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Capítulo 52

Capítulo 52: [Aquí estamos, amigos, de vuelta en este fic y más con la llegada del nuevo capítulo del manga de "Saintia Shö" titulado "Wish Upon a Comet" ("Deseo sobre un Cometa"). A prepararse y como recordamos en el episodio anterior, Twilight estaba decidida en derrotar a la Dríade Até de la Ruina, la Teniente de la Diosa Maligna Eris, ¿lo logrará? ¿Qué pasará con Mayura ahora que está corrompida por las "Semillas del Caos"? ¿Y Shaka con Hurk en su pelea contra la Dríade Dysmonia del Caos?. Eso lo veremos en este capítulo, a prepararse y sobre todo a estar pendientes de lo que vaya a ocurrir].

Estaba decidida, no iba a rendirse, no tiraría la toalla, no izaría la bandera blanca. Twilight y Cadence, un Futuro les estaba esperando, no se sabía qué podía llegar a ser. Aquellas hermanas que habían sido manipuladas por la Diosa Maligna Eris y el destino, muy pronto se volvería a ver cara a cara. Y allí estaba aquella peli agua marina, lanzándose como una bomba en picada contra Até de la Ruina, aquella Teniente de la peligrosa Deidad que tenía bajo su control a la hermana mayor de la Saintia de Caballo Menor.

Twilight estaba preparada, su puño iba directo y cargado con un potente Cosmos hacia la rival, brillando y resplandeciente, alejando la Oscuridad que había en aquel "Subsuelo" de los Pasos Montañosos.

- ¡QUÉ IDIOTA, ¿CREES QUE TUS PATÉTICOS "METEOROS" PUEDEN DERROTARME?!.- Preguntó la peli negra-azabache con burla en su voz, sintiéndose superior a la chica. Los escombros del suelo seguían elevándose por el suelo, volando hasta disiparse, hacerse cenizas, polvo que el viento transportaba hacia un destino desconocido y el sueño que se iba agrietando, igual que con el azote de un terremoto. La férrea y determinante mirada de Twilight estaba posada sobre su enemiga, lo iba a hacer, daría el golpe final, llegaría hasta Eris con el "Kanzashi" y la derrotaría para así volver con su hermana Cadence y sus amigas hacia la Tierra y la Señorita Athena. Solo necesitaba un solo "tiro" para acabar con ella.

- Los deseos y esperanzas fluyen junto a mi Cloth de Eqquleus...¡YACEN EN MI PUÑO, ESTA ES TU DERROTA, DRÍADE ATÉ! ¡WOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOH!.- Sentenció la peli agua marina, decidida y acercándose cada vez más, lanzando su grito de batalla, sorprendiendo a su rival, la cual abrió sus ojos como si fueran platos y parecía que fueran a salirse de sus cuencas.

Aterrizó y en un abrir y cerrar de ojos, el golpe fue lanzado por Twilight contra la oponente, la cual sintió como una feroz descarga de Cosmos recorría todo su cuerpo, aquella "Electricidad" tan parecida a la caída de un rayo estaba lastimándola pero aún no pensaba en ser derrotada por una insignificante Saintia. Iba a tomar su represalia, contra-atacar, así que alzó la mirada y lanzó un gesto cargado de furia y rabia.

- ¡GACK! ¡MALDITA RATA.- Bramó la Dríade enfurecida, mirándola con severidad, tras haber sido lanzada hacia atrás y que su posición resultara destruida por el impacto de la ofensiva enemiga.- ¡NO TE SUBESTIMES DEMASIADO!.- Respondió y contra-atacó con sus golpes y sus afiladas uñas pinadas de negro, las cuales inmovilizaron a Twilight a pocos metros de distancia.- ¡Jajajaja, tonta, aún con el golpe de una rata podrías derrotarme, incluso si los conectadas con cientos de ellos!.- Exclamó con orgullo en su voz.

- ¡Ugh!.- Gritó la peli agua marina, inmovilizando y tosiendo sangre por el ataque recibido.

Las "raíces" sobre el cuello de Até se hacían sentir, aquella fuerza recorría todo su cuerpo, tenía la victoria asegurada, se sentía intocable, nadie podía vencerla, ni siquiera Twilight. La tenía contra las cuerdas, ahora solo faltaba dar el último salto para "tomar aquella territorio" que había perdido a manos de su enemiga. Sin embargo, a pesar del dolor sufrido, la Saintia alzó la mirada, de vuelta encendida con determinación y miró como si fuera un águila a su presa, clavando sus ojos sobre ella con seriedad.

- ¡¿Qué?!.- Se preguntó Até sorprendida, mientras que partes de su Armadura Leaf y sus ropas de Dríade eran destruidas por la magnitud del impacto anterior y con ello, se elevaba el Cosmos de Twilight por los Cielos y aquellas "Alas de Eqquleus" emergían con esa aura que crecía cada vez más.

- Hmp, esto es...una vez...¡vuela, Twilight! ¡VUELA TAN ALTO COMO LOS CIELOS!.- Le animaba una herida Mayura de Pavo Real, mientras que Até no podía dar crédito a lo que estaba viendo, horrorizada de esa "escena".

La fuerza que Mayura le dio a Twilight estaba lista.

- ¡¿FUE TODO UN ENGAÑO?!.- Preguntó la rival.

- ¡ATÉ, VENDRÁS CONMIGO!.- Juró la peli agua-marina, mientras que corría hacia ella.- ¡"EQULEUUS ROLLING CRASH"!.- Sentenció ella y de ahí dio su feroz ofensiva contra la rival, quedando atrapada, formándose un "Tornado" de Luz, el cual arrojó a la peli azabache por los aires.

- ¡GAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!.- Gritó horrorizada Até, mientras que todos los páramos montañosos se iluminaban como nunca, yendo hacia ella como una bala de cañón disparada y lista para dar contra su objetivo.

- ¡QUEMARÉ TODO MI COSMOS Y TE APLASTARÉ CON TODO MI PODER!.- Exclamó Twilight y dio un poderoso y nuevo golpe contra la oponente, la cual cayó violentamente contra el suelo, quebrándolo, destruyéndolo y volando restos por todas partes, dejando toda una estela de polvo y de luces.

La Batalla de los Pasos Montañosos había terminado, Até ya no tenía más oportunidades de ponerse de pie, aquella fuerza que Twilight le había lanzado la dejó completamente destruida, entre los escombros pero la peli agua-marina se encontraba agotada tras haber empleado todo su Cosmos contra ella. Separadas por unos metros de distancia y uno de los tantos cráteres provocados por las explosiones de poder, la Saintia alzó su mirada, agotada, sin más fuerzas e intentando levantar su cuerpo del suelo.

- Ugh...debo haberme quebrado todos mis huesos...pero...¿la habré...?.- Quiso saber ella, sin embargo, una figura ensombrecida, oscura, una persona que se alzaba con una energía maligna se hallaba poniéndose de pie, con dificultad, dejando boquiabierta a la chica.

- Maldición...tú...¿crees que te dejaré pasar por este camino como si nada?...Nosotras...he...hemos estado esperando por este glorioso momento...desde hace mucho tiempo...menos del que tú has vivido...- Le habló Até de pie pero bastante debilitada, con la voz entrecortada, herida y con su Armadura Leaf destruida severamente, además de tener sus dientes apretados con fuerza, pero cuando iba a dar otro paso, algo la detuvo.- ¡AH!.- Gritó, presa del dolor y desapareció de la vista de Twilight en medio de la Noche.

- "Vaya, lo lograste, cabeza hueca".- Sintió Sunset Shimmer la desaparición de Até y felicitaba a Twilight por su victoria.- Finalmente lo lograste, amiga, le pateaste el trasero a esa desgraciada. Ahora voy a ir para allá, debes de estar herida.- Finalizó y salió corriendo hacia aquella posición, hallándose en el Sureste de los Pasos Montañosos y su amiga en el Oeste.

Era cierto, lo había logrado, había derrotado a la Dríade pero algo no encajaba en esos momentos de victoria.

- ¿La derroté? ¿En dónde estará la Señorita Mayura?. No puedo sentir su presencia.- Se preguntó la Saintia, mientras que, en medio de todo el piso destruido, algo brillaba con suma intensidad, llamando su atención.- El "Kanzashi Dorado".- Reconoció aquella pieza del Artefacto que la Diosa Artemisa de la Luna les había dado para vencer a Eris y de ahí fue acercándose para tomarlo, pero se hallaba agotada.- Es cierto, debo...ugh...Tengo que llevarlo a la Señorita Saori...kuh...- Se decía ella, animándose así misma para llenar de voluntad y fuerzas, extendió su mano pero alguien apareció ante el destruido muro del Trono Imperial de Até, una figura masculina, quien tenía su brazo derecho herido.- Él no será...- Intento decir su nombre y de inmediato se reveló a aquel joven que había llegado hasta allí.

Aeson de la Copa, antiguo Santo de Plata, había arribado al lugar, mientras que las hojas y el viento se movían en una "danza" y una mirada de preocupación aparecía en su rostro.

- ¡Twilight!.- Escuchó una voz familiar y de ahí la chica y Aeson se giraron para ver a Sunset, la cual había llegado al lugar para ayudar a su amiga.

Allí estaba, delante de aquellas escaleras que llevaban hacia su Señorita, su Comandante en Jefe, su Diosa Maligna a la que servía, hallándose la que fue enviada allí por la peli negra, quien estaba recostada en su Trono Imperial y aquella "Manzana Dorada" que flotaba en sus manos, mientras que un aura de calma y que ahora no portaba más su Armadura Leaf y sus ropas, hallándose desnuda ante la Deidad.

- Po...Por favor...Madre...te lo suplico...solo una vez más...¡dame...tu poder!.- Rogó ella ante la Diosa, la cual la miraba con aires de superioridad, pero siempre manteniendo la tranquilidad. Pronto, ella se giró para verla.

- Até, no te daré nada más. Solo púdrete en donde estás.- Le denegó cualquier tipo de ayuda.

¿Había oído mal? ¿Estaba diciéndole algún chiste de mal gusto?. No, no era así, ella había cometido un feroz error al querer matar a Twilight, ahora iba a tener que pagar las consecuencias por su osadía y traición. Sus minutos estaban contados para aquella Lugarteniente de Eris, quien miraba con sus a aquella tranquila peli negra sonriente.

- Esto no puede ser cierto, tú me prometiste que estaría a tu lado por siempre, como la Líder de tus Sirvientes.- Quedó Até sin palabras ante aquel cambio de planes y viendo que su lealtad estaba poniéndose a prueba.- Lo sabía: Has cambiado realmente. Ya no eres aquella a la que seguí...a aquella Deidad que conocía muy bien y amaba...- Dijo y comenzaron a descender lágrimas por sus ojos.- ¡REGRESA, POR FAVOR, A TU FORMA DE ANTES!.- Imploró ella pero no iba a ser posible.

- Até, no me malinterpretes: Me has servido desde la Era del Mito, luchando y tratando de adquirir de mí el poder para estar a la par con los demás Dioses. Estoy eternamente agradecida y te amo mucho, querida.- Mostró sus respetos hacia ella y de ahí, mientras que la Dríade lloraba, la "Manzana Dorada" levitó y quedó ante los últimos escalones en donde Até había quedado detenida.

- Señorita Eris...- Dijo ella con un hilo de voz entrecortada.

- Sin embargo, realmente lo siento.- Cambió la peli negra su expresión serena y tranquila a una de seriedad absoluta.- Tu Tiempo ha llegado a su fin.- Sentenció y de ahí, la Dríade Até de la Ruina murió a manos de aquella a quien siguió y luchó siempre a su lado como su Lugarteniente más leal y dispuesta a todo, convirtiéndose en flores de lo que anteriormente fue su cuerpo, mientras que era encerrada en la "Manzana Dorada" y ésta volvía a las manos de su Dueña, quien le dio un beso a aquella "Fruta".- Adiós, Até de la Ruina.- Se despidió, tranquilamente de su Teniente y envío aquel poder hacia un desconocido que solo ella conocía.

Hallándose en aquel "Árbol Divino", allí se encontraba Saga de Géminis/Ares de la Guerra, esperando su despertar, siendo custodiado por Phobos, aquel que había dado el "Juego de los Perdedores" a las Saintias, hallándose sentado sobre una columna griega destruida, viendo como aquella energía iba hacia el Dios durmiente y también se veía a Saori inconsciente en aquel lugar.

- Señor Ares, ¿me pregunto cuándo será su despertar?.- Quiso saber el chico de cabellos negros, girándose hacia el "Árbol".- ¿Cuánta más vida deberá tomar de Athena?.

- Phobos, no puedo encontrar a Harmonía, ¿la has visto?.- Apareció, de manera sorpresiva, su hermano mayor, Deimos, quien lo tomó desprevenido, haciendo se voltear para verlo.

- ¿Hm?.- Quedó confundido el muchacho.- ¿En dónde?. No lo sé, ¿no habrá ido a recoger algunas Flores Paradisíacas? ¿Será cierto?.- Sostuvo el chico como teoría, pero el rostro serio de su hermano mayor llevó a que lo mirara.

- Phobos, te dejo a cargo este lugar por un rato: Asegúrate que ningún intruso se meta por aquí y perturbe el sueño del Señor Ares hasta su despertar.- Le encomendó aquella tarea el rubio.

- ¿Eh?. Hermano Deimos, ¿adónde irás?.- Quiso saber el chico, sin salir del asombro.

- Alguien ha abierto una brecha en la "Barrera Transdimensional" y se dirige en dirección hacia el Templo. Me aseguraré de darle una "cálida bienvenida".- Respondió el rubio, finalmente, sin dejar su aire de seriedad y dando a conocer la situación que se estaba desarrollando, mientras que afuera de aquel edificio emblemático, una intensa Luz Dorada comenzaba a emerger y a inundar todo el lugar.

El "Invitado de Honor" había llegado y con ello se abriría paso hasta llegar con Eris para poder destruirla. ¿Quién sería este "recién llegado" a la fiesta?.

Wow, qué batalla ha tenido Twilight, ha derrotado a Até de la Ruina y ésta terminó por recibir el "tiro de gracia" por parte de Cadence. Sin embargo nos quedará saber qué planes tendrá Aeson de la Copa, menos mal que Sunset llegó para ayudar a su amiga Saintia y también nos queda saber sobre las otras Guerreras de Athena, los últimos fragmentos del "Kanzashi Dorado", así como también la pronta y futura batalla que tendrá Deimos contra el misterioso personaje que ha logrado burlar las defensas enemigas y ahora va para el Templo Principal y no nos olvidemos de Shaka de Virgo y Hurk peleando contra la Dríade Dysmonia del Desorden.

Y hoy no hay mensajes de Alexander y los demás, ya que están ocupados, pero les mandan saludos a todos ustedes.

Todas sus preguntas serán respondidas en el próximo capítulo, ya que el siguiente del manga saldrá para Agosto, a tener paciencia, amigos, que esta obra es una de las mejores que ha hecho la franquicia de Saint Seiya y su autora.

Mando saludos y agradecimientos para Arcangel Gabriel del Ocho, RCurrent, FreedomGundam96 y lady-saintiasailor. Nos estamos viendo, amigos. Cuídense y buen Miércoles de mi parte.

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