La aurora boreal del amor
Camus y Milo, descendieron del barco, el frío caló los huesos de Milo, desde que descendieron.
Milo: Oh, que frio.
Camus: Aguanta un poco, ya llegaremos a mi casa.
En una carrosa, los esperaba Cristal.
Bienvenidos, le dijo.
Milo no podia hablar, estaba congelado.
Camus, no sabia como hacer para que no sintiera tanto frío, pero, el clima de la Siberia era de menos dieciseis grados.
Llegaron al palacio de los cristales.
Descendieron del coche y entraron rápido al gran Palacio.
Milo: Mi casa; mi casa, esto es un palacio.
Camus: Pero es mi casa. Cállate y cúbrete.
Milo tenia demasiado frio. No aguantaba, tenia fiebre.
Milo: Tengo fiebre, Camus, cómo soportaste este frio?
Camus: Me han traido desde niño a vivir acá. Soy el duelo del cero absoluto.
Milo: Cállate, me muero. Dame la tetera, me muero de frio.
Camus: Jajajaja, Cálmate.
Milo: muy gracioso. No te rias, Camus.
Camus: Te ves gracioso.
Milo: Juajua, búrlate.
Esa noche, Milo no queria ni comer. Tuvo que mantener su cosmos elevado, porque el frio era insoportable.
Milo: oye, deberias poner calefacción.
Camus: Para qué?
Milo: pues para el frio.
Camus: Deja pongo la chimenea.
Milo: tienes chimenea? Y yo muriendo de frio? Que maldad.
Camus: Jajajaja, ^////^
Milo: estas sonrojado. Te he hecho reir.
Camus: mucho, jaja.
Milo: Si eso te hace reir, yo moriré de frio. Para verte asi, toda la vida.
Qué significaban esas palabras? Camus se sorprendió.
Camus: Oye, esa canción, Patience, me gusta mucho, es mi favorita de hecho.
Milo: Nooooo, en serioooo, 😀😀😄
Que felicidad, es mi favorita también.
Just a little patience, Yeah!!!
Camus se sonrojó se sentia bien, estaba quedando a un lado la imagen que tenia de Milo, era un Milo nuevo, o mas bien, el original.
Esa noche, Camus le mostró la habitación. Era enorme, con una cama grande, y ventanales.
Milo: Gracias, pero voy a dormir solo? 😥😥😥
Camus: Claro, no pensabas dormir conmigo?
Milo: Si pudiera... No lo digo por mala intención, sino que tengo demasiado frio. Por eso.
Camus: Está bien, pero no te acerques a mi.
Milo: Nunca haría algo que no quisieras.
Camus vió la verdad en sus ojos, la firmeza en sus palabras, sabia que Milo no haria nada. Que habia sido muy caballeroso.
Esa noche, se acostaron.
Milo: Espero no ronques 😏
Camus: Yo no ronco. Duermete.
Se dieron las buenas noches, Milo se durmió primero, estaba con frío, pasivo y bello, Camus lo contempló dormido, parecia un bebé, tan indefenso y tierno.
Camus: Es tan...Tan bello. Su cuerpo, sus labios. Duerme, no despiertes, que mi corazón comprende al tuyo.
Déjame apreciar la sublime escencia de ser tu sueño.
Es tu deseo, verdad? Milo? Soy tu sueño hecho realidad.
Déjame verte dormido, que despierto no puedo.
Camus, miró a Milo toda la noche, no podia dormir. Era demasiado su entusiasmo.
En la mañana, Milo despertó y Camus no estaba.
Se vistió y salió de la habitación, comenzó a buscar a Camus.
Estaba Camus en la cocina.
Milo: buen dia.
Camus: Dormiste bien? Buen dia.
Milo: La verdad si, esas sábanas son muy cálidas, no sentí frio en toda la noche. Y eso que estabas lejos de mi, jajajaa, esa cama es grande.
Tan lejos y tan cerca, pensó Milo.
La verdad, el calor del cuerpo de Camus le habia ayudado.
Desayunaron y se vistieron para ir a conocer a los alumnos de Camus.
Camus: Bien, Cristal, donde están?
Cristal: Aquí, vengan chicos.
Camus sonrió al ver a sus discipulos, eran unos niños encantadores. Hyoga e Isaak.
Camus: Mucho gusto, mi nombre es Camus de Acuario.
Hola señor, dijeron los niños.
Camus: No soy señor, ^//^ diganme Camus.
Cristal: Diganle maestro. ^^
Camus: Les presento a Milo de Scorpio.
Milo: Mucho gusto, soy Milo. ^^
Bienvenidos.
Camus: Mientras me encuentre aqui, yo estaré entrenandolos, pero después se hará cargo Cristal, a él deben llamar maestro también.
Si maestro, respondieron los chicos.
Camus: Bien, van a vivir en el pueblo; pero este palacio, también será de ustedes, pueden venir cuando quieran. Sé que son huérfanos, también lo soy. Nosotros, seremos una familia.
Hyoga: T^T gracias, sensei.
Isaak: No llores.
Camus: No se preocupen, sé lo que siente.
Milo quedó sorprendido de Camus, a pesar de ser un hombre de carácter frío, era muy amable con los demás.
Milo: Tengoooooooooooo frioooooooooo....
Camus: Lo olvidaba, Disculpen a Milo, es de Grecia, no está acostumbrado. Yo me crié acá. Ve Milo, ve adentro. Les diré unas cosas a los chicos.
Milo fue al palacio. Estaba con frio.
Al llegar al palacio, vió q Camus desde la ventana, como instruia a los alumnos, en su corazón creció más la admiración hacia ese hombre.
Entró Camus, Milo estaba junto a la chimenea.
Camus: Milo, no tienes el abrigo, te va a dar fiebre de nuevo.
Milo: Ya estoy con fiebre.
Camus: Vamos, te daré calor.
Milo: Cómo? Si tú sólo produces frio?
Camus: Cállate, vamos a la a
habitación.
Milo estaba asombrado del cambio de Camus. Pensaba, será una broma?
Entraron a la habitación y Milo se arropó, Camus estaba a su lado, platicaron de lo bien que entrenaban los chicos.
Que serian grandes caballeros.
Camus: Ayer, dormiste bien.
Milo: Si, estas sábanas están muy cálidas.
Camus: Yo te cuidé también.
Milo: Si? Estaba cansado, no sentí tu presencia.
Camus: Jajaja, eres tan despistado.
Milo: Ya me lo han dicho.
Sus caras estaban tan cerca, se miraban sin parpadear, ellos solos; querian estar así para el resto de la vida.
Su respiración pautada, demostraba la felicidad y los nervios. No sabian que hacer. No podian moverse. Querian hablar, pero las palabras no eran necesarias para este momento, donde sus almas palpitaban al unísono. Sus corazones, cómplices de la masacre destructora de lo que el amor significa, no decían nada.
Hasta que, en ese preciso momento, cuando los cuerpos se comprenden y quieren ser uno. Tocan a la puerta.
Noooooooooooo.
Cristal: Maestro, está allí?
Camus: 😥😥😥😥😥
Dime. Ya voy.
Que pasa?
Cristal: Los niños, están bajo el agua.
Camus: Qué? Cómo pasó eso?
Cristal: No lo sé.
Milo: Vamos.
Corrieron y no estaban los niños.
Con su antares, Milo abrió el hielo, y pudieron ver.
Estaban temblando de frio.
Los tomaron y arroparon, los llevaron al palacio. Ya estaban mejor.
Camus, molesto les dijo:
"Qué pretendian hacer?
Hyoga: es mi culpa, maestro, queria ir a ver a mi madre.
Camus: A tu madre? Cómo?
Hyoga: Mi madre murió en el hundimiento de un barco, donde viajabamos, ese barco está debajo de los hielos donde entrenabamos.
Camus: si, ese barco ha estado allí. No sabia eso, lo siento, Hyoga, yo haré que un dia veas a tu mamá, lo juro por mi nombre.
Vayan, descansen.
Camus y Milo se miraron, cenaron y se fueron a la habitación.
Milo: Siempre me enfado que me interrumpan, pero esta ocación, era necesario.
Camus: No digas nada.
Se besaron apasionadamente, querian pasar así toda la vida.
Milo, sonreia, lloraba, era feliz.
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