Situación peligrosa
—¡¿Que están haciendo?!
La voz de Meiling evitó que shaoran la abrazara, sakura se separó rápidamente de él.
—Meiling.
—¿Qué le estabas haciendo a shaoran? ¿Acaso lo estabas hechizando?— Entró al ascensor.
—No. No no es eso..—negó moviendo sus dos manos.
—¿Entonces?
—Meiling sal del ascensor tengo que bajar y recoger las inyecciones del equipo medico.—Shaoran parecía no estar interesado en la actitud de su prima.
—¡¿El equipo medico ya llegó?!
El rostro de meiling se ilumino, olvidándose por un segundo del disgusto.
—Si, mejor deja de hacer preguntas y ve avisarle a Daidonji, es urgente ¡Ve!
—En ese caso me llevo a la bruja, la escoltare hasta su habitación.— agarró a sakura a la fuerza, tratando de arrastrarla lejos de shaoran.
—No.— tomó del brazo a sakura, jalandola hacia él.—Ella se queda conmigo. Tu ve rápido.— Ordenó demandante.
Meiling salióel ascensor un poco molesta y sorprendida por el comportamiento de su primo.
Después de que Meiling se fue,
oprimió el botón del ascensor que tenia él número "1" Soltó a sakura y ella agachó su mirada un poco incomoda por la situación, sin embargo haber sido sujetada por shaoran la hacia tan feliz que no pudo evitar sonreír.
—No te hagas ilusiones. Si dije que te quedarás conmigo fue porque no quería que Meiling te hiciera preguntas. Por cierto lo que hiciste antes.. No vuelvas hacerlo nunca
¿entiendes?—Habló sin mirarla.
La sonrisa de sakura se desvaneció, soltó un débil "si" y no volvieron a cruzar otra palabra.
Una vez que las puertas del ascensor se abrieron, los ojos de la castaña se horrorizaron.
Frente a ella aparecieron una tempestad de personas con vestimenta oscura cargando cuerpos humanos ensangrentados, otros cargando cajas blancas que se parecían bastante pesadas, estas cajas las colocaban en un carrito de carga.
—Rápido hay que movernos.—sujetó del brazo a sakura llevándola afuera del ascensor.
No estaba muy segura de salir, empezaban a temblar sus manos al ver tales escenas de personas cargando a gente herida.
—¡Escuchen todos! Lleven rápido las inyecciones al elevador. ¡En seguida!.- ordenó abriéndose frente a la multitud de personas cubiertas con ropa oscura
Sakura se quedó observando con miedo, el carrito de carga con todas las cajas que llevaba lo colocaron en el elevador y este subió.
A su alrededor las personas con vestimenta oscura colocaban a las personas ensangrentadas en camillas armables. Parecía que iban a tratar sus heridas, vio como entre la multitud de gente se abrían paso las hermanas de shaoran.
Ellas comenzaron a inspeccionar el cuerpo de los lesionados, tan pronto como diagnosticaron su problema comenzaron a tratarlos. Algunos requerían de cosidas, otras de inyecciones, algunos estaban en peores estados, parecía que presentaban una hemorragia estomacal o eso fue lo que escuchó sakura decir a las hermanas de shaoran. Eso no era eso lo peor pues otros estaban en riesgo de perder la vida. Todo transcurrió de forma tortuosa, las vida de los pacientes depende de las habilidades de las hermanas de shaoran.
Algunos hombres tenían los párpados completamente hinchados, heridas que se extendían al rededor de todo su rostro, labios ensangrentados, brazos con las venas marcadas de un color oscuro como si sufriera de algún envenenamiento, perdida de alguna de las extremidades de su cuerpo, ojos inyectados en sangre y en los peores casos sufrían de convulsiones.
El sonido abrumador y desgarrante de los pacientes heridos invadían los oídos de sakura, la sangre escurría por todo el suelo, los gritos, los lloriqueos, las súplicas, todo podía percibirlo sakura. El olor a sangre invadía su nariz, era repugnante, sintió asco por unos minutos después el asco se transformó en miedo y ese miedo la dejó paralizada.
¿Qué les pudo haber pasado a esas personas, para que terminarán en tal horrible estado?
Por un momento dejó de escuchar, aquella horribles escenas ocurren
frente a sus ojos, solo veía y no escuchaba. Como todo el mundo estaba ayudando, se sentía inútil, fuera de lugar, por lo que fue empujada varias veces por las personas que corrían en busca de ser de utilidad. Quería hacer algo pero tenía miedo, quería desaparecer, irse de ahí pero esta tan aterrada que sus pies simplemente habían perdido su movilidad.
El suelo comenzó a temblar eso hizo que regresara a la realidad, su corazón comenzó a latir rápidamente, dando la impresión que moriría del impacto.
Repentinamente ocurre algo, hay una vibración que se transmite desde las plantas de los pies de la castaña hasta invadir por completo su cuerpo, al bajar la mirada descubre que no esta en su imaginación, también las piedras del suelo se tambalean.
Era real, un temblor real.
—¡Un terremoto! ¡Hay un terremoto!— Una persona de la multitud grita.
—Maldicion.— shaoran paso de largo a la gente.— Cadetes, ayuden a salir a las personas de la casa, es peligroso que permanezcan dentro. ¡Ahora!—
Saca la radio de su cinturón para comunicarse con algún cadete.
—¿Qué hacemos con los heridos? algunos de ellos fueron transportados adentro de la casa. Su condiciones son graves, no podemos operarlos afuera, sus heridas podrían contagiarse por la suciedad.— La hermana de Shaoran intenta seguir manteniéndose de pie a medida que el suelo se sacude.
—¿Tienes una mejor idea? Si los dejamos adentro morirán aplastados y si los operas afuera se podrían contagiar pero si no lo haces morirán. Es una locura pero sabes lo que debes hacer, la vida del paciente es tu responsabilidad.
Shaoran es un chico que no teme decir palabras crueles, suena de esta forma debido al cargo que asume y además por la seguridad de todos. Esta capacitado para este tipo de situaciones, por lo que no es sorpresa que luzca calmado. En cambio Sakura parece querer vomitar por las violentas sacudidas,
—¡Pongan a salvo a los pacientes, el resto irse a refugiar Rápido! Yo me ocuparé del resto.— Dicho esto salió corriendo hacia la puerta principal del edificio.
El terremoto se ponía cada vez peor, a las personas les costaba estar de pie y caminar sin caerse al suelo, para las hermanas de shaoran era un desafío tratar de curar las heridas, no podían dejar pasar mucho tiempo o el paciente moriría.
Shaoran corría con todas sus fuerzas hacia la puerta principal. Estaba decidido a poner a salvo a los pacientes, no iba a permitir que murieran, solo faltaba un poco para llegar al edificio y precisamente en ese momento una persona se atravesó en su camino. Los ojos llorosos de sakura impidieron que shaoran siguiera caminando, había aparecido dispuesta a detenerlo.
Los ojos filosos de shaoran observaron a la castaña, su mirada lo decía todo; "Apartate"
Ambos se miraron desafiantes mientras el mundo se caía a pedazos.
—Lo siento.—Sakura habló con una voz temblorosa, mostrando la carta «viento» en su mano.—¡Viento ahora!
Dicho estas palabras, la fuerza de una ráfaga de viento azotó el cuerpo de shaoran haciendo que volara hacia atrás, antes de que pudiera golpearse contra el suelo el viento lo enrolló suavemente para reducir el impacto.
Sakura tomaría el lugar de shaoran, tenía miedo sin duda alguna, es valiente para no dejar que shaoran hiciera algo tan peligroso como proteger con su vida a los pacientes que estan dentro del edificio, ella los haría, salvaría a los pacientes del terremoto y saldría con vida.
Cuando entró al edificio se dispuso a sacar otra carta. Invocó la carta «Flote» para que la llevara con seguridad a donde se encontraba el segundo piso, tenia la confianza de que los pacientes se encontraran en el mismo lugar donde se ubica el elevador, había pensado que el exagerado lugar espacioso era para colocar todas esas clases de cajas blancas y aparte para hacer el tratamiento de los pacientes.
No existió ni siquiera un solo segundo en que dejara de sacudirse toda la casa, los focos que colgaban de los techos caían al suelo hasta convertirse en pedazos de cristales, en las paredes se formaron grietas que abarcaban desde lo mas alto hasta lo mas bajo, los objetos de la casa se movían violentamente, comenzando por los muebles livianos e incluyendo lo más pesado, parecía eterno llegar al cuarto donde los pacientes se encuentran.
Luego de unos minutos que parecían horas logró llegar, la carta «flote» se dirigió con rapidez hacia su destino,
Una vez que alcanzó a visualizar a una persona tirada en el suelo sintió su corazón detenerse por una fracción de segundo.
—¡Tomoyo!
Hizo que la carta flote se dirigiera a toda velocidad hacia donde se encontraba su amiga.
—Tomoyo despierta. Vamos.
Estiró sus manos atrayendo el cuerpo hacia la burbuja en la que aun se encuentra. Los ojos de su amiga con dificultad se pudieron abrir.
—Tengo que salvarlos..—murmuró.—
No puedo dejar que mueran..
Los pacientes..— se trató de levantar y señaló detrás suyo.
Toda una fila de personas tiradas en el suelo sangrando están justo detrás de la espalda de Tomoyo, Sakura empezó a temblar pero no era momento para sentir miedo así que reunió coraje.
—Carta «Flote» envuelve a Tomoyo y a todos los pacientes con suavidad, llevalos rápidamente afuera de la casa.— ordenó con un tono demandante quitando cualquier rastro de miedo.
La carta obedeció, creció diez veces más de su tamaño, envolvió a los pacientes junto con Tomoyo dentro de su burbuja. Antes de que su amiga se diera cuenta, sakura ya se había bajado de aquella burbuja y ahora luchaba por mantenerse estable sobre el suelo que no dejaba de sacudirse.
—Espera. Sakura ¿No vas a venir?.— colocó sus manos en la burbuja tratando de escapar de ella.
—No.— negó con la cabeza.—Aún me queda salvar las jeringas de las cajas blancas.
La carta «flote» se llevó a todos a bordo, rápidamente justo como había ordenado sakura, Tomoyo se quedó mirando a distancia con temor de no volver a ver a su amiga.
—No puedo mover todas estas cajas yo sola, son demasiadas y supongo que pesadas..—se tambaleó llegando a donde se encontraban las cajas, que estaban cerca de los pacientes.
Una carta clow se vino a la mente de sakura.
—Brindame toda tu fuerza, Carta "Poder" Sal.— ordenó tocando la carta con el báculo.
Sakura sintió un cambio en ella,
Alzó toda una pila de cajas con una sola mano, y con la otra llevó la otra pila de cajas. Además de eso debido a la fuerza que tenia no se tambaleaba por el terremoto.
Sabia que no podía ocupar el elevador así que tomó él camino largo, bajar por las escaleras, lo hizo rápidamente para alcanzar a salir sin que la casa colapsara. Antes de poder continuar un estruendo arruino sus planes, desvío su vista hacia arriba, el techo se esta desmoronando, se caía a pedazos, era cuestión de segundos para que el techo aplastara a sakura.
El pánico invadió a la joven, justo en ese momento la carta flote llegó a sus manos, las cartas clow son inteligentes por lo que cuando puso a salvo a los pacientes, regresó con su dueña, para cumplir su nueva labor que es llevar las cajas afuera.
Sabía que debía salir cuanto antes, entre más esperara la situación empeoraría pero era demasiado peso para la carta llevar todas esas cajas, así que ella no se subió a la burbuja. Justo cuando desapareció de su vista,
el techo se descuartizó por completo
cayendo sobre sakura.
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