Capítulo 03 [Club de Teatro]
[Al llegar al parque no veo a nadie, solo a una chica que se encontraba alrededor de los cerezos]
La chica se encontraba sentada sobre sus rodillas, era una chica preciosa que al parecer tenía el uniforme de mi preparatoria, pero no podía dejar de admirar su belleza que me cautivaba mientras la observaba.
Me acerco a la misteriosa chica y me siento al costado de su hombro izquierdo, estaba tan cerca que hasta podía sentir su perfume que desprendía una fragancia con olor a flor de cerezo, sus delgados brazos junto con sus delicadas manos posaban sobre sus rodillas y su cabello sedoso y largo bajaba por su espalda, al parecer llamé la atención de la chica que tenía puesta en mí su mirada tímida y adorable.
[Chica] [¿Quién eres?]
[Seiji] [Me llamo Seiji]
[Chica] [¿Seiji?]
[Seiji] [Así es, ¿y tú como te llamas?]
[Chica] [Sakura, Hajime Sakura]
[Sakura] [¡Ah!]
Mientras las flores de cerezo nos rodeaban a Sakura y a mí, ella buscaba con prisa algo, al abrir su bolso para encontrarlo, saca después de él un Mochi que estaba envuelto en una bolsa, y extendiendo su mano hacia la mía me lo entrega amablemente.
[Sakura] [¿quieres Mochi?]
[Sakura] [¡a mí me encantan los mochis, son muy deliciosos!]
[Seiji] [gracias, tenía hambre, pero solo tienes uno]
[Sakura] [podemos compartirlo] [sonríe]
[Seiji] [me parece buena idea]
Sakura parte en dos mitades el mochi y me entrega una de ellas.
[Sakura y Seiji] [muchas gracias, ¡a comer!]
Una vez acabamos de agradecer comenzamos a devorar ese mochi, ella lo hacia de una manera suave y elegante, en cambio yo lo había acabado en un segundo. Cuando Sakura termino, ambos nos quedamos viendo los cerezos sin decir ninguna palabra por unos momentos.
[Seiji] [Sakura, ¿te casarías conmigo?]
[Sakura] [no puedo hacerlo, al menos no hasta que nos conozcamos mejor] [se sonroja mucho]
[Seiji] [¡era una broma!]
[Sakura] [no deberías bromear con esas cosas Seiji]
[Seiji] [lo siento]
[Seiji] [Sakura...]
[Sakura] [¿sucede algo Seiji?]
[Seiji] [no es nada, olvídalo]
[Seiji] [Ya debo irme, nos vemos en la preparatoria]
[Sakura] [¿preparatoria?]
Me percato que Sakura aún no ha visto mi uniforme, estiro mi mano hacia mi uniforme y se sorprende al saber la verdad.
[Sakura] [¿estamos en la misma preparatoria?]
[Seiji] [Me sorprende que hayas demorado tanto en descubrirlo] (al parecer es un poco despistada)
[Seiji] [hasta pronto Sakura]
[Sakura] [hasta pronto Seiji]
Con el atardecer de acompañante me despido de Sakura y regresó a casa, en el camino me encuentro divagando al recordar mi encuentro con la misteriosa chica, no dejo de preguntarme porque es la presidenta del club de teatro o porque no presento un volante como los demás clubes, pero lo que más me pregunto es porque se esfuerza tanto. Sakura a simple vista es una chica preciosa, pero al mismo tiempo débil e insegura, y muy despistada también. Y aun así se esfuerza tanto, sin dudas es una chica muy misteriosa.
Al llegar a casa dejo mis zapatos en la entrada para después marchar a mi modesta cocina a preparar la cena, la cual fueron un poco de arroz y carne, al terminar decidí ir a leer un libro de los tantos que hay en mi pequeña biblioteca. Uno de ellos se llamaba "La Leyenda de la próxima Semana" y trataba sobre una persona que trataba de encontrar la próxima semana porque era inevitable, su destino era encontrarse con esa semana para cumplir su deseo. Me dirijo a lo profundo del libro donde voy perdiendo la noción del tiempo hasta que el cansancio me saca de las profundidades de mis pensamientos, dejo el libro en su lugar, y a la derecha en donde se encuentra el perchero mi uniforme.
Después de una refrescante ducha, me voy a la cama y mientras me relajo en las cómodas sábanas de mi habitación, pierdo la conciencia al instante.
[Doctor] [Seiji, lamento informar que Keiko...]
[Seiji] [¡¡KEIKOOOOOOOO!!]
[Seiji] [¡Keiko! ¡donde estas!]
Luego de unos minutos, me percate de dos cosas, la primera de que Keiko no se encontraba aquí y la segunda, que eran las cuatro y media de la mañana. Y sin poder seguir durmiendo, decidí levantarme a preparar un café e ir a la sala a calmarme.
Una vez calmado me di cuenta de que solo fue una pesadilla, Keiko está bien y no le ha sucedido nada malo, por un lado, pienso que ¡es un alivio! pero por el otro, pienso que no podría superar que algo le suceda a Keiko.
Decidí dejar de pensar en eso y prepararme para ir a la preparatoria, una vez listo ya eran las siete en punto, como no tenia nada que hacer después de mirar dos horas el piso y teniendo en cuenta que la preparatoria ya estaba abierta pensé que, al menos por primera y única vez, tendría la oportunidad de llegar temprano.
Aprovechando la oportunidad, me puse en marcha hacia la preparatoria, aún era de noche, pero mientras caminaba comenzaba a amanecer. Al llegar no veía ni se escuchaba nada, solo el sonido de los pájaros despertando, y algunos profesores y dos o tres alumnos que parecían pertenecer al consejo estudiantil, seguí caminando hasta llegar dentro del edificio, deje mis zapatos en mi casillero y en su lugar me coloque las zapatillas de la preparatoria. En mi mente cruzaba la idea de ir directo al salón de clases, pero seguramente seguía cerrado, de todos modos, tenia pensado conducirme hacia el club de teatro primero y así conocer el salón antes de iniciar las actividades. Mientras llegaba al club solo veía pocas personas lo que no era usual, supongo que al llegar temprano se siente una atmosfera más silenciosa y tranquila.
Me demore un poco encontrar el club de teatro, pero ya tengo la puerta delante de mí, CLUB DE TEATRO se observa en la puerta antes de ingresar solo espero que no este con llave, de lo contrario debería ir a buscarla y volver, abro la puerta que al parecer no está con llave (lo cual me parece descuidado) y entro al salón. En el salón solo se podía ver tres cosas a simple vista, esas eran telarañas, tierra y desorden. Esos tres atributos definían el amplio salón el cual no tenia luces pero que, al ver las ventanas abiertas, el brillo del sol de a poco se asomaba. En el amplio lugar no se encontraba nada más que muchas cajas, y un gran montículo acumulado de tierra que parecía ser un pizarrón, realmente el salón era más un depósito de cajas que un salón de club, camino hacia la ventana (el lugar más limpio) y me centro en mirar la vista que se hallaba en frente de mí. Pocos minutos después se escuchan pasos por el pasillo que se acercan al club, y después el sonido de la puerta abrirse lentamente.
[...] [¡Ya llegué!]
Se escucha un pequeño grito infantil de la persona que entraba al club y no solo eso, esa voz se me hacía familiar, volteo mi mirada hacia atrás donde se había escuchado el ruidoso sonido para encontrarme con una chica, la cual apenas acababa de hablar me observaba con mucha vergüenza y hasta con un poco de miedo. Se acerca a mi lentamente y con su cara completamente roja y suelta unas palabras en voz baja.
[Sakura] [no se lo digas a nadie...]
[Seiji] [¿has dicho algo?]
[Sakura] [por favor, no se lo digas a nadie...]
[Seiji] [no puedo escucharte]
[Sakura] [n-no s-se lo digas a nadie...]
Al decir eso, Sakura baja la mirada y la voltea hacia uno de sus hombros, sus palabras la están torturando mentalmente.
[Seiji] [no te preocupes Hajime Sakura, nadie sabrá que eres una presidenta tierna e infantil]
[Sakura] [¡ya deja de decirlo así!] [comienza a llorar]
En ese momento Sakura comenzó a llorar de manera tan tierna, que no podía evitar sonreír.
[Sakura] [n-no s-sonrías, ¡estoy muy avergonzada!]
[Seiji] [lo siento mucho]
[Sakura] [si te disculpas, ¿porque sigues sonriendo?]
[Seiji] [discúlpame, no puedo evitarlo] [cálmate ¿sí?]
[Sakura] [está bien] [se frota los ojos y lanza una enorme sonrisa]
Al ver la sonrisa de Sakura estaba a punto de abrazarla, pero me contuve, no deseo una cachetada el día de hoy.
[Seiji] [presidenta, ¿cómo debería llamarla?]
[Sakura] [p-puedes ll-llamarme S-Sak-kur-ra]
[Seiji] [está bien, es un gusto Sakura]
[Sakura] [tú eras Seiji, ¿verdad?]
[Seiji] [Así es, me alegra saber que aún me recuerdes]
[Sakura] [como podría olvidarlo, te uniste al club y además me hablaste tan amablemente...]
[Sakura] [¡ah! ¡Lo siento! Olvide darte la bienvenida]
Sakura me mira a los ojos sonriendo, y se inclina ante mi para darme la bienvenida, luego se levanta y mantiene su mirada en mis ojos.
[Sakura] [¡Bienvenido al Club de Teatro Yamada Seiji-kun!]
[Seiji] [¡m-muchas g-gracias!]
No podía evitar estar avergonzado después de eso, la voz tan tierna de Sakura diciendo bienvenido Seiji-kun hace explotar mi corazón de dulzura.
Sakura y yo buscamos por el salón algunas sillas para sentarnos, encontramos dos que estaban arriba de una caja, las baje y juntos limpiamos ambas para poder sentarnos.
[Seiji] [será difícil ordenar este lugar]
[Sakura] [Seiji, te quedarías después de clases para limpiarlo juntos, solo si no tienes nada que hacer]
[Seiji] [no tengo nada que hacer, me quedare y limpiaremos juntos este lugar]
[Sakura Sonríe]
Antes de que nos diéramos cuenta, la campana sonaba e indicaba que las clases estaban por comenzar.
[Sakura] [deberíamos irnos si no queremos llegar tarde a clase Seiji]
[Seiji] [Así es, no puedo permitirme llegar tarde después de haber madrugado, ¡entonces nos vemos después de clases Sakura!]
[Sakura] [oye... Seiji... a-al-m-mo...]
[Seiji] [¿almo?]
[Sakura] [n-no es n-nada, olvídalo. Nos vemos después de clases]
Luego de cruzar una última sonrisa, ambos nos dirigimos a nuestras respectivas clases.
Al llegar a clase me convertía en el último estudiante en tomar asiento y después de que lo hiciera el profesor entraba con intenciones de comenzar la clase de inmediato. Las clases comenzaron, pero Ayumi ni siquiera me saludo lo que no es común, ¿estará molesta?
Al llegar la hora del almuerzo volteo mi mirada hacia Ayumi, quien se encontraba a mi derecha, preguntándome que le sucede comienzo a soltar algunas palabras.
[Seiji] [Hola Ay-y...]
Antes de que pudiera decir una palabra más, Ayumi toma su almuerzo y sale del salón a la velocidad de la luz, definitivamente está molesta y no puedo imaginarme porque lo estará. Las ideas de perseguirla o dejarla sola pasan por mi mente, pero me inclino por la segunda opción y me marcho junto con mi soledad a la azotea, o mejor dicho a las escaleras de la azotea, en donde abro mi pequeño almuerzo, doy las gracias, y poco a poco lo hago desaparecer de la faz de la Tierra. Al terminar, suena la campana que indica que las clases continúan y al escucharla rápidamente regresó al salón.
Al terminar las clases, Ayumi toma sus cosas y replica la misma técnica para salir del salón, pero esta vez no permitiré que se salga con la suya, salgo a toda velocidad del salón y persigo a Ayumi. Asimismo, Ayumi es muy rápida y hasta quizás la más rápida de toda la escuela, he oído rumores de que rechazó al club de atletismo varias veces. Al salir de la preparatoria aumento la velocidad y alcanzo a Ayumi, atrapo su brazo con fuerza para que no pueda seguir escapando de mí, ella trata de resistirse, pero aumento la fuerza obligándola a mirarme y termina rindiéndose.
[Seiji] [¡¿Qué te sucede Ayumi?!] [¡¿Por qué huyes de mí?!]
Ayumi comienza a temblar demasiado, y aunque su cara este sonrojada el seño fruncido que indica su enojo no desaparece.
[Ayumi] [s-suéltame...]
[Seiji] [¿para qué escapes nuevamente?]
[Ayumi] [no te daré el guste de tocar mi cuerpo nuevamente, asique suéltame...]
Al escuchar las suaves palabras de Ayumi la suelto y ella solo junta sus manos hacia abajo, y su mirada se dirige hacia mí con mucha furia.
[Seiji] [¿me dirás que te pasa?]
[Ayumi] [¡por supuesto Seiji!]
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