Corazón
Hola ¿Cómo están? Espero que bien. Dejo para ustedes un nuevo capitulo esperando les guste. Abrazos y saludos 💜
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Sakura se sentía verdaderamente chantajeada. El señor Mushi había jugado sus cartas muy astutamente.
"Estoy tan preocupada por mi sobrino enfermo que no puedo dormir. No tengo los conocimientos médicos necesarios para detectar si algo grave le está sucediendo", había dicho fingiendo desesperación.
Ahora, siendo más de medianoche a pesar de todas las formas que intento que no sucediera, ahí estaba ella acostada en el futon aun lado de Lee. Realmente era algo incomodo, el metro de distancia que los separaba no era suficiente.
Frustrada, intentó conciliar el sueño, pero la necesidad de mantenerse alerta la mantenía en periodos cortos de sueño, despertando por mera naturaleza cómo ninja. Poco antes de amanecer los ruidos de Lee quejándose la despertaron.
Lo vio moverse en la oscuridad, tomar algo con desesperación y, al voltearse y encontrarse con ella, se quedó sin palabras. A pesar del cansancio y malestar que lo consumían, volvió a acostarse y, dándose la vuelta, la miró fijamente.
"Desde hace días quería decirte que eres hermosa", murmuró.
Sakura sintió cómo sus mejillas se sonrojaban y una sensación de vergüenza la invadió. Respondió tímidamente: "Gracias".
"Sakura", parpadeó Zuko mientras la observaba intensamente, "Esto... Esto no es un sueño, ¿verdad?".
Ella negó con la cabeza.
Inmediatamente, Zuko se levantó, pero al verse conmocionado tropezó y cayó de espaldas. Sakura se apresuró a ayudarlo a levantarse. "¿Estás bien? ¿Te duele algo?", preguntó ella.
Él negó con la cabeza. "¿Qué estás haciendo aquí?", preguntó Zuko.
Sakura le pidió que se acostara de nuevo, pero él no le hizo caso. "Tu tío me permitió quedarme aquí esta noche. No tenía a dónde ir", explicó.
Zuko la observó durante unos segundos, tratando de descifrar qué le ocurría. Quería preguntarle por qué no tenía un lugar donde pasar la noche y por qué, de todos los lugares de la casa, había terminado acostada a su lado. Sin embargo, no quería ser grosero. No le molestaba en absoluto, pero realmente estaba desconcertado.
Se dejó examinar por Sakura, mientras aún pensaba en todo lo que había sucedido. Al verla, Zuko pensó en las palabras de su tío. Si él podía tomar el control de su destino, tal vez, solo tal vez, Sakura podría estar ahí con él.
Aunque el resto de la noche fue incómodo, después de un examen médico y sin nada grave que atender, ambos se acostaron. Sakura alejó el futón hasta el otro extremo de la habitación, aunque no se separaron mucho, ya que el lugar no era muy grande.
Zuko pensó en decirle que no lo hiciera, pero las palabras murieron en sus labios sin ser pronunciadas.
Vencidos por el sueño, descansaron hasta la mañana, cuando fueron despertados por el dulce aroma del té de jazmín.
Sakura intentó ser servicial con ambos, pero ellos se negaron rotundamente. "Eres nuestra invitada", dijo el señor Mushi, y no cambió de opinión al respecto.
Sakura notó que Lee se comportaba de manera extraña mientras lo observaba. Estaba sonriendo, lo cual no era algo inusual, pero por lo general él era más serio, incluso bromeaba con su tío y elogiaba la comida preparada. La expresión desconcertada en el rostro del señor Mushi solo confirmó la extraña situación.
La conversación durante el desayuno fue trivial, principalmente el señor Mushi hablando emocionado sobre su nuevo negocio. Sakura escuchó atentamente y, al finalizar, agradeció una vez más. "Muchas gracias por todo. No tengo cómo pagarles su hospitalidad. Iré a visitarlos a su nueva casa de té", dijo mientras se levantaba para irse.
"Espera, Sakura", pidió Iroh. "Hoy mismo nos entregan nuestra nueva casa. Eres bienvenida. Si todavía necesitas un lugar donde pasar la noche..."
"Gracias, pero no quiero molestar. Buscaré un lugar donde pueda vivir", respondió ella.
"No, por favor", dijo Iroh. "Deja que este viejo se sienta útil. Si puedo brindarte un techo donde vivir, estaría feliz. Además..." Iroh miró a Zuko y continuó, "Mi querido sobrino estaría encantado de tenerte cerca.
Si Iroh o Sakura notaron cómo Zuko casi se ahogaba con el té, no mencionaron nada al respecto.
"No es necesario, en serio", dijo Sakura mientras se levantaba.
"Insisto", insistió Iroh.
"Bueno... supongo que está bien", dijo ella al final, inclinando su espalda en señal de agradecimiento. "Me honra su hospitalidad. Tengo algunas tareas que completar, luego volveré en la tarde... ¿Dónde estará la nueva casa?"
Iroh sonrió. "Lee te acompañará. Por la tarde, cuando regresen, todo estará listo. Además, podrían ir a las afueras y traerme unas cuantas bolsas de hojas de lavanda".
Sakura no quería ser grosera, pero necesitaba invocar a Katsuyu y entrenar. "Tengo que ir a la clínica. Te vas a aburrir", dijo mirando a Lee. "Tendrás que esperar durante horas... ¿Qué te parece si nos encontramos por la tarde en la estación de tren donde nos vimos la última vez?"
Zuko asintió. "Me parece bien".
…
Una hora más tarde, en las afueras de los muros de Ba Sing Se, kilómetros adentro de las desiertas llanuras, Sakura se estiraba para calentar antes del entrenamiento.
Al terminar del sello de su brazo invoco el rollo para llamar a Katsuyu, pronto la babosa apareció ante ella, cómo siempre saludando de forma respetuosa. "Sakura-San, es un gusto verte de nuevo", dijo Katsuyu.
Platicaron durante un rato, hablando sobre Naruto, Kakashi, Tsunade y el pueblo. Todo parecía estar bien, pero eso también la entristeció un poco, ya que el mundo, su mundo, seguía adelante sin ella.
"Entonces", dijo Sakura, "¿Cómo empezamos el entrenamiento?"
"Llama a una de mis hijas", pidió Katsuyu. "Yo te guiaré en tu entrenamiento con el sharingan, mientras un clon tuyo aprende sobre el mundo de las convocatorias".
Así lo hizo Sakura, invocando una babosa desde el pergamino. Tori apareció entre una bocanada de humo, una de las primeras hijas de Katsuyu. La pequeña babosa de color magenta saludó con entusiasmo a Sakura. Después de todo no la había visto en mucho tiempo. Clon y Sakura empezaron sus lecciones.
Tori comenzó explicando a Sakura sobre las convocatorias que convergen en el mundo. Le dijo que, si necesitaba atravesar los grandes pantanos, debía pedir permiso a los viejos cocodrilos, ofrecerles una presa y solicitar su guía en los manglares. También le advirtió que, si se encontraba con los alces de las grandes montañas nevadas, nunca los mirara directamente a los ojos. Además, le explicó que, si caía en la tierra caliente de Muga, debía tener cuidado con los escorpiones. Durante horas Tori explicó varios escenarios y animales con los que Sakura podría encontrarse.
Por otro lado, Katsuyu inició su entrenamiento con el sharingan.
“El tío abuelo de Tsunade-Sama decía que el sharingan era el ojo que refleja el corazón” Palabras sabias de alguien sabio. Lo primero que debes entender es que el chakra se manifiesta por los sentimientos, ningún Uchiha despertó el sharingan sin experimentar una fuerte sensación” Seguía mientras Sakura escuchaba atenta “Sakura-san ¿Cuál es la diferencia entre tu sharingan y el que poseía Kakashi?
Sakura reflexionó por un momento antes de responder: "La diferencia radica en el trasplante. Kakashi recibió el trasplante del Sharingan mientras el ojo estaba activado, lo que resultó en una conexión directa de las vías de chakra y en el constante drenaje de su energía para evitar que el ojo se deteriorara. En cambio, en mi caso, el trasplante se realizó con el sharingan apagado, y mis vías de chakra se han conectado al tenketsu del ojo".
La babosa asintió en comprensión.
“Para activar el sharingan solo debes canalizar chakra en las vías de chakra detrás de tu ojo. A diferencia del Rinnegan que siempre estará activado. Toma en cuenta esto Sakura porque cuando realices el trasplante deberás canalizar tu energía a ambos ojos y no solo a uno, a pesar de que el sharingan esté apagado debes mantener una constante energía. Tu cuerpo nació con unos ojos normales, no está acostumbrado a proporcionar tanto chakra aún órgano, debes forzar tu sistema para mantener siempre el equilibrio o el órgano empezará a morir. Al mismo tiempo que consume toda tu energía.
Después de discutir la teoría durante un tiempo, Sakura se preparó mentalmente para lo que vendría. Mirando fijamente a Katsuyu, cerró los ojos y comenzó a canalizar chakra en la cuenca de sus ojos. Al principio, no logró nada; la cantidad de chakra no era suficiente, como le había explicado la babosa. Durante varios minutos, intentó despertar la visión del Sharingan sin embargo, no le fue posible.
“Nadie lo hace al primer intento” Dijo la babosa.
El entrenamiento consistió en ejercicios de chakra y meditación. Horas más tarde ella se tomaba un merecido descanso.
Katsuyu saltó a la pierna de Sakura y con rapidez subió a su hombro. Se acomodo recostando su cabeza con las antenas en alto “Sakura-san, sé que podrás mantener los ojos, pero lo que me preocupa son los portales a las dimensiones, te agotaran rápidamente. Cuando lleguemos a ese momento el Byakugo no creo que sea suficiente por largo tiempo.
Sakura asiente, la energía resguardada en el Byakugo no es eterna y aunque pueda recuperarla el ritmo la retrasará “Entonces” Dice ella tomándola a la babosa de su hombro entre sus manos posicionando a la altura de su rostro “Debo aprender el arte Sennin”
Katsuyu asiente “El chakra de este mundo, aunque presente es escaso, debes aprovechar cada instante para tomar el chakra de la naturaleza ¿Cómo lo harás?
Ella piensa y responde “Debo dominar el Senjutsu para aprender a reunir la energía de la naturaleza” Se levanta colocando a Katsuyu de nuevo sobre su hombro “Luego converger con mi energía física y espiritual. He estado considerando mucho la idea de crear un nuevo Byakugo, pero esta vez utilizando la energía de la naturaleza. De esta manera, cuando abra los portales, podré utilizar el modo sabio sin agotarme constantemente y eliminar la desventaja de quedarme inmóvil mientras reúno la energía. Además, si los portales no funcionan al llegar al bosque Shikkōtsu, dispondré de suficiente chakra de la naturaleza para comenzar mi entrenamiento contigo sin tener que esperar a reunirlo".
Katsuyu mira fijamente el horizonte con sus ojos primitivos “Sakura. No le digas a nadie, pero eres mi invocadora favorita.
Ambas se ríen.
El resto de la tarde el clon de Sakura se dedica a aprender del mundo de las convocatorias, y la Sakura original empieza a crear un nuevo sello Byakugo en su espalda, el primer intento por reunir chakra de la naturaleza fue crítico. Ella sabía que a pesar de que el mundo en el que ahora vivía no tenía tanto chakra, existía. Pero encontrarlo era agotador.
Supervisada por Katsuyu se sentó en posición de loto cerró los ojos concentrándose en la energía, la vitalidad de la tierra, de la vida, el más pequeño indicio de chakra, por horas apenas reuniendo motas diminutas de chakra.
Katsuyu estaba orgullosa y feliz por ella “Se que estas un poco decepcionada de la poca energía natural de este mundo, sin embargo. También puedes verlo cómo una ventaja, es tan poca cantidad que no corres el riesgo de convertirte en piedra o un animal.
…
Zuko llegó a la estación del tren una hora antes de lo acordado, esperando y reflexionando sobre todo lo ocurrido. Con las manos en el rostro, se dejaba llevar por sus pensamientos hasta que un toque en su hombro llamó su atención.
Sakura, inclinándose ligeramente sobre él con una sonrisa, lo saludó. "Lo siento por llegar un poco más tarde de lo anticipado".
"No te preocupes", respondió Zuko levantándose.
Sakura volteó hacia el andén donde los encargados del tren impulsaban el vagón con tierra control. "¿Te importa si vamos a revisar a uno de mis pacientes? Está cerca de aquí".
Zuko asintió y caminaron en silencio por varias calles. Una vez más perdido en sus pensamientos, dejó de prestar atención hasta que Sakura lo llamó.
"Lee, tu tío cree que tú y yo estamos saliendo", dijo Sakura conteniéndose para evitar reír por la sorpresa en la cara de Zuko.
"¿Qué? ¿Qué te dijo?", preguntó Zuko sinceramente confundido.
"Cálmate, no me molesta", respondió ella negando con la cabeza. "De verdad, aunque deberías decírselo. Yo lo intenté, pero parece que no me cree", se rio. "Si no hacemos nada al respecto, no me sorprendería que un día tu tío nos termine casando".
Zuko no supo qué decir o hacer durante unos segundos. Caminaron por el mercado central del sector bajo de Ba Sing Se y Zuko se dio cuenta de lo popular que era Sakura. La gente le sonreía cálidamente y le ofrecía los productos de sus puestos, a lo que ella amablemente se negaba.
Un puesto de frutas en particular llamó la atención de Sakura. Una mujer mayor que lo atendía la saludó como a una conocida.
"Sakura, me alegra verte", dijo la señora Azia.
"Señora Azia, ¿Cómo se ha sentido?", respondió Sakura amablemente.
“Mejor que nunca querida niña, no me había sentido así desde que era joven. Por cierto, tengo algo nuevo para ti” Hablo la mujer, agachándose detrás de la mesa donde exhibía las frutas, se levantó con una canasta repleta de durazno de luna.
Sakura tomó uno de los frutos examinándolo detenidamente con una sonrisa “Este nunca lo he probado.
“Toma son para ti” Ofreció la anciana.
A pesar de que Sakura quiso pagar por la fruta la anciana se negó a aceptar el dinero. Zuko que había presenciado la escena se dio cuenta con curiosidad antes de irse cuando la pelirosa se despidió abrazando a la mujer dejó caer unas cuantas monedas en el bolsillo de la anciana.
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La biblioteca de los Hyuuga era impresionante, con libros antiguos y rollos ordenados de forma casi perfecta. Ino, Shino y Lee revisaban minuciosamente varios rollos antiguos que habían apartado de entre todo lo que encontraron.
Habían estado turnándose, la aldea no se detenía por lo tanto las misiones tampoco, el resto del Konoha 11 se encontraban en servicio. En el silencio de la habitación subterránea del complejo Hyuuga el gritó de asombro de Rock Lee asustó a Ino y Shino, que vieron extrañados a su amigo.
"¿Qué pasa?", preguntó Ino.
"Este pergamino habla del Ryuujin del Mar, tan antiguo como el propio mundo. Dice que su danza llenó el mar de vida y chakra", dijo emocionado.
Ino lo ignoró y volvió a su lectura. "Estamos buscando información sobre jutsus espacio-tiempo, no sobre dragones de cuentos infantiles".
Rock Lee se levantó rápidamente. "Lo siento, Ino-san. Dejé que mi mente juvenil se distrajera. Leeré los pergaminos mientras hago mil flexiones para compensar esto".
Shino dejó el libro que estaba leyendo y habló lentamente. "Si el dragón del mar Ryuujin existiera, creo que un ser tan antiguo sabría algo que nosotros desconocemos".
Ino lo miró con una mirada crítica. "Naruto dijo que las invocaciones no sabían nada, ni siquiera el Kyubi, que es una bestia de chakra. Además, los dragones no existen".
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Los Durazno Luna sabían increíbles. Sakura estaba extasiada con el dulce sabor de la fruta. Ella y Zuko se habían subido al tren de manera convencional para viajar a las afueras de la ciudad, a los cultivos de lavanda.
Los campos de cultivo eran hermosos, con largas filas de lavanda y otras flores que embellecían el paisaje. Los agricultores les ofrecieron un buen precio por las hojas de lavanda, por lo que llenaron hasta el tope cuatro sacos grandes.
Mientras negociaban, Sakura disfrutaba del paisaje y caminaba por los bordes del campo. Fue entonces cuando se encontró con un hombre, un herrero que golpeaba un metal caliente sobre el yunque.
Cuando Zuko terminó las compras con los agricultores, buscó a Sakura y la vio hablando con un hombre a lo lejos. A medida que se acercaba, escuchó la conversación entre ellos y se sintió desconcertado.
"¿Realmente puedes hacer eso?", preguntó el herrero con voz grave.
Sakura asintió. "Evaluando la fractura de su brazo, puedo darme cuenta de que fue una herida de hace años. El hueso se unió de forma incorrecta, por lo que, para curarlo, debo fracturarlo de nuevo, colocarlo en el ángulo correcto y regenerar el hueso".
Tanto el herrero como Zuko mostraron una expresión de completa conmoción.
"¿Te estás burlando de mí? Chiquilla de cabello ridículo", respondió el hombre enojado. "Viniste aquí, te entrometes en mi trabajo", levantó el martillo, aún caliente por la fricción, frente a ella. Mirándola desde arriba, ya que ella apenas le llegaba al pecho, continuó, "Te involucras en asuntos que no te importan y además te burlas de mi brazo". Dio un paso adelante al mismo tiempo que Sakura retrocedía, y Zuko se interpuso entre los dos.
Cuando el hombre amenazó a Sakura Zuko se llenó de una rabia e instinto de protección casi primitivos. Dando un paso al frente se interpuso empujando al hombre.
“Ella solo intenta ser amable imbécil.
"Lee", exclama Sakura, pero él no se detiene, porque el hombre tampoco lo hace blandiendo el martillo hacia ellos. Al final Zuko es detenido por el agarre de la parte de atrás de su camisa, abre sus ojos sorprendidos por la fuerza con la que lo jalan. Sakura aprovecha la apertura para mirar al hombre, ahora sus ojos reflejan angustia, calienta la sangre en sus mejillas ahora más coloradas. inclina la cabeza de forma sumisa y levanta la mirada a través de sus largas pestañas “Perdóneme señor, no fue mi intención molestarlo. La verdad es que me acerqué con la intención de solicitar un trabajo, pero al verlo realmente me preocupé por usted. Lamento si mis comentarios lo ofendieron.
El hombre bajo el martillo ahora está apenado por su comportamiento al mismo tiempo que Zuko la veía incrédulo.
Si le hubieran preguntado a Sakura hace años cuando aún estudiaba en la academia cuál era su clase favorita, las clases de Kunoichi no serían su respuesta; aunque tenían su lado bueno, también el malo, y sinceramente le había tomado años aceptar la utilidad de la seducción cómo un arma. Tsunade le había enseñado que una mirada bonita y una sonrisa podía evitarse la mierda de todos. Terminar la misión en unos cuantos minutos, evitando sangre, muerte y desgaste.
“Está bien” Dice finalmente el hombre “¿Qué es lo que necesitas?
Zuko se repone molesto por la situación. Él no es tonto sabe que Sakura se comportó de esa forma a propósito. Lo cual para nada le agrado, con incredulidad la ve sacar del cinturón de tela que adorna su cintura un cuchillo corto de un metal obscuro.
“Podrías hacerme una docena de estos?
El hombre tomó el kunai de la mano de Sakura que en opinión de Zuko había tocado más piel de la necesaria de la delicada mano de ella.
El herrero examinó curioso el arma ¿Cuchillo? Realmente podía tener muchas funciones, no podía reconocer el mineral o la aleación del hierro “¿Que utilidad tienen estos?
“… Oh, bueno. Son médico y cuando hay que hacer operaciones herramientas cómo estas son muy útiles" Mintió.
…
En su camino de regreso, Sakura se ofreció a ayudar con las bolsas, pero Lee se negó.
Se había hecho más tarde de lo anticipado. Cuando llegaron al sector principal de Ba Sing Se caminando por una de las principales calles, vieron un sutil cartel que adornaba la fachada de una bonita casa de té que decía "Sakura".
Al entrar, se encontraron con Iroh, que felizmente limpiaba las mesas de su nuevo lugar.
Al ver a los jóvenes entrar, sonrió aún más y preguntó: "¿Cómo les fue?"
"Fue un día tranquilo", respondió Sakura.
Después de un recorrido por el lugar, Iroh les ofreció una taza de té y comida. A Sakura le tomó solo unos segundos darse cuenta de que había caído en otra de las trampas del inteligente y malvado tío Mushi.
El restaurante solitario, la mejor mesa solo para ella y Lee, la cálida luz, platillos en platos elegantes. Kami estaba teniendo una cita con Lee de nuevo.
Zuko movía la comida de su plato sin muchas ganas de probar bocado. Estaba nervioso, su tío lo había planeado, lo sabía. Pero viendo a Sakura comer ella se veía completamente tranquila.
Ella era muy bonita, no habría pensado que el cabello rosa fuera un atributo bueno hasta que la conoció, la armonía de sus facciones, el triángulo purpura en su frente, sus ojos verdes y sus bonitos labios suaves. Dándose cuenta de sus pensamientos desvió la mirada, ganándose una sonrisa cómplice de ella. Sentada al frente la Kunoichi se levantó ligeramente apoyada en sus brazos para susurrarle.
“Te lo dije, si no hacemos algo la próxima vez habrá un ministro para oficializar nuestra boda” Dijo en broma.
Zuko se relajó riendo un poco “Él es así. Puedo preguntarte que significa el diamante en tu frente.
"Es... un tatuaje", responde Sakura.
"¿Un tatuaje?", dice Zuko, mostrando curiosidad.
Ella levanta una ceja con curiosidad. "¿Se ve tan mal?"
"¡No! Solo es un tatuaje poco común, pero se ve muy bien", responde Zuko apresuradamente.
"Gracias, pronto tendré uno en la espalda", continúa Sakura.
"¿Por qué?", pregunta Zuko con curiosidad.
"Porque se verá increíble. Lee, desde la última vez que nos vimos cuando te curé, quería decirte que puedo sanar la cicatriz de tu rostro", revela Sakura.
Zuko la mira sorprendido. "¿Qué?"
"Puedo cortar el tejido cicatrizado, dejar tu piel al rojo vivo y, con mi... mi capacidad de curación, regenerar tu piel", explica Sakura, mordiéndose ligeramente el interior de la mejilla al ver la expresión de horror en el rostro de Lee. "Sé que no suena bonito, pero no sentirás dolor".
Zuko, habiendo sido testigo de las habilidades curativas de Sakura, sabía que ella era capaz de hacerlo. Piensa en su vida como hijo del Señor del Fuego, en el dolor que le ha causado y en su destino. Considera cómo esa cicatriz en su rostro representa todo lo malo que le ha sucedido.
"Si no quieres hacerlo, está bien. No quiero que te sientas presionado por mí. Además, te ves muy bien con ella. Sabes que te da un aspecto de chico malo".
"¿Qué?", responde Lee, confundido.
En ese preciso momento, Iroh interrumpe a los dos jóvenes, rellenando una vez más las tazas de té. "Hermosa noche, ¿No creen?"
"Sí, es preciosa", responde Sakura con una sonrisa.
Cuando Iroh se marcha, Zuko vuelve a hablar. "Creo que me gustaría eso".
“¡Bien! Por la noche lo haremos, habrá algo de sangre, así que será mejor que lo hagamos por la madrugada para no molestar a tu tío.
Zuko se levantó de golpe “Me disculpas” Se apresuró a alejarse, madrugada, Sakura, a escondidas no fueron una buena combinación de palabras para él, ni todo por lo que su mente había imaginado.
Mientras Zuko regresaba Sakura trató de absorber chakra, sin embargo, no lo logró, no fue capaz de percibir nada. Decepcionada continúo comiendo. Zuko volvió poco después y continuaron platicando hasta tarde.
"¿Has estado sola desde que nos conocimos?", preguntó Zuko.
Ella negó con la cabeza. "Había estado viviendo con unos amigos. Aunque nuestros caminos tomaron rumbos distintos, es solo temporal".
Zuko asintió comprensivamente. "¿Son importantes para ti?"
"Son mi todo en este lugar. Aunque no llevo mucho tiempo conociéndolos, viajé varios días con ellos", sonrió. "Son buenas personas, tratan de entenderme a pesar de lo rara que soy".
"No pienso que seas rara", afirmó Zuko.
La kunoichi lo observó de nuevo, sonriendo. "Se preocupan por mí y yo me preocupo por ellos. Mi maestro me enseñó que aquellos que rompen las reglas son escoria, pero aquellos que abandonan a un amigo son peor que escoria", tomó un sorbo de té desviando la mirada hacia la ventana. "Creo que no fui muy amable la última vez que nos vimos. Debo disculparme. No quiero irme sin despedirme de ellos".
“¿A dónde irás?
“Lejos.
“¿Cuándo?
“...Cuando esté lista. Tengo un lugar a donde volver.
“¿Quedarte no es una opción?” Pregunta Zuko.
Sakura medita unos segundos su respuesta “Por el momento no puedo darte una respuesta.
…
Cuando Long Feng despertó, lo primero que sintió fue un dolor agudo en todo su cuerpo. Recordó la pelea que había tenido con el ángel. Al intentar levantarse, se dio cuenta de que no lo lograría; el dolor en su vientre lo hizo colapsar. Había una venda grande apretándolo.
Durante horas en la oscuridad de la celda, cuando se rindió de gritar por ayuda, reflexionó sobre todo lo que estaba sucediendo. Las respuestas llegaron más tarde, cuando uno de sus agentes se presentó con una bandeja de comida y té medicinal.
El hombre le contó todo lo que había sucedido. El Avatar y sus amigos habían demostrado ante el rey el complot que existía dentro de los muros. El rey había ordenado su encarcelamiento a pesar de sus heridas y había comenzado a disolver a los Dai Li. Además, junto con el consejo, habían empezado a planear un golpe militar contra la Nación del Fuego.
"Nuestra lealtad sigue con usted", había dicho el maestro tierra.
Mientras comía en silencio, solo se debatía sobre lo sucedido. Maldijo a la bruja de pelo rosado, ya que si no lo hubiera dejado convaleciente, seguramente habría logrado detenerlos, o al menos seguir engañando al rey. Lo que definitivamente no podía explicar era lo sucedido en la pelea. Podía asegurar, jurar con su vida, lo que había visto. Esa mujer había utilizado dos elementos, de eso estaba seguro, pero no tenía forma de explicarlo.
…
Al regresar a la nueva casa, el señor Mushi le dio un orgulloso recorrido mostrándole todo lo que había conseguido. Le enseñó el jardín, la cocina y las habitaciones. Era una casa muy bonita. Debatieron sobre el mejor color de las cortinas y durante más de media hora tuvieron a Zuko moviendo los muebles de un lado a otro.
Zuko deseaba golpearse la cabeza contra la pared después del quinto movimiento de la mesa. Finalmente, su tío había aceptado que se quedara en ese lugar, que era el mismo que habían elegido al principio. Su enojo se desvaneció por completo cuando Sakura se rió.
Sakura se retiró a descansar, dejando a tío y sobrino solos en silencio. Zuko estaba perdido en sus pensamientos una vez más, recordando con una mueca todas las pesadillas que había tenido.
“Zuko”. Hablo Iroh.
“¿Está todo bien?” Pregunto Iroh
“No sé si estoy haciendo lo correcto.
“¿Qué te dice tu corazón?
El príncipe se quedó callado sin saber qué responder “Sakura me dijo que pronto se va a ir.
Iroh volvió la mirada hacia la ventana y pudo percibir el conflicto en el que se encontraba su querido sobrino. "El destino es algo extraño", dijo en tono reflexivo. "Nunca se sabe cómo van a resultar las cosas, pero si mantienes tu mente y corazón abiertos, te prometo que encontrarás tu propio destino algún día. Si sientes que tu destino no está aquí, tal vez esté donde Sakura vaya. Tu vida estará donde quiera que estés".
…
Sakura tenía una habitación individual para ella sola, ubicada en el segundo piso de la casa. Después de un largo día, se dio un merecido baño. Le dedicó un buen rato a desenredar su cabello, limpiar su rostro y recortar sus uñas. Limpia y con la ropa de dormir puesta, regresó al baño donde, usando chakra en el piso, creó un campo estéril de gasas. Llamó a uno de sus clones y convocó desde su sello de almacenamiento el frasco que resguardaba el ojo del Rinnegan. Se acostó en el piso y durante varios minutos permitió que su clon comenzara el procedimiento. Esta vez decidió hacerlo sola, sin llamar a Katsuyu. La invocación había estado todo el día con ella, y sería injusto volver a traerla después del gran esfuerzo que ya había hecho. Además, estaba segura de que podía realizar la enucleación por sí misma.
Las manos de su clon limpiaron nuevamente su rostro, anestesiando la piel y los músculos. Abriendo el párpado, inundaron la cuenca del ojo con chakra. La cavidad de su rostro se llenó de sangre y pronto sintió el vacío. En poco tiempo, un órgano diferente se instaló en su rostro. Tanto Sakura como su clon se estremecieron al conectar el nervio óptico y las vías de chakra. El tirón forzado en los tenketsu del ojo, adaptándose a su sistema, la desestabilizó. La oscuridad onduló con la luz, destellos de un rojo intenso y orbes de luz nublaron su vista. Concentrada en su propio sistema, relajó sus músculos y conectó los caminos y vías de chakra, restaurando su visión. Le tomaría tiempo acostumbrarse, en general su visión no había cambiado o al menos no era perceptible. Despidió a su clon y con los ojos cerrados se acercó al espejo sobre el lavabo.
Al abrir sus ojos, el mundo pareció detenerse. Desde que se había trasplantado el Sharingan, no había visto su reflejo. Ahora, sus ojos verdes se habían perdido por completo, y su propia imagen la aterró. Observó una amalgama de inseguridades y dudas reflejadas en su rostro.
Se aferró al mueble con fuerza, mientras las lágrimas caían por sus mejillas. No quería esto, nunca lo había deseado. En ese momento, se dio cuenta de lo terrible que se sentía, de lo desdichada y triste en lo que se había convertido su vida.
Su corazón se apretó mientras luchaba por aceptar la imagen que veía, anhelando encontrar paz y seguridad en su propia piel. Sintió que su cuerpo se tensaba y se soltaba, se estremecía y se rompía. Le resultaba difícil respirar. Sentía su corazón como si intentara salir de su caja torácica, cortando el suministro de aire. Bajó la mirada, incapaz de verse a sí misma. De repente, las imágenes de la guerra, de Madara, de Kaguya y de Sasuke se reflejaron en su propia mirada.
Ella nunca quiso esto. Sintió unas ganas enfermizas de arrancarse los ojos de su rostro, los mismos ojos que la habían condenado a ella y a todos los muertos y heridos en la guerra. El dolor en su pecho recorrió su vientre mientras las imágenes de Madara Uchiha atravesándola con su lanza volvían a su mente.
Buscó fuerzas desde su interior para recuperarse, levantó la vista solo para quedarse paralizada. Podía ver cada detalle de su rostro, el contorno de sus labios, el tono lila de su sello, cada diminuto cabello sobre su cabeza. Su chakra brillaba a su alrededor. El Sharingan, de un profundo rojo espeluznante para ella, adornaba su ojo ahora.
Se vio a sí misma, pero también vio a Sasuke mirándola con inexpresividad.
Golpea el espejo con rabia, y Sakura cae de rodillas llorando mientras intenta sofocar sus sollozos. Cierra los ojos que ahora le arden. Sabe que necesita calmarse, por lo que cubre su rostro con un genjutsu para traer de vuelta la ilusión de sus ojos verdes, aunque sea solo temporalmente. Se levanta por pura fuerza de voluntad y se dirige hacia el futón en la esquina de la habitación. Se arroja sobre él de rodillas y se acuesta con el rostro sobre la almohada. "Naruto", murmura en busca de consuelo por lo mal que se siente, pero por supuesto, él no está ahí.
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¡Hola! ¿Les gustó? Espero que si, gracias por leer.
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