El cielo se teñía de Gris, el sonido de las exclamaciones de la multitud de gente llegaba hasta los oídos de sakura, quien corría mientras se abría paso entre todas las personas. Sin embargo se detuvo cuando vio a su amiga.

—Tomoyo ¿que sucede?—Recuperó un poco de aire.— Se escuchó una explosion ¿Pasó algo?

—Creo que la explosión viene de la misma dirección de donde salió esta tarde la camioneta.—Eriol apareció diciendo esas palabras.

—¿Qué camioneta?

Desde hace un par de minutos había escuchado un fuerte estruendo provenir no muy lejos de donde se encontraba, cuando salió del bosque se encontró con una multitud de gente rodeando una torre alta.

—La camioneta que salio esta tarde, para buscar sobrevivientes.— agregó Tomoyo.

Esta vez sakura no insistió en preguntar, pese a la confusión decidió calmarse primero para poder analizar todo. Por lo que entendió ocurrió una explosión proveniente de la dirección donde esta mañana salió un grupo de soldadoa.

Antes de poder seguir preguntando un sonido chirriante asusto a sakura, su mirada se clavó en un hombre alto de tez morena, aparentaba tener 30 años,ojos oscuros y pequeños, cabello negro, cuerpo ejercitado que imponía autoridad. En su mano sujeta un radio que emite chirridos.

—Tssssss... Tsss....— Ese ruido fue suficiente para que todos los presentes guardaran silencio.

—Aquí sector uno, desde torre de vigilancia. Diganos su ubicación. cambio— le habló el hombre moreno a la radio manteniendo un tono firme y sereno.

Sakura podía sentir la tensión en el aire, todo estaba tan silencioso que asustaba.

—Tsssss .. Tsss... Chh...

—Por favor hable claro.— exigió él hombre

—Tssss....— se volvió a repetir el mismo sonido parecía que la radio no daba Señal.

—Maldición.— mascullo el hombre por lo debajo.

Un pensamiento atravesó la mente de las ojos esmeralda y sin querer volteó a todos lados mirando a la Multitud.

—Shaoran estaba en la camioneta.— Se dio cuenta.

—Tsssssssssss.— esta vez el sonido fue más intenso.— Yo los Tengo.

Esas tres palabras fueron audibles para la castaña, fue como si alguien le hubiera hablado en su mente, es decir telepaticamente, sin embargo sabia que no fue así y lo confirmó al ver la cara de sorpresa del hombre que sostenía el radio.

—¿Quien eres?— Preguntó el hombre

—Yo los tengo.— Volvió a repetir la persona del otro lado de la vía.

Era una voz de mujer, una Voz escalofriante Y brusca, tenia un extraño acento, y había algo en sus palabras que hacia que sakura sintiera escalofríos.

—Yo los tengo a todos rllos.
Han venido al lugar equivocado.—La señal se entrecortaba, sonando un poco más escalofriante.

—¡¿Qué les has hecho?!

—No les ha sucedido nada, Aún.

—¿Qué es lo que quieres?

—Jugar.

Todos se miraron con confusión

—Explica.

—Estoy aburrida, creo que sería divertido Jugar. Así que Juguemos.

—¿Qué juego?

—En este juego sólo puede haber un participante, escojan al mejor de ustedes.  Su participante tendrá una hora exactamente para encontrar mi escondite y rescatar a los rehenes de la camioneta. En caso de que no lo logre en el tiempo justo, me veré en la necesidad de matarlos a todos, por eso escojan al más capacitado para esta misión, ¡Oh! Casi lo olvido hace 5 minutos comenzó él Juego.— seguido de eso hizo corte la radio.

—¡Desgraciada!— maldijo él hombre moreno.

Todas las personas estallaron en pánico y en una guerra de preguntas, Sin duda aquella mujer había logrado su objetivo de atemorizarlos.

—¿Qué pasara con el capitán Li?

—¿Quién será el participante?

—Yo opino que deberíamos mandar a soldados a rescatarlos.

—Pero ella dijo que sólo uno.

—Al demonio con la bruja, hay que salvarlos.

—¡¡BASTA!!— Exclamó una voz femenina.

La multitud se hizo a un lado y se abrió paso entre ellos una chica de cabello oscuro con dos coletas largas y un vestido de color rojo con blanco.

—Meiling.— pensó sakura

—Yo participare.— afirmó con un tono serio y apretando los nudillos

—Si, Meiling está capacitada para encontrarlos.

—Meiling es la indicada.

La voz de la multitud de gente volvió a resonar, todos aprobaban a la mujer China.

—No.— Negó el hombre de tez morena acercándose a Meiling.—Tú no puedes ir.

—¿Por qué?— Protestó.

—Es arriesgado, un paso en falso y pondremos en peligro al Capitán y los soldados, no estas capacitada para manejar esta clase de situación, ni siquiera yo mismo lo estoy. Sólo tenemos menos de una hora para encontrarlos, son demasiados kilómetros por recorrer, además tenemos que encontrar dónde los tienen presos, no es nada sencillo.

—¡Pero si no me hacemos algo Shaoran y los demás...!

— ¡Yo se quien puede encontrarlos!.— exclamó la Voz de Tomoyo interrumpiendo a Meiling.

La multitud de gente la miró con cierta confusión, el hombre de tez morena se acercó a ella pidiendo que volviera a repetir lo dicho.

—Dije que yo sé quien puede encontrarlos.— Repitió.

—¿Quién puede hacerlo?.— Arqueó una ceja Meiling sin moverse de donde se encontraba.

La mano derecha de Tomoyo señaló en dirección a sakura, todos fijaron su vista en ella incluyendo Meiling.

—Sé que puedes hacerlo sakura, todos la han visto, ella salvó a los soldados que estaban heridos en el edificio justo antes de que se derrumbara, también salvó mi vida, ella es capaz de cumplir con esta misión.

—Pero Tomoyo Yo..

—¡Sé que Puedes hacerlo!

—No.. Yo..— negó con la cabeza. — No puedo hacerlo.

—Claro que si.

—Pero yo..— se detuvo cuando vio frente a sus ojos las manos de Eriol extendiéndole su Collar y las Cartas Clow, que hace poco había decidido abandonar al cargo.

—Esto te pertenece.— Devolvió los objetos.

—Pero Eriol yo no soy la dueña de las cartas Clow.

—No, pero eres la dueña de las Cartas Sakura.

—Pero..

—Es cierto que no eres la dueña de las cartas Clow, pero estas cartas están hechas con tu magia, son cartas sakura. Estas cartas te necesitan al igual que Tomoyo y yo. El pasado es algo que no podemos cambiar Sakura, pero tú decides si quieres revertir el futuro, puedes tomar las cartas y salir por esa puerta.— señaló las grandes puertas que estaban cerca de la torre.—O puedes salir huyendo, al final la  decisión es tuya.

La castaña cerró sus ojos con fuerza, todo lo que vio fue una oscuridad completa. Cuando volvió abrirlos se encontraba frente a las grandes puertas de veinte metros abriéndose a toda velocidad.

Sakura dio un vistazo hacia atrás, fijándose en todas las personas que depositaron su confianza en ella.

—Yo confió En ti sakura.— Expresó Tomoyo moviendo la boca formulando cada letra.

Sonrió, su mirada inquietante se transformó en una segura, movió la cabeza dándole a entender a su amiga que lo sabía. Suspiró volviendo su mirada hacia las puertas que ahora se encontraban por completo abiertas.

Sacó de su bolsillo la carta vuelo,  abrió su puño revelando la llave de estrella, tragó saliva, volvió la mirada hacia la carretera que se asomaba detrás de las puertas.

—Voy a encontrarte shaoran.— Segundos después Salio Corriendo en dirección a la Carretera.

Lo último que la multitud de gente vio fueron las puertas cerrarse detrás de Sakura.