Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

4 [Confesión/Abrazo]

Obviamente iba a hacer un shot de Deuterus en una relación fraternal con Regulus. La misma shiori en una ocasión comento que le parece lindo juntarlos, a ver si lo puedo comprobar.

-------

Los niños no eran su fuerte, eso era un hecho. Por su inexperiencia tratando con ellos, la sola idea en Deuterus de tener que cuidar a un niño le asegurada ser un manojo de nervios ocultos en una expresión seria que lo más seguro es que a más de un infante le genere incomodidad.

Regulus muchas veces le generada cierta ternura, para Deuterus le fue una sorpresa cuando sin tener problemas, le abrazo, aceptándolo en segundos como su tío y amante de Sísifo, la primera vez que alguien le acepta así de fácil desde que fue llamado demonio. Un pequeño Shock que no paso desaparecido para Sísifo, ayudándolo a acercarse paso a paso. Puede que le ayudara el hecho que Regulus ya era un poco más mayor cuando se conocieron, pero seguía teniendo esa jovialidad infantil a pesar del peso de una armadura.

Dulce y alegre. Si bien estaba consiente que podía traerle problemas en otras circunstancias donde no sea un guerrero, le parecía una cualidad del joven León que en ese momento contada con casi 14 años. No eran de hablar mucho el uno con el otro, pero la presencia del otro era muy cercana a lo fraternal.

- ¿Pasa algo Regulus? - El Santo de Leo había estado toda la tarde en el templo de su tío, aunque no pareciera querer hablar con él. Ya que se había mantenido entrenando en el área donde Sísifo practicaba arquería. Usando eso como excusa para no ser molestado.

Aflojando el agarre en el arco, leo no supo que decirle. Sus intentos de practicas no eran buenos, apenas acertó algo.

- Llevo viéndote desde hace un rato. - Simplifico el llamado demonio. - Desde que conozco eres enérgico, has estado casi ansioso. ¿Qué te preocupa pequeño? - Aunque su rostro se mantenía serio, se inclino lo suficiente para ver a Regulus a la cara, dándole el tiempo suficiente para que empezara a hablar.

- No se si quiero estar en mi templo por un rato. Me siento confundido, he visto a mi tío practicar para despejar su mente, quise intentarlo.

- ¿Ha funcionado? - Inquirió, Regulus se llevo la mano tras la nuca.

- No te sabría decir. - Se encogió de hombros, si se despejo pero también se estreso por sus malos tiros, y que estuviera usando el arco de su tío por no encontrar uno más pequeño al no tener la paciencia para pedir uno pequeño no le ayudo.

- Bueno, entonces dime: ¿Qué te tiene que pasar para que estés así? - El león suspiro.

- No lo sé. Me siento raro con la presencia de... Alguien en especifico, amo su compañía, pero... No se si me enamore.

- "Maldita sea..." - Más insultos le faltaban para describir esto. Vamos desde el principio, Regulus era joven por lo tanto debía tener mucho cuidado con lo que decía. Mordiéndose el labio inferior muerto de nervios. - Es una pregunta dificil. ¿Te sientes cómodo diciéndome quienes es? - Negó. - Esta bien, pues eres joven. Yo aun de adulto, tuve problemas para aceptar y decirle a tu tío que lo amo con toda el alma: Lo único que me pertenece... - Regulus parpadeo, esa declaración lo sorprendió, también asusto.

- ¿Cómo fue?

- Ahmm... Tenia miedo. Rara vez sentía algo tan fuerte con una persona, pero como acepte tomar el control de mi vida y aunque no tuviera las palabras... Se lo dije. Sísifo es muy importante para mi, no me arrepiento de las cosas pero nunca supe si le exprese lo que siento por él. Te recomiendo ser honesto, dile lo que sientes, y aun que te rechace, dile que le seguirás importando.

- Gracias. - Regulus lo abrazo. Sin penas se aferro al pecho del moreno que fuera del shock inicial, le devolvió el abrazo con una sola mano. - Tengo una idea, ¿Y si entrenamos juntos un rato?

- Como desees. - Parándose ambos fueron a los coliseos donde sin las armaduras, tuvieron una pequeña y simple practica que se extendió lo suficiente para terminar con ambos cansados. Extendiendole la mano al castaño menor, Deuterus lo llevo a su templo para que se aseara rápidamente así como el fue al suyo propio a lo mismo.

- Por cierto. Reg, antes de que te vayas. Te recomiendo también aconsejarte con Sisifo. El tiene más experiencia que yo. - Sonriente el castaño asintio. Separandose ahora sí del moreno, cada uno yendo por su lado. Para sorpresa de Deuterus, Sisifo estaba en Géminis.

- ¿Sabes? Me gusta ver como Regulus despierta tu lado más blando, te queda bien la paternidad. - En primer momento el moreno reacciono sorprendido, no se percato de Sísifo cerca de ellos en ningún momento, pero, no era algo que le debía sorprender, estaban en el templo de Sísifo cuando inicio su conversación despues de todo. Ahora, que este haya decidido esperarlo en géminis si fue una sorpresa. Mirando lentamente a sus ojos, ligeramente sonrojando.

- Supongo que gracias. - Fue serio al hablar. Notando la expresión en el rostro de contrario, ya Deuterus había admitido que le agradaba la presencia de Regulus. - Tendrás que hablar con el después, porque poca experiencia tengo para aconsejarlo correctamente.

- ¿Estás seguro? No me pareció que dijiste lo incorrecto.

- Fue suerte. No sé me va lo social, solo dije lo que viví contigo. - El castaño corto la distancia entre los 2, sujentando la mejilla de su amante en busca de un simple y tierno beso.

- Hiciste lo correcto entonces. Pero igual hablaré con él.

- ¿Algo más que quieras decirme? - Su brazo derecho se movió para rodear la cintura del arquero.

- Si te interesa, Regulus me ha admitido que le recuerdas a su padre.

- ¿Qué?

- Ilias también era de pocas palabras pero muy amoroso con su alrededor.

- ¿Eso es un alago entonces? - Sisifo rio. Nuevamente se vieron un beso.

Deuterus se terminó imaginando un escenario, dónde haya conocido a Regulus de más pequeño, acomodo el cuerpo de Regulus de forma que más cómodo pueda estar entre sus brazos mientras lo llevaba a su cuarto para que descansara en su cama. Sonriendo sutilmente cuando lo sintiera acercándose a él en sus brazos. Dejándolo en su cama sutilmente como solía hacer con Sísifo.

- Creo que, me gustaría tener un hijo los 2.

- Eso estaría difícil, te tocará conformarte con Regulus.

- Puede ser. Ya que estás, ¿Porque no nos bañamos juntos? - Sonriendo pícaro, el sagitario acepto.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro