⚠Antes de leer. ⚠

Esta historia puede comenzar como un clásico cliché de Wattpad pero no todo es lo que parece, mucho menos en un mundo de fantasía.

Esta es una historia basada en el misterio, mundos paralelos, supervivencia y suspenso.

En un punto se redactarán escenas violentas, circunstancias traumantes para personajes y sus actitudes o pensamientos incluso pueden llegar a convertirse en un caos.

"¿De que sirve el amor en un campo de guerra?"

En un mundo donde sobrevivir es lo único que importa pero almacenar sentimientos por una persona..
¿Podría llegar a ser un acto suicida?

Sakura card captor.
You are my love.

Sakura🌸←

Doblé a la esquina de mi avenida teniendo cuidado de no resbalar a causa de los patines, sentía él aire en mi frente lo que me produjo una sensación refrescante.

Luego de abrir la rendija de mi casa, subí los escalones con mucho cuidado para acto seguido quitarme los patines.

Dentro de la bolsa que cargaba saque un pequeño bote de helado que metí al congelador, una vez hecho me apresuré a subir a mi habitación.

—¡Kero ya estoy en casa!

Abrí la puerta de mi habitación donde saltó sobre mi una criatura amarilla, provocando que gritara del susto.

—¡sakura no grites de esa forma!.— se tapó los oídos Kero mientras se quejaba

—¡kero te he dicho que no salgas de esa forma, un día me mataras del susto!— Reproché

—¿trajiste lo que te pedí?— al igual que siempre ignoró mis regaños, por lo que me limite a suspirar, para seguido señalar hacia abajo.

—Tu helado está en el refrigerador.

Él es kero el guardián de unas misteriosas cartas clow que son mágicas, más adelante les relataré sobre esto. Lo único que sé sobre él es que es el encargado de cuidarlas. Sé que sonará extraño pero tengo el presentimiento de que no es la primera vez que lo veo. ¿Quizás ya nos conocíamos?

Permite que te hable sobre mi, soy la encargada de recuperar  las cartas clow, hasta ahora las únicas que conservo son "vuelo" y "viento" sus nombres se relacionan con su función.

Hasta ahora mi mejor amiga llamada
Tomoyo y el guardián kero son los únicos que conocen mi secreto.

Me senté en mi cama y al acostarme miré la foto colocada en un precioso portaretratos, ubicada encima de mi escritorio.

La foto es de un chico de cabello castaño, ojos de un tono cafe claro, los cuales reflejan ternura. El tono de su piel es blanco aunque no tanto como el de Tomoyo, complexión delgada y luce un poco más alto que yo. Su perfección es complementada por una dulce sonrisa en sus labios curvados.

Ni siquiera tengo que mirarme a un espejo para saber que ahora mismo mis mejillas se encuentran rojas.

—¡¡kyaaa!! ¡Me encanta!

Agarré la almohada de mi cama para ahogar mis gritos de enamorada.

—sakura, deja de comportarte como una tonta ¿Quieres?— regresó Kero, cargando ahora con un bote de helado para acto seguido depositarlo en la cama.

—Es difícil evitarlo, es tan apuesto.

—¿Tanto te gusta?.— Su voz se escucha como si acabara de llevarse una cucharada de helado a la boca.

—Demasiado.

El chico de la foto me gusta mucho, no estoy segura de quien sea, un día Kero me la entregó, dijo que la encontró en la calle tirada por lo que la guarde, quizás algún día encontraría al dueño. Con lo que no contaba es que al pasar las semanas no pudiera evitar mirar una que otra vez al chico de la foto, era una extraña sensación magnética que recorría mi cuerpo, hasta que finalmente acabé gustando de él.

Es bastante apuesto, tengo la teoría de que posiblemente es un modelo de alguna revista o algo por el estilo. De ser así me convertiré en su fan número uno.

Mi obsesión ha llegado a tanto que incluso sueño con él.  En mi sueño él esta caminando hacia una gigantesca puerta incrustada en muros de cincuenta metros. Lo único que veo es su capa agitarse, en esta prenda esta tejido un símbolo mágico, el mismo que aparece cuando activo mi báculo.

Extraño ¿no?

—Es un mocoso.—Kero rompió mi burbuja de la ilusión.

—¡No es un mocoso!

—¡Que si!

—¡Que no!

—¡Que si!

Antes de poder continuar con la discusión, una nueva voz anunció su llegada.

—Ya estoy en casa.

—Es mi hermano ¡Ya voy, hermano!
Kero quedate aquí.

Al bajar las escaleras me encontré a dos hombres altos sentados cómodamente en el sillón.

—hola pequeña sakura.—Yukito me ofreció una sonrisa calida.

—Hola monstruo—Por otro lado mi hermano me da una sonrisa Vil.

—¡No soy ningún monstruo!

—¿ya esta lista la cena? Monstruo.—Desvía su mirada hacia la cocina, ignorando por completo mis quejas.

—¡Es cierto la cena! En un momento la preparo.

Me quedaría a discutir de no ser porque tenemos invitados, soy una chica con modales después de todo.

Kero🍮←

Sabía que Sakura se tomaría su tiempo preparando la cena para su hermano y Yukito, por lo tanto aproveché esto para salir por la ventana hacia la calle. A una cuadra reconocí una silueta que se oculta detras de las ramas de un enorme árbol, por lo que me dirigí a ese lugar.

— Tiempo sin verte keroberos.

La luz de la luna incide sobre el rostro de un chico con gafas, aunque me sonríe su rostro luce severo. Exacto, esta persona es nada más y nada menos que Eriol.

—Lo mismo digo.— Tomé asiento en la rama.

—¿Cómo esta sakura?

—Igual de animada que siempre, pero..— hice una pausa, seguramente él ya sabia lo que diría.-—Sigue sin recordar el pasado.

—¿Aún no se acuerda de nosotros?
Aún no me recuerda, ni a los demás ¿cierto?— Hizo una pausa para ver como asistía con la cabeza.—Ella cree que es la primera vez que se volvió Card captor, no hay mucho que hacer, es normal después de haber perdido sus recuerdos.

—Los recuerdos que hicimos con sakura ya no existen. Desde aquel día... Pero ¿sabes? es extraño ya que sakura aun sigue enamorada de ese mocoso. Le entregué una foto de shaoran la cual aprecia como si fuera su vida. Ella me dijo que le gustaba a pesar de "no conocerlo"

-—Aunque la mente olvide el corazón aún recuerda—Comentó aquello como si estuviera perdido en sus pensamientos.—Keroberos  hay algo que tienes que saber.

Noté que el semblante de su mirada cambió.

—¿Qué es?.— pregunté intrigado

—Sakura puede recuperar su memoria.—al momento de escuchar desee expresar mi felicidad pero eriol me la corto en un instante. —Sin embargo nosotros no podemos ayudarla, debe recordarlo por ella misma o de lo contrario si se lo decimos, inmediatamente el recuerdo será borrado de su mente. Sakura es muy fuerte por lo que se que conseguirá recordar el pasado y cuando eso pase todo volverá como antes.

—¿Cómo es que sabes eso?
¡¿por qué no lo dijiste antes?!

Simplemente me sonrió, sé que es inútil tratar de conversar con él, por lo que no fue una sorpresa que dijera lo siguiente y desapareciera entre las sombras.

—Debo irme, cuida de Sakura. 

Sakura🌸←

Yukito, mi hermano y yo nos sentamos en el comedor a disfrutar del delicioso platillo de carne que había preparado, recordé algo antes de poder llevarme los palillos a la boca

—hermano ahora que lo pienso, mañana entraras a la universidad en la que papá trabaja ¿no es asi?

—Así es, Yukito también estará en esa universidad.— Mordió un pedazo de carne.

—¿En serio? ¡Eso es maravilloso! Lo único malo es que ahora tendrán que tomar el transporte por lo que no podremos irnos juntos.— bajé mi mirada con tristeza.

—Es una pena pero vendré
a visitarte sakura.— Yukito me sonrió.—Además ahora que recuerdo mañana sera tu primer día en la secundaria ¿Cómo te sientes?

—¡Bien! Ansío que sea mañana para poder ver a Tomoyo otra vez. Estaremos juntas, si tenemos suerte podremos asistir al mismo salón. Muchos de mis amigos también ingresaron como Chiharu, Naoko, Yamazaki y también...

Una imagen se deslizó sobre mi mente, la de el mismo chico de la foto,
mi corazón golpeó con fuerza, provocando un dolor punzante que me obligó a levantarme de la silla, mi acción fue tan violenta que acabé tirándola y produciendo un escandaloso sonido metálico.

¿Me sentía asustada y adolorida?

"Sakura"

Escuché una voz varonil decir mi nombre dentro de mi mente, cada vez se tornaba mas débil hasta él punto en que se desvaneció. Mi cabeza daba vueltas, todo era tan confuso,una y otra vez venían imágenes de su rostro sonriendo.

¿Por qué lo veía?

En esta ocasión no siento mi corazón latir por emoción, como una fan al recordar a su ídolo. No, esta sensación es muy distinta. Tengo una enormes ganas de llorar como si buscara ayuda porque siento que me asfixio.

Los dos hombres frente a mi parecen darse cuenta de mi estado debido a que se acercan con la intención de tranquilizarme, puedo ver sus bocas moverse pero no escuchó nada.

Todo se transformó en un martirio que no logré resistir, por lo que tuve que disculparme.

—Lo siento iré a tomar aire fresco.

Si soy honesta no se porque mi cuerpo reaccionó antes que mi mente, antes de darme cuenta ya estaba corriendo hacía la calle, dejando que el viento frío revolviera mi cabello y que la luna me ofreciera la luz necesaria para no tropezar.

¿A dónde voy?

Es una pregunta que se bien, aunque no estoy segura del "por qué" me dirijo a ese lugar. Es un impulso que me lleva a extraer de mi bolsillo una carta con la palabra «Vuelo» para seguido invocar una llave que cuelga justo ahora en mi cuello y seguido decir unas palabras.

Mágicamente unas alas desprenden de mi espalda para volar por el cielo, siendo las estrellas testigos de un par de lagrimas que contengo en mis ojos.

¿Qué me pasa? ¿Por qué no puedo detenerme? 

«Quiero verlo»

Es algo que grita mi interior como si sufriera por alguna causa trágica. No se que quiero decir con estos pensamientos, ni tampoco a quienes van dirigidos aunque posiblemente sean para la misma persona de la foto. Debo admitir que es absurdo sentir que debes ver a alguien que jamás has conocido..

No se en que momento acabo dentro del aula de mi escuela primaria, recorriendo con la yema de los dedos las bancas, como si se tratarán de un objeto frágil y valioso.

Esto me causa nostalgia.

En verdad me gustaría saber que sucede conmigo. ¿Estoy melancólica por terminar un ciclo de mi vida? ¿O es que hay algo malo en mi?

—Mañana no volveré a  venir a esta escuela.—Murmuré.

Debido al salón vacío, mi voz resuena con más fuerza al grado de dar miedo, el silencio de la noche me llena de una calma que no dura por mucho.

—Era muy divertido cuando Tomoyo se sentaba a un lado de mí, extrañare sin duda hablar todo el día con ella, además de la persona de atrás...

Hice una pausa al observar el pupitre de atrás, esta vacío al igual que el resto, no hay nada de importarte en él y aún así verlo sin nadie me hace perder la respiración.

Intentaba recordar, podía jurar que había alguien ahí, era como si su presencia aún pudiera sentirla.

Tenia la impresión de que si apartaba mi mirada, desaparecería ese pupitre, es como una ilusión de la que no quieres jamás dejar ir. Temía que sucediera eso, sabía que era absurdo pero mi corazón lo percibe de esta forma dolorosa.

—Que extraño..no recuerdo quien se sentaba detrás de mi..— La primera lágrima se deslizó por mi mejilla hasta caer sobre el pupitre.

¿había alguien detrás de mi?