Capítulo 14
Capítulo 14: ¿Quién era ese joven castaño que había agarrado a tiempo el Colgante de Caballo Menor de Cadence? ¿Quién era?. Esa pregunta le había dejado muchas dudas y confusión en Twilight, quien había recibido finalmente el alta y decidió pasar unos días en su casa junto con su padre y su perro Spike, necesitaba tiempo para recuperarse tras la pérdida de su hermana y liberar su mente de todo lo que había sufrido y tenido que pasar, ese mal trago iba a pasar con el tiempo pero nuevas discrepancias aparecían en el Horizonte.
Y fue así que decidió partir hacia aquel Coliseo donde ese día se iniciaban las llamadas "Guerras Galácticas". En aquel sitio se vivía una gran emoción, un gran festejo, las familias enteras, adolescentes interesados y curiosos, todas las personas de todo el Mundo llegaban para presenciar ese gran evento. Se podía percibir el ambiente de fiesta y emoción, globos y serpentinas, fuegos artificiales que estallaban en los Cielos e iluminaban un bello día que marcaría en la Historia Universal el comienzo...¡no! la vuelta a los tiempos de los entrenamientos y luchas en la Antigua Grecia y fue allí donde Twilight había partido desde su casa y llegado para ver si podía encontrarse con ese misterioso joven castaño.
- ¡Twilight!. Escuchó la joven una voz alegre, quien le tomó por sorpresa y abrazándola por la espalda.
- ¡Rumi!. Descubrió la chica de cabellos agua marina que aquella voz era de su amiga.
- ¡Perdón por llegar tarde! ¡Te extrañé!. Saltó ella de la emoción y le dio un fuerte abrazo, el cual casi causa que la muchacha se cayera al piso.
Pronto, ambas amigas se encaminaron hacia la puerta de entrada de aquel gran Coliseo, en donde muchas personas caminaban para dirigirse hacia los asientos.
- Ay...¡sí que me asustaste! ¡Te juro que no me dejaron visitarte en el Hospital!. Le contó Rumi a su amiga de aquel miedo que sentía por ella.
- Jejeje, perdón. Se disculpó Twilight con una risilla.
- ¿Ya te sientes mejor?. Preguntó Rumi.
- Sí...¡de maravilla!. Respondió la chica de Eqquleus con energía positiva.
- Genial, ¡que bien que ya estés mejor! Y un evento como éste ¡obvio que no te lo perderías por nada en el Mundo!. Alegó Rumi con mucha felicidad de que pudieran pasar juntas aquel día.
- ¡Sí! La verdad no quería venir. Dijo Twilight, pero al final había cambiado de opinión.
Mientras que tomaban asiente, el Presentador había llegado hacia la tarima y comenzaba con el inicio y la apertura del desafío.
- ¡Damas y Caballeros, sean bienvenidos al Coliseo Graad!. Habló aquel hombre desde la tarima y luego se iluminó todo el sitio junto con la emoción de las personas invitadas.
- "Una batalla entre Santos sería algo terrible de presenciar". Pensó Twilight, mientas que observaban todo el júbilo en la gente.
- La Batalla entre los Santos que tiene la atención de todo el Mundo: ¡"Las Guerras Galácticas"! ¡El Programa de hoy es la Segunda Ronda!. Seguía hablando el Presentador, mientras que podía verse en el Palco para la gente importante a la Señorita Saori Kido sentada en su asiento V.I.P y protegida por Rainbow Dash y Applejack.
- ¡Increíble, pero qué arena! ¡Es como de verdad estuviéramos en el Espacio!. [Exclamó Rumi con toda emoción, mientras que Twilight permanecía sentada y pronto vio a aquella peli lila en el Norte del lugar] ¡Kyaa, es la Señorita Saori!. Reconoció la joven rubia a la estudiante, cosa que llamó la atención de su amiga.
- ¿La Señorita Saori?. [Preguntó Twilight y vio hacia aquella zona] "Me pregunto si Rainbow y Applejack estarán también por aquí". [Quiso saber la chica].
- ¡Ay, qué emocionante!. Gritaba todavía más fuerte Rumi, mientras que llegaba una conocida Fénix hacia el asiento de ellos.
- ¿Qué hay de nuevo, cabeza hueca?. Escuchó aquella voz y Twilight se volteó para encontrarse con Sunset Shimmer.
- ¡Sunset! ¿Tú también...?. Preguntó la chica sorprendida de verla.
- Sí, hoy no te daré los coscorrones de antes, vine para presenciar esta gran batalla. Le respondió bastante tranquila pero manteniendo la rudeza en su voz.
- El primer encuentro de hoy es...¡Seiya de Pegaso contra Shiryu de Dragón!. Anunció el Presentador a aquellos dos jóvenes que portaban sus respectivas Armaduras.
- ¿Seiya de Pegaso?. Quedó sorprendida la chica de conocer aquel nombre, ya que ese había sido el joven que le rescató su Colgante de Caballo Menor.
Flashbacks: - Si es tan importante, no vuelvas a tirarlo, ¿vale?. Dijo el castaño hacia aquella chica y le entregó el Colgante.
Twilight permaneció callada.
- Te...¿te pasa algo?. Preguntó el joven a la muchacha, quien tomó aquel objeto y vio que se refregaba las lágrimas de sus ojos.
- Ah...perdón, no es nada, es solo que...esto es un memento de mi hermana mayor. Respondió Twilight.
- ¿Memento?. Preguntó el castaño.
- Ella se fue a un lugar muy lejano, intenté detenerla desesperadamente pero...no pudo hacer nada...se fue sola...para protegerme. Contó Twilight con un dejo de tristeza.
- Ya veo, yo también tengo una hermana, fuimos separados cuando éramos pequeños, no sé dónde se encuentra ahora. Incluso hay veces que pienso que nunca la volveré a ver. Contó aquella historia hacia Twilight.
- ¿Eh?. Quedó sorprendida por la similitud de los hechos.
- Pero estoy seguro de algo: Sin duda, mi hermana me verá dónde esté y algún día nos volveremos a encontrar. Por eso, hasta que llegue ese día, ¡voy a seguir luchando!. Hizo su promesa el castaño hacia su hermana.
Fin del Flashbacks: - ¡Ahh, Pegaso ha vuelto a caer, ¡¿acaso el Escudo y Puño del Dragón son invencibles?!. Preguntó el Presentador, sorprendido tras ver a Seiya caer al piso y destruir parte del ring.
- ¡Uy, ¿crees que esté bien?!. Preguntó Rumi asustada.
- Seiya. Temió Twilight.
- Que ya proclamen al ganador. Pidió uno de los hombres que estaba más arriba.
- Sí, ya casi no puede ni pelear. Agregó su amigo, estando muy asustado por lo ocurrido.
Seiya yacía sangrando en el suelo, intentando levantarse tras recibir repetidas veces los golpes de parte de Shiryu, quien seguía de pie y sin ningún rasguño.
- Ya pasaron diez minutos, ¡así a este paso lo van a matar!. Gritó Rumi, ya desesperada.
- "Lo presiento, va a levantarse de nuevo". Tuvo Twilight aquella Fe en el muchacho de Pegaso.
- No me derrotarán, ¡NO EN ESTE LUGAR! No voy...¡A DARME POR VENCIDO!. Juró Seiya, quien se había levantado del piso y estaba listo para continuar con la pelea.
Flashbacks: - Estoy seguro que tu hermana vela por ti en donde quiera que esté, por eso cuando no sientas tristeza, ¡anímate y avanza con todas tus fuerzas!. Le dio Seiya aquellos consejos a Twilight, cosa que la asombraron.
Fin del Flashbacks: - ¡"METEOROS DE PEGASO"!. Lanzó Seiya su ofensiva, apareciendo el famoso Caballo Pegaso de la Mitología Griega y con ello logró derrotar finalmente al Caballero Shiryu de Dragón.
- ¿Hermana?. Se quedó ella sorprendida y vio el triunfo del joven.
- ¡Seiya de Pegaso es el ganador!. Anunció el Presentador a todos los presentes.
- "Para que puedas alcanzar a tu hermana". Recordó la chica aquellas palabras y dejó su asiento para ir a ver al vencedor.
Saori observaba toda la victoria desde el Palco, mientras que Twilight llegaba, abriéndose paso para llegar hasta el joven que estaba en camilla y llevado por varios médicos para que le curaran sus heridas.
- ¡Seiya!. [Gritó Twilight, mientras las personas le mostraban sus respetos y le felicitaban por su victoria. La chica llegó hasta él] ¡YO TAMBIÉN VOY A ESFORZARME, GRACIAS!. Le agradeció la chica por aquellas palabras tan motivadoras y el joven castaño levantó su pulgar, expresando que se sentía orgulloso de ella y que contaba con todo su apoyo, acto seguido, los médicos lo llevaron para la enfermería.
Mientras tanto, en un restaurante, un grupo de personas se hallaba almorzando tranquilamente y escuchando por la televisión sobre la victoria de Seiya en el "Torneo Galáctico".
- "El Primer Encuentro en la Segunda Ronda del "Torneo Galáctico", ¡pero que batalla más intensa! ¡SEIYA DE PEGASO OBTUVO UNA VICTORIA TENAZ!". Anunciaban con emoción aquel triunfo.
- Uff, aunque no quisiera tener que usar estos "palillos", los Tallarines Asiáticos son los mejores. Parece que el Espectáculo ya terminó, también deberíamos irnos. Aún así, es realmente estúpido que arriesguen sus vidas en las Batallas de este "Torneo Amarillista". No tienen vergüenza. Dijo Juan de Escudo, quien escuchaba lo sucedido y terminaban de almorzar.
- Tal vez sea así, Juan, pero si dices que su preparación solo fue para actuar como los "Peones" en este "Torneo", entonces siento lástima por esos pobres sujetos. Reflexionó Georg de la Cruz del Sur, quien se puso bastante serio.
- Jaja, siempre tan compasivo, Georg, ¿es porque también entrenaste a un mocoso de Bronce?. Preguntó Juan, tras reírse.
- Eso no tiene nada que ver, es como dice el Patriarca, detrás de esto hay una sombra maligna que amenaza al Santuario, nuestro deber es descubrirla y eliminarla. Le hizo recordar su Camarada al joven, quien cruzó sus brazos detrás de la nuca.
- Ya lo sé, solo digo que por una vez no te atormentes, no quisiera que se interpusiera algo más importante. Pidió Juan con un poco de preocupación en su voz.
- Discúlpanos por hacerte esperar. ¿Segura que no querías comer con nosotros?. Estuvo delicioso. Pidió disculpas Juan a Rarity, quien los estaba esperando afuera del restaurante, muy seria y apoyada contra una pared.
- No es necesario, ya completé los preparativos mientras comían. Respondió ella.
- Perfecto, pero ¿no crees que con el tiempo que sobra podremos visitar otros lugares?. Intervino Juan, quien estaba más interesado en hacer turismo.
- No es necesario, no sabemos cuál es la verdadera identidad de los partidarios del Mal, puede que en este momento nos tengan en la mira. Hay que evitar toda acción que les de una oportunidad para atacar. Pidió Rarity extremo cuidado en la misión que desempañaban.
- Sabes, pudiste solo habernos dicho que no. Respondió Juan con tono de gracia.
- Ya casi es hora, vamos. Ordenó ella.
- ¡Ah, espera! [Intentó el peli negro con detenerla pero ya había comenzado a caminar] Qué demonios, ¿todas las Saintias son así?. Se preguntó el Caballero del Escudo con dudas.
- Hmp, tal vez no están acostumbradas a salir con nosotros. Un Santo Femenino, un Guardaespaldas por si acaso, bajo órdenes directas de Athena, ¿por qué habría que juntarla con dos de Plata?. Indagó Georg y luego se preguntó por aquello.
- Quién sabe, puede que sea para esconderla mientras realiza sus deberes como Sirvienta. O tal vez...Iba a decir Juan pero su amigo se adelantó.
- Sea para espiarla. Puso Georg en exposición aquella teoría.
- Jajaja, ¿dices que se arrepentirá porque los traidores son sus antiguos compañeros? Qué tontería. Se río Juan porque aquello le pareció un buen chiste.
- Bueno, como los Santos son los más fieles del Santuario, hemos de realizar esta noble tarea. Alegó Georg y tras tomar su equipaje, se pusieron en marcha junto con Rarity.
- ¿Señorita Saori?. [Preguntó Rainbow, quien se dirigió hacia el Coliseo, el cual se hallaba ahora vacío y la chica caminaba por aquel lugar] Supuse que estaría en este lugar, hemos confirmado la Seguridad Local y la salida de los Asistentes. Ya casi es hora de irnos, ¿le preocupa algo?. Preguntó su Secretaria hacia la Diosa.
- No...no es nada, iré enseguida. Respondió Saori tranquila pero eso le llamó la atención a su Secretaria.
Por su parte, Twilight junto con Rumi y Sunset habían dejado atrás el Coliseo y se dirigían por las calles de paseo.
- ¡Vaya, el Torneo fue increíble, me alegra haberlo visto!. Exclamó eufórica la rubia.
- ¿Twilight?. Preguntaron ambas chicas al ver a la joven callada.
En ese momento, Sunset le dio un golpe en la cabeza a la muchacha, quien salió de aquel trance.
- Te están hablando, tarada. Le dijo y giró la mirada de la chica hacia su amiga.
- ¡Te estoy hablando, Twilight! ¡Ay, quién te viera en la baba! ¡¿Tanto así te robó el corazón ese Caballero Seiya de Pegaso?!. Preguntó Rumi divertida, cosa que causó risa en la peli agua marina.
- ¡¿QUÉ?! ¡CLARO QUE NO, ESO NO...SOLO ESTABA REFLEXIONANDO!. Exclamó la joven, tratando de ocultar esas emociones suyas.
- ¡Jajaja, hasta te sonrojas y con eso de que te fuiste a decirle algo tan atrevido!. En fin, esos Santos si que son otra cosa, ¿a qué se dedicarán el resto de los días?. Río y luego preguntó Rumi.
- A pelear. Respondió Twilight.
- ¿Eh?. Preguntó con dudas su amiga.
- Los Santos junto a Athena, es decir, su Diosa, pelean arriesgando sus vidas por la Paz y la Justicia en la Tierra. Contó Twilight sobre aquel papel que desempeñaban.
- Si...bueno, eso es lo que decía el Folleto pero la verdad no creo que algo así sea verdad. Mencionó Rumi con dudas.
- Tienes razón. Le dio Twilight la razón.
- "No te pediré que participes en la Batalla por venir, ¡quiero que regreses a tu estilo de vida tranquila!". Recordó aquellas palabras que Saori le había dado en el Hospital.
- Oye, ¿el clima siempre estuvo así?. Preguntó Rumi, sacándola de sus pensamientos y de golpe vieron como un enorme rayo caía sobre el Coliseo, causando una gran explosión.
- ¡UNA...AHH...¡¿QUÉ?! ¡¿CAYÓ UN RAYO?!. Se preguntó Twilight sorprendida.
- ¡¿Fue en dirección al Coliseo?! Que bueno que el Torneo ya terminó. Dijo Rumi, pero había algo más de qué preocuparse.
- No...¡Eso fue...!. Exclamó Twilight.
El rayo había ido en dirección hacia Saori, quien fue protegida por Rainbow y Applejack de aquel "bombardeo".
- ¡Señorita Saori, ¿se encuentra bien?! ¡¿Quiénes son?!. Preguntó la vaquera rubia hacia las dos misteriosas sombras.
- ¡Jajaja! ¡Después de todo sí son Guardaespaldas!. Río la sombra de la derecha.
- Entonces es cierto que esa chica se hace pasar por Athena. Alegó su Camarada y desde los muros del Coliseo, un nuevo rayo iluminó a los personajes responsables.
- Los Traidores que amenazan al Santuario serán castigados con la Muerte. Advirtió el primero.
- ¡Esos son Santos de Plata, Juan de Scutum y Georg de Crux!. Los reconoció Rainbow Dash.
- Tal como nos dijeron, las Saintias son dos niñas, qué misión tan aburrida. Se lamentó Juan de que no fueran enemigos verdaderos.
- Patético, engañar a dos jovencitas inocentes. Agregó Georg con mucha seriedad en su rostro.
- Mostrarle misericordia al enemigo no es necesario, si tanto les molesta que sean sus enemigos sean unas niñas, dejen que yo me encargue. Intervino Rarity, quien descendió con su Armadura de combate lista.
- ¡Eres tú!. La reconoció Rainbow.
- Son unas ilusas por creer en esta Bruja pretendiendo ser nuestra Diosa, las sumiré en un sueño eterno con el Resplandor de estos Cristales Helados. Advirtió la peli morada.
- ¡RARITY!. La reconoció Applejack aterrada y sorprendida.
- ¡¿POR QUÉ ESTÁS...?!. Iba a preguntó Rainbow pero la joven se adelantó.
- ¡No más preguntas!. Finalizó ella y se dio por comenzada la Batalla del Coliseo.
- ¡UNA ESTÁ CAYENDO FUERTE!. [Alertó Rumi.] ¡Démonos prisa en volver, Twilight! ¿Eh?. Pidió la rubia, pero su amiga estaba decidida en ir hacia allí.
- Perdón, Rumi, debo volver un momento. ¡YO RECORDÉ QUE TENGO ALGO QUE HACER!. Exclamó la peli agua marina.
- ¡¿Qué?! ¡Demonios, siempre eres así, Twilight!. Gritó Rumi, mientras que Sunset iba tras ella.
- ¡Señorita Saori!. Se lanzó ella al rescate de la Diosa, yendo a toda prisa hacia el Coliseo.
- ¡Voy contigo, idiota!. Gritó Sunset, quien se le unió a la pelea.
- ¡Sunset! Gracias. Agradeció ella.
- No me lo agradezcas, si a ti te pasa algo, ya no tendré a mi Saco de Boxeo. Alegó con risa la rubia-pelirroja.
- Clásico de ti, amiga, clásico de ti. Río Twilight y ambas se pusieron en marcha hacia el Coliseo.
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