... ——Apuntó amenazante con su índice ——Juro por todos los dioses que si le tocan un pelo, acabo con todo. ¡Los mataré a todos, no me importa!
——¡Cálmate idiota! Así no vas a conseguir nada. Por el momento está a salvo, esperando el juicio. Tienes que tranquilizarte, Soobin.
Encontró los ojos grises paliativos de Beomgyu y estos no fallaron en darle paz como tantas veces en el pasado. Poco a poco su respiración se fue estabilizando hasta que sus ojos volvieron a la normalidad y su cabeza dejó de arder.
——Habla ——resopló un poco más calmado.
——Tengo un plan para sacarlos a ambos de este lío. Pero tienes que apoyarme.
——¿Plan? ——rió con amargura ——Van a matarnos, Beomgyu. Pero a él van a torturarlo ante mis ojos y prefiero ser yo el verdugo de todos, incluido Zeus, antes de que eso pase.
No había forma de que ocurriera otra guerra ancestral. Sería el fin de su raza, esta vez la definitiva, por ende de la humana también.
——Hubieras pensado dos veces antes de meterte con él ——regañó viendo la desaprobación de su mejor amigo en su mirada colérica ——. Pero no vine aquí a culparte y repetirte tus errores, no necesito más violencia, Soobin ——Sus ancestros como dioses de la guerra no estarían muy a favor de la idea, pero un amigo era un amigo y estaba por encima de la mierda que le imponían seguir——. Ya me has dado suficientes problemas al casi matar a 30 guardianes.
Y pudo haberlos matado, claro que sí: Capturar a Soobin fue tarea más que difícil. Fácilmente pudo haber asesinado a todos, pero fue gracias a Yeonjun que no sucedió, pues mientras era esposado, este le imploró a gritos que no hiciera nada loco y que estarían bien, sonriéndole.
Esa imagen todavía atacaba a Soobin en su punto débil.
——¿Cuál es el gran plan? ——inquirió decaído y escéptico.
——No puedo decírtelo ahora. Nos están escuchando ahora, lo sabes.
——¿Entonces cómo demonios quieres que confíe?
——Soobin, por favor... ——Beomgyu tomó sus manos a través de los barrotes quemándose las partes de su piel que hacía contacto con estas, le rogó a Soobin con la mirada ——Confía en mí.
Soobin no dijo nada un tiempo, mirando esos ojos grises, terminando de batallar sus inseguridades internamente.
Después de tanto, ¿cómo no podría?
——Bien ——exhaló soltando sus manos ——. Confío en ti ——dijo y Beomgyu le sonrió aliviado ——. Pero ten presente que si tu plan no llega a funcionar, haré lo que sea para mantenerlo seguro. Lo que sea, Beomgyu.
El aludido asintió esperando que llegar a ese punto no fuera necesario.
——Lo entiendo. Pero por favor, cuando veas a Yeonjun en el juicio, guarda la calma y no intentes nada riesgoso.
——No puedo hacerlo aunque quisiera, tendré puestos los estúpidos grilletes restrictivos.
Beomgyu sonrió de lado y se acercó un poco más para susurrarle al oído, asegurándose de que aquellos monitoreando su visita no pudieran oír.
——Sé que mi mejor amigo es lo suficientemente fuerte como para romper esas abrazaderas y matar al mismo Zeus si se lo propone, te apoyaría y lo sabes, pero no creo que ese sea el final feliz que estés buscando ——Lentamente se separó de Soobin, su rostro casi estoico denotaba confusión ——. Tienes una hora para prepararte para el gran juicio. Subiré al cielo para traer la pieza más importante para que esto funcione. Nos vemos arriba.
Beomgyu se giró para irse y ya se encontraba a medio pasillo, pero la voz de Soobin lo detuvo.
—-Beomgyu. Gracias ——Detuvo su andar, mas no giró ——. Σε αγαπώ.
El susodicho sonrió a pesar de la creciente ansiedad construyéndose en su ser.
Ojalá funcionara.
——Σε αγαπώ ——repitió y por fin partió.
El juicio estaba cerca.
Los guardianes escoltaron a Soobin casi temblando. Sabían de lo que era capaz, y juzgando su reacción cuando intentaron separarlo de Yeonjun, seguro internamente estaban rogando por sus vidas y lamentando su trabajo.
Ni siquiera las esposas especiales y las cadenas los hacían sentir seguros.
Cuando Soobin vio a su alrededor pudo ver por primera vez como lucía la corte del castillo real.
Era inmenso. Y por supuesto que la estructura del lugar estaba diseñada para intimidar a los juzgados.
El Consejo divino, compuesto por los dioses más poderosos, estaba situado en la parte superior y externa, como rodeando el centro donde el juzgado estaba más iluminado, como si se tratara un espécimen. Como les digo, intimidante.
Soobin encontró a Beomgyu tras buscar un poco, compartieron una pequeña sonrisa cómplice y luego el más alto se puso a observar los otros rostros, reconociéndolos como a los hijos que había visto en la reunión previa al Succesio. Podía ser percepción suya, pero parecían estar fingiendo severidad.
Había un asiento vacío, bien alumnado, dorado y centrado. Zeus todavía no había llegado. Pero justo cuando Soobin se percató de su ausencia, el susodicho llegó escoltado por dos musas. Honestamente se le notaban sus siglos, pero todavía se veía fresco, algo.
El Dios se veía ligeramente molesto, tomó asiento e inmediatamente conectó miradas con Soobin, este último diciéndole por medio de dicha mirada retadora que no tenía miedo y no se arrepentía.
Mírame sonreír porque no me arrepiento de nada.
——Que pase Eros ——dictaminó Zeus.
Dos guardianes escoltaron con bruscos empujones al pelirosa, este portando grilletes muchísimo más pequeños que los de Soobin, sus alas estaban amarradas con cadenas entrecruzadas y sus ojos se veían rojos e hinchados. Cuando Soobin vio la imagen, estuvo a punto de descontrolarse, pero recordó las palabras de su amigo y lo buscó entre los miembros del consejo, cuando lo hizo, vio que este ya lo estaba mirando.
Podía leer en sus ojos un: "Todo estará bien". Decidió confiarle su vida a Beomgyu.
Su mirada luego pasó de nuevo al pelirosa, quería verlo directamente, lo necesitaba, pero este último parecía no desear mirar a ningún otro lado que no fuera el suelo.
Soobin entendía, tenía miedo también, pero más miedo le daba pensar que Yeonjun estaba arrepentido, aunque tuviera todo el derecho de sentirse así, por qué al fin y al cabo, sí había sido un error. Un error que no debería serlo.
——Daremos inicio al juicio ——anunció serio Zeus ——. Que pase Perséfone.
El silencio absoluto que se formó después de la orden dada fue cubierto por el golpeteo de tacones golpeando el mármol. Por la gran puerta plateada, Karina hizo su ingreso, tan atractiva como siempre, elegante, usando un encantador vestido negro. No había una sola chispa de arrepentimiento en su rostro, tan solo soberbia. Soobin cuando la vio tuvo que cerrar los puños para controlar su ira.
——Por aquí, majestad ——señaló un guardián demasiado amigable. Karina se sentó en un asiento cerca del postrado donde estaban todos los implicados.
——Señorita Perséfone ——empezó Zeus ——, fue usted la que brindó el reporte inicial, ¿verdad? La que mandó a Láquesis a comunicarme lo sucedido.
——Asi es, majestad ——respondió levantando la cabeza. Su misma sombra reflejaba seguridad y altanería.
——Habiendo corroborado la participación de la señorita Perséfone como autora principal del reporte, pasemos a los hechos. Según la señorita, ella había ido a buscar a su marido y coincidentemente, escuchó las blasfemias compartidas entre Ares y Hades, ¿correcto señorita?
——Correcto, majestad ——asintió ella.
——Habiendo yo recibido el reporte, fue mandada la orden de localización. Acacio, ¿fue usted quien dio con su paredero?
Un semidios se levantó de un salto de la tribuna lateral, parecía asustado.
——Así es, mi señor.
——¿Podría describirnos la situación?
——Fue una situación... ——Se veía incómodo ——Bastante comprometedora, su majestad.
Soobin apretó la mandíbula, empezaron los cuchicheos de la tribuna.
——¡Silencio! ——exigió Zeus ——Gracias por su intervención. A continuación, se dará conocimiento de las faltas cometidas por los implicados. Basilio, lea por favor.
Otro semidios de la tribuna se puso de pie, nervioso de la misma forma.
——Sí, mi señor. Las faltas cometidas son las siguientes, según gravedad: Pecado capital para el linaje de Eros, falta a la unión sacra, evasión de reporte divino, falta a la formalidad jerárquica, falta a-
——Suficiente ——detuvo Zeus con un gesto de mano ——. Como pueden ver todos los presentes, son muchas las faltas cometidas. Es imperdonable ——De nuevo se escucharon cuchicheos ——. Es momento de dictar la condena según el reglamento del libro sagrado. Léela por favor, Basilio.
——S-Sí, mi señor... Todas las faltas previamente mencionadas son de primera y segunda categoría, las cuales requieren las sanciones más extremistas. Al ser muchas, y por ser una de estas pecado capital, lo que correspondería en este caso es la muerte, previa tortura.
Los susurros se volvieron bullicio. El corazón de Soobin se hundió en su pecho.
——¡Silencio! ¿Alguna objeción?
——¡Objeción! ——Todas las cabezas giraron hacia la dirección de la exclamación. Ares se había puesto de pie.
Zeus se veía sorprendido de que alguien tuviera el coraje de responderle, pero Ares era una pieza fundamental en el consejo desde épocas inmemorables. Por regla tenía derecho a hablar.
——Explique su caso.
——La muerte es una punición demasiado apresurada para salir del embrollo ——empezó sonando confiado ——. ¿Cómo podemos estar seguros de que Eros realmente ha faltado al decreto más importante para su linaje? ——El tal Basilio iba a hablar, pero Beomgyu fue más rápido ——Si bien es cierto que se les encontró en una situación comprometedora e innegable, que ya en sí es una deshonra, eso no quiere decir que Eros haya fallado en cumplir su rol. Recordemos, señores, que el gran pecado de Eros es amar, la lujuria no forma parte del decreto real escrito, por lo que si ese fuera el caso, Yeo- Eros nunca habría cometido dicha falta, única falta merecedora de la condena de muerte, cabe aclarar.
Cuchicheos se oyeron de nuevo en el gran salón, Soobin miró a Beomgyu y le sonrió imperceptible, agradecido. Ese ardor que sentía en la boca del estómago se redujo tan solo un poco.
Hubo un poco de esperanza cuando observaron duda en el rostro de Zeus. El viejo podía ser un desgraciado discriminador, pero nunca dejaría de ser justo en situaciones así.
——Puede comprobarse ——interrumpió Karina ——. Podemos probarlo.
"Eres una perra superficial, ardida y envidiosa a la que le duele el orgullo porque nunca logró conquistar al Dios más adonis de todo el Olimpo" Beomgyu quiso decir eso, pero tuvo que morderse la lengua por el bien del caso.
Si Soobin era ejecutado, como todavía no habían engendrado un heredero, ella pasaría a cumplir con las tareas de Hades. ¿Y quién no querría tener poder absoluto?
——¿Cómo sugiere hacer eso?——preguntó Zeus con interés .
——Sencillo su majestad ——Sonrió ladina con malicia ——, "επιθυμία" ——Las voces de fondo se alzaron escandalosas ——. Entrar en la fase de "επιθυμία" no es algo que pueda controlarse, tampoco puede disimularse, y en esta situación tan antiambiental, podemos descartar la lujuria.
Al parecer Karina había escuchado toda la conversación.
La tranquilidad fantasmal de Soobin desapareció tan pronto como llegó. Ahora sí que estaba asustado. Podía llorar, pero sabía que no debía hacerlo frente a todos, porque eso tan solo agravaría más las cosas. Vio a Yeonjun a un costado suyo, temblando levemente. El pequeño llorando en silencio.
Vamos a morir, ¿verdad?
——Bien ——dijo Zeus ——. Hagamos eso.
A Beomgyu, Taehyun, Soobin y Yeonjun se les fue el color de la cara.
——Guardias, por favor...
Los semidioses de azul que escoltaban a Soobin y Yeonjun, tomaron a cada uno de los hombros y los obligaron a caminar al centro, obligándolos a enfrentarse. El sonido de los grilletes chocando llenaba el silencio por la resistencia que ponían, pero no había nada que hacer, realmente nada.
Los guardias los acercaron un poco de modo que quedaron cara a cara, pero ellos se negaban a mirarse directamente, Soobin tensó su cuello mirando abajo y Yeonjun hizo lo mismo pero mirando a un costado.
——Usen fuerza si es necesario.
Obedecieron al supremo, y con la fuerza que se les permitió usar, fueron varias manos las que sostuvieron sus rostros para retener su fuerza. Los dedos dolían en la piel.
Casi llegan a mirarse, pero Soobin cerró los ojos.
——Si no los abres, entonces te daré una razón para que lo hagas. Traigan la guadaña para amputar sus alas.
Eso le bastó a Soobin para abrir los ojos como si se le fueran a salir.
No tenían opción, tenían que hacerlo.
Sus ojos se encontraron con pesar, porque como dijo Karina, era algo que tan solo no podías controlar, era tu cuerpo y corazón tomando el control total.
Pasaron varios segundos donde todos observaron expectantes, mas no se estaba dando un cambio.
——Bien... ——dijo Zeus decepcionado.
——¡Espere! ——exclamó Karina cuando vio un cambio de color en las mejillas de Yeonjun.
Todos esperaron unos segundos más hasta que eventualmente, no pudieron combatir el enfermizo calor característico de una επιθυμία. Todos fueron testigos de cómo los ojos de Soobin se volvían rojos mientras que los de Yeonjun rosados. Las lágrimas doradas no podían engañar nadie.
Así que era mutuo...
Karina sonrió.
——Ahí lo tiene, majestad. Un claro enamoramiento prohibido.
—— Pueden soltarlos ——dijo Zeus y los guardias obedecieron.
Tan pronto como pasó, Yeonjun volteó la cabeza con la respiración ligeramente alterada, acarició su brazo desnudo intentado calmar los espasmos de su cuerpo.
Soobin lo vio asustado y eso le rompió el corazón.
——¿Algo que decir en su defensa como líder, señor Hades?
Decir... Soobin quería decir muchas cosas, pero no tenía el tiempo. Observó su perfil, ese que siempre le había parecido ridículamente bello, ese que pudo recorrer con sus labios, ese que le gustaba apreciar cuando estaba en total concentración trabajando o cuando dormía. Él.
El color rojo se intensificó tanto al punto de que llegara a ser granate fluorescente, lo que tan solo creó más escándalo en la tribuna.
Ya no puedo hacer nada para negar lo que siento.
——Sí... ——musitó Soobin con la mirada encendida ——Solo quiero declarar una cosa ——Se llevó la atención de todos menos la de Yeonjun, el corazón de ambos golpeteaba como si se fuera a salir de sus pechos y aunque ellos no lo supieran, estos latían en el mismo compás ——. Yo amo a Yeonjun ——declaró haciendo que por fin Yeonjun lo mirara sorprendido. La voz se le quebró a Soobin cuando sus ojos volvieron a encontrarse ——. Ahora sé que te amo más que a todo, y lo que te dije antes de que te llevaran lejos de mí, aún lo mantengo. No dudes de mí ni por un segundo.
No dejaré que nunca nadie te ponga un dedo encima, Yeonjun, nunca. Voy a defenderte de todo y todos. Y si es necesario que el Olimpo entero arda con las llamas del infierno para lograrlo, lo hará.
Yeonjun suspiró embobado en su dirección. Ofendida, Karina se levantó de su asiento.
——¡Esto es una falta de respeto! ¡Deberían ser castigados cuanto antes!
——En ese caso, señorita Perséfone, usted también debería ser juzgada por falta a la unión sacra ——intervino molesto Beomgyu ——. Pueden hacerme un juicio de tercera categoría por evasión de reporte por decirlo tan solo ahora, pero ya que estamos tan íntegros, tan solo quería aclarar para evitar hipocresías.
Todos miraron a Karina y ella se puso notablemente nerviosa.
——¡E-Eso es mentira!
Beomgyu no quería dar el nombre de sus amigos de inframundo que habían tenido la mala suerte de caer en las garras de Karina, pero tenía que, por lo menos un par. El castigo de ellos no serían demasiado grave de todas formas. No obstante, no había forma que la desgraciada saliera impune.
——Ese es un tema aparte. Y si en caso sea cierto, se le hará un juicio a la señorita del mismo modo. Espero su reporte, señor Ares.
——Por supuesto, alteza.
——No hay nada más que argumentar, señor Ares. Usted mismo ha sido testigo de la injuria. Llévenselos. Mañana en la plaza-
——De hecho, mi señor... ——Beomgyu lo interrumpió poniéndose de pie de nuevo. Los presentes tuvieron que cubrir sus bocas por la impresión y por el miedo que tenían por Beomgyu. Nadie osaba a interrumpir al supremo. Zeus también estaba sorprendido, pero la verdad sea dicha, Beomgyu le agradaba, era de esos dioses que se llevaban bien con todos, no sería tan severo por una falta así ——. Sí hay algo más que agregar ——Todos los ojos estaban sobre él. De su bolsillo sacó... ¿Una versión más pequeña del libro sagrado?
Soobin frunció el ceño. ¿Esa era la pieza importante del plan? No entendía. ¿Para qué necesitaría el libro sagrado que contenía cada historia, reglamento y registro en su historia como raza?
El libro que Beomgyu tenía en la mano era la versión resumida, y este apenas podía entrar en su mano por lo grueso que era.
——No quería tener que llegar a este punto, pero... ——resopló viendo la tapa del libro, luego miró fijamente a Zeus. Él tampoco se dejaría intimidar ——En este mismo momento, yo Ares, de nombre de nacimiento Beomgyu, como miembro del consejo divino, solicito una apelación sagrada. Ahora.
Se formó un escándalo ininteligible.
——Denegado ——negó Zeus ya irritado por el cuestionamiento de poder hacia su persona.
——No puede hacer eso, mi señor ——contraatacó respetuosamente Beomgyu ——. Decreto n° 186: Todos los miembros del consejo tienen derecho a utilizar el recurso de apelación una vez, sin excepciones.
No lo leyó. ¿Lo había memorizado? Ya para ese entonces mucha gente lo observaba maravillado y hasta con miedo. Había que ser audaz, valiente y elocuente. Y Beomgyu lo era todo.
——Dije denegado.
——Con todo el respeto, señor. Usted no puede hacer eso.
¿Estaba retando al dios de dioses? No lo parecía, era tan sutil que no podían culparlo.
——Es mi Olimpo y son mis reglas ——Casi se burló ——. ¿Por qué no podría? ——retó.
——Justamente porque son sus reglas, creo que deben ser seguidas y respetadas al pie de la letra. Usted mismo escribió en el libro sagrado que ningún dios se exceptúa en cuanto al cumplimiento de las mismas. Y eso, su majestad, lo incluye a usted. Así que sería una gran hipocresía de su parte denegarme el pedido cuando es mi derecho y usted mismo dice que todo debe ser conllevado con justicia. Digo, ¿no? ——terminó con una sonrisa.
Esa era la misma razón por la que Beomgyu era un dios tan querido en el Olimpo por tantos dioses de diferentes divisiones. Ahí no estaba su esposo, claramente, pero la mirada de orgullo que le dedicó, lo hubiera hecho sentir embobado si es que la hubiera visto.
Zeus se quedó congelado un segundo antes de ordenar al hombre que estaba sentado a su costado.
——Acrisio, de pie.
——S-Sí, mi señor.
——Búscalo en el libro sagrado, lo que dijo el muchacho ——pidió incrédulo y no muy contento sin dejar de ver a Beomgyu. El libro ya estaba en la mesa, dorado y cerrado. Siempre estaba durante cada juicio, pero Zeus nunca lo tocaba porque nadie osaba a hacer lo que Beomgyu acababa de hacer. Él no debía revisar nada porque eran sus reglas.
Salió un poco de polvo del exageradamente pesado libro por el desuso. Acrisio miró a Zeus con temor cuando halló la página.
——E-Es correcto, señor ——musitó. Zeus frunció el ceño con los susurros molestándole. Bueno, se le había pasado por alto tan solo un detalle. Ojalá Beomgyu no se pasara de listo. No querría someter al muchacho considerando que le agradaba bastante.
——¿Cuál es tu apelación? ——exhaló rendido.
——Convoco votación para dos mociones conjuntas ——Tal vez era un poco egoísta lo que estaba por hacer. Pero él también estaba harto. Quería libertad y esta era su única y última oportunidad para demandarla ——. Primero, apelo para la anulación de la condena de muerte.
——Usted sabe, señor Ares, que eso es imposible ——intervino Zeus ——. Está escrito en el reglamento que debe darse la pena mayor para pecado capital.
——Es cierto, sin embargo, hay otro decreto que puede cambiar esa regla.
La gente comenzó a hablar. Lo que estaba pasando no era normal.
El supremo tensó la mandíbula. No quería ser cuestionado de esa forma, pero eran reglas, tenía su derecho de expresarse.
——Hable.
Beomgyu realmente no estaba tan sereno como aparentaba, dentro del cascarón podías ver a un Beomgyu agachado y mordiéndose las uñas por la ansiedad. Pero lo único que le daba el coraje en ese momento, era la motivación de salvar a su hermano de la vida. Y lo estaba haciendo bien, y gracias a ella.
Jamás creyó que podía estarle tan agradecido a alguien a quien solía odiar, pero lo estaba, en ese momento quería besarle los pies a Illo, la madre de Taehyun, pero su suegra ya había marchado del castillo después de su intento de forzarlo a ser "un dios de bien". Lo había obligado a aprenderse todo el reglamento para que evitara romperlo así manchando el nombre de su hijo. Fue la primera vez que Beomgyu pensó en hacerle honor a su linaje, pero ahora tan solo podía agradecérselo eternamente.
——Decreto número 300 ——Silencio ——Destierro.
Los ojos de Soobin se iluminaron y Yeonjun detuvo su respiración al oírlo.
¿Ese era el plan?
——¡¿Destierro?! ——gritó alguien de la tribuna, haciendo que el bullicio vuelva.
——Señor Ares, nunca hemos empleado tal regla por una razón ——dijo con severidad Zeus ——. Es realmente peor que la muerte.
Ser desterrado de los cielos...
Ser desterrado a la tierra.
El único que podría estar sonriendo con una sentencia así, era Soobin.
Beomgyu nunca le había parecido demasiado guapo a Soobin, pero en ese momento quiso besarlo. ¿Cómo se le había ocurrido? Tenía que ser un genio.
——Una falta de ese calibre lo precisa ——Sonrió ladino Beomgyu.
Por favor que funcione.
Zeus miró a Beomgyu como si fuera la primera vez que lo hacía. Era el dios de la guerra, sí, pero jamás había conocido a uno tan... sádico.
——¿Cuál es la segunda moción?
——Apelo... ——Su mirada se dirigió momentáneamente a Taehyun, quien estaba un poco más abajo en la tribuna. Nop, para nada le dolió el pecho por lo que iba a decir ——Apelo a la anulación de la unión sacra.
Muchas mandíbulas cayeron, y era de esperarse, era una petición loca. Pero Beomgyu había hablado con muchos dioses para que votaran a favor, ojalá resultara.
Zeus volvió a mirar a Beomgyu como si estuviera loco. Lo peor de todo era que podía apelar, no habían limitaciones en cuanto a eso. Pero Zeus estaba confiado de que la mayoría del dioses votaría en contra, por lo menos con respecto a la segunda moción.
——Déjame entender... Entonces el voto a favor es para anular la pena de muerte y reemplazarlo por- por el destierro... ¿Y también para anular la unión sacra? ——cuestionó Zeus.
——Así es, majestad.
Muchacho tonto. Como si eso fuera a funcionar.
Sus reglas habían mantenido el orden y la paz por siglos, nadie querría cambiar eso, se supone. Zeus sonrió confiado.
——Iniciemos con la votación entonces.
——Déjeme decir algo antes, por favor.
——Adelante ——permitió con una sonrisa triunfante en su rostro.
——Escuchen... ——Beomgyu ya estaba de pie, pero alzó la voz para que todos lo escucharan pues se estaba dirigiendo a todos los presentes ——Yo sé que tienen miedo ahora, pero también sé que no solo son ellos ——vociferó señalando a Soobin y Yeonjun ——, los que están sufriendo ahora. Estoy seguro de que son muchos de ustedes los que están unidos con alguien a quien no desean, alguien a quien no estiman. Estoy seguro de que la gran mayoría de aquí, si es que no son todos, son infelices con su matrimonio, tal vez deseando y amando a alguien a quien no pueden tener. ¿O me equivoco? ——Obviamente hubo silencio, pero Beomgyu sabía que no estaba equivocado. Mientras hablaba intentó conectar miradas con la mayor cantidad de dioses que pudo. Debía ganar ——No permitamos que el sustancialismo derroque nuestra libertad ——Se encontró con los ojos duros de Tae. Tomó una inspiración ——. No es justo que te obliguen a amar a alguien a quien no amas... Es nuestra oportunidad para hacer un cambio. Que la nueva generación de dioses marque el comienzo de un nuevo, futuro. Gracias.
——Bien ——Zeus se puso de pie ——. Daré una breve charla motivacional entonces también ——dijo burlón ——. La unión sagrada antes no era obligatoria, ustedes no lo recordaran, pero sus ancestros lo hacen. Por los malentendidos, la vulgaridad, la putería, la posesividad y el acoso que implicaba esa libertad, se ejecutaron a más de 100 dioses y semidioses hasta que se decidió cambiar la ley. Todo fue para asegurar su bien estar. ¿Desean alterar la paz que han estado viviendo hoy en día? Adelante, prepárense para las consecuencias ——amenazó con voz escalofriante.
Los miembros del consejo intercambiaron miradas inseguras, algunos otros muy o poco convencidos.
Carajo, hubiera hablado antes.
——¡Que comience la votación!
Los pelos de punta y el corazón a mil, podemos decir que era la situación de la mayoría de los presentes en el gran salón.
Habían sido siglos desde que algún dios había hecho alguna apelación. Podemos decir que conforme pasaban los años, el respeto que se le tuvo a Zeus se convirtió en miedo después de dichas ejecuciones. Por lo que el miedo también fue heredado, asimismo como el rechazo al cambio o a alzar la voz, justo como había hecho Beomgyu.
¿Realmente era suficiente?
Dios por dios, fueron levantándose de sus sitios en orden para dar su voto.
——Mi voto es a favor.
——En contra
——En contra.
——Voto a favor, Ares tiene razón, demandamos libertad.
——Voto en contra de la moción. Es una total irresponsabilidad.
Fue así que todas las voces se dejaron escuchar, algunos dando sus razones.
Yeonjun llevaba la cuenta mental, literalmente rezando por su vida.
Quedaban dos personas.
——Voto en contra.
Zeus miró a Basilio y este se acercó a susurrarle el resultado del que estaba llevando el recuento.
Cuando este le dijo, Zeus frunció el ceño. No se veía feliz. Se levantó de su asiento con una mueca.
——Son 15 votos a favor y 15 votos en contra. Es un empate por el momento. Señor Afrodita ——Zeus se giró hacia el último dios, al faltante ——, su voto es el que decidirá el futuro del Olimpo. ¿Es consciente de aquella responsabilidad?
Taehyun estaba nervioso, pero nunca estuvo más decidido. Con el corazón latiéndole en la garganta, se puso de pie siendo observado por todos de diferentes maneras.
——Lo soy.
——¿Cuál es su decisión?
Taehyun miró abajo y se mordió el labio.
¿Estaría bien? Nunca entendió la fascinación de su mejor amigo por los humanos, pero suponía que era hora de hacerlo. Aunque lo extrañara dos infiernos.
Con los ojos vidriosos, miró de nuevo a Zeus y asintió.
——Voto a favor.
Se escucharon quejidos, gruñidos y celebraciones en la tribuna. Muchos dioses empezaron a discutir en esta. Zeus apretó los puños más allá de la inconformidad y la molestia.
Maldita sea, pero, ¿qué podía hacer?
Tenía razón: La nueva generación de dioses eran estúpidos, raros...
Bueno, ejecutaría a quién tuviera que. Lo había advertido.
——El consejo divino puede retirarse ——anunció decaído ——. Reglas son reglas. Los que deseen ver el exilio, pueden quedarse. Daremos unos minutos ——finalizó y salió del salón, siendo seguido por muchos dioses quejándose a sus espaldas.
Cuando Taehyun terminó de decir su voto. El mundo se reinició para Soobin y Yeonjun. Se miraron tan pronto como lo dijo, con una intensidad que era palpable desde las tribunas, como si no pudieran creerlo, como si fuese un hermoso sueño... Sus ojos empezaron a lagrimear. El calor empezó a extenderse en su interior y sin poder evitarlo, Soobin corrió hasta Yeonjun y lo cargó en brazos, abrazándolo con todas sus fuerzas.
Daban igual las miradas y cuchicheos. Solo eran ellos.
Soobin fue quien rompió el abrazo, llorando con una sonrisa, acunando el pequeño rostro de Yeonjun, quién sollozaba con fuerza también.
——Tuve tanto miedo, Soobin. No quería que te hicieran daño.
——Shh, shh. Estamos bien, estamos juntos ahora ——calmó y volvió a abrazarlo, Yeonjun acarició su espalda.
——¿De verdad vamos a bajar por fin al mundo humano? ¿N-No estamos soñando?
Porque era demasiado bueno para ser real.
En ese momento, los últimos dioses bajaron de la tribuna, Beomgyu y Taehyun de acercaron a ellos, llorando de la misma forma.
Era el adiós.
Soobin soltó a Yeonjun y fue a abrazar a su salvador y mejor amigo.
——Gracias, Beom. Gracias ——Lo abrazó como nunca antes había hecho.
——Lo que me hace hacer tu trasero irresponsable... ——Lo abrazó con fuerza de vuelta. Ellos no solían ser muy cariñosos, pero una última vez no estaba de más.
De la misma forma, Yeonjun abrazó a Taehyun.
——Te voy a extrañar mucho ——lloró en su hombro el pelirrojo.
——Yo a ti.
——Espera ——Soobin le dijo a Beomgyu ——, alguna vez escuché que la única vez que desterraron a alguien, le borraron los recuerdos. ¿Acaso...
Yeonjun y Taehyun escucharon y giraron hacia los otros dos, perplejos.
Yo no quiero olvidarte.
—-—No ——respondió Beomgyu constipado por el llanto, calmando a los otros ——. No pueden borrarlos, está en el reglamento ——Con un pañuelo se secó delicadamente las esquinas de los ojos.
Las sonrisas de la pareja se ensancharon por el alivio. Así que era real.
Yeonjun se alejó con Soobin y buscó refugio en el pecho del más alto, este lo recibió gustosamente, besó su cabeza y empezó a susurrarle cosas que hicieron sonreír y sonrojar al pelirosa.
Taehyun exhaló derramando lágrimas silenciosas, viéndolos a lo lejos.
——Solo ellos pueden estar tan felices de bajar al mundo humano ——comentó Taehyun.
——Déjalos ——Miró a su mejor amigo sonreír como nunca antes, y aunque ese pequeño bonito de cabellera rosada se lo había quitado, no podía dejar de sentirse feliz por él ——. Son tal para cual ——sonrió.
¿Alguna pregunta acerca del fic o personajes? Btw, esta será la última actualización que haré dentro de un buen tiempo debido a la universidad #ByeVacaciones.
Nos leemos en el epílogo que lo subo dentro de poquito, ojalá sea esta semana.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro