Sakura🌸←

—Vamonos es demasiado tarde para estar aquí.— deshizo su abrazó, volvió a tomar mis manos y me guió fuera del callejón.— mira.— su nariz apuntó hacia arriba, indicando que observara la belleza de las estrellas brillantes.

—las estrellas lucen tan hermosas, que bonito.— Sonreí maravillada por tal acontecimiento.

—Creo que el cielo nocturno se aprecia más cuando estas con la persona indicada ¿No crees?

Su mano apretó la mia con más fuerza, no me hace daño, es un gesto que me llena de seguridad. De un momento a otro cambia su manera de agarrarme, ahora entrelazando sus dedos con los mios. Todo dentro de mi es un terremoto de magnitud siete, creo que así se siente estar enamorada.

Antes de poder entrelazar también mis dedos, sentí una punzada en mi cabeza, como cuando alguien te arroja un libro de texto. Estuve a punto de caer del dolor, por fortuna Shaoran consiguió atraparme.

—¿Estas bien? ¿Qué te sucede?.— tocó mi frente como si quisiera saber si tenia fiebre.

—Lo siento, mi cuerpo comenzó a doler.

—Lo siento fue mi culpa

—¿Por qué te disculpas?

—Definitivamente esta vez te protegeré, prometo salvarte esta vez.

—¿Esta vez?.— Pregunté con aire interrogativo.

— Yo.. 

Antes de que pudiera decir algo tuve un pequeño momento de debilidad, en donde mi mente me jugó una mala pasada. Hay una voz que se cuela por mi mente adolorida, estoy segura de que es la voz de Shaoran aunque suena más infantil, como si se tratara de un recuerdo lejano.

¿Por qué? ¿Por qué tengo estas imágenes plasmadas en mi memoria?

Es como ser arrastrada a un torbellino de emociones, no se que hacer, es cuestión de tiempo para que todo se desvanezca.

Shaoran se ofreció a llevarme a casa, por lo que durante todo el trayecto no volvimos a cruzar palabras, quizás lo asusté por actuar de esa forma extraña. Por mi parte no puedo aclarar nada, estoy avergonzada.

Al llegar a casa kero dormía, pero la ventana aún esta abierta, por lo que entre de esa forma, luego de agradecer y una rápida despedida, se fue.

Al día siguiente en la secundaria me coloqué en la entrada de la puerta, ocultando detras de mi espalda algo, observé a todos los estudiantes que pasaban, buscando a uno en especial, tan especial que cuando se percató de mi presencia hizo latir mi corazón.

—Shaoran buenos días.— Saludé algo tímida.

—Buenos días sakura.— Me ofreció una sonrisa resplandeciente, este hombre me enamora cada día más.

—esto..yo.. ¡Ten!.— le entregué el obento que estaba sosteniendo con mis manos escondidas detrás de mí.— Ayer me salvaste lo menos que puedo hacer para agradecerte es prepararte el almuerzo. Por favor acepta esto.

Al principio shaoran dudó, gracias al cielo que lo sujetó.

—Gracias sakura.

—Espero que este delicioso, no se si te guste él curry o si quedo algo picoso o salado, si no te gusta no tienes que comerlo ¿Bien?

—Saber que tu lo hiciste es suficiente.— Una de sus manos acarició mi cabello suavemente.

¿Puedo morir ahora? Y de preferencia entre sus brazos, que este chico me esta enloqueciendo.

—¡Buenos días!— se escucha una voz femenina a lo lejos, es Meiling quien corre a toda velocidad hacia nosotros.—¡Oh! increíble, veo que hoy están muy acaramelados.—Nos guiña el ojo.

Mis palabras se atoraron en mi garganta, ahora mismo debo lucir como un cangrejo hervido.

—Buenos días a todos. — Tomoyo aparece.

—Buenos días.—Saludamos los tres.

—Buenos días a todos.— apareció Eriol con una agradable sonrisa.

De alguna forma estar todos juntos se me hacia algo familiar, la forma en la que todos nos juntamos hoy fue tan divertida, sobre todo cuando llego el descanso, durante esa hora nos sentamos en el jardín del enorme patio. Tuvimos momentos agradables de conversación, en especial ahora que Meiling nos comenta sobre una  cafetería llamada "Duklyon" la cual era reconocida por sus deliciosos pasteles en especial él de fresa.

A medida que subimos las escaleras para llegar al salón, noté que los niños se quedan atrás.

—Que les parece si vamos hoy a probar esos deliciosos pasteles.
¿Qué opinan chicos?.— pregunté volteando hacia atrás, para mi sorpresa los dos chicos conversan entre ellos en susurros. Parece que hablan sobre algo serio.

—suena bien ir a esa cafetería
¿No te parece shaoran?.— Eriol vuelve a su rostro amigable, Shaoran asiente simplemente.

Al acabar de subir las escaleras tuvimos que pasar por un pasillo ancho, y húmedo debido a que lo acaban de limpiar. Tuvimos cuidado de no resbalar, en un cierto punto gire mi rostro hacia una ventana abierta por donde entra una corriente de aire y antes de parpadear.

—¡AHHH!

Una persona saltó la ventana para entrar, seguramente estaba oculto desde algún árbol y así consiguió ingresar, dejándome con un paro cardíaco. Debido al susto retrocedí y como ya mencione antes el suelo esta resbaloso por lo que me fui para atrás.

—Lamento asustarla, preciosa damisela.—Una de las manos de la persona responsable me rodeó la cintura para evitar mi caída.— Le imploro que me disculpe.

La formalidad no es lo único que me deja muda, también su increíble atractivo. Es rubio de ojos azules, luce como un príncipe sacado de un cuento de hadas.

—Permitame regalarle esta rosa, como obsequio de una disculpa.— al ver que no respondo, saca de su bolsillo una hermosa rosa color rosada.

—No hace falta.— devolví la rosa.— Es un accidente, no es para tanto.

—Usted es muy amable señorita, no puedo permitir que sus bellas palabras sean desperdiciadas, por favor conserva esta rosa Sakura Kinomoto.— Permite que me reincorpore, soltando mi cintura.

— ¡¿Cómo es que sabes mi nombre?!

Antes de obtener una respuesta un grupo de chicas comenzaron a gritar en medio del pasillo.

— ¡Chicas encontré a Nokoru! Vamos por él, es tan lindo.— la lider guió a toda la multitud hacia el joven que empezaba a huir, tuve que hacerme a un lado para no ser aplastado por ellas.

—Parece que ese chico es bastante popular.— Opinó meiling.

—Sakura acabó obteniendo una rosa de ese chico que adorable. Por suerte grabé ese momento.— dijo Tomoyo apareciendo con una cámara en sus manos.

—¡¿QUÉ?!— mi rostro se torno rojo.

—Meiling ¿Tú crees que debería poner de fondo? ¿rosas o quizás sea mejor poner una aura de  brillos resplandeciendo?— preguntó con ojos brillosos y las mejillas sonrojadas.

—Quizás tengamos que poner un par de corazones al rededor o no lo se.
¿Qué opinas shaoran?.— volteó su mirada hacia donde se encontraba él pero ya no había nadie.

—shaoran se fue desde hace rato. Si quieren mi opinión yo prefiero la aura brillante.— sonrió Eriol acercándose a la cámara de tomoyo.

—¿Eriol tú también?

Al dar inició a la hora de estudio, podía sentir una extraña aura detras de mi, me encontre con un Shaoran distraído mirando la ventana, cuando se dio cuenta que lo observaba, volteó para darme una sonrisa.

Cuando las clases terminaron fue una sorpresa que el clima se tornara lluvioso, el pronóstico no nos advirtió pero afortunadamente Tomoyo tenia un paraguas disponible. No se la razón por la que los demás tambien traían uno, como si supieron que esto pasaría.

—Iremos a la cafetería ¿Cierto? Vamos todos juntos.

—Lo siento no podre acompañarlos. Hoy tengo que preparar la comida.—Eriol dijo.

—Yo debo ir a mis clases de piano.— Tomoyo se fue junto a Eriol.

—Am.. Y yo tengo que.. Ir a buscar caracoles.— Salió corriendo Meiling.

—Creo que nos iremos nosotros dos.— volteo a mirar a Shaoran.

—Lo siento, hoy por desgracia tengo que organizar los papeles del comité de alumnos, por lo cual saldré tarde. Ese es él único problema.— dijo shaoran saliendo del salón conmigo a su lado.

—En ese caso yo podría acompañarla a su casa, después de todo vivo cerca de esta joven damisela.— apareció en el pasillo el chico de ojos azules de esta mañana.

—¡Oh! Eres tú otra vez, es un gusto, no sabia que vivieras cerca de mi casa.
¿No seria una molestia para ti?

En mi caso es fácil hacer amigos, si esta cerca su casa de la mia entonces podemos hacernos cercanos, parece ser un buen chico. Me dio una rosa después de todo.

—Estaría encantado de acompañar a su casa a un chica linda como usted.

—¿Crees estar bien con él sakura?

Shaoran luce preocupado por mi.

—Estaré bien shaoran además tienes muchos asuntos que arreglar. No te preocupes por mi, llegare a casa a salvo.— sonrió antes de irme con el chico rubio.

Meiling💥←

A través de unos binoculares puedo ver lo que sucede, desde una larga distancia, detras de un arbusto de un jardín.

—¡Perfecto!—grito.—No los dejamos a solas para que ese chico entrometido se meta y de paso shaoran deje que se vaya con kinomoto.

—Es inevitable, sakura es demasiado linda, no se pueden resistir a su encanto.—Suspira Tomoyo.

—Ese no es él caso, aquí lo principal era hacer que kinomoto y shaoran se quedaran a solas. Aunque no me sorprende ya que shaoran  no es celoso.— pego los binoculares más a los ojos tratando de ver su reacción.

Shaoran se quedó mirándolos irse, una vez que se perdieron de su vista, agachó la mirada, dio un suspiro, levanto su puño y golpeó la pared dejando un grande hoyo en su lugar.

—Retiro lo dicho.— bajo los binoculares.

—Creo que alguien esta celoso..

Este chico rubio y yo estamos debajo del mismo paraguas, uniendo hombro con hombro para evitar ser mojados, no me incomodaba hasta que cruzó por mi cabeza la idea de que nuestra relación pudiera ser interpretada erróneamente.

De alguna forma él hecho de que shaoran me dejara venir con este misterioso chico me hace sentir decepcionada, si él se fuera con alguna chica me sentiría ¿molesta?

¿Sera que estaba esperando algo más? No lo se pero quizás muy dentro de mi deseaba  que dijera algo como;
"No te la lleves" o "Soy el único que puede acompañarla a casa" quizás quería que se pusiera celoso.
¡¿en que estoy pensando?!
¡vamos! ¿a quien engaño?
shaoran no es celoso.

—Por cierto, aún no me he presentado adecuadamente.— La voz del chico atrae mi atención.—Mi nombre es Nokoru imonoyama soy de primer año clase "c" Gusto en conocerte sakura. La última vez me preguntaste como sabia tu nombre, es porque yo memorice él nombre y rostro de todos los estudiantes de la secundaria.
Se que suena extraño pero así es como soy.

—No creo que sea extraño.
Es genial memorizar tantos nombres. — Sonreí con timidez.

—Gracias sakura. Por cierto ¿te gustó la rosa?

—Si, es bastante linda — me puse un poco roja.

—Me alegra que te gustara, por cierto
es imposible olvidar tu nombre, esta mañana que nos conocimos no he parado de pensar en ello, quiero decir que yo.. yo te he..— dejó de hablar debido a que se percató que ya no estaba a su lado.— ¡¿Sakura?!

Mientras tanto yo había sido agarrada por una misteriosa mano que salio de un callejón por donde pasábamos, debido a la fuerza quede pegada al cuerpo del responsable.

—shuuu.. Soy yo.— tapó mi boca y levanto mi barbilla para acto seguido retirar su mano de mi.

—¿Sha..shaoran?
¿Qué haces aquí?
¿no ibas a quedarte en él comite?
¿por qué..— me puso un dedo en la boca para que dejara de hablar.

— El comité puede esperar pero sakura no. Yo te llevare a tu casa, es mi deber como protector. Además como decirlo....— se puso una mano detrás en él cuello y desvío su mirada.— Yo quería estar cerca de ti, me siento inquieto si hay alguien más contigo.— noté un sonrojo en sus mejillas.

—¿shaoran acaso sintió celos?.— pensé en mi mente y por alguna razón lo dije en voz alta a lo cual me tape la boca.

— ¡Ehhh!..  Puede que sea así.— me dio la espalda para ocultar su rubor.— Ese tipo de cosas no es necesario que las preguntes. Esta resbaloso el suelo así que iremos tomados de la mano para que no te resbales.— caminó e hizo que yo fuera a su lado dándose cuenta que tenía una sonrisa en mi rostro.

Creo que podía acostumbrarme a tomarnos de las manos, en realidad lo preferiría.

¿Este amor podría crecer más?