5: Athenas, Grecia
Capitulo 5
Athenas, Grecia
La llegada al Santuario.
-Estaba pensando...-Que cosa señor?-...-Estaba pensando en llevarlas allá para que entrenen y se conviertan en mujeres fuertes y capaces de valerse por si mismas... Díganme... Les gustaría, ser caballeros de Athena?....-
-Caballeros de Athena? No se supone que si son caballeros deberían se solo hombres?- Pregunto Meztli.-En teoría si, pero hace algún tiempo se permitió la inclusión de mujeres en el ejercito Ateniense, así que si lo desean pueden entrenar para convertirse en caballeros femeninos, o mejor dicho Amazonas, que es el titulo que las mujeres caballero reciben.-...-Suena interesante, que en esta época le permitan a una mujer hacer las mismas cosas que un hombre; Yo si quiero!-...-Citlali!-...-Que? No por el simple hecho de ser mujeres va a significar que seamos mas débiles o inferiores a un hombre, yo si voy señor Degel!-...-Genial, me gusta como piensas pequeña, te juro que no te vas a arrepentir de tu decisión.- Comento con una sonrisa.-Estoy segura que esto va a terminar muy mal.-
Al día siguiente, por la mañana un joven peliverde se encontraba guardando apresurado sus pertenencias en la ultima maleta que llevaba, desde muy temprano, Citlali se había despertado, emocionada por ir a otro lugar, y esta vez, no para ser una esclava, por su parte Meztli solo veía todo mientras estaba sentada, solo observaba la emoción de su hermana menor y mientras se preguntaba el por que de lo que le había ocurrido, aunque no quería hacerlo, muy dentro de ella tenia ganas de llorar, de gritar, de derrumbarse, sin embargo se privaba de este sentir y reprimía las lagrimas; Tan mala suerte tenían? para que después de haber sido secuestradas ahora irían a otro lugar desconocido donde no sabían el destino que les esperaría allí, lo único que quería en ese momento era regresar a su hogar, pensar que todo eso era una pesadilla y que cuando despertara, se encontraría a si misma en su cama caliente, con su querida y adorada hermana gemela al lado, que al levantarse e ir a la cocina, su madre la recibiría con ese enorme y cálido abrazo que siempre le daba, a ambas, la cara seria de su padre, pero que a penas verlas, cambiaría a una sonrisa y las abrazaría y cargaría a ambas, que su madre la consolaría en su regazo por tan horrible sueño, y que tendrían una vida normal, como una familia normal, sin embargo eso ya no era posible, todo eso les había sido arrebatado en un par de segundos, minutos tal vez, aquella chiquilla se rehusaba a creer que esa era la realidad, y admiraba a su gemela como estaba llevando todo el proceso de la mejor manera, como lo tomaba muy a la ligera, despreocupadamente, quizás ella no lo entendía y por eso no le era tan doloroso, o tal vez si, pero estaba reprimiéndolo todo, reprimiendo su dolor con una sonrisa e intentando no pensar en ello.
Estaba sumida en sus pensamientos cuando de pronto escucho que le llamaban, levanto la mirada saliendo de su trance, solo para encontrarse con la mirada preocupada del joven y la mirada curiosa de su hermana, Degel, al ver que estaba bien, solo suspiro y sonrió aliviado, le tendió su mano a Meztli, quien un poco dudosa la tomo, se levanto del suelo y camino hasta la ventana donde se podía apreciar el cielo nublado y las aves paseándose por este, a lo lejos, se apreciaba una gran arboleda, la pequeña Meztli se quedo sumida en sus pensamientos nuevamente mientras observaba el vasto e inmenso cielo sobre de ellos, y la arboleda, el bello tono que desprendían los arboles, Degel se quedo extrañad viendo su comportamiento y miro hacia abajo buscando una respuesta por parte de Citlali a sus dudas del por que del comportamiento extraño de Meztli, Citlali solo se alzo de hombros sin importarle el asunto y contesto.-Déjala, a veces es así de extraña, no se que es lo que ve en el cielo nublado y los arboles así.-...-Suele hacer eso con frecuencia?-...-Sip, a veces pienso que es muy rara, no entiendo por que se comporta así, pero para mi ya es normal.-...-Ya veo...-...-Debe estar extrañando nuestro hogar.-...-...-...
Horas después, los tres se encontraban en un barco en mar abierto rumbo hacia Grecia, había sido un buen trayecto, y Citlali se encontraba dormida en los brazos del caballero, si había algo que ella tenia de defecto, era el confiar muy rápidamente en las personas, a diferencia de Meztli, quien era mas seria y desconfiada, pero sin embargo, a causa del gran amor y cariño que le tenia a su hermana menor, era arrastrada también a situaciones peligrosas y poco favorables.
Por su parte Degel estaba en la cubierta con Citlali en brazos, mientras veía como Meztli observaba el horizonte, abstraída en sus pensamientos otra vez, sin embargo en sus ojos se podía ver el cansancio, a causa de haber estado en vela noches seguidas, la falta de alimento, la desconfianza y miedo, miedo a que si se quedaba dormida algo malo podría pasar otra vez, y se sentía responsable por el simple hecho de ser la mayor.
-Deberías descansar un poco- Hablo a sus espaldas el mayor.-No tengo sueño.-Respondió la menor.-Si claro, tu hermana ya me contó todo, dice que pasaste en vela todos estos días, es sorprendente que una niña tan pequeña pudiera soportar todo eso.-...-No es tan sorprendente cuando te acostumbras.-...-Eh?-...-Dije algo extraño?-...-N-no, no es nada.-
Pasaron al menos dos días para que finalmente pudieran llegar al puerto de Grecia, para este punto, Meztli ya confiaba un poco mas en Degel, ya dormía un poco mas, y no se preocupaba tanto; Al llegar, Degel bajo cargando en una mano su maleta, en su espalda su Pandora Box, y con su mano libre iba tomado de la mano con la gemela mayor al tiempo que esta sostenía con su otra mano la mano de su gemela menor.
Caminaron un poco hasta el centro del poblado y Degel pregunto a un campesino que llevaba una carreta que a donde se dirigía, este al responder, le dijo que al pueblo de Rodorio, el caballero amablemente le pidió que si podía llevarlos, que le pagaría, el hombre accedió y Degel subió a las gemelas y después sus maletas para finalmente subir el.
Pasaron un par de horas para llegar al pueblo, llegaron al rededor del medio día, una vez allí, Degel se bajo de la carreta y también bajo sus pertenencias junto con las gemelas, pago al señor y se fueron, pasaron por una especie de mercado donde Degel compro algunas cosas para comer.
Se sentaron al pie de un árbol a comer las frutas y el pan que Degel había comprado, una vez terminaron, se dirigieron al santuario a pie.
Después de tanto tiempo finalmente actualice, espero les guste, sin mas que decir me retiro.
Chaooo
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