Eres mi motivo
🌸Les presento a Jin🌸
Sakura🌸←
—¿Te duele?.— pregunto shaoran colocando pomada sobre mi brazo.
—Un poco.— Dije.—
¿Pero no es extraño? Cuando presionaste mi brazo pensé que me dejarías marca o incluso que se iba a hinchar pero.. No hay nada de eso mas que dolor.
—Es por que es una técnica que ocupo para inmovilizar, por eso tu brazo no quedo lastimado.
Pero aun así debe dolerte.— comentó.
Ahora nos encontrábamos dentro de la cabaña donde se encontraban los baños termales, ninguno de los dos quería pasar de nuevo la noche en una carpa debido a lo sucedido con anterioridad. Así que acabamos trayendo sabanas y almohadas para pasar la noche ahí.
—Gracias.— dije una vez que acabo de colocar la pomada y enrollar una venda en mi brazo.
— Deberías golpearme en lugar de agradecerme.— comento bajando los ojos apenado. — Soy yo quien te causo el dolor y además actúe de un modo grosero contigo.
—¿Crees que si te golpeó algo cambiara?
Shaoran no respondió tanto el como yo conocíamos la respuesta. Por lo tanto continúe.
—Tu también necesitas ser curado.— dije deslizando mi mano por su mejilla lo que provocó que soltara un débil quejido.
Su mejilla estaba un poco hinchada, al igual que roja debido al golpe que su hermana le soltó. Aplique suavemente pomada en su mejilla tratando de esparcirla de arriba hacia abajo, seguramente le dolía por que fruncía el ceño.
—No tienes que ocultarlo. — susurré.— Si te duele puedes decírmelo. Cualquier cosa que estés pensando puedes decírmelo, yo siempre voy a escucharte.— masaje su mejilla suavemente. — Lo que sucedió antes estoy segura que había un motivo por el cual lo hiciste.
Yo quiero que seas sincero conmigo, cualquier cosa que quieras decirme no te juzgare.
Atrapó mi mano con la suya antes de que pudiera retirarla de su mejilla, mis ojos se encontraron con los suyos provocando una fuerte corriente de electricidad en mi.
—¿De verdad quieres irte?.— preguntó con una mirada triste.— ¿Quieres estar con Nokoru?
—Debo ir con el.— apreté suavemente su mano.— Ahora tengo que ayudarlo, no puedo decirte el por que debo estar apoyándolo pero si puedo decirte que mi decisión es la correcta.
Shaoran sonrió amargamente.
—En cuanto a tu segunda pregunta.— hice una pausa.— Sinceramenre yo quiero estar a tu lado.— susurré
Esa respuesta sorprendió a shaoran y también coloco en sus labios una tímida sonrisa.
—Por cierto Hace unos momentos me llamaste por mi nombre ¿Cierto?
—¿De que hablas?.— fingió indiferencia.— No lo hice
—Claro que si, estoy seguro de que gritaste "Sakura" en lugar de llamarme "brujita" como siempre sueles hacerlo.
—¡Te he dicho que no lo hice!.— sus mejillas se coloraron
shaoran⚡←
Ella era extraña, no importaba que tan mal la trataba siempre terminaba regresando a mi lado, siempre escuchándome, siempre haciendo sentir sensaciones extrañas.
¿Como podíamos pelear y después hablar tan casualmente?
Seguramente si fuera otra chica terminaría odiandome, tendría miedo de mi y acabaría alejándose, pero ella no lo hace, por que sin importar que tan mala sea la situación terminamos solucionando todo.
Esa misma noche dormimos tan cerca uno del otro, frente a frente como si fuéramos amigos tan íntimos. Ella fue la primera en quedarse dormida, lucia tan apacible, solo viéndola me hacia escapar de la realidad.
El silencio se extendía, lo único que podía escuchar era su débil respiración, sin darme cuenta mi vista se fijo en una de sus manos que estaba fuera de las mantas expuesta delante de mi.
Di un respiro hondo, quería hacer el menor ruido posible, deslice mi mano lentamente por el suelo de madera, finalmente se detuvo cuando mis dedos chocaron con el tacto de su mano. Fue ahí cuando libere el aire, con un simple roce estaba conforme.
—Aun que vayas con Nokoru tienes que asegurarte de regresar.— susurré con voz de hilo.— Por que yo te estaré esperando.
Cerré mis ojos dejándome llevar por él sueño.
Sakura🌸←
Cuando mis ojos volvieron abrirse ya no estaba shaoran delante de mi, se había ido.
Era obvio que no lo vería al despertarme debido a que saldría con Nokoru a la misión que me habían contado con anterioridad sobre el rescate de niños.
Cuando me levante me percate que llevaba doble cobija seguramente shaoran me la había colocado antes de marcharse. Tomoyo me presto ropa para que me cambiara después de bañarme y una vez echo esto comenzó mi rutina.
Ayude a servir la comida, después corte madera para la fogata que todos los días se organizaba cuando la noche llegaba, luego colabore con la reparación del edifico.
Para descansar un poco me sente en el tronco que estaba frente a la fogata, vi rodar una pelota por el suelo la cual detuve con mi pie.
—¡Oh eres la onee-san de aquel entonces!.— escuche una voz niñezca.
Frente a mi había aparecido una pequeña niña castaña, usaba un lindo vestido rosado y lo mas llamativo era que traía un parche cubriendo su ojo azul izquierdo.
—Eres la pequeña que rescatamos.— dije con sorpresa cuando me percate.— ¿Como haz estado? ¿Ya sanaron tus heridas?
—Si, las doctoras dicen que soy una niña muy saludable.
Además dentro de pocos días podre dejar de usar este parche.— tomo la pelota en sus manos y se sentó a un lado mio.
—Me alegra que estés sana.
La primera vez que la vi en aquella finca estaba llena de moretones, cicatrices y sangre, además de tener el ojo hinchado como si alguien la hubiera golpeado hasta querer matarla.
Ahora realmente es un alivio ver como su piel se ha regenerado además de tratar todas sus heridas.
—Escuche que ibas a ir al territorio sur ¿Es cierto?
—¿Como lo sabes?
—Accidentalmente escuche su platica en la carpa.
Me límite a sonreír.
—Es cierto. — afirme.
—Me alegra.— sonrió.— No es que quiera decir que te vayas pero si los del territorio sur te necesitan entonces lo mejor es ayudarlos y no darles la espalda.— junto sus manos.— Yo no tengo familia, mi madre murió en una explosión, mi padre falleció mucho antes de que tokyo quedara en ruinas y mi hermana mayor murió hace un mes protegiendome.
Aun que no tenia un motivo para seguir viviendo tu me salvaste,
así que si tienes la oportunidad de salvar a tantas personas como yo no dudes en hacerlo.
—¿Ahora tienes un motivo?
—Tu eres mi motivo.— asintió. — Quiero ser como tu, Cuando crezca definitivamente salvare la vida de muchas personas.— esta vez me miro fijamente a los Ojos.— Por eso quiero seguir viviendo para proteger a muchas personas, quiero ser fuerte, algún día definitivamente llegare a ser como tu.
Atraje su cuerpo al mio y la abrace acariciando su pequeña cabeza.
—Seras mejor que yo.
En un mundo como este eso es lo que sucede, perdemos familia, amigos y seres que nos importan.
Inclusive perdemos la esperanza pero tan solo con que alguien tome nuestra mano tan solo con eso deseamos convertirnos en alguien fuerte capaz de proteger a los demás.
llorar, gritar, sufrir, agonizar todo eso se transforma en una llamada de auxilio y una vez que lo escuchas no puedes simplemente ignorarlo.
No huyas, no dudes, no odies solamente hay que enfrentarlo.
—¡Han vuelto! ¡Han vuelto!. — exclamo un trio de mujeres que corrían en dirección a las grandes puertas.— ¡Los dos capitanes han regresado!
En ese momento fue como si mi cerebro le mandara una señal a mi cuerpo de que se levantara.
—Ve con el.— me dijo la Niña
—Pero primero dime tu nombre.
—Yui fujita
—Soy sakura kinomoto
Sin nada mas que decir me aleje de ella caminando rápidamente con la emoción de ver a shaoran y saber sobre como había salido su rescate. Cuando llegue a las grandes puertas había una gran multitud curiosa por saber como les había ido a los dos capitanes,
debido a que no era muy alta tenia que pararme de puntitas para lograr ver las camionetas que ya estaban estacionadas.
Mi corazón se aligeró cuando vi a niños, jóvenes y adultos bajar de las camionetas, al parecer había sido un éxito la misión.
Nokoru tenia la atención de todos dando instrucciones sobre alimentar, vestir y sanar las heridas de los rescatados.
—¿Donde esta shaoran?.— pensé en mi mente con la sensación de que mi corazón se oprimía.
Antes de poder decirlo en voz alta alguien me hizo girar bruscamente, quede frente a frente de un chico castaño con ojos cafés vistiendo un traje de guerra.
—Shh.— coloco su dedo en sus labios evitando que pronunciara su Nombre.— Sigueme
Me hizo seguirlo hasta la cabaña donde seguramente estaríamos solos sin ser interrumpidos, finalmente cuando entramos me percate por primera vez que llevaba una caja de cartón en sus manos.
—¿Que es eso?.— pregunte.
—Mañana a primera hora iras con Nokoru Y quería darte Algo.— bajo la caja y al destaparla salio de un brinco un cachorro.—
Lo encontré ocultó en una tubería.
Era un cachorro de pelaje café, bastante tierno y desnutrido.
Era tímido o quizás miedoso debido a que lloraba cada vez que estiraba mi mano como si pensara que fuera a lastimarlo.
De inmediato me di cuenta que llevaba un pedazo de tela amarrado en su pata delantera.
—Estaba sangrando.— respondió shaoran.— Alguien lo maltrataba
Le amarre ese pañuelo para que no hiriera su pierna aun mas.
Un cachorro como él necesita afecto y creo que tu eres la persona adecuada para cuidar de él.
—¿Por que yo?
—Eres cálida.— afirmo.— Y además necesitas que cuiden de ti mientras estas en otro territorio.
—Gracias.— sonrió.— oye shaoran hay algo que quiero decirte.
—¿Que es?
—Cuando regrese te lo diré.
—¿Decirme Que?
Me limite a sonreír.
—Mis verdaderos sentimientos. — pensé
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro