Sakura🌸←

No tengo fuerzas de levantarme, continuo arrodillada en el suelo, manteniendo la vista en el verdoso cesped. Estoy desconcertada, la razón me abandona lentamente e incluso mis oidos no son capaces de escuchar el sonido del viento.

—Sakura, el principe dio ordenes de dejarles el día libre hoy, dijo que les cumplira cualquier capricho antes de morir. Esta muy confiado en que no sobrevivirán a los siguientes días del juego.— La voz de la bruja Pribu se distorsiona.

No se en que momento regresó, ni me interesa saber, no estoy segura de cuanto tiempo lleva hablándome o de si me encuentra patética por mi condición. Cualquier cosa que este sucediendo a mi al rededor no es percibido por mi.

"Rindete"

Es la palabra dicha por la boca de un pequeño niño engañoso.

¿Por qué escucharlo suena tan lamentable? ¿Por qué no pude ni siquiera decir nada? ¿Por qué me miraba de esa forma?

Por más dura que fuera su mirada noté que en profundo se sentía herido. Esos no eran los ojos de un niño inocente pero tampoco los de un maniático, parecía como si me odiara  y a la vez como si fuera forzado a hacerlo.

Solicitó mi presencia para advertirme que no me interponga en su camino, hoy trazó una linea entre nosotros, esperando con ansías los resultados de nuestro desafío. 

¿Cuánto camino ha recorrido para llegar a este punto? ¿Cuánto lleva ocultando su verdadero rostro?  ¿Cuáles son sus objetivos? ¿Y a qué costo los ha cumplido?

—Pribu.—Alcé la voz.— ¿Sabes qué esta pasando actualmente en el mundo humano? Su reino debe estar enterado de los acontecimientos recientes.

—¿Por qué te lo diría?—Cruza de brazos.

—El principe dijo que nos cumplirá cualquier capricho, si ustedes están confiados en que moriré, entonces antes de hacerlo quisiera estar informada sobre el mundo humano.

Nuestras miradas se encontraron por un segundo, soltó un suspiró largo y se sentó a mi lado.

—El territorio Sur se incendió. Debido a que tuvieron que evacuar fueron emboscados por monstruos, brujas y magos, en pocas palabras miles de humanos murieron incluyendo a su Capitán o al menos eso es lo que el príncipe declaró esta mañana.

Mis manos que reposan sobre el césped se hacen bolita, sujetando con los dedos la hierba alta. Pequeñas gotas caen sobre las hojas, una seguida de otra, todo por culpa de mi cara manchada con lagrimas.

Recuerdo perfectamente a las personas que me despidieron aquel día cuando la sequía terminó, kobato, Nokoru, todas esas personas amables que sacudían sus manos deseando que tuviera un viaje seguro al territorio Norte. Jamas pensé que la última vez que vería sus rostro sería al estar dentro de un vehículo en marcha, sonriendo y diciendo que nos volveríamos a ver.

No se si mi expresión fue demasiado dolorosa que Pribu por primera vez limpió mis lágrimas con sus dedos fríos. Esa fue la primera acción calida de su parte, fue tan inusual que me asustó.

—¡No me toques!— Le di un golpe en la mano y busque alejarme lo más posible de su cuerpo.

Sus ojos se sorprendieron por mi reacción, no les mentiré, yo también estoy sorprendida pero debo recordarme a mi misma que ella no es mi aliada, no debo permitir que se aproveche de mi vulnerabilidad.

La culpable de mis desgracias es ella, todo esto es su culpa, ella inició esto.

—Pribu.— Volví adoptar una actitud seria.—Ignora mi estado, ahora dime ¿Qué hay de territorio Norte? ¿Hay alguna novedad?

—No, lo único nuevo es el incendio.— Aportó retomando su serenidad.— Dentro de poco le darán un juicio a una bruja por traicionar a los humanos, tenemos un fugitivo también, de hecho escapó el mismo día que tú trataste de hacerlo. 

«¡¿Fugitivo?!» a mi mente se vino la cara de Suoh, el chico que le entregué las cartas clow.

—Oh y también el tráfico de humanos ha estado muy calmado estos días.

—¡¿Tráfico de humanos?!

—Si, la comercialización de humanos ¿Ni siquiera sabes sobre eso? Pensé que ustedes los humanos por lo mínimo supondrían que nosotros los cazamos para diferentes necesidades. Se que crees que todos nosotros únicamente los queremos tener para hacerlos agonizar, en parte es cierto pero no todos somos iguales.

—¿Y entonces para que más nos querrían?

—Depende, hay brujas que se dedican a cazarlos para venderlos u obtener algún beneficio. Levantate, daremos un paseo, te llevaré a conocer el reino de las brujas, el principe dijo que cumpliera tus caprichos, supongo que debes estar curiosa por el exterior.

—¡Pero los niños!—Me levanté al mismo tiempo que ella.

—Sakura ¿Puedes dejar ser tan idiota por un segundo? Comprendo que quieras cuidar de ellos, pero si los sobreproteges lo único que lograras será hacerlos inútiles. Seré honesta ¿Qué te hace creer que sin ti no pueden sobrevivir?

Me detuve en seco, sus penetrantes ojos parecen atravesar mi alma, entonces por un segundo ella parece ser la bruja más sensata del mundo. 

—Eres valiente, eres la humana que más ha captado mi atención, debo admitir que te respeto. Pero tu único error es que siempre quieres hacerlo todo sola, crees que puedes proteger a todos por tu cuenta y por eso tu vida peligra. Confía en los demás, deja de pensar que todos dependen de ti, pule sus habilidades.. son un equipo ¿No?

Las palabras que me dijo son muy similares a las de Shaoran, solía reprocharme por ser terca y hacer todo a mi manera, por culpa de mis errores incluso dijo que odiaba a la gente como yo.

Hoy después de todo sigo pensando en él, desearía volver a escuchar sus reclamos.. se que es masoquista pero es mejor que vivir en este infierno.

Shaoran te aseguro que pronto volveremos a encontrarnos, hasta entonces tanto tú como yo debemos sobrevivir.

Shaoran⚡←

—¿Cómo esta Kobato?— Pregunté a mi hermana mayor que viene saliendo de una habitación de la clinica.

—Esta estable, afortunadamente no perdió al bebe, su novio se encuentra ahora con ella, sera mejor dejarlos a solas. Mientras tanto creo que hay algo de lo que puedes ocuparte ahora.— Señala detrás de mi.

Por la curiosidad giro hacia atrás, por primera vez en mucho tiempo tuve la sensación de que podia volver a respirar sin asfixiarme un segundo.

Corrí por el pasillo hacia el cuerpo que esta justo delante de mi, lo envolví en un abrazo y estreché con todas las fuerzas que tenia.

—¡¡JIN!!

Mi voz se quebró como si la respiración me fallara, me siento lleno de vida y a la vez como si fuera a colapsar. No puedo poner en palabras lo que estoy sintiendo ahora, lo que es seguro es que las lagrimas que caen por mis mejillas no son falsas.

—Shaoran.—Devuelve mi abrazo.

Su refrescante olor a limpio me inunda las fosas nasales, ha pasado mucho tiempo que casi olvido todo respecto a él. Cuando alguien se va de tu vida, deseas conservar recuerdos característicos, desafortunadamente con el paso del tiempo poco a poco empiezas a olvidar su olor, su calidez, su timbre de voz, etc.

Por eso ahora que lo sostengo entre mis brazos, me doy cuenta de la importante que es valorar la vida de alguien. Nunca sabes lo que tienes hasta que lo pierdes, ahora entiendo el significado de ello.

—¡¿Por qué entraste en coma?! ¿Sabes lo preocupado que estaba por ti? ¿Tienes idea de cuanto esperé a que despertaras? Si te atrevías a dejarme, jamás te lo perdonaría Jin.—Golpeo su espalda a puño cerrado, dejando que mi voz se rompa.—No puedes irte, no puedes morir.. No vuelvas hacer algo tan estúpido como eso..

He perdido la cuenta de las veces en las que permanecí en la clinica para cuidar de él, cuantas veces mi corazón dolió por verlo acostado en esa camilla, sin tener idea de si despertaría algún día.

Me sofoqué, había perdido a Sakura y a ti también, pensé que era dejado en este mundo, jamás en la vida me sentí tan asustado, lo único que quería era esconderme en la oscuridad. Pero jamas podría hacer eso, no podría abandonar a los demás, mucho menos dejar atrás sus sueños, no quería defraudarte.

Viéndote aquí de pie, justo delante de mi, es como si la llama de la esperanza volviera a prenderse en mi interior.

No me importa si estoy siendo ruidoso al llorar, se que no es la actitud de un Capitán, se que debo simplemente ser fuerte pero no me importa, déjame por un segundo demostrarte que soy humano.

—No volveré a dejarte, te lo prometo. Encontraremos una solución a todo esto Shaoran.

Su calida voz me reconforta al igual que sus manos acariciando mi espalda.

Gracias por no dejarme atrás.

Gracias por volver.

Sakura🌸←

—¡¿Es una humana?!

—¡Baja la voz, idiota!

La causa de mi grito es que acabo de ver a través de unos binoculares a una humana atendiendo a los caballos en un corral. En este momento estoy con la bruja Pribu, en el tejado de una casa desconocida.

—Esa humana fue comprada por un mago reconocido en este reino, su función es ser una sirvienta, a cambio de su servicio ella vive protegida, por lo que ningún ser se atreverá a ponerle un dedo encima.

—Creí que somos sus enemigos mortales.

—Lo son, no confundas las cosas, esa humana no esta aquí para ser nuestra amiga, es una simple esclava. Te lo dije no todos somos iguales, algunos buscaran darle un uso a los humanos, depende de quien sea.

—¿Alguno ha intentado escapar?

—Muchos, no lo lograron y ahora están muertos. Es imposible para un mortal escapar de aquí.

«¿Un mortal?»  esa palabra por alguna razón se me queda grabada, es como una tipo clave.

—Tengo una duda ¿Hay humanos que llegan a ser más que sirvientes? Quiero decir.. convertirse en uno de ustedes.

Pribu se tomó un minuto en responder, no sin antes dedicarme una mirada fría como si hubiera hubiera tocado un tema delicado.

—Del único caso del que te puedo hablar es Kaho Mizuki, la viste en el torneo, la mujer que irrumpió ante el escándalo ¿Recuerdas? Una de cabello pelirrojo.

—Si, lo recuerdo.— Fingí acordarme, no puedo dejar que ella sospeche que la conozco desde hace tiempo. Aunque supongo que ya lo sabe el día del torneo me delaté.

—Esa mujer era humana, fue comprada por una familia que ahora es reconocida por su hija traicionera llamada Shix. En un principio Kaho fue destinada a cuidar de Shix, se hicieron cercanas como hermanas, se ganó la confianza de los padres y del reino. Entonces los padres de Shix decidieron convertir a Kaho en una bruja, no estoy muy segura de que método usaron pero funcionó.

—¿Kaho estuvo de acuerdo con abandonar su lado humano?

—Diría que lo hizo por su "hermana" Shix, puede que ahora finja que la odia pero estoy segura que es importante para ella. Claro que también esta de más decir que no tenia opción más que convertirse en una bruja.

—Lo hizo para sobrevivir, lo se.

—Pero aún así quieres matarla ¿Cierto?

—Te lo dije antes, con tal de proteger a los niños haré lo que sea. Continúa hablando del tráfico de personas ¿Si?

—No hay mucho que decir, el 20% son capturados por brujas, las venden y las envían aquí, el otro 80% no es capturado por nosotros y aún así vienen aquí. Bueno.. en realidad no tienen opción.

—¿Qué quieres decir con eso?

—Si te lo digo te negarás a creerlo, te aconsejo que abras los malditos ojos y dejes de creer que todos los humanos son justos.—Coloca su mano sobre mi hombro.—No tienes la menor idea de lo que los humanos le hacen a jóvenes como tú, ahora mismo mientras nosotras hablamos, miles de esos jóvenes están sufriendo.

Dicho esto me dio la espalda para caminar hacia otra parte.

—Pribu.—llame sin moverme del sitió, ella volteó despreocupada.— Negarme a tu testimonio no me ayudara en nada, quizás lo que digas es cierto, quizás lo haces para confundirte. De algo estoy segura y es que soy demasiado ingenua, no me agradas pero empiezo a respetarte. Me trajiste aquí por una razón ¿Cierto?

—Y según tú ¿cuál sería esa razón?

—Asegurar mi supervivencia.— Mi respuesta hizo que levantara una ceja.—Estoy segura de que me estas ayudando, cualquier bruja se hubiera negado a responder mis preguntas e incluso cuando lo pedí sin duda me hubieran dado una paliza. Pero tú no eres como el resto, no confió en ti, dije que te mataría y odio que me mantuvieras prisionera en una cueva, y aún sabiendo eso.. quiero que seas tú quien me enseñe a sobrevivir.

—¿Por qué confiarías tu vida en mis manos? ¿Qué te asegura que no te engañaré?

—No lo harás porque me necesitas.

—¡JAJAJA! ¿Yo necesitar de ti?

—llevo pensándolo un tiempo, tus acciones del pasado no concuerdan con las de ahora. Cuando llegué a la cueva solías golpearme hasta caer rendida, me solías insultar y servirte como una esclava. Parecías un animal salvaje en especial cuando tus amigas brujas venían a verte, era como si quieras demostrarles que eras despiadada como ellas..

—¿Tu conclusión es?

—Que estabas fingiendo, como si trataras de ocultar una verdad, como si quisieras que nunca sospecharan de ti. Tengo la teoría de que nos tuviste encerrado en esa cueva para ocultar tus verdaderas intenciones, nos estas usando para algo que no se que sea, por eso mismo me necesitas.

La atmósfera se tornó silenciosa al terminar de decirlo, Pribu ni siquiera hizo sonido al respirar, una fracción de segundo después me habló.

—Lo has deducido correctamente. Creo que es momento de decirte la verdad.

La sonrisa honesta que percibí en sus labios no fue tan sorprendente como lo siguiente que me dijo.

En un futuro les contaré sobre lo que me reveló.

Dicen que las cosas pasan por algo, jamás pensé que había un motivo por el cual llegue a la cueva.

¿Mi destino esta siendo manipulado?