A tempranas horas los cadetes fueron asignados a sus puestos para escoltar una de las camionetas más grandes y resistentes del territorio Norte, Daichi fue asignado junto con Kaede y Meiling a hacer rondas de vigilancia en una caseta oculta en el bosque del territorio, pocos sabían sobre ella debido a que se les hace creer que es él hogar de uno de los cadetes.

Por dentro no es una caseta común..

—Han pasado tres días desde que encerramos a kaito ¿Y aún se sigue negando a hablar?.— pregunta él impaciente de Daichi.— Quiza deberíamos torturarlo.

—Callate, es un niño.— responde con violencia meiling sin apartar la mirada de un arbol.

—Un niño normal no saldría de los muros e incluso si lo hiciera no nos seguiría.

—Cierra la boca Daichi.— dio un golpe Kaede en el rostro del albino.— Ese niño salvo la vida de Jin.

—Auch.— cubrió su nariz.— Si, ya se que salvo la vida del teniente Jin pero no es normal que un niño haga eso, Hikaru dice que la camioneta cayó al barranco e incluso vio la explosión.
Es imposible sobrevivir a eso, ademas si logro sobrevivir Jin es imposible que ese niño tuviera la fuerza necesaria para sacarlo del Vehículo— volvio la vista al frente.— La cuestión es saber como lo hizo, es todo lo que pedimos pero ese niño se niega a hablar.

—Debe estar asustado.— justificó Kaede.— Me sorprendió mucho verlo en el bosque, por un segundo creí que se trataba de un sueño absurdo.

—Ahora lo que más me preocupa es que lo manden al territorio Sur.— bajo los ojos Meiling.— sin embargo no tenemos opción, ahora mismo la gente esta asustada creyendo que Kaito es un mago o aliado de las brujas, desde un principio el niño no tuvo una buena reputación, eso lo empeora todo.

—Encontraron al niño en un orfanato
¿Cierto?— pregunto kaede.

—Si.— asintió daichi.— Fue el único sobreviviente de todos los huérfanos, se oculto dentro de un refrigerador.
Lo más impactante de todo es que en ningún momento lloro, tenía esos ojos inexpresivos como si no tuviera vida..

—Debió ser duro hasta tal punto de perder las emociones.— suspiro la ojos violeta.— Si permanece en el territorio es posible que lo traten de asesinar e incluso podria desatarse una rebelión.

—Ya esta aquí, llamen al capitán.

Una cuarta voz intervino en su platica, todos miraron a un chico castaño portando el uniforme del escuadrón, delante suyo sostenía por los hombros a una niña castaña de vestido blanco con los ojos vendados.

—¿Quién es esa niña?.— pregunto Daichi al joven Hikaru.

—El capitán me pidio traerla.

—¿Ya están aqui?.— se abrio la puerta de acero emitiendo un chirrido, un castaño se asomo con una sonrisa.

—¡Capitán!.— saludaron todos colocando su mano recta en la frente y parándose derechos.

—Cada que hacen eso me dan escalofríos.— comentó shaoran avanzando hacia la pequeña.—
Yui soy él capitán Lí, gracias por obedecer a Hikaru y colocarte la venda, podras quitártela cuando te encuentres con Kaito ¿entendido?

—¡Espere que!.— cambio su posicion daichi.— ¿Va a permitir visitas?

—Es la amiga de Kaito.— shaoran le otorgó una mirada de desaprobación.

—¡Y eso que importa!

Kaede le término soltando un golpe en las costillas para que se callara.

Shaoran agradeció con un gesto, Hikaru solto a la pequeña para que el capitán se encargara de dirigirla dentro de la caseta.

Yui🍀←

Recuerdo dar muchas vueltas, bajar por una escaleras, agacharme tres veces y finalmente detenerme.

—Listo puedes quitártela ahora.—indicó el capitán.— Tomense su tiempo.— Se retiro dejándonos solos.

Al quitarme la venda lo primero que miraron mis ojos fue un niño de cabello oscuro y ojos azules con esposas en las manos.

—Kaito.— abrace con fuerza.—
¿Estas bien? ¿Pasaste frio? ¿Tienes hambre?.— agarre sus hombros.—
Escuche que te llevaran al territorio Sur, trate de impedirlo incluso hable con el capitán, dice que es por un corto periodo de tiempo ¿es cierto?

—Si, es cierto.— respondió sin mostrar una expresión de afectó.

—Deberías explicarle todo al capitán, estoy seguro de que te comprenderá y podrías permanecer en el territorio.

—No.

—¿Acaso es tan difícil de explicar?.—
Pregunte sintiendo un hueco en mi corazón.

—Hice lo que debía hacer.— respondió con mirada seria.— No hay razón para dar explicaciones.

—Pero kaito..

—Yui.— avanzó un paso.— Solo confía en mí.

—Lo hago.— asentí.— Es solo que no quiero ser separada de ti.

En ese momento los ojos apagados de kaito cobraron color, brillaban entre la oscuridad, apunto de decirme algo una tercera voz interrumpió.

—¡Hey! La hora de la visita termino.— anuncio un hombre que bajaba por unas escaleras detras de mi, cada paso que daba el humo se levantaba.—
Ya es la hora de que te enviemos al territorio sur.

—¡¿Tan pronto?!— me asuste ante su repentina presencia.— ¡Espere solo un minuto más!.— suplique para acto seguido intentar abrazar a Kaito.

—¡Hey! No esta permitido tener contacto físico con el prisionero Niñata.— agarró de mi hombro para jarlarme con rudeza, obligando a alejarme de kaito.

Kaito🌟←

Al ver la expresión adolorida de Yui debido a la fuerza que aquel sujeto le aplicaba en su hombro no pude evitar ser llevado por la furia.

—¡No la toques!.— exclame avanzando de imprevisto obligando al hombre a retroceder con miedo.

Yui parecía sorprendida por mi repentina acción sin embargo me sonrió, como siempre solía hacerlo.

—¿Estas bien Yui?  ¿Te lastimó?
¿Te duele?

—Estoy bien Kaito. — tranquilizó.

—Es un alivio.— suspire.— En cuanto a ti, no vuelvas a ponerle una mano encima a Yui.— lance una mirada asesina al sujeto responsable.

—S-Si.— su voz temblo.

Una cuarta persona llegó, el mismo capitán.

—Kaito, ya es hora.

—Si.— asentí, di un vistazo a la niña a mi lado.— Yui, debo irme ya.

—Pero kaito..— arrastro las palabras, se aferro a mi brazo asustada y triste por mi partida.

—Prometeme una cosa.

—Dime, lo cumpliré, definitivamente lo haré por ti kaito.— respondió apresurada.

—Prometeme que no lloraras cuando me vaya.— le otorgue una sonrisa para luego alejarme de su lado.

—¡Lo prometo!— exclamó al subir los  primeros escalones.

Di media vuelta, dándome cuenta de la distancia que ahora había entre nosotros, sabia que pasaria mucho tiempo para que volviera a ver a Yui.

—Gracias Yui, por todo.

Esas fueron las ultimas palabras que le dije.

Shaoran⚡←

Subimos a Kaito a la camioneta, no interactuó conmigo, parecia preocupado por su amiga, no podia culparlo solo era un niño.

—Kaito.— pronuncie su nombre antes de cerrar la parte trasera de la camioneta.— Incluso si no puedes decirnos lo que sucedió, yo creó en ti.
Gracias por salvar a Jin, lamento que tengamos que resolver las cosas de esta manera.

—Esta bien, si me quedo la gente intentara asesinarme, no hay opción.— se encogió de hombros.— No pienso hablar incluso sabiendo todo eso, así que no intentes sacarme información, nos veremos dentro de algún tiempo capitán, cuida de Yui.

—Lo hare.— asentí.— Aunque estoy más preocupado por ti, somos amigos ¿Verdad? es por eso que tome la decisión de que uno de mis mejores cadetes te acompañara al territorio Sur.— gire sobre mis talones para apuntar a un chico que se encontraba cerca de mi.— ¡Y es es Daichi!

—¡¿Yo que?!.— se puso palido.

—Felicidades Daichi, ganaste el honor de ir a Vigilar y acompañar al pequeño Kaito al territorio sur.— Aplaudí al igual que mis otros cadetes.

—¡¿Estas de broma?! Yo tengo una misión en este territorio y y y.— el pánico se apodero de el, al parecer la noticia no le agrado.

—Desde ahora tú misión es vigilar y  proteger a Kaito en él territorio Sur.— Sonreí.

—P-P-Pero ¿Por qué yo?

—Porque te lo ordeno.

Y asi fue como Daichi y Kaito partieron al territorio sur.

Fue complicado que la camioneta saliera por las puertas, la multitud aventó rocas al transporte gritando palabras crueles hacia el niño, en sus rostros era palpable la ira y el temor, sin duda la noticia les había afectado. Los cadetes tuvieron que hacer uso de la fuerza para detenerlos, la protestaba para conseguir la muerte de Kaito incluso aún cuando ya se habia conseguido una solución para que no sintieran que sus vidas corrían peligro. Odie tener que presenciar tal espantosa escena, el territorio empezaba a desconfiar, el orden se convertía en caos, tenia que hacer algo pronto para evitar la catástrofe que se avecinaba.

«Sobrevivir.»

Esa palabra llegó a mi mente, seguido de un pensamiento.

—¿Las personas estarían dispuestas a asesinar a un niño inocente, tan solo por sobrevivir?— me pregunte a mi mismo, naciendo asi el primer pensamiento.

La respuesta era sencilla.
Cuando sientes que tú vida peligra pasas por el miedo en el cual puedes reaccionar de dos maneras; te paralizas o actúas. Si actúas sera por impulso, perderás todo tú juicio e incluso tú humanidad.

Tú vida cambia en una milésima de segundo. Así como kaito, solo tuve que parpadear para ver como él niño ignorado por medio territorio se convertía en él centro de atención por ser él más temido.

—Kaito incluso si el mundo entero esta en tú contra, lucha por sobrevivir no dejes que nadie te arrebate la vida.— y ese fue él segundo pensamiento.

Sakura🌸←

Todo esta oscuro al igual que siempre, los niños duermen acurrucados a mi lado tapados con la capa oscura que recibí de la bruja. Me dormi en la esquina de la roca para levantarme temprano, de esa manera dejaria a los demás descansar y no los despertaría.

Por fortuna hoy no llovió asi que la cueva no se inundó, me senté en una esquina del cuarto, con la espalda recta sobre la pared rocosa y la mirada perdida en la oscuridad.

Solía hacerlo cada que tenia inquietudes, desde que llegue a esta cueva los días no son fáciles.
Tengo hambre, sed, mi cuerpo duele debido a los golpes, hacemos uso de la lluvia para bañarnos, la vestimenta son harapos, el vestido que usaba en aquel entonces cuando llegue la bruja lo rompió en mil pedazos, la unica razón por la que continuó aquí es debido a los niños, tengo que soportarlo por ellos.

Gire un poco mi cuerpo para sacar de la pared una grande piedra de la pared, es un perfecto camuflaje.
Al retirarla queda un grande hoyo, meto las manos dentro del el para sacar una mochila de color amarillo.

La escondí en cuanto llegue.

Abro la mochila, introduzco la mano para agarrar las cartas clow.

Todo seria más fácil si funcionara su poder mágico sin embargo no tengo idea de la razón por la cual no se activa él báculo.

—Estan frias.— me sorprendo al tocarlas.— No, no solo frías, casi congeladas. Su poder mágico se debilita.. ¿podrian morir?— las abrazo afligida, temorosa ante la posibilidad.

Necesito salvarlas, Necesito salvar a los niños. Necesitó encontrar la salida, tengo que hacerlo antes de que él tiempo termine con la vida de todos nosotros.

¿Cuánto tiempo más voy a permanecer aquí adentro?

Vuelvo a guardar las cartas en la mochila para esconderlas en la pared y sellar el hueco con la piedra.

—¿Sakura?

Me asusto un poco por la repentina voz, regreso mi mirada al frente, me alivia saber que se trata de una chica de cabello azabache ondulado, sus ojos color azul brillan en la oscuridad, se sienta a mi lado otorgándome un trozo de pan.

—Ten, no cenaste esta noche, lo agarre de la cocina.— yo lo agarre para darle una mordida.— Come despacio.

—Gracias yuzu.

—¿No puedes dormir?
¿Te preocupa algo? Bueno además de toda esta situación de pesadilla por la que pasamos.

—Solo me siento inquieta.
Necesitaba pensar, es todo.— respondí agobiada.

  Shix🎈←

—Te lo advirtió, si das un sólo paso no dudare en matarte.

Extendí mis uñas, casi garras.
Tengo el cabello alborotado por correr desde hace un largo rato.
Llevó una chamarra encima de una blusa de mangas larga color oscuro, pantalon marrón con botas largas de color negro.

Ahora estoy parada justo frente a un monstruo robusto de color oscuro, lleno su cuerpo de escamas, dos cabezas con tres ojos en cada una similares a las de las arañas, de su horripilante y gruesa piel sobresalen dos cuernos enormes y puntiagudos.

Cierra y abre sus mandíbulas mostrando sus filosos dientes dispuesto a machacarme.
Da un paso, me preparo para atacarlo, apunto de saltar sobre mi su cuerpo se paraliza, empieza a retroceder y se aleja corriendo.

—¡Eso es, huye!— digo victoriosa.

—¿Se puede saber que demonios estas haciendo?— pregunta una voz detrás de mi.

Grito del susto, apartándome para ponerme a la defensiva.

Mis hombros se relajan al ver que se trata de un chico de cabello azabache con ojos de color miel. El sirviente, amigo o lo que quiera que sea de la bruja Ross.  No me sorprende que él monstruo huyera luego de verlo, estamos hablando de Suoh, el temible suoh y no por su apariencia, en realidad es muy guapo no hay una pizca de el que cause terror sin embargo se creó su propia reputación.

—Eres tú.— suspiro aliviada.—
Estaba salvando a este animalito de ser comido por ese monstruo.— saco de mi bolsillo de la chamarra a un pequeño conejo peludo que asoma por él agujero sus orejitas.— Me preocupa que se extingan los animales, así que los rescato de los bosques y los llevo a los territorios para que los cuiden.
Es un lugar más seguro para estas hermosas criaturas.— acaricio sus orejitas.— Touya se enfada por ir a su territorio muy seguido, siempre esta gritandome y persiguiendome para sacarme a patadas, es muy molesto.

—Parece que estas muy comprometida con los humanos.

—Estoy de su lado, el mundo humano es maravilloso. Sus artefactos son muy curiosos, animales, personas, dulces ¡Todo!— gire al rededor extendiendo los brazos.— Por cierto
¿Se puede saber que haces aquí?
Tú cueva esta muy lejos de este lugar.

—Voy a ir a ver a la bruja kipel.

—¿La hija de la prestigiosa familia Wult?— mis ojos se abrieron como platos.

—Esa misma.— respondió desganado.

—¡¿Le gustas a esa bruja?!

—Asi parece.

—Ha rechazado a la mayoría de los magos famosos incluyendo a algunos del consejo de brujas. ¡¿Y se enamora de ti?!— agarro sus cachetes apretándolo.— Eres muy apuesto pero no tienes prestigió además estas de parte de los humanos.

—No estoy de parte de los humanos.— aparto mis manos bruscamente mirándome con esa frialdad de siempre.

—¡¿Estas de parte de las brujas?!— retrocedí con miedo.

—Tampoco, ademas tú eres una bruja shix.— puntualizó.—  Solo estoy del lado de la bruja Ross. Ella fue quien me salvo de mi miserable vida, por eso estoy dispuesto a servirle.— sus ojos parecían perderse en un lejano recuerdo.

—Aveces eres tan adorable.— lo abrace a lo cual el intento alejarme.—
Me alegro de poder conversar contigo últimamente el territorio es un poco caótico, todo por la desaparición de sakura.

—¿Sakura?

—Si, es un niña de cabello castaño y ojos esmeralda, muy linda por cierto.
Le dicen la captor o algo así..

—¡¿Desaparecio?!— elevó su voz, por primera vez me mostró una expresión que no conocia.

—Si ¿la conoces?

—Debo irme ahora shix.— salio corriendo.

—¡Espera!

Rei🦁←

Me duele la cabeza, parpadeo dos veces, tengo la vista nublado tan pronto me acostumbro a la nitidez, lo primero que aparece en mi vista es un dulce en mi mano.

—Que asco.— suelto el dulce para tirarlo en un bote de basura ubicado a un lado de mi.

—Rai vamonos, el capitán nos llama.— atrajo mi atención Kaede con quien parece que todo este tiempo ha estado a mi lado.

—Soy Rei.— le señale el cambio en mis ojos.

—¡Ya despertaste!— sonrio.— hoy tenemos un largo día, seleccionaremos a los posibles candidatos para que formen parte de el escuadrón Geass.

—Así es pero por hoy solo estaremos tú, koichi y yo supervisando.

—¿Qué hay de Daichi?

—Se lo llevaron al territorio Sur junto con Kaito.— respondió.

—¡¿Qué?! ¿Me perdi de algo?

—Es una larga historia..— alargó las palabras.

—¡¿Y Hikaru?! ¿Donde esta él?
¿Se lo llevaron también?— ataque con preguntas.

—Esta en él hospital, no se sentia bien así que fue a descansar por eso te digo que.. ¡Oye! ¡Espera! ¡No corras!
¡¿A donde crees que vas?!

—¡Ire a ver a Hikaru!— respondí sin dejar de correr en dirección hacia el hospital.

Hikaru🌺←

—Diablos me quede dormido.— digo en cuanto abro los ojos.

Desde la mañana no me sentia bien, al tomar la medicina del hospital me recoste en una camilla, ahora recién me desperte. Levanto mi espalda con fatiga, tengo que regresar pronto al escuadrón Geass.

Un latido golpea mi pecho al ver a un lado de mi a un chico de cabello rubio sentado en una silla, de brazos cruzados y durmiendo.

Es Rei, lo se debido a que no lleva gorra además del peinado y la corbata aflojada.

Paso uno de mis dedos por su rostro, dibujando lineas imaginarias, duerme tan plácidamente que no quiero despertarlo, inclino solo un poco mi cuerpo para mirarlo más de cerca.

Shaoran⚡←

Fui al hospital para llevarle algo de comida a mis hermanas, vi salir apresuradamente a Hikaru por él pasillo en dirección contraria, al pasar por la puerta de enfermería me percate que adentro sentado en una silla dormía incómodamente un chico de cabello castaño, mi leal cadete Rai quien padece de doble personalidad.

—Cadete Hikaru.— Llame.

Hikaru siguió caminando sin mirar atrás.

—Ahora no capitán.— apresuró el paso.

Su respuesta me sorprendió, nunca me había hablado en ese tipo de tono Hikaru, el siempre era agradable con todos y sobre todo me tenía un gran respeto. Por lo usual evitamos formalidades, en especial Kaede que no se le da seguir ordenes, eso es por la razón de que somos como una familia, nuestros lazos son fuertes.

Preocupado por mi amigo lo seguí por detrás.

—¿Estas bien Hikaru?— persegui.

Él chico se detuvo después de alejarse lo suficiente de mi, se giro para asentir aunque de inmediato movió su cabeza negando.

—¡No lo se!.— elevo sus brazos como si no supiera que hacer.—E-estoy bien en verdad que lo estoy pero estoy muy confundido.— hablo rápidamente evitando mirarme.—
Tengo la impresión de que me vuelvo loco, mi cabeza es un desastre.— llevó ambas manos a su rostro cubriéndolo con desesperación. 

—Hikaru respira.— pedí.

—Sabia que desde un principio tenia que alejarme ¡lo sabía! y sin embargo continúe acercándome.— expresó frustrado.— Y-Y-Yo se que no es lo correcto, hice algo que no debía.
Debo estar loco.— paso ambas manos por su cabeza moviéndose de un lado a otro, parpadeando a cada segundo.

—De acuerdo Haru ¡Calmate!.— sujete de ambos brazos obligándolo a que me mirara a los ojos.

—Bese a Rei.— confesó de imprevisto.