Parte_5
— lo mismo de siempre tratar de salvar el mundo.
Saitama.
Esa noche transcurrió normal pude dormir bien y Al otro día me desperté con un poco de flojera , porqué tenía que ir a la asociación hice todo lo que tenía que hacer en casa , y luego mí discípulo Genos y yo nos dirigimos a la asociación ,llegando Allí nos dieron un par de ejercicios para hacer luego tuvimos un pequeño descanso , en el cual yo estaba comiendo en la cafetería , muy tranquilo perdido en mis pensamientos pero en eso un voz femenina me interrumpe .
— Saitama.
— oh hola Fukui ¿Qué necesitas? — pregunté.
— te queri....
— si me vas ah pedir otra vez que me una ah ti ya sabes mí respuesta — exclamé.
— ¿porqué no quieres aceptar? — preguntó con una mirada agachada.
— ¡yo trabajó sólo! — volteando a un lado.
— ¡está bien sólo te pediré una cosa! — dijo sosteniendo la mano del joven.
— ¿quisieras verte conmigo en un café está noche? — insinuó con una sonrisa.
— está bien cómo quieras — respondí.
— está bien te veo en el café que está cerca de la asociación a las 6:pm.
— está bien te veo ahí — respondí.
Saitama.
Debo admitir que me gusta un poco Fubuki es una mujer muy hermosa pero abecés me hostiga un poco ,bueno esa misma tardé fui al super mercado por algunas ofertas y descansé un poco en casa.
Unas horas después.
— debe versé muy bien pará ir ah su primera cita sensei — sonriendo.
— por cierto ¿usted la invitó ó fue ella quién los invitó a usted?.
— ese ella fue quien lo hizo — respondí
— ¡sabe usted tiene mucha suerte Fubuki es una mujer muy bonita! .
— lo sé, sabes ella me gusta un poco — sonreí .
Saitama .
Esa noche salí de mí apartamento llevaba un sudadera que decía opai y unos jeans rotos, me dirigí al café dónde quede en encontrarme con ella cuando llegué voltee ah todos lados , hasta que la vi haciéndome una señal de llamada posteriormente me dirigí a sú mesa.
— pensé que no vendrías pero ya estás aquí.
Saitama
Ella y yo comenzamos hablar de muchas cosas por ejemplo nuestros futuros planes y cosas así pero
De un momento a otro yo podía notar que ella estaba un poco nerviosa hasta que me planteó una pregunta que me pasó muy nervioso.
— Saitama te quería preguntar algo — dijo mirando hacia un lado.
— si dime — exclamé.
— llevamos muchos años de conocidos y te quería decir si tú ¿quisieras salir conmigo?.
— eeeh yo — estaba pasmado
Saitama.
Me había quedado pasmado ante esa pregunta se que me gustaba Fubuki pero , sentí que no estaba listo para una relación así, voltee a todos lados hasta que vi a mí salvación aquella chica peli roja había entrado por la puerta de aquél lugar así que me paré y empecé ah gritar su nombre para llamar su atención ,cuando obtuve su atención ella simplemente sé asustó y comenzó alejarse mientras Fubuki me preguntaba ¿¡que rayos te pasa!? Así que me paré de mí asiento para alcanzarla.
— oh hola Sekai cómo estás — le dije algo nervioso.
— ¿Quién es ella ? — mirándola de arriba abajó.
— ah perdón se me olvidó presentarlas Sekai ella es Fubuki una conocida Fubuki ella es Sekai una amiga —sonreí.
— eeeh hola — dijo Fubuki.
— hola mucho gustó — dijo la peli roja.
— ¿¿¿ podemos volver ah nuestra??? mesa — dijo Fubuki algo molesta.
— ¿podemos invitar ah Sekai ah sentarse? — insinuó .
— hey sora no quiero incomodar a tú novia — dijo apenada.
— ¿por que te llama Sora? — preguntó cruzando los brazos.
— ¡ese es mí nombre! — dije nervioso.
— ¿esta bien? — dijo algo confundida y arqueando una ceja.
— bueno vamos a sentarnos — replicó .
— ¡hay si porqué la gente se nos queda mirando! — contestó con un tono apenado.
Saitama.
Nos sentamos y comenzamos hablar de muchas cosas sin sentido y era una situación algo incomoda hasta que Fukui muy molesta dijo.
— ¡sabes próxima vez que no veamos me respondes okey , ahora ya me tengo que ir! — caminó hasta la puerta se retiró muy molesta.
— haaaa — suspiré.
— eeh creo que no debí meterme en esto — dijo mirando al suelo.
— ¡Sekai gracias! — mirándola.
— ¡que dices acabó de arruinar tú cita! —sorprendida.
— me salvaste enserio — sonreí.
— ¿si tú lo dices? — confundida.
— bueno creo que me tengo que ir .
— ¡espera! — grité.
— ¿si diñé? — volteando.
— acepta esté dinero de mí parte — insinué.
— ¡hey no yo soy la que te debería dar ah ti! — apenada.
— ¡sólo acéptalo! — miré hacía un lado.
— esta bien ¿Qué me queda? — dijo con un leve sonrojo.
Saitama.
Ella y yo nos despedimos y me fui muy tranquilo ah casa .
Continuará.
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