Capítulo 3
El pelirrojo estaba corriendo hacia la posada donde estaba instalado, resulta que estaba en una torre de una especie de iglesia y lo dejaron ahí, le dió igual si rompía la puerta, tenía que ver a sus compañeros y amigos.
Kenichi: Soy el comandante del escuadrón de Caballeros de Agua Ondine, ¿Dónde están los visitantes? - mira con seriedad al encargado quien estaba sorprendido.
Pu-pues creí que se había ido con los demás, el barco zarpó a Aquileia. - el pelirrojo se apoya.
Kenichi: ¿Cuándo partieron?
Ha-Hace dos días. - el pelirrojo nota un mapa turístico por lo que toma uno y lo muestra al encargado.
Kenichi: Señala el camino, iré ahí rápidamente.
S-Sí señor. - anota una pluma la ruta que debe tomar, en vista que el pelirrojo tenía prisa, optó por marcar la ruta más rápida. - debe irse por la entrada suroeste, de ahí, no se detenga y vaya en línea nor este hacia las montañas, una vez pase, ya estará cerca de Aquileia, pero le aseguro que hay mucha agua, tenga cuidado.
Kenichi: Se nadar. - guarda el mapa y le deja una buena suma de dinero. - por el mapa y por tu silencio, voy a buscar a alguien quien me puso algo a la bebida y ahora, tu no has visto nada ¿Okey?
Sí señor. - Dijo en pose militar por lo que sale de la posada y se dirige hacia la puerta oeste, según el mapa había un puerto cerca, por lo que debe llegar ahí primero para ver si conseguía un transporte o algo.
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Al mismo tiempo, los tres extranjeros preguntaban por Kenichi o Indra y mencionaban sus características, aunque no tuvieron resultados ya que no tuvieron éxito.
Takao estaba mirando a todos lados para luego bajar unas escaleras, no se dió cuenta que se chocó con unos guardias.
Oye ten cuidado. - dijo enojada mientras que el peli azul solo dijo lo siento. - Espera ¿Te disculpas y te vas así nada más?
Takao: No tengo tiempo que perder, así que con permiso.
¿Que acaso no sabes con quién estás en fren...? - el peli azul solo activa su Sharingan y los manda a dormir.
Takao: No me jodan. - da media vuelta y sigue avanzando.
Kenichi ha estado corriendo por toda la ciudad, mientras más pronto salga del lugar mejor. – voltea una calle y sigue corriendo.
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Satoshi: ¿No habrá visto a un chico con cabello rojo como tomate y puntas negras y un chico con cabello negro y puntas azules?
Oh, hace un par de días vi al peli negro con puntas azules, ha estado paseando por las calles por el aniversario de coronación del Papa. – decía el joven mientras que el rubio asentía, no iba a preguntar con respecto a la ceremonia. – En cuanto al pelirrojo, creo haberla visto con una chica noble de cabello rosa, pero después, zarparon hacia la ciudad de Aquileia.
Satoshi: ¿Y dónde se encuentra?
Es por el suroeste, pero necesitarás un barco volador, porque hay unas montañas que te dificultarán el paso y dudo mucho que haya uno, hay varios peregrinos que quisieron ir a ver a Su Santidad. – señala la dirección y el rubio se mostró levemente sorprendido.
Satoshi: (¿Barcos voladores? Es un verdadero mundo de fantasía.) / Entendido, gracias por la información. – el chico sólo asiente, además vino a disfrutar de la ceremonia y ya está satisfecho.
Ten un recuerdo, me dieron más de uno, que el Fundador Brimir y el Papa ilumine tu camino siempre. – el rubio tenía una gota pero acepta el gesto.
Satoshi: Gracias. – tenía que reunirse con los demás primero, después irían a esa tal ciudad de Aquileia.
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Kenichi: Por aquí.... – gira por una calle. – No, por allá. – da media vuelta y sigue corriendo, una vez que se salga de la ciudad, ya saldría a toda potencia, pero choca con una peli celeste, justo antes de que caiga, logra atraparla. – Perdón... ¿Tabitha?
Tabitha: Finalmente te encontré. – dijo con su típica expresión estoica mientras llevaba su báculo.
Onee-sama ¿Estás...? ¡Kenichi! ¡QUÉ BUENO VERTE! – lo abraza con fuerza.
Kenichi: Me alegra verte también Irukuku pero ¿Qué hacen aquí? Creí que se fueron con los demás.
Tabitha: Vi cómo Julio fue a la habitación donde estabas, se me hizo extraño pero vi cómo salían de ahí y poco después unos soldados te sacan de la habitación, aunque recuperé esto. – de su túnica saca a Derflinger.
Kenichi: ¡DERF!
Derflinger: ¡Compañero! ¡Qué alegría verte de nuevo! ¡Te desapareciste por completo y me preocupaste! – el pelirrojo lo guarda en la espalda.
Kenichi: Es un poco complicado de explicar, pero en el camino te lo cuento todo.
Tabitha: Podemos ir con Sylphid.
Irukuku: ¡Sí, ahora soy más fuerte y rápida, me inspiré en tus destrezas y no quiero defraudar a Onee-sama! ¡Kyui! – exclama con emoción.
Kenichi: Ese es el espíritu. – levanta el pulgar. – Entonces salgamos de la ciudad y vámonos rápido que quiero una explicación.
La peli celeste asiente y estaban a punto de irse, cuando en ese momento nota a un gran número de personas juntarse en la plaza del lugar.
Kenichi: ¿Qué está pasando?
En el centro, los tres extranjeros estaban siendo rodeados por unos paladines.
Satoshi: Carajo.
Kurome: Tenía que cruzarme con uno de estos fanáticos.
No sé quienes son, pero sus vestimentas extrañas los hacen ver como posibles sospechosos, así que, vendrán con nosotros. – dijo uno de forma soberbia.
Takao: ¿En serio? ¿Nos llevan sólo por llevar ropa distinta a la de ustedes? ¿No es eso exagerado?
Sólo cumplimos nuestro trabajo, ahora hagan caso o serán tachados por herejes al desobedecer las órdenes de un caballero sacro. – el peli azul sólo rueda los ojos.
Takao: Sólo por negarnos. Esto ya es demasiado ¿No lo crees? – dijo con seriedad. – De cualquier forma, me niego ir, no necesito que alguien como tú critique nuestra vestimenta.
¡HEREJÍA! – gritó uno mientras sacaba su cruz.
Como quieran, no digan que no se los dije por las buenas. – el grupo iba a sacar sus armas hasta que.
Kenichi: ¡Takao, Satoshi, Kurome! ¡VIEJOS AMIGOS! ¡HA PASADO MUCHO TIEMPO! – gritaba emocionado mientras se acercaba y todos lo miraban.
Takao: ¡Kenichi! ¡Amigo, qué bien que estás aquí! – el pelirrojo pasa por los caballeros sagrados y muestra su sonrisa.
Kenichi: Chicos, en serio, me alegra verlos una vez más.
¿Acaso conoce a estos insurgentes? – el pelirrojo sólo voltea levemente.
Kenichi: Sí, son amigos míos y no toleraré que les faltes el respeto. – afila su mirada mientras activa sus ojos. - ¿He quedado claro?
Los caballeros iban a protestar, pero el líder estaba tan muerto de miedo, además no podía hacer nada, por jurisdicción Kenichi era uno de los caballeros de Tristain y cercano a la reina, por lo que dieron media vuelta diciendo que todo era un falso show y que vuelvan con sus deberes.
Kenichi: En serio, estos tipos no se cansan de molestar. – mira a los chicos. - ¿De verdad son ustedes?
Takao: No toleras que alguien se meta con tu cabello, en especial si te dicen tomate, además que tu plato favorito es el ramen.
Kenichi: Ninguna ilusión podría decir de mis gustos y disgustos. – abraza a los tres. - Ha pasado tiempo amigos.
Satoshi: Por fin te encontramos y sí, pasó más de un año.
Kurome: Al menos te encontramos. – dijo con una leve sonrisa. – Pero ¿Has visto a Indra-kun?
Kenichi: Sí, pero no está en esta ciudad, estoy a punto de ir a la ciudad de Aquileia.
Satoshi: Sí, eso nos dijeron, pero ¿Cómo vamos a ir?
Kenichi: Pues... – Tabitha llega junto a su familiar/hermana. – Les presento a Tabitha, una amiga mía y quien me ha ayudado en varias ocasiones.
Takao: Mucho gusto Tabitha-san. – extiende la mano. – Gracias por cuidar de mi camarada. – la peli celeste da un asentimiento y corresponde el gesto de amistad.
Tabitha: Son de tu hogar ¿No es así? – el pelirrojo asiente. – Bueno, son tres y mi dragón puede cargar más personas.
Kurome: ¿Dragón?
Kenichi: Después lo verás, pero salgamos de aquí, rápido. – el resto del grupo asiente y se dirigen a la entrada de la ciudad y una vez salen de ahí, Irukuku procede a transformarse en un dragón.
Satoshi: ¿Pero qué..? – estaba sorprendido al igual que Kurome.
Takao: Un mundo de fantasía, esto es interesante. – estaba emocionado.
Sylphid: No tenemos tiempo para halagos, suban rápido. – los nuevos se recomponen y se suben al dragón, inmediatamente salieron volando hacia la ubicación de la ciudad de Aquileia.
Durante el camino, el pelirrojo estuvo contando todo lo que le había pasado, era una larga historia, así que contó los detalles más importantes y que ahora estaban involucrados en atrapar a un rey loco.
Takao: ¿Rey loco? – Tabitha sólo asiente. – Cielos, sí que la tienes mal, pero ¿Por qué te quedaste en esa ciudad?
Kenichi: ¿Te acuerdas de Louise? – el peli azul asiente. – Pues me dejó una bebida con un potente somnífero y apenas desperté hoy.
Satoshi: ¿Qué?
Tabitha: Incluso yo me pregunto por qué pasó eso.
Kenichi: No lo sé, pero algo debió pasar para que tome esa decisión. – se rasca la cabeza.
Takao: ¿No será por la conexión que tienes por tu madre?
Kenichi: ¿Estás hablando de la video llamada? – Tabitha lo mira. – Pues, hace poco mi máquina actuó extraño y pude contactar con mi madre a distancia. ¿Fueron ustedes?
Kurome: No, el portal quedó listo el día de ayer. – el pelirrojo estaba confundido.
Kenichi: Entonces ¿Cómo es que obtuve la señal para...? – nota algo. – Un momento, el profesor me había dejado solo en ese momento ya que terminé... - abre los ojos. - ¡ELLA ESTUVO AHÍ!
Tabitha: Verte en un estado vulnerable. Tal vez por eso Julio fue a tu habitación.
Kenichi: ¿Julio? ¿Qué demonios hacía ahí?
Tabitha: No lo sé, pero después de eso salieron y partieron a la ciudad de Aquileia. Tal vez no quiso ponerte en más riesgo.
Kenichi: (Esa idiota...) / Pero si ya he estado en muchos riesgos, uno más no es nada. – reclamó enojado.
Tabitha: A veces, la vulnerabilidad nos hace cometer cosas que no pensaban hacer. – el pelirrojo estaba frustrado, pero hablaría con Louise una vez la encuentre.
Kurome: ¿Louise es la chica con quien sales, no? – el pelirrojo asiente pero tenía una expresión seria.
Takao: No sé por qué tengo un mal presentimiento. – tenía la mano en su barbilla mientras miraba el paisaje, no lo negaba, era agradable, pero la gravedad de asunto, lo opacaba por completo.
Kurome: ¿Y cómo está Indra?
Kenichi: Pues pensé que Enju vendría, porque su marca... - Kurome voltea y lo sacude.
Kurome: ¿Qué tan dañado está y cómo pasó?
Kenichi: Fue durante la guerra contra Reconquista, nos topamos con un viejo conocido de mi padre, y quedamos muy malheridos, el daño afectó el sello y tengo que pasarle un poco de energía para retenerlo.
Tabitha: ¿Qué pasará si ese sello se rompe?
Kenichi: Sólo diré esto, corran por sus vidas porque lo que está sellado, causará una catástrofe. – eso abrió los ojos a la peli celeste.
Takao: ¿Es seguro que le digas eso?
Kenichi: Estoy en deuda con ella, así que le estoy diciendo, porque ella es la que tiene la mente más fría en asimilarlo y no cometer una locura.
Tabitha: Por un momento, tienes razón, pero esperemos que el sello se mantenga seguro.
Kenichi: Lo mismo digo. En serio ¿Cuánto tiempo falta? – dijo algo fastidiado.
Tabitha: Falta todavía, apenas vamos una cuarta parte.
Kenichi: ¿Unas horas para que sólo pasemos una cuarta parte? – exclamaba enojado. – A mal momento me tuvieron que molestar con esos somníferos y ese maldito sueño ilusorio.
Takao: ¿Cómo fue que saliste de eso? – el pelirrojo sólo activa sus ojos, sorprendiendo al peli azul. – L-Los despertaste. – el pelirrojo asiente.
Kenichi: No sé cuándo, pero gracias a eso, más el sueño, pude usarlos para romper esa ilusión.
Takao: Bueno, eso se despierta con una emoción muy fuerte o cuando pierdes a un ser querido. – el pelirrojo entiende. – (Menos mal que pude venir a tiempo.)
Kenichi: Esperemos que podamos llegar lo más pronto posible, realmente me preocupa la situación.
Kurome: ¿Pero por qué te involucras en algo que no es tu asunto?
Kenichi: No es mi asunto, es verdad, pero esto se hizo personal porque el rey loco y su acompañante ha querido secuestrar y no importa a quién mataba en el camino. – recordó que cuando Sheffield apareció con ese gigante, no le importó si mataba a los niños.
Takao: Bueno, eso es algo normal, la nobleza es algo que no se te va en ti, además es para proteger a tus seres queridos.
Kenichi: Tú si sabes. – decía con una leve sonrisa. – Esperemos llegar lo más rápido posible.
Tabitha: El dragón es más rápido que un barco, llegaremos en menos tiempo, paciencia. – el pelirrojo sólo se resigna mientras se mantiene a la espera.
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Era de tarde y en el puerto de la ciudad de Aquileia había llegado un transporte que había salido en la madrugada, tuvieron demasiado cuidad ya que la carga era muy pesada y difícil de moverla, por eso se tomaron mucho tiempo en prepararlo.
¡Vamos dense prisa! ¡No tenemos todo el día! – estaban preparando el terreno para bajar la carga.
Guiche: ¿Listo? – los responsables asienten aunque estaban cansados. - ¡Indra, adelante!
La carga empieza a sonar, el motor estaba funcionando y manejaba con cuidado por la bajada, el ruido era desconocido para todos, pero sentían un gran miedo al ver el cañón, era más grande que los cañones que ellos tienen.
Guiche: ¡Listo! – el tanque comienza a girar y el suelo era estable para que pudiera avanzar sin ayuda, de la cabina sale Kirche, quien sudaba un poco.
Kirche: Uff, esto es grande pero asfixia un poco. – estiraba un poco su camisa para que entre un poco de aire.
Indra: Y yo creí que podías soportar este calor sofocante del tanque. – la pelirroja sale mientras mira a Indra quien era el siguiente en mostrarse en la cabina.
Kirche: Sí, por eso me llaman la ardiente, pero adentro parece un horno.
Indra: Sí, no puedo evitar eso, además que el refrigerante está estropeado, por lo que si quieres, puedes andar en la entrada, al menos ahí hay por dónde apoyarse.
Kirche: Sí, no hay problema.
Indra: Supongo que ahora la prueba ¿Verdad? – mira a los soldados quienes asienten. – Ok, apártense, no quiero que los daños afecten a los soldados.
El peli negro con puntas azules ingresa y se coloca el visor para poder apuntar, había dos blancos, uno a corto alcance y varios objetivos a distancia. Indra apunta al blanco cercano, da un respiro profundo y presiona el gatillo, el cañón da un sonido algo fuerte mientras salía un destello, en menos de dos segundos, el primer blanco fue destruido, la potencia era más fuerte que un cañón estándar.
Bueno, no es la gran cosa, sólo hizo más daño. – dijo uno pero Indra lo escuchó con claridad, por lo que activa un botón y el tanque levanta un par de brazos y se apoya en el suelo, se levanta y el cañón cambia, en lugar de que eran dos salidas, ahora saca un cañón más grande y apunta al objetivo que está a distancia.
Indra presiona el gatillo, el cañón da un potente sonido, una luz se hace más intensa y los blancos son completamente destruidos, además que dejó una cráter, el peli negro con puntas azules sale de la cabina y mira a los caballeros quienes tenían la boca abierta, Guiche y el escuadrón estaba igual.
Indra: ¿Algún otro comentario? – dijo con una mirada afilada, pero nadie dijo nada. – No subestimen el tanque de asedio de mi hogar.
El peli negro desactiva el modo asedio y procede a dejarlo en el lugar donde le pidieron estacionar, desactiva el tanque y sale de la cabina.
Indra: No me gusta esto.
Colbert: ¿Qué pasa Indra? Creí que te daría nostalgia ver algo de tu hogar.
Indra: En parte sí profesor, pero lo que me refiero es que el tanque no está en óptimas condiciones, no sólo lo digo por el refrigerante que está dañado, sino que el tanque de combustible no está a su cien por ciento.
Colbert: Pero podría recrear la fórmula para hacer más.
Indra: No, el combustible es distinto al del avión, además que sin Kenichi con la habilidad de las runas, no sabríamos con exactitud la mezcla, apenas disponemos de un poco más de la mitad de la carga, pero nada más y a pesar de que no gasta mucho, esto no es tan rápido como un carruaje, así que a usarlo con precaución si no quieres que hayan traído esto para nada.
Colbert: Entiendo. – el peli negro se sujeta el lugar de la marca. - ¿Te encuentras bien?
Indra: Diría que sí pero no, sin un Son/Uzumaki, tengo que retener esta marca como pueda y le aseguro que duele como mil agujas.
Colbert: ¿Es de nacimiento o algo así?
Indra: No, lo que llevo es algo peligroso y debo retenerlo lo más que pueda.
Colbert: ¿El tiene que estar ahí?
Indra: Él o sus hermanos Enju o Shun, ellos son expertos en el manejo del sellado, sólo que se me dañó cuando nos enfrentamos a un sujeto peligroso en Albion, desde entonces, Kenichi ha estado colocando un reforzamiento en el sello.
Colbert: En-Entiendo. – dijo con pesar, ver que tiene que llevar una carga pesada.
Indra: Prométame algo. – el profesor lo mira. – Si una ocasión nota que el sello se rompa, haga que todos huyan, huyan lo más lejos que puedan.
Colbert: Pero...
Indra: Prométalo. – dijo con un poco de frustración y el maestro sólo asiente.
Colbert: Está bien, lo prometo, aunque no quisiera perder a otro alumno. – el peli negro sólo sonríe.
Indra: Me halaga que me considere como parte de sus alumnos. – se levanta. – Pero bueno, iré a cambiarme y a ver si hablo con Louise, porque no pude hablar nada con ella después de aquel incidente.
Colbert: Espero que las cosas se arreglen, porque realmente tengo un mal presentimiento. – ambos se reúnen con los demás y se retira al lugar donde se hospedaron.
Lejos de ahí, Sylphid estaba llegando a la ciudad, le tomó mucho esfuerzo, pero lo logró, aunque estaba agotada, así que Tabitha le dijo que aterrice en las afueras.
Tabitha: Por fin, llegamos a Aquileia. – decía con una sonrisa.
Kenichi: Perfecto, entonces no perdamos el tiempo. – carga a Irukuku quien estaba exhausta y decide avanzar.
Kurome: ¿No tendremos problemas'
Kenichi: Pues son mis invitados y mi rango y el rango de Tabitha es superior a esos idiotas, por lo que no hay problema. – los tres asienten y proceden a caminar hacia la ciudad.
Satoshi: Parece que hemos vuelto al tiempo de la edad media ¿No lo creen? – Kurome y Takao asienten.
Kurome: La única diferencia es que aquí usan magia. – daba un suspiro. – Pero espero ver a Indra.
Kenichi: Lo verás, no te preocupes. – veía el sol a punto de desaparecer. – Sí que nos tomó todo el día, pobre Irukuku, se esforzó mucho.
Tabitha: Sí, pero al menos ya está descansando.
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Indra estaba caminando por la ciudad, estaba algo fastidiado ya que no pudo hablar nada con Louise, quien la ha visto rezar desde que mencionó que envió a su amigo de vuelta, supuestamente.
Indra: (Al menos estará viendo a su madre, pero sinceramente hay algo que no me cuadra, he querido buscar a Julio a solas, pero el infeliz ha estado todo el tiempo con el Papa.)
El peli negro llega a la entrada a tomar un poco de aire, dado que Louise y Tiffania aún no regresaban, tenía que esperar un poco, hasta que nota a un grupo a la distancia.
Indra: ¿Ellos son...? – abre los ojos al ver al grupo, los conocía, los conocía perfectamente. - ¡CHICOS!
Se acerca a gran velocidad mientras veía a Takao, Satoshi, Kurome, Tabitha y Kenichi, aunque se sorprendió y demasiado al ver al último aquí.
Indra: ¿¡Kenichi?! ¿Qué haces aquí?
Kenichi: ¿Es malo que no esté aquí? – preguntó un poco ofendido.
Indra: No, para nada, sólo que creí que ya estabas de vuelta en casa, o eso me dijeron. - el pelirrojo levanta una ceja.
Kenichi: ¿Qué demonios? ¿Cómo podría regresar si apenas el portal está listo?
Indra: Después te lo digo. – el pelirrojo sólo asiente con resignación para luego mirar a la peli negra. – Kurome. – ella lo abraza con fuerza.
Kurome: Te extrañé mucho Indra-kun. – el peli negro con puntas azules sólo sonríe y corresponde el abrazo.
Indra: Lo mismo digo mi querida Kurome. - se dan un beso mientras que los otros les daban su momento privado, cuánto tiempo no se han visto y un encuentro así vale la pena.
Tabitha: Así que ellos son pareja. – el pelirrojo asiente.
Kenichi: Ya llevan más de 2 años de relación y dentro de poco cumple 3 años. – la peli celeste da un asentimiento.
Takao: Sí que ellos tuvieron la relación más larga. – Satoshi asiente.
Unos minutos después Indra y Kurome se reagrupan con los demás.
Kenichi: ¿Ahora sí me explicas?
Indra: Pues Louise nos había dicho en la reunión que tú habías regresado a casa. Me informó que recibiste un mensaje de tu madre...
Kenichi: Entonces estaba en lo correcto, ella me vió cuando tuve una videollamada con mi madre.
Indra: ¿Cuándo pasó eso?
Kenichi: Cuando nos vimos por última vez fue en la mañana, unas horas antes recibí esa videollamada.
Indra: Después que desapareciste, estuve espiando a Louise, Henrietta dijo lo siguiente, que ella había hablado con el Papa y Julio.
Kenichi: ¿Qué tienen que ver ambos en el asunto?
Indra. No lo sé, pero tengo malas noticias, la razón principal de que Vittorio haga su ceremonia aquí es que llame la atención, con Louise y Tiffania como las sacerdotisas y acompañantes exclusivas del Papa.
Kenichi: ¿Qué?
Indra: Eso no es todo, ha enviado a una guarnición de soldados en las fronteras con Galia.
Kenichi: ¿Eso no contaría como acto hos...? – abre los ojos. - ¡Hijo de puta!
Satoshi: ¿Qué pasa?
Kenichi: El Papa está dejando el ejército para que Joseph mueva sus piezas primero, provocando la guerra.
Takao: ¿Qué? ¿Está dispuesto a crear una guerra sólo para capturarlo? – exclamó incrédulo.
Kenichi: Y yo que había accedido, el infeliz dejó una carga de dinamita y le entregó el detonador al mismo rey. – dijo molesto.
Indra: En cuanto a Louise, después de lo que hizo, ha jurado fidelidad a Romalia, a su Dios y los antepasados de este mundo, por lo tanto, ahora es una Santa de Romalia.
Kenichi: No me jodan. – las malas noticias venían como pan caliente y eso no le gustaba para nada. – Hablaré seriamente con ella.
Indra: Déjamelo a mí primero, tengo una idea.
Kenichi: ¿Cuál es tu idea?
Indra: Pensé en hacerle un interrogatorio a Julio y me dará respuestas sí o sí, Louise también hablará pero no usaré la fuerza con ella, tú mantente al margen y oculto.
Kenichi: Esperemos que consigamos las respuestas, porque esto no me gusta nada.
Indra: Bien, vengan todos y manténganse en oculto, excepto tú Tabitha, al menos podrías decir que te tomaste tu tiempo. – la peli celeste asiente.
El grupo ingresa a la ciudad, esquivando a todos los paladines que estaban custodiando el lugar, la cantidad era exagerada, pero el visitante era importante, por lo que vigilan en todo momento y su rendimiento es bueno, pero no contra especialistas de Aiur, quienes sabían cómo mantenerse camuflado.
Siguieron caminando hasta que finalmente llegaron al lugar donde descansaban, Kenichi mira a la distancia el tanque y levanta una ceja, Indra le explica que lo habían traído por si acaso. Ingresan y el pelirrojo se mantiene oculto en todo momento, para que no lo vean ni los guardias ni su propio escuadrón.
El pelirrojo se quedó detrás de unas cortinas, Takao en una parte oscura del techo, Satoshi estaba detrás de una puerta y Kurome se mantuvo al margen como una sirvienta, Indra dijo que la pidió de forma exclusiva para evitar sospechas y funcionó.
Indra estaba tomando un poco de vino mientras estaba atento a quienes se reunían, hasta que llega Guiche, Tabitha hablaba con Kirche de cosas normales.
Guiche: ¿Pudiste relajarte un poco?
Indra: Sí, ahora estoy esperando respuestas de dos personas.
Guiche: Ten cuidado, puedes hacer algo peligroso.
Indra: Ellos hicieron casi lo mismo y no me quedaré de brazos cruzados, si quiero respuestas, lo haré como sea.
Unos minutos después ingresa Julio y Louise quienes estaban hablando de los planes, para satisfacción del peli negro con puntas azules ya que no había ninguna escolta.
Julio: Y bueno, ¿Estás conforme con eso?
Louise: Sí, estaré preparada para todo, no fallaré a su Santidad. – esa lealtad que mostraba, no le gustó ni a Guiche, ni a Indra ni a Kenichi quien estaba oculto.
Julio: Perfecto Louise, entonces procedo a retirarme. – Indra se levanta. - ¿Pasa algo Indra-kun?
Indra: En primera, no irás a ninguna parte y en segunda, no me llames Indra-kun, no te he dado esa confianza. Y ahora... - lo toma de su ropa y lo levanta. – Me dirás la verdad o créeme que te irá mal.
Louise: ¿Qué estás haciendo Indra? Esto ya es pasarse de la raya. – reclama enojada.
Indra: Estoy hablando con él primero.
Louise: ¡Oye ya cálmate, pensé que éramos amigos! – el peli negro la mira con enojo.
Indra: ¿Amigos? ¿Después de que enviaras a Kenichi sin tu permiso me llamas amigo? – Guiche, Kirche y algunos chicos querían intervenir, esto estaba saliéndose de las manos, igualmente Kenichi, sin embargo...
https://youtu.be/U_vI4U1q8eU
Louise: ¿De qué estás hablando? ¿Quién ese Kenichi?
Silencio absoluto, los estudiantes estaban en shock, Kirche y Tabitha, la misma Tabitha estaban incrédulas. Takao, Satoshi y Kurome tenían los ojos abiertos, pero Kenichi, estaba mucho peor, la noticia le impactó y al mismo tiempo sentía un fuerte dolor en el corazón.
Kenichi: (¿Qu-Qué?)
Indra: ¿Ahora te haces la inocente? – lanza a Julio contra una mesa mientras mira a Louise. - ¿Quién es ese Kenichi? ¡Ese es el nombre de tu novio y familiar! ¡Aquel que te salvó, te dio lecciones de vida y te hizo una gran maga! ¿O te estás haciendo una mala broma?
Louise: ¿Novio? ¿Familiar? Yo en ningún momento he tenido ningún familiar, todo esto lo hice yo y sólo yo, sin ayuda de nadie.
Kirche: ¿De qué estás hablando? ¡Cómo puedes decir eso después de todas las aventuras y romances que pasaste con él! – gritó enojada, Tabitha tenía el ceño fruncido, Guiche estaba molesto y qué decir de Indra.
Louise: ¡Vuelvo a repetir, yo no tuve ningún romance, además que soy una monja, una mujer que ahora se dedicará a ser fiel a la santa iglesia de Romalia y de Su Santidad! – Indra y Kenichi finalmente lo entendieron todo, la cita falsa, el somnífero y el hecho de que supuestamente lo haya mandado de vuelta a su casa, quería intervenir pero Indra golpea una mesa, a tal punto de partirla.
Indra: ¿Me estás jodiendo? ¡MÉ ESTÁS JODIENDO LA PACIENCIA! – la marca se activó inconscientemente, pero para su sorpresa total, Louise levanta su varita en su contra.
Louise: Sé que participamos en la guerra y somos camaradas, pero no toleraré que faltes el respeto a uno de los servidores leales de Su Santidad, eso se considerará como herejía.
Indra: ¿Vas a usar tu magia contra mí? – todos estaban sorprendidos. – Adelante, úsalo, no tengo miedo a la muerte, es más, me harías un favor, no ver a alguien que renunció a sus principios y ahora es un perro faldero del Papa.
Takao estaba preocupado, por cómo van las cosas, en especial por Kenichi ya que había mencionado que Louise es su novia y ahora está actuando como si no lo conociera.
Louise: No sé cuál es tu problema, tú siempre te mostrabas respetuoso y ahora eres todo lo contrario. Si así te vas a poner, entonces me retiro.
Guiche: ¿En serio no recuerdas a Kenichi? ¿No recuerdas a aquel familiar que invocaste y te enamoraste? ¿Aquel que te amó a pesar de todas las adversidades y se hicieron novios? ¿Esa persona quien te ayudó y lograste muchas hazañas gracias a él?
Louise: Qué terco eres Guiche, ya te dije que no tuve ningún familiar ni mucho menos me he enamorado, no conozco a ningún Kenichi ni mucho menos tuve novio y nadie me ayudó, todo, cada hazaña lo he hecho yo sola. ¡Sin ayuda de nadie! ¿Entendiste? – respondió con una mirada enojada. – Si eso es todo, hasta luego.
La peli rosa se retira, pasando al lado de Tiffania quien recién llegaba, Indra al verla, se dio cuenta de lo que pasaba, por lo que le lanza una mirada afilada.
Tiffania: ¿Qu-Qué pasa?
Indra: ¿Me dices qué pasa? Más bien, explícame tú ¿QUÉ CARAJOS HICISTE? – la mirada enojada asustaba a la semi elfo, pero Kurome lo calma.
Tiffania: L-Lo siento... E-Ella me lo pidió...me dolió mucho verla en ese estado y... - baja la cabeza.
Indra: Le borraste la memoria ¿Verdad? – silencio era lo que escuchó, por lo que Tiffania sólo baja la cabeza. - ¡Responde carajo!
Tiffania: S-Sí. – dijo temblorosa, Indra sólo voltea y mira con furia a Julio quien se levantaba.
Indra: ¿Ya estás feliz? ¿Ya estás satisfecho por lo que hiciste, pedazo de basura?
Julio: To-Todo tenía un propósito. – se levanta y se sacude. – Es para el éxito de la mi... - no dijo nada más ya que recibió una fuerte patada en la cabeza, estrellándose contra el suelo y dejándolo inconsciente.
Indra: Agradece que no te mato....todavía. – Kurome trata de tranquilizarlo.
Guiche: Esto va de mal en peor, si Kenichi se hubiera enterado de esto...
Kirche: La cosa se habría salido....de...control. – había volteado y quedó en shock nuevamente.
Guiche: ¿Qué pasa? – voltea y abre los ojos. - ¡¡Ke-KENICHI!!
Los demás espectadores miran al pelirrojo quien salía de las cortinas, Guiche y Kirche estaban más pálidos porque el cabello del Uzumaki cubría sus ojos, pero la más asustada era Tiffania, porque le habían dicho que se fue a casa, pero está justo aquí y lo escuchó todo, absolutamente todo.
Tiffania: ¡Ke-Kenichi-san! – se acerca con timidez pero el pelirrojo apenas levanta la mirada y la intimida, sus ojos azul zafiro ahora eran un rojo sangre con tres aspas.
Guiche: Pe-Pero... Louise nos dijo que...
Kenichi: Ella creyó eso... - su mirada sigue fija en Tiffania, la chica semi elfo estaba paralizada, parecía que había algo detrás del Uzumaki que la dejaba inmóvil.
Tiffania: Cre-Creí que...
Kenichi: ¿Qué estabas haciendo lo correcto? ¿Qué borrarle la memoria, mágicamente se solucionarían las cosas?
Kirche: ¿Tú lo sabías Tabitha? – la peli celeste da un asentimiento.
Guiche: Pero ¿Cómo?
Kenichi: Lo escuchaste de Julio, todo era para que cumplan su maldito propósito, pero dado que yo me había negado participar en su incursión, decidieron deshacerse de mí, engañando a Louise. – aprieta los puños. – Vittorio engañó a Louise, supuestamente me enviaron a casa, pero simplemente me dejaron dormido en la otra ciudad, apuesto que estaría inconsciente hasta que logren atrapar a Joseph, pero desperté antes de tiempo.
Kirche: ¿Me estás diciendo que Su Santi...?
Kenichi: ¡DE SANTO NO TIENE NADA! ¡ESE BASTARDO QUERÍA SACARME DE SUS MALDITOS PLANES! ¡Y TÚ TIFFANIA, LE PUSISTE EL ÚLTIMO CLAVO A ESE ATAÚD! – la semi elfo estaba llorando, ahora se dio cuenta que cometió un grave error. – Ahora no me recuerda, ahora es un perro faldero de la iglesia. Espero estés feliz Tiffania.
Tiffania: Ke - Kenichi-san....y-yo...
Kenichi: Pensé.. que éramos amigos....pensé que podrías detenerla....me equivoqué... -. La mira con frialdad. – Realmente me equivoqué.
Eso le dolió mucho a Tiffania, ella quería mucho a Kenichi y a Louise por igual, tenía sentimientos por el pelirrojo pero por respeto, no dijo nada, sin embargo, ahora cometió un grave error que mató toda la confianza que el Uzumaki le daba a ella, ahora estaba llorando.
Tiffania: Per-Perdóname... - el pelirrojo simplemente pasa de ella.
Kenichi: Que te perdone Dios....porque yo me niego a hacerlo. – mira a Julio y aprieta los dientes para salir por el balcón.
Guiche: ¡Kenichi, espera! – pero ya era tarde, el pelirrojo saltó y se fue corriendo, se le notaban las lágrimas caer y apretaba los dientes por la frustración y el dolor por todo lo que pasó.
Indra: Takao, Satoshi, vayan con él. – se sienta mientras se sujetaba la marca.
Kirche: ¿Eh? – frente a Indra salieron los mencionados.
Guiche: ¿Pero qué?
Indra: Son amigos míos y de Kenichi, vienen del mismo hogar de él.
Takao: ¿Tú te quedarás aquí? – el peli negro asiente con una leve mueca de dolor por el sello. -Bien.
Mira a Satoshi y asienten para irse del lugar, Kurome simplemente abraza a Indra y el pelinegro con puntas azules corresponde.
Guiche: Ella también es de tu hogar ¿No es así? - el peli negro sólo asiente. – Con razón estaba muy en confianza contigo.
Kurome: No estoy al tanto de esto, pero lo que sí es indignante es lo que hizo ese sujeto para genera una gran discordia. – Indra sólo da un respiro.
Indra: Quiero descansar un poco, sinceramente esto me quitó todo el humor, si necesitan para algo, tocan la puerta. – los que estaban presentes asienten mientras que la pareja se retira.
Guiche: No me puedo creer que el Papa y Julio fueran capaces de hacer esto. – dijo decepcionado.
Kirche: Con tal de cumplir su propósito.
Guiche: Mejor no digo esto a los demás, pero sinceramente, con lo que acaba de pasar, me reúso a ayudar al Papa, esto es completamente indignante.
Kirche: ¿Tú que dices Tabitha?
Tabitha: Mejor esperemos un poco, esto incluso a mí me tomó por sorpresa y me siento mal por él. – dijo con una leve mueca de tristeza.
Kirche: No eres la única, que ella dijera eso, realmente le afectó y mucho.
Kenichi había llegado a una zona apartada, donde casi nadie transitaba, las lágrimas salían sin parar, lo de hace rato le afectó más de lo que pensaba, su corazón quedó destrozado al escuchar cómo la mujer que amaba, la mujer por quien tanto luchó y arriesgó, ahora no lo conoce.
Derflinger: Compañero, sinceramente, lo siento por lo que acaba de pasar, pero.... – no tenía palabras. – No sé qué decir, no esperé que algo como esto llegase a suceder, sé que la amabas pero....
Kenichi: Ella se borró la memoria para no sufrir, porque creyó ciegamente que yo estaría a salvo, cuando ni siquiera se lo pedí.
Derflinger: ¿No fue más o menos lo que tú hiciste en Albion, la dejaste inconsciente? – el pelirrojo calla. – Tú sacrificaste tu vida por ella, diste tu vida por salvarla, ella se colocó en la posición donde tú estuviste aquella vez.
Kenichi: Bueno...
Derflinger: Compañero, sé que duele, pero piénsalo bien ¿Cómo te hubieras sentido tú estuvieran en la posición del otro? – el pelirrojo muerde los labios, al punto que le salía sangre.
Kenichi: Aún así, todo pasó porque vio mi estado vulnerable y si me preguntas qué habría hecho en su lugar, pues habría entrado y la habría reconfortado.
Derflinger: Sí, pero la culpa era algo que ella tenía, porque ya era mucho tiempo que estás lejos de tu familia y amigos y aunque ya pudiste ver a unos amigos de tu hogar, la culpa que ella sentía era tanta y la tomaron en ese momento de debilidad.
Kenichi: Louise... - recordó todas las interacciones que tuvo con ella, desde que se conocieron hasta el momento que ella lo dejó inconsciente con la bebida, estaba enojado con ella, más por haberse borrado la memoria que el hecho de dejarlo atrás por su seguridad. – Derf... ¿Hay una oportunidad de...?
Derflinger: Lo lamento compañero, lo más seguro que es diferente a lo que Tiffania hizo en el bosque, le ha borrado cada recuerdo que tuvo contigo, no se acuerda ni de tu apariencia, realmente lo siento mucho.
El pelirrojo sólo derramaba lágrimas mientras que apretaba los dientes y los puños, todo se perdió, todo fue borrado como si fuera arena del desierto, no volvería a ver esa sonrisa de la mujer que amaba, ahora sólo era una chica creída, que creyó que todo lo hizo sola y sus ojos comenzaron a dolerle.
Takao: Por fin te encontramos, en serio, al no conocer el lugar, cuesta un poco encontrarte.
Derflinger: Ha estado aquí por un buen tiempo, le ha afectado mucho lo que oyó. – Satoshi se había sorprendido un poco.
Satoshi: En serio, debo acostumbrarme de que hay objetos parlantes.
Derflinger: Pasaré por alto esta vez, pero hagan algo porque se ha frotado los ojos desde un buen rato. – Takao se acerca y mueve su brazo.
Takao: A ver Kenichi, no te hagas... - queda en shock, por lo que veía.
Satoshi: ¿Qué pasa? – se acerca y mira los ojos del pelirrojo.
Kenichi: Me dolían los ojos ¿Qué pasa?
Takao: Mejor mira el reflejo. – el pelirrojo se levanta de forma brusca mientras se acerca al agua y mira su reflejo, para abrir los ojos por el shock, ahora no eran tres aspas, ahora tenía otra forma.
Kenichi: ¿QUÉ CARAJOS? ¿QUÉ LE PASÓ A MIS OJOS? – retrocede asustado.
Takao: Es la siguiente etapa del Sharingan.
Kenichi: ¿No se supone que es cuando muere o pierdo a un ser que...? – se queda callado al saber la respuesta, pero no quería decirlo.
Takao: Cuando Louise mencionó que no te conocía y se borró la memoria, técnicamente esa chica que conocías ya no existe. – el pelirrojo sólo aprieta los puños, pero el peli azul coloca una mano en el hombro.
Satoshi: Tranquilo amigo, no te dejaremos solo en un duro momento como este, debe ser doloroso porque la amas con todo tu corazón.
Takao: Y pese que no estamos enterados del todo, no te dejaremos solo, eres nuestro mejor amigo y estaremos para ayudarte. – el pelirrojo abraza a ambos.
Kenichi: Gracias...chicos... - Satoshi y Takao corresponden al abrazo.
Derflinger: Y me tienes a mí compañero, no te dejaré en un momento como este.
Kenichi: Muchas gracias, lo digo de corazón, muchísimas gracias amigos. – se limpiaba las últimas lágrimas.
Satoshi: ¿Qué piensas hacer ahora?
Kenichi: El principal responsable es ese maldito Papa, lo hubiera pasado por alto, no importa mi posición, pero causó una total discordia y fue el responsable de que Louise desaparezca, ahora sólo es un cascarón vacío, leal a Romalia. – toma su maletín y nota la bufanda que le compró en la última cita.
Takao: Sea cual sea la decisión, estamos contigo. – el pelirrojo sólo asiente y se coloca la bufanda.
Kenichi: Vittorio cometió un grave error, quiso joder mi felicidad, ahora le voy a joder los planes, tanto a él como el rey de Galia, se arrepentirán por todo lo que hicieron.
FIN DEL CAPÍTULO.
ESPERO LES HAYA GUSTADO.
https://youtu.be/ht6HidxKYnQ
NO OLVIDEN DEJAR SU COMENTARIO Y ESTRELLITA, SIN MÁS QUE DECIR, HASTA LA PRÓXIMA
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