—¿Estas ahí?

Resonó una voz dulce e infantil en la mente de Sakura, ella abrió sus ojos esmeralda, los cuales se impactaron al ver la inmersa oscuridad en la que parecía flotar.

—¿Dónde estoy?—se preguntó así misma, girando lentamente su cabeza.

Lo único que recordaba era que hace cinco segundos había tenido una charla con Eriol, y ahora no sabía donde se encontraba. Todo era oscuridad, no había rastro de algún objeto, persona o algo de luz que le indicará la salida de aquel extraño lugar.

—¿Estas ahí?—-volvió a escucharse la misma voz, parecía ser de un niño pequeño.

—¿Quién eres?—Preguntó esta vez dándose la vuelta como si hubiera alguien detrás de ella.

El silencio reinó por unos minutos. Sakura sentía su corazón acelerarse del miedo, no tenia idea de donde se encontraba o como había llegado ahí, lo único que sabia es que no era un buen lugar, podía sentir un extraño presentimiento.

—¡Muestrate!—exclamó al colmo de la paciencia.

Mágicamente como si hubiera escuchado su petición, la oscuridad desapareció lentamente, dejando al descubierto un vestíbulo donde colgaba del techo un candelabro de cristal, el suelo era de madera y habían hojas con dibujos esparcidos por doquier.

Se giró lentamente tratando de no pisar los dibujos que estaban en el suelo, cuando lo hizo vio frente a ella a un niño de cabello castaño el cual le daba la espalda, desde el ángulo en que se encontraba podía ver su manita sostener un crayón amarillo y  hacer movimientos circulares sobre la pared.

—¿Estas ahí?—preguntó el niño sin voltear.

—¿Quién eres?—preguntó en un susurro como si tuviera miedo de alzar la voz.

De un segundo a otro todo se volvió a oscurecer y lo único que se escuchó fue una risa infantil.

—-¡Despierta!

Aquel grito la hizo regresar a la realidad. Lo Primeo que vio fue unos ojos cafes observarla con desesperación.

—¿Shaoran?—Frotó sus ojos.

El joven soltó un suspiro y se dejó caer al suelo, Sakura estaba recostada en las raíces de un tronco seco y shaoran a un lado suyo.

—Me asustaste, no despertabas por más que te moviera o tratara de llamarte.

—¿Qué me paso?

—Eso debería preguntarte yo.
¿Qué te sucede? Mientras daba una caminata te encontré aquí tirada en el suelo.

—ah Eso..—hizo una pausa debido a que recordó lo que había visto en su sueño.

—¿Qué sucede?— juntó sus cejas como si tratara de deducir lo que sakura pensaba.

—No es nada—Mintió y al hacerlo shaoran le extendió su mano, a lo cual Sakura lo miro confundida.

—Debes estar mareada después de desmayarte, así que por esta vez te ayudaré a ponerte de pie, rápido toma mi mano.

La castaña con un movimiento rápido se sujetó de la mano de shaoran la cual apretó y jalo hacia él para que se levantara del suelo, en ese momento se tambaleó un poco y chocó con él cuerpo del chico. Sakura se sonrojó e involuntariamente se separó de él soltando su mano.

—Que bruja tan extraña eres.

—¡Ya te he dicho que no soy ninguna bruja!

—¡Oh! La bruja se enojó.

—Shaoran ¡Tonto!—exclamó haciendo sus manos puños, el de nacionalidad China acercó su rostro sin previo aviso provocando que se sobresaltara y ambos se miraran uno al otro, no duró muchos segundos ya que la chica fue la primera en desviar la mirada.

—Hmp.—soltó una sonido victorioso.— Puedo ser un tonto pero es evidente que este tonto te hace sonrojar.

Sakura abrió sus labios dispuesta a reclamar, pero sólo se limitó a abrirlos y cerrarlos con nervios, debido a que shaoran la había dejado sin palabras e incluso sin respiración.

—¡Capitan Li! ¡Capitan Li!—El sonido de una voz masculina hizo a shaoran separarse con torpeza, llevó su mano a una bolsa de su pantalón donde descolgó un radio que lleva colgando en un extremo.

—Si, ¿Qué sucede Soldado Jin?— le respondió desde el pequeño radio.

—Es hora de irnos, las camionetas ya están equipadas. ¿Si vendrá con nosotros o está ocupado?

—No estoy ocupado, iré con ustedes, esperen solo dos minutos.—respondió y en eso se escucho un click dando por finalizada la llamada.—Bueno.. debo irme. Adiós.— se despidió Shaoran con un tono frío de la mujer.

Ella lo vio irse caminando sin siquiera cruzar otra palabra, frunció sus labios y llevó su mano a su corazón.

«Otra vez ese sentimiento, es el mismo que cuando me rechazó, había olvidado por completo sus duras palabras, ¿por qué siempre su sonrisa me hace olvidarlo todo?»

Sin pensarlo dos veces comenzó a correr en su dirección.

—¡¿Por qué siempre tienes que ser así?!— se colocó delante suyo extendiendo sus brazos para impedir el paso.

—¿Qué?—retrocedió debido al susto que le ocasionó.

—Primero me tratas bien pero luego actuas indiferente conmigo.
¿Por qué haces eso?

—¿Hacer qué? ¿Acaso hay una ley que dice que debo tratarte siempre bien?

—¿Acaso tienes algún problema conmigo?

—No me desagradas lo admito, pero si sigues entrometiéndote en mi camino es muy posible que eso suceda.— apartó bruscamente a un lado a sakura para luego seguir su camino.

Abrió sus labios, quería gritarle, detenerlo, decirle cosas que jamas creyó querer decirle a alguien, tenia un gran deseo por sacar la frustración que llevaba adentro pero solo lo reprimió en un rostro lleno de tristeza.

«Shaoran tonto»

Shaoran⚡←

Visualice a Jin cruzado de brazos, recargado en una de las puertas de la camioneta, miraba hacia el cielo con un rostro serio como solía hacerlo cada vez que se encontraba encerrado en uno de sus pensamientos. Algunos mechones de su cabello oscuro se pegaban en su frente sudorosa, parecía que había estado un largo rato bajo el sol. Cuando me vio su expresión se aligeró, y dio una sonrisa.

—¿Olvidaste tu reloj? Han pasado dos minutos con un segundo de más. Estaba apuntó de mandar un escuadrón completo a buscarte.—bromeo dándome un golpe en él hombro.

—Lo siento, me entretuve con algo.— me encogí de hombros.

—Te noto extraño.
¿Te sucede algo?.— preguntó mientras me subía a la parte trasera de la camioneta.

—Ni yo mismo sé que me sucede.— solté un suspiró de frustración mientras me acomodaba en la camioneta con los demás cadetes.

—¿Tiene que ver con esa chica nueva?.—preguntó esbozando una sonrisa Boba.

—¿Quién dijo que se trataba de esa Brujita?—rodé los ojos.

—"¿Brujita?" Oww que tierno, hasta le pusiste un apodo de cariño. ¿Ya son tan cercanos?  ¿Y como te llama ella?
¿Eres Su "Shaorancito"?—Soltó una carcajada ante tal insinuación lo cual me hizo querer golpearlo.

Antes de poder reclamar un estallido de risas vino detrás de mi, todos los que estaban arriba de la camioneta comenzaron a reírse a más no poder.

—Creo que prefiero ir de copiloto.—Cambié de asiento.

Después de que todos dejaran de reír Jin se subió a la camioneta y arrancó, Yo me mantuve serio y de brazos cruzados, no sabia que cara poner, me sentía fastidiado, y a la vez avergonzado, ir de Copiloto era mejor opción que estar detrás con todos aquellos soldados que seguramente se la pasarían molestándome con el mismo tema.

—¿Qué? ¿Estas molesto por que nos metimos con tu noviecita?

—¡Ella no es mi novia!

—¿Entonces es la mía?— me giño un ojo e hizo una mueca perversa.

—idiota.— añadí con una risa seca.

—Lo soy.—sonrió Jin.—Pero hablando en serio ¿Quién es ella? Por lo visto no es una bruja común, parece que tienen una relación cercana.

—¿Relación cercana?
¿Qué tiene de cercano?

—Uhmm no lo se, dejame pensar,
quizas porque hoy en la mañana estuviste preguntando por ella, además de que vi que la estabas espiando en el bosque.—al escuchar eso me puse tenso.

—¡No la estaba espiando!

—¿Ah No? ¿Entonces?
¿La estabas acosando?.—Con sus manos giro él volante y la camioneta se dio la vuelta.—¡Wow! ¿Quien lo diría? Shaoran persiguiendo a una mujer, creí que no viviría para ver esto.—exclamó con asombro.

—¡Te he dicho que no es así!

—¿Ahora lo niegas?.—levanto una ceja con Incredulidad, seguido le dio un golpe con la palma de su mano al Claxón.

El sonido del Claxon produjo un sonido fuerte, la camioneta se detuvo, fije mi vista hacia delante, habían dos torres altas, en este territorio lo llamábamos "Torres de Vigilancia" Consistían básicamente en torres muy altas donde en el punto más alto habían pequeños huecos, que ocupábamos para mantener vigilado el exterior, adentro siempre habían guardias que además de vigilar eran los encargados de abrir las grandes puertas de acero que nos mantenían a salvo del mundo exterior.

—¡Abran las puertas!—Exigió Jin volviendo apretar el claxon.

Un sonido chirriante me hizo fijarme en las puertas de acero, eran enormes, median por lo menos 10 metros, quizás mas, del lado derecho se abrían a toda velocidad esparciendo el polvo del suelo, en cambio del lado izquierdo permaneció cerrado, eran muy grandes así que no había necesidad de abrir ambas, yo siempre odiaba el sonido chirriante que emitían, me hacían recordar cosas horripilantes, era como el mismo sonido de la muerte, siempre que se abrían no sabia quien no iba a ser capaz de regresar, eso me inquietaba, no tenia miedo de morir, realmente no lo tenia pero siempre temía por los demás, daba miedo pensar que de todos los que nos encontrábamos en esta camioneta, solo algunos serían capaces de regresar con vida.

Quizás ahora todo sea bromas y diversión pero cuando se atraviesan esas puertas no se sabe lo que nos esperara, puede que la persona con la que ahora está con nosotros se convierta en un cuerpo sin vida.

Sin poder evitarlo miré a mi lado a Jin quien sonreía mientras conducía a toda velocidad como si se tratara de un juego de carreras. Él me miro de reojo y dedicó una risita.

—¿Qué? ¿Por que me miras como si estuvieras enamorado de mi?

—Tch.— chasque la lengua.

—Es broma, por cierto sigue contandome sobre tu brujita. Vi que la seguiste al bosque ¿pasó algo entre ustedes?

—¿Algo entre nosotros? ¿Qué debería Pa..— el recuerdo de mi rostro demasiado cerca al de ella surgió en la mente.

—¿Qué? ¿Por qué te sonrojas? No me digas que... ¡¿En serio paso algo?!— sus ojos se abrieron como platos.—No mejor no me digas, no quiero saber si lo hicieron.—Negó repetidas veces con la cabeza fingiendo tener escalofríos.

—¡JIN!— Grité sintiendo el color rojo apoderarse de mi rostro. ¿ ómo Jin podría llegar a pensar que ella y yo tuvimos..?  ¡espera que digo!

Al ver mi reacción Jin se tronchó de risa, yo iba a seguir reclamando sin embargo un sonido me hizo cerrar la boca y tratar de buscar de donde provenía ese extraño ruidito.

—Pero hablando en serio Shaoran, es impresionante, es la primera vez que te veo ponerte como tomate, además
avergonzarte, nunca en mi vida te había visto así. Tambien le pusiste un apodo.  ¿Quién es ella realmente?

—Shh.— Le pedí que guardara silencio mientras mi rostro se tornaba serio, escuchaba un sonido cerca y no podía averiguar de donde provenía si Jin no cerraba la boca.

—Shaoran tenemos que hablar de esto, no puedes evadir mis preguntas.— insistió

—¡Callate, escucho algo!

—¿Qué?— Desaceleró.

Cerré mis ojos por un minuto, era un sonido zumbante como molesto, a pesar de que no era muy ruidoso era audible, Jin volvía a preguntar pero lo ignoré, me concentré en averiguar de donde provenía el sonido, un segundo pasó, dos después..al tercer segundo abrí mis ojos.

—¡Maldicion!— Mis manos se dirigieron a la guantera del auto, abrí esta rápidamente, vi dentro una bola metálica del tamaño de una bola de boliche, debido al movimiento de la camioneta la rueda rodó hacia mi, quedando esta vez en mis piernas, en la parte de enfrente había un reloj.

Observe rápidamente a Jin quien estaba Igual de Impactado que Yo.

—Shao..

Lo único que vi fue los labios de Jin moverse tratando de pronunciar mi nombre, lo demás fue el sonido de una explosión y la camioneta arder en llamas.

El Fuego fue mi ultimo recuerdo y acompañado de ello un grito desgarrador, un grito que no era humano..

«No tengo miedo de morir, tengo miedo de ver morir a mis amigos»