Mizuki se despertó temprano con un salto en su paso y esperanza en su corazón. Una esperanza de poder volverse tan fuerte como Saitama. Se despertó a las 5 de la mañana, para la mayoría de la gente eso sería una locura, pero no para Mizuki. Ella siempre se levanta temprano para comenzar su régimen de entrenamiento. Pero hoy fue diferente, aún entrenando, pero con Saitama.

Lo primero que hizo Mizuki fue tomar una ducha, supuso que el entrenamiento de Saitama iba a ser bastante agotador y sudoroso, por lo que se aseguró de estar completamente limpia. Una vez que terminó, se secó rápidamente. Mizuki fue a su habitación y se puso las bragas y el sostén deportivo. Luego miró a su alrededor en busca de un cálido par de pantalones deportivos y una sudadera. Mizuki supuso que ella y Saitama estarían haciendo ejercicio afuera. No estaba nevando donde vivía, pero recordaba que Ciudad-Z nevaba bastante durante el invierno. De hecho, la parte abandonada de Z-City es probablemente aún peor. Será mejor que traiga un par de botas, y tal vez también guantes. Pensó.

Ella tenía todas sus cosas listas a las 7 am, todo lo que quedaba era el desayuno. Uno grande en eso. Los huevos, el pan, la leche, las manzanas y algunos otros alimentos estaban todos rellenos. Sin duda, cualquier otra persona ya habría vomitado, pero Mizuki no era una persona normal. Después de hacer ejercicio constantemente, su cuerpo se ha acostumbrado a comer comidas copiosas para reponer las calorías perdidas. 

Justo antes de irse, Mizuki preparó un batido de proteínas para su entrenamiento. Y con eso, ¡estaba lista para irse! La chica alta salió por la puerta. Corrió por la estación de tren, un buen calentamiento para lo que está por venir. Aunque, dadas las largas piernas de Mizuki, fue pan comido y llegó allí en menos de 10 minutos. Cuando finalmente llegó el tren, saltó con anticipación.

Afortunadamente, Mizuki vivía en X-City, a solo 2 ciudades de Saitama. Si hubiera vivido más lejos, digamos ciudad R o T, no habría podido soportar el tiempo de espera. Estaba tan hiperactiva y, a pesar de hacer todo lo posible por no dejarlo salir, se sentó en el tren con una gran sonrisa en su rostro. 

Después de la cuarta parada, Mizuki finalmente llegó a Ciudad-Z. '¡Sí!' Ella pensó emocionada. '¡Eso es todo! ¡No puedo esperar! 

Mizuki se bajó del tren con un gran salto, asustando a algunos de los pasajeros. Presionó el cemento con todas sus fuerzas. Podía sentir sus glúteos, pantorrillas e isquiotibiales contrayéndose y luego descansando mientras corría hacia adelante, un pie tras otro. Ella estaría allí pronto, ¡lo sabía! 

Mientras tanto, Saitama estaba dormido, descansando en paz, cuando sonó su alarma. Inmediatamente, por instinto, destrozó la pobre alarma contra las tablas del suelo. Como tantos antes que él, este pobre reloj había sido sacrificado por la fuerza de Saitama. (pobre reloj) 

Saitama se levantó lentamente y se estiró. Podía sentir sus músculos contraerse y sus huesos explotar. Caminó lentamente hacia el baño, se cepilló los dientes y se quitó el pijama para ponerse una configuración más informal. Salió a su porche, sacudió la nieve de su cactus y el. Volvió adentro para ver las noticias.

'No hay monstruos hasta ahora hoy, supongo que eso es bueno'. Saitama pensó. Y luego se dio cuenta, ¡anoche le prometió a Mizuki que la entrenaría como su alumna! '¡Oh, no! ¿Por que hice eso? Su historia fue lo suficientemente triste como para hacerme sentir culpable, supongo. Pero ella no es tan mala. Ella está mucho mejor formada que yo cuando comencé mi entrenamiento, estoy seguro de que será fácil. De todos modos, es algo para hacer cuando estoy aburrido, ella es una buena compañía.'

La última vez que Saitama conoció a alguien tan alegre como Mizuki fue antes de irse de casa. A sus ojos, alguien como Mizuki era un espectáculo bienvenido. Ha tenido muy poca interacción positiva desde entonces. Cada vez que salva a alguien, generalmente se va de inmediato, lo cual, ahora que Saitama lo piensa, probablemente sea por eso que nunca se le atribuyó nada.

"Maldición." Dijo, justo cuando escuchó un golpe en la puerta. 'Ese debe ser Mizuki.' El pensó. Saitama se levantó lentamente de su cama por segunda vez esta mañana. Abrió la puerta y se asomó, efectivamente, Mizuki estaba de pie allí, en atención.

"¡Oye, Saitama! ¿Estás listo para enseñarme?" preguntó Mizuki, con una gran sonrisa en su rostro. 

"Estaré listo en un segundo, entra", dijo Saitama mientras abría la puerta para Mizuki. Mizuki tuvo que agacharse antes de entrar. Miró a su alrededor, era bastante impresionante que una persona tan fuerte viviera aquí. Se sentó a la mesa, en una silla un poco pequeña para ella. Volvió a mirar a su alrededor y notó la sencillez del lugar. Un reloj en la pared encima del televisor. Algunos videojuegos, algo de manga y ningún utensilio en el fregadero. Saitama salió del pasillo con un abrigo y zapatos.

"Vamos afuera." Él dijo. Será más fácil hacer ejercicio allí.

"Está bien, tenía la sensación de que estaríamos trabajando afuera, ¡así que vine preparado!" Mizuki anunció, se puso los guantes e intentó ponerse el sombrero. 

"Oh, no continuará". Ella se quejó.

"Creo que tendrás que deshacerte la cola de caballo, Mizuki", dijo Saitama.

"Sí, supongo que lo haré". Ella respondio. Alcanzando su cola de caballo, la desenredó y la sacó. Su cabello caía hasta su cintura. 

'Woah', pensó Saitama. "Parece una persona completamente diferente con el pelo suelto".

"Ahí vamos. Muy bien, Saitama, estoy lista". Dijo Mizuki, sacando el pulgar. 

"Está bien, primero haremos una carrera de 10 kilómetros", dijo Saitama.

"¿Solo 10? Eso es demasiado fácil Saitama, ¡será mejor que no seas fácil conmigo!" Gritó Mizuki.

"No, en absoluto. Eventualmente se acumulará. Ya verás". Saitama respondió. 

"Está bien..." respondió Mizuki, en un tono algo condescendiente.

"Solo sígueme, para cuando terminemos de correr habrán sido 10 kilómetros". Saitama.

"Claro, sensei", dijo Mizuki.

Saitama se congeló, "por favor no me llames así, solo Saitama está bien". 

"Aww, bien, claro, Saitama sensei", dijo Mizuki en un tono burlón. Tenía una mirada de suficiencia en su rostro, y Saitama se dio cuenta.

"Sí, sí, lo que sea. Solo vámonos". Dijo en respuesta. 

Tanto Mizuki como Saitama salieron corriendo a velocidades más rápidas que las del humano promedio. Recorrieron varias cuadras, en silencio, observando el paisaje a medida que avanzaban. El día estaba bastante hermoso, para el invierno el cielo estaba sorprendentemente despejado. Saitama y Mizuki corrieron en silencio, contemplando la vista mientras lo hacían. Eventualmente, llegaron a un puente abandonado, cruzando un río.

"Podemos parar aquí por ahora, si quieres", dijo Saitama a Mizuki. 

"¡De ninguna manera!" Mizuki respondió. "Apenas he empezado a sudar, tiene que haber más, ¿verdad?"

"Bueno, sí, regresemos corriendo a mi apartamento entonces, eso será suficiente para terminar nuestra carrera", sugirió Saitama. 

"Claro que sí", respondió Mizuki. "Sabes, Saitama, creo que entiendo por qué vives aquí. Es porque es muy tranquilo y silencioso, ¿verdad?"

"Nah, los alquileres son baratos. Pensé que ya te había dicho eso".

"Ja ja." Mizuki se rascó la mejilla avergonzada. "Sí, creo que puedes tener razón. Es solo que es tan tranquilo aquí, es tan diferente de X-City. Casi no me importaría vivir aquí". 

"Supongo, pero no es tan silencioso como crees, hay muchos monstruos aquí afuera", dijo Saitama con total naturalidad.

"Ho, ¿qué tenemos aquí? Dos humanos en mi territorio, de ninguna manera pe-"

El monstruo fue cortado por Saitama golpeándolo hasta dejarlo en el olvido. "Como ese". 

"Eh, supongo que tienes razón", dijo Mizuki en respuesta.

No mucho después de que llegaran al apartamento de Saitama. Mizuki comenzó a estirarse de pies a cabeza, preparándose para su próximo entrenamiento.

"Está bien, ahora vamos a hacer algunas sentadillas, 100 de ellas", dijo Saitama.

"¿Solo 100?" Preguntó Mizuki. 

"Sí."

"Lo que usted diga, Saitama-sensei". Ella respondió, descaradamente. 

"Sí, claro", dijo Saitama con molestia visible en su voz. Apretó los dientes y comenzó las 100 sentadillas. Mizuki rápidamente hizo lo mismo. '1, 2, 3, 4, 5, 6...' pensaron ambos. Hasta que por fin llegaron a 100. Mizuki se sentó en el pavimento helado. "Vaya. Eso fue más difícil de lo que pensaba". Dijo Mizuki.

"Sí, y aún no hemos terminado, vamos. Iremos adentro para los últimos dos entrenamientos". Dijo Saitama.

"¿Solo dos entrenamientos más? ¡El tiempo vuela cuando te diviertes!" Mizuki, felizmente, declaró.

"¿Te estás divirtiendo?" preguntó Saitama.

"Uhm, bueno, sí. Por supuesto. Después de todo, mi sensei me está enseñando". Mizuki dijo con una sonrisa.

"Caramba," dijo Saitama en voz baja, haciendo todo lo posible por ocultar una pequeña sonrisa.

Ambos se acercaron al departamento de Saitama y entraron. Para los siguientes dos entrenamientos (100 abdominales y 100 flexiones) necesitarían un poco más de espacio. Saitama movió su 'cama' a un lado y se sentó en el suelo. "Está bien, el próximo ejercicio serán abdominales, 100 de ellos. Lo siento, Mizuki, pero tendrás que hacerlos en el pasillo, no tengo mucho espacio aquí". Saitama dijo.

"Eso está bien Saitama". Mizuki se sentó. 

"¿Estás lista Mizuki?"

"Sí sensei. ¡Estoy lista!"

'1, 2, 3, 4, 5, 6, 7...' Pensaron juntos. Saitama terminó significativamente más rápido que Mizuki. Para cuando Mizuki terminó, Saitama estaba ansioso por hacer las flexiones. 

"Saitama -huff- este entrenamiento -huff- es bastante agotador. Ese último entrenamiento realmente me hizo muy bien".

"Bueno, Mizuki, aún no hemos terminado. Vamos, es hora de hacer 100 flexiones". Saitama le respondió.

"Está bien -huff- hagámoslo." Ella dijo. 

Cuando Mizuki completó las 100 flexiones, estaba más que agotada. Tal como esperaba, estaba hecha un desastre sudoroso acostada en el futón de Saitama. Mizuki estaba resoplando y resoplando como loca. 'Todo lo que hice fue una carrera de 10 km, 100 sentadillas, 100 abdominales y 100 flexiones, esto no debería afectarme así. Y, sin embargo, fue agotador, un entrenamiento tan intenso de tan poco, ¡Saitama es un genio por pensar en esto! Pensó Mizuki.

"Aquí tienes", dijo Saitama en voz baja, ofreciéndole un vaso de plástico con agua, "seguro que pareces cansada. Aunque definitivamente lo estás manejando mejor que yo".

Mizuki se lo tragó todo de un trago, "Gracias, he estado entrenando durante mucho tiempo. Me avergonzaría de mí misma si no pudiera seguirte el ritmo en tus entrenamientos".

"También hay algunas otras cosas que debo contarte para que este entrenamiento funcione en ti como lo hizo conmigo. Primero, debes comer 3 comidas completas al día. Un plátano para el desayuno está bien. Y en el invierno no lo hagas". No uses la calefacción y en el verano no uses el aire acondicionado. Combina esto con tu entrenamiento y deberías estar a mi nivel en 2 años y medio".

"Increíble", dijo Mizuki en voz alta, "Nunca hubiera pensado en eso".

"Sí, bueno, es algo que se me ocurrió. Asegúrate de hacer esto todos los días, incluso los fines de semana. Al principio, desearás rendirte y tomarte un día de descanso. Pero no lo hagas, arruinará tu ritmo. Tus brazos pueden hacer ruidos extraños y tus piernas pueden hacer ruidos extraños, ¡pero no te detengas pase lo que pase! Saitama habló en voz alta y con orgullo. 

"¡Sí, Sensei!" Mizuki gritó en respuesta, lanzando un saludo burlón a Saitama.

Saitama llenó su taza de agua y bebió mientras Mizuki sacaba su batido de proteínas que traía y bebía libremente. Saitama se sentó junto a ella en el futón y tomó el control remoto.

"Veamos si hay algún monstruo en la televisión ahora, no había nada esta mañana", dijo Saitama.

"Sí, hagámoslo". animó Mizuki.

Saitama encendió la televisión y aceleró los pocos canales que tenía aquí. Algunos de ellos eran canales de noticias, que nunca decían nada importante, y otros eran solo programas de telerrealidad. Aburrido. Finalmente, Saitama llega a la estación correcta. Escuchando, Mizuki y Saitama escucharon a un reportero aterrador gritando a la pantalla, mientras que detrás yacía un vecindario asolado por la batalla.

"2 héroes de clase A y 5 de clase B han estado luchando aquí durante 20 minutos seguidos. El monstruo tiene una dificultad de nivel de demonio, esperamos que llegue pronto un héroe de clase S, de lo contrario, ¡es posible que nos hayamos ido! " Una explosión estalló detrás del reportero y la cámara se sacudió furiosamente. "Rápido, sal de aquí", gritó el reportero, "Tenemos que dejar paso a los héroes para que luchen contra esa cosa". La cámara se desplazó hacia abajo y la pantalla se llenó de estática.

"Nivel de demonio-eh, eso suena como algo serio. Supongamos que debería salir, puedes irte a casa Mizuki. Yo me encargaré de esto". Saitama dijo.

"No Saitama, iré contigo y demostraré mi fuerza", declaró Mizuki.

"No hay necesidad de probarme tu fuerza, pero si quieres venir, supongo que puedes", respondió Saitama. 

"Muchas gracias Saitama-sensei". Mizuki hizo una reverencia.

Salieron y Saitama dijo: "súbete".

"¿Subir a qué?" cuestionó Mizuki.

"Mi espalda", respondió Saitama, "correr será demasiado lento, así que vamos a saltar allí".

Mizuki tragó saliva. "Claro que sí, sensei". Se agarró a la cintura de Saitama y sostuvo su cabeza firmemente contra su espalda.

"Vamos", dijo Saitama con un brillo en los ojos mientras saltaba hacia el cielo, separando las nubes.

"Y hasta aquí el capitulo mis lectores, lamento la demora :)"